Uff!! menuda semanita que llevo!! Ha
sido estresante, agobiante, sin tiempo para nada, así que mil perdones por no
haberme pasado por vuestras cocinas!! En cuanto termine la publicación, echaré
un vistazo a ver que maravillas habéis cocinado esta semana y así me pongo al día!!
La tarta que os traigo hoy, es una
tarta de cerezas y chocolate blanco Mmmmm… está de rechupete y estéticamente
queda preciosa al partirla, porque se pueden observar las dos capas, la primera
es la de cerezas y la segunda la de chocolate blanco, la base y las paredes de
la tarta son de galletas que le da un toque crujiente a esta deliciosa tarta. A
nosotros nos ha encantado, espero que a vosotros también y sobre todo que os
animéis a hacerla, es fácil y el resultado es fabuloso!!
Os dejo con los ingredientes y su
elaboración…
INGREDIENTES:
Para la base de galletas:
- 200g de galletas (tipo digestive)
- 100g de mantequilla
Para la capa de cerezas:
- 500g de cerezas
- 200 ml de nata
- 80g de azúcar
- 6 láminas de gelatina neutra
La receta de este relleno de cerezas
la he encontrado en este maravilloso blog: Pepa Cooks me encantó!! y no pude resistirme a
prepararla!!
Para la capa de chocolate blanco:
1L de leche
6 sobaos
6 quesitos (tipo caserío)
2 sobres de cuajada
80 g de chocolate blanco
6 cucharadas soperas de azúcar
Para decorar:
Cerezas, sirope de fresa, sprinkles,
etc…
ELABORACIÓN:
Comenzaremos por la base y las
paredes de la tarta, para ello pondremos el horno a 180 ºC, calor arriba y
abajo, y mientras se calienta, pasaremos
a triturar las galletas y derretir la mantequilla en el microondas, mezclamos y
vamos colocando la mezcla sobre el molde desmontable cubriendo tanto la base
como las paredes, introducimos al horno 10 minutos, sacamos y dejamos enfriar a
temperatura ambiente.
Es el momento de ponernos manos a la
obra con la capa de cerezas y para ello: lavamos bien y deshuesamos las
cerezas, ponemos a cocer (a fuego medio) todos los ingredientes, exceptuando
las láminas de gelatina, en un cazo unos 20 minutos aproximadamente, quedará
como una especie de almíbar, pasamos la mezcla por la batidora y después por un
colador fino, le añadimos las láminas de gelatina, previamente remojadas en
agua fría y bien escurridas, mezclamos todo muy bien, dejamos templar un poco
(unos 10 minutos) y vertemos la mezcla sobre la base de galletas, introducimos
en la nevera para que se enfríe más rápidamente, ya que después verteremos
sobre ella la capa de chocolate blanco.
Mientras se enfría la capa de
cerezas, nos pondremos con la última capa, la de chocolate blanco, para ello:
del litro de leche, reservamos un vaso donde verteremos los dos sobres de
cuajada para disolverlos damos vueltas con una cuchara hasta que se haya
disuelto la cuajada y reservamos, el resto de la leche la vertemos en un cazo,
a fuego medio, junto con las cucharadas
de azúcar y los quesitos, cuando los quesitos se hayan fundido, añadimos los
sobaos, previamente desmigados, mezclamos bien y añadimos el chocolate blanco
previamente derretido en el microondas, y el vaso de leche con los sobres de
cuajada disueltos que habíamos reservado anteriormente. Damos vueltas hasta que
notemos que la mezcla ha espesado un poco. Pasamos toda esta mezcla por la
batidora, hasta que quede una mezcla homogénea y sin grumos. Dejamos enfriar
unos 10/12 minutos aproximadamente y vertemos sobre la capa de cerezas, metemos
en la nevera hasta que la mezcla haya cuajado, unos 2 horas y media,
aproximadamente.
Ya sólo nos queda decorarla a nuestro
gusto, con cerezas, sirope de fresa, sirope de chocolate, sprinkles, etc…
De la capa de chocolate blanco me
sobró bastante, así que la eché sobre un molde de silicona y la comimos de
postre, aquí os dejo una foto, estaba de
rechupeteeeeee…!!!!
Espero que os haya gustado, nos vemos
pronto, mogollón de besis!!
NOTAS:
- En cuanto a la base de galletas, no
es necesario que la paséis por el horno los 10 minutos, yo le he hecho porque
así quedaba más crujiente, simplemente podéis meterla en el frigorífico ó
congelador, mientras os encargáis de la capa de cerezas.
- En cuanto al chocolate blanco, a la
hora de añadirlo no hace falta que lo derritáis previamente, lo podéis echar
directamente al cazo, se derretirá junto con los demás ingredientes.
- El molde que he utilizado ha sido un
molde redondo, desmontable, de 18 cm.