Un hongo
Estaba en el campo y se daban todas las posibilidades para hacer el experimento. Andaba de bosta en bosta buscando un hongo. La voz del amigo Nacho en mi cabeza diciendome: “una vez comi uno de tamaño normal y fue una experiencia maravillosa. Otra vez comí uno enorme y la pase muy mal, termine debajo de la cama alucinando que era un hongo chiquitito y una bota enorme venia a pisarme.” Con esos parámetros mi hongo tenia que tener un tamaño standard, de todos modos no encontre unos grande y con una cosecha de tres honguitos (les pedia perdon antes de cortarlos) volvi a la casa donde sin mucho preámbulo me comi un cucumelo. La lisergia comenzo a sentirse al rato, tenia muchisimo sueño, un sopor insoportable. Todos se fueron y me quede feliz de estar sola porque ya no podia caminar. Me sentia envenenada y caminaba con el torso hacia atrás como Johnny depp en “Panico y locura…”. Me daba risa y rabia a la vez, hasta que me reté a mi misma en voz alta y el cuerpo obedeció: comenzé a...