Mucha agua para los costaleros.

Un V. Sto. de sol como el de este año hace que los costaleros sufran el doble. Los vecinos de la zona del Calvario lo saben y pasan de mano en mano botellas de agua para que les lleguen a los costaleros.

Viernes Santo de mucha calor.

Enorme audiovisual: Costaleros del Nazareno.

20 años de fotografías de costaleros (1.994-2.013).

Costaleros por la calle Ribera - 2.008

Este año el viernes santo nos mostrará imágenes como esta. El pueblo de Priego, costalero voluntario del Nazareno. (Recordar que en facebook nos podrás seguir con entradas más asíduas en una página con el mismo título que esta: "Viernes Santo en Priego. Fotografías").

De vuelta por la calle Mesones.

No, no hemos abandonado el blog, pero corren tiempos más ágiles y fluidos por otras vías. Me refiero a "Facebook", si no estás registrado en esa página, convendría que te registraras en https://www.facebook.com/, luego buscar: Viernes Santo en Priego. Fotografías y picar en la pestaña "Me gusta" de dicha página. Así, cada vez que subamos fotos te llegarán automáticamente siempre que entres en Facebook, con comentarios, podrás descargarte las fotos, compartirlas con quien desees, etc. En fin, seguiremos aquí pero poco a poco con mayor peso en Facebook en detrimento de este blog.
La foto es de este año 2.013, ya de vuelta y a su paso por la calle Mesones.

Año 1.966.

Hoy falleció Rafael Mérida, ex-hno. mayor de la hermandad. Es el de la camisa de cuadros de esta foto de 1.966 que nos cedió Francisco Muñoz (dos puestos más atrás). Nuestro silencioso homenaje. In memoriam.

Costaleros del interior del trono.

Mi admirado homenaje a los costaleros que van por dentro del trono el viernes santo. Callados, abnegados, poco amigos de fotos, aguantan estoicamente los vaivenes del trono y ayudan de forma muy importante a amortiguar las oscilaciones del paso. Las fotos no fueron nada fácil obtenerlas y os aseguro que, era muy impresionante la atmósfera que viví, muy diferente de los varales exteriores.

Un esfuerzo para entrar en el varal.

Los costaleros van avanzando hacia atrás por el varal y desde alante se cogen posiciones para entrar en él. Aunque lo lógico sería que se entrase desde atrás, pues este movimiento de los costaleros hacia atrás no ayuda a que el trono avance, sino más bien lo contrario.

Por la calle Tostao.

Calle Tostao, el Nazareno va de vuelta, está la  cosa más tranquila y aprovechan algunos veteranos para llevarlo, como lo han hecho desde hace muchos años. Costumbre que no quieren perder mientras el cuerpo aguante.

Costaleros en el Compás de S. Francisco.

Los costaleros son, una vez más, los protagonistas del día. Sin ellos y la forma de llevar al Nazareno, nuestro viernes santo sería otra cosa.

El Nazareno por la calle S. Francisco.

Los hombros de los costaleros tocan las paredes de la calle S. Francisco. La calle es estrecha pero suficiente para que pase sin un rasguño.

Los varales centrales.

Así van los costaleros en esos varales de alante. Poco más que decir a una imagen. Ya se sabe que las palabras se quedan cortas.

¡Ya está casi en la calle!.

Como si se hubiesen abierto las puertas de toriles, los costaleros esperan ansiosos a que el trono del Nazareno se acerque a la puerta y aprovechar el tumulto que se crea, para así, hacerse con algún hueco bajo los varales.

Ansiosos costaleros esperan a Jesús en 1.997

El Nazareno acaba de aparecer por la puerta y verlo en la calle, tras un año de espera, desata los ¡vivas! de los que están esperando en la plaza del Compás.

El trono del Nazareno a veces casi se cae.

Hasta que el trono se estabiliza y los costaleros acaban de asentarse en sus sitios, siempre hay momentos de incertidumbre e inestabilidad que hacen que el trono casi se caiga. La gente sufre verdaderamente con esas imágenes, pero el barullo es tal que se tarda en salir de esas situaciones.

Veteranos acompañan al Nazareno de vuelta a su templo.

Imagen del 95. Calle Mesones. El Nazareno va de vuelta a S. Francisco y hay momentos de relativa tranquilidad que aprovechan hermanos más veteranos para llevarlo sobre sus hombros.

Las tres menos cuarto.

Es la hora que marca el reloj de ese costalero. Ya van por la calle Rute de vuelta del Calvario y con dirección al Compás de S. Francisco. Imagen de uno de los varales centrales.

Variedad de costaleros.

Resulta muy duro llevar al Nazareno el viernes santo, entre otras razones, por las muy diferentes alturas de los costaleros. Los más pequeños van mal, pero los más altos las pasan canutas.

El Nazareno recién salido de S. Francisco.

Imagen de este año. Algunos costaleros ya han cogido su sitio y otros, aunque han perdido el primer golpe, no se rendirán hasta coger sitio. Es la misma historia de cada año.

Por la calle S. Francisco.

Esta calle es la primera prueba de cada viernes santo para comprobar que, a pesar del aparente caos bajo las andas, el trono es capaz de pasar por calles muy estrechas sin rozar lo más mínimo. Aunque es verdad que pasa muy cerca, nunca toca fachada alguna.