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viernes, 9 de diciembre de 2011

Se vende certificación ecológica

Una cosa es la normativa y otra es la aplicación que se hace de ella. Solo asi se entiende que la normativa de seguridad alimentaria sea igual para todos los alimentos, pero que los de producción ecológica sean, en proporción a su escaso volumen de producción, los que más alertas, retiradas del mercado y víctimas acumulan. Las principales causas de toxicidad asociadas a los alimentos ecológicos son debidas a micotoxinas o a E. coli. De hecho debido a la poca eficiencia de los métodos autorizados en agricultura ecológica estos frecuentemente sobrepasaban el nivel autorizado de micotoxinas. La sorprendente decisión de la Unión Europea fue aumentar el nivel máximo admitido. Es decir se disminuyó en nivel de seguridad de todos en beneficio de unos pocos (los productores y comercializadores de agricultura ecológica). Sobre el diferente celo aplicador es bastante esclarecedor este artículo de El País sobre los problemas que se encuentran algunos productores o incluso cocineros consagrados para comercializar nuevos alimentos. 

A efectos prácticos. ¿Por qué la agricultura ecológica es tan insegura?¿Por qué causa victimas de vez en cuando? Nunca he estado en un proceso de certificación, pero un amigo mío sí y me dijo que no era algo precisamente muy estricto. No quiere decir nada. Por una evaluación no se deben sacar conclusiones. Tampoco quiero sacar conclusiones de lo que comentó alguien que se acercó a hablar conmigo después de una charla. Me dijo que había trabajado seis años en una explotación ecológica y que era un cachondeo. El día de la evaluación todo limpio, pero como la certificación era anual después ponían lo que les daba la gana. Hace poco leí un mail de un agricultor ecológico que se quejaba de lo mismo, que el intentaba hacer las cosas como marcaba la normativa, pero debido al poco celo de las autoridades certificadoras veía como vecinos suyos, haciendo las cosas mal, obtenían el mismo sello. Él solicitaba algo tan simple como que la inspección fuera por sorpresa y no concertada con semanas de antelación, lo que implicaría una inspección más justa y efectiva. Son tres casos aislados y pueden no querer decir nada, lo único es que parecen ir todos en la misma dirección. Ya sabemos que para el consumidor medio la palabra "ecológico" o "natural" esta equívocamente asociada con más sano, e indirectamente "más seguro". Lo malo es que esto parece haberse instalado también en quien debe aplicar la normativa y pasa lo que pasa. Cuando sabes que las autoridades ponen poco empeño uno acaba abusando y el resultado es que el producto final no es que tenga restos de pesticidas o de productos tóxicos que no permitirían obtener la certificación de producto ecológico, sino que están por encima de los niveles aceptados de toxicidad para cualquier alimento, es decir, deberían retirarse del mercado por seguridad alimentaria. Y ya no hablamos de casos estadísticamente aislados, sino de una tendencia establecida, puesto que encontramos casos en España con uno de los productores históricos o con huevos camperos, en Estados Unidos donde se alertó de que esta situación se estaba repitiendo demasiadas veces, y ahora en Alemania.
Logotipo en venta

No obstante lo de Alemania es algo más elaborado. Como suele pasar es necesario que ocurra una catástrofe para que se haga una ley que lo remedie... o que se aplique la que ya existe. Y la producción ecológica no está saliendo bien parada del lógico aumento de celo de las autoridades alemanas después de la crisis de esta primavera que costo unas 50 víctimas. Aquí no es un problema derivado a la dejadez o a la típica manga ancha, sino que ya hablamos de un fraude organizado en el que alimentación convencional producida en Italia se etiquetaba como ecológica con el único fin de venderla más cara a todos los paises europeos. A mi ya me parece suficientemente escandaloso que se puedan vender como "ecológicos" tomates Italianos en Alemania  o piñas de Costa Rica en Suecia, pero la normativa europea lo permite  y los ecoentusiastas pasan de puntillas sobre este tema. Pero no es este caso, aquí simplemente es un ánimo de lucro al amparo del sello ecológico... creo que si investigaran más se encontrarán más sorpresas. 

Por cierto, ahora que está de moda exigir etiquetados en el tema de los conservantes y colorantes o los transgénicos (no os perdais esté artículo de mi amiguete Scientia en amazings), ¿no seria igualmente coherente exigir que los productos ecológicos se etiquetaran con algo del tipo "El consumo de estos alimentos conlleva más riesgos alimentarios que un alimento convencional"?

PD: os paso el enlace a la entrevista en Onda Agraria.
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viernes, 28 de octubre de 2011

¿Es ilegal el anuncio de Punset?

En fechas recientes el pan de molde Bimbo ha iniciado una campaña publicitaria basada en la imagen del que es el "divulgador" científico más mediatico en España, Eduard Punset. La verdad es que su figura despierta sentimientos encontrados entre los que nos dedicamos en la ciencia. Es innegable que ha sabido crear un personaje que ha llegado al gran público y que gran parte de su éxito se debe a que su imagen coincide con la del científico despistado de pelo largo y desordenado que ha quedado en el imaginario colectivo como lo que debe ser un científico... por culpa de las fotos de Einstein en su época tardía. La mayoría de los grandes científicos tiene peine, lo usa y se corta el pelo con frecuencia. Otro de sus puntos a favor es que su programa de cabecera "Redes" ha sobrevivido durante años en la televisión, un medio muy poco dado a la ciencia. El único problema es que muchas veces es muy dado a confundir ciencia con lo que no lo es. Junto con programas interesantísimos y de gran nivel se cuelan verdaderas magufadas, como pueden ser sus elogios a Uri Geller, o sus devaneos con la psicología pseudocientífica. Lo que es innegable es que para el público medio representa un científico o alguien que sabe mucho de ciencia (aunque sea economista), y por lo tanto, como pasa con los presentadores de telediario, una figura a la que la gente le presupone autoridad en todo lo que diga... es decir, alguien muy apetecible para una campaña publicitaria.

Vamos a la campaña. El eslogan elegido "Todo natural, Nada artificial", es, siendo generoso, muy infantil. Y siendo estricto, mentira. ¿Un pan de molde natural? ¿Lo cazan, lo pescan o lo recolectan? ¿En que árbol crece?. A ver, el pan de molde es un alimento procesado, que viene del trigo (como todas las plantas cultivadas, artificial), molido para formar harina. Harina que es blanqueada, fermentadahorneada dos veces, y luego el producto resultante se envuelve en plástico... ¿Todo natural? venga, no fastidiemos.

Pero hay otro detalle. Si miramos el último párrafo del artículo 44 de la reciente ley 17/2011 de seguridad alimentaria, (es un rollo, pero fijaos en la última frase) dice:

Publicidad de alimentos

Artículo 44. Publicidad de alimentos.


1. Sin menoscabo de las disposiciones específicas recogidas en esta ley, la comunicación comercial de los alimentos se regirá por la Ley 3/1991, de 10 de enero, de Competencia Desleal; por la Ley 34/1988, de 11 de noviembre, General de Publicidad; por el Real Decreto Legislativo 1/2007, de 16 de noviembre, por el que se aprueba el texto refundido de la Ley General para la Defensa de los Consumidores y Usuarios y otras leyes complementarias; por la Ley 7/2010, de 31 de marzo, General de la Comunicación Audiovisual, y por las normas especiales que regulen la actividad en este ámbito y le sean de aplicación.

2. Asimismo, los mensajes publicitarios de alimentos, realizados en cualquier medio o soporte de comunicación, deberán ajustarse a la normativa aplicable, y específicamente al Real Decreto 1907/1996, de 2 de agosto, sobre publicidad y promoción comercial de productos, actividades o servicios con pretendida finalidad sanitaria.
3. Sin perjuicio de lo establecido en el Reglamento (CE) n.º 1924/2006 del Parlamento Europeo y del Consejo, de 20 de diciembre de 2006, relativo a las declaraciones nutricionales y de propiedades saludables en los alimentos, en la publicidad o promoción directa o indirecta de alimentos quedará prohibida:

a) La aportación de testimonios de profesionales sanitarios o científicos, reales o ficticios, o de pacientes reales o supuestos, como medio de inducción al consumo, así como la sugerencia de un aval sanitario o científico.

¿Fichar a Punset para la campaña cae en este supuesto? Bueno el no es científico, (abogado y economista), pero es la imagen de la ciencia de cara al gran público ¿caería en la figura de supuesto científico? ... doctores tiene la iglesia.

PD: Debo agradecer a mi buen amigo J.C. hacerme notar el detalle de la legislación.

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lunes, 29 de agosto de 2011

El huerto de tu abuelo no era ecológico

Me pasa cada vez que señalo alguno de los muchos defectos que tiene la actual normativa de producción ecológica. Siempre hay alguien que, con más o menos educación, me replica que como me atrevo a criticar la agricultura ecológica, si nunca han probado tomates tan buenos como los que se hacían en el huerto de su abuelo. Parece muy extendido el mito que existe una organización secreta, una especie de colegio invisible de abuelas que se dedica a cocinar de forma insuperable y una coordinadora internacional de abuelos que se dedica a la horticultura. Y por algún tipo de extraña conexión que se me escapa, estos abuelos serían los responsables de la producción ecológica. El problema es que la producción que hacía tu abuelo nada tiene que ver con la agricultura ecológica. Es más, si tu abuelo hubiera intentado vender sus lechugas con el sello ecológico le hubiera caído un multazo. Solo puedes vender algo como “ecológico” si te rascas el bolsillo y solicitas el sello a alguna agencia de certificación (pública o privada). Estoy seguro que en tus recuerdos, y en la realidad, todo lo del huerto de tu abuelo estaba buenísimo, porque tal como lo recogía te lo comías y estaba en el punto exacto de maduración. Haz memoria, seguro que en el cobertizo, junto con las hoces, azadas y rastrillos tenía una extraña mochila con una manguera y una palanca que utilizaba para pulverizar. Tu abuelo, como cualquier agricultor, también tenía que vérselas con los hongos y los insectos


Al revés también pasa. Muchos productores ecológicos tratan de hacerte creer que lo que se vende bajo su sello viene a ser como si lo hiciera tu abuelo, pero otra vez, nada más lejos de la realidad. El grueso de la producción ecológica se debe a grandes explotaciones. Concretamente, el mayor productor ecológico europeo es el Príncipe Carlos de Inglaterra, que no es abuelo de nadie, aunque ahora que se le ha casado el hijo no creo que tarde. Aún así, no me lo imagino yo con la azadita en el huerto ni pulverizando con la mochila todos los días (algún día, y delante de los fotógrafos, puede que si). No es muy diferente de lo que pasa en España. La mayoría de la producción se la debemos a agricultores que en función del año y de los precios solicitan o no la certificación. No me extrañaría que la mayor productora fuera la duquesa de Alba, puesto que es la mayor empresaria agrícola. Sigo insistiendo, si que es abuela, pero como que no me la veo en el huerto cogiendo los tomates uno a uno y menos ahora con todo el jaleo que tendrá por el tema de la boda. Si piensas que la producción ecológica se basa en pequeños agricultores que distribuyen sus productos en mercadillos o de puerta en puerta, solo ves una parte del tema. Estos, que existen, solo son responsables de un porcentaje mínimo de la producción ecológica total. Además tienen los problemas de emitir mucho más CO2 y ocasionar más problemas de seguridad alimentaria. De hecho, ellos mismos están más interesados en la captación impúdica de subvenciones que en alimentar a la población. Por lo tanto, no confundas los buenos recuerdos de tu infancia en el huerto de tu abuelo con la producción ecológica. No tiene nada que ver.

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martes, 14 de junio de 2011

Seguridad alimentaria, agricultura ecológica y autocrítica.

Después de dos semanas de incertidumbre ha quedado confirmado que la crisis de la E. coli que ha sufrido Alemania ha tenido el foco en una explotación ecológica. Nada realmente sorprendente. La E. coli es una bacteria fecal, por lo que una intoxicación a gran escala siempre tiene su origen en una contaminación por heces de agua o de alimentos. Los posibles orígenes son:


a) Contaminación de agua potable por aguas residuales: si hubiera sido el caso el foco se hubiera encontrado muy localizado geográficamente (una calle o un edificio). Descartado.


b) Contaminación de carne en un matadero. En ningún momento de la crisis se ha dicho nada de la carne. Alemania es un pais donde el vegetarianismo y el veganismo tienen muchos seguidores, por lo que posiblemente la presencia de vegetarianos entre los afectados permitió descartar esta fuente desde el principio.


c) Producciones ecológicas: Como describo en los productos naturales ¡vaya timo!, el reglamento de producción ecológica recomienda el uso de estiércol y de compost, fuente de E. coli. que cada año crea algún problema, con la diferencia que este año ha sido más fuerte.




E coli, una bacteria la mar de natural


 Por motivos de trabajo de vez en cuando tengo la grata experiencia de hablar con agricultores, lo que me ha permitido conocer también a muchos productores ecológicos, suficientes como para distinguir entre dos tipos. Los primeros, mayoritarios, son los que viven de la agricultura. Según el año y los precios que se paguen en el mercado solicitan el certificado de producción ecológica o no. Es genial hablar con ellos por que no tienen reparos en reconocerte que es una cuestión de precios y subvenciones, no de compromiso con el medio ambiente ni de ideología, por que tampoco creen que sea mejor para el medio ambiente que la convencional. El segundo tipo son los que se lo creen, muchos de los cuales son agricultores de fin de semana que tienen un huertecito en el chalet pero su fuente de ingresos principal no es la agricultura. Muchos invierten más tiempo en asociaciones, cooperativas y agrupaciones de agricultura ecológica que trabajando en el campo, no obstante siempre son a los que más se oye. Lo que diré en adelante va referido a este segundo tipo, muy poco receptivo a escuchar críticas y demasiado acostumbrado a que la agricultura ecológica sea la niña mimada de los medios de comunicación.

El simple hecho de mencionar en un post reciente que los medios de comunicación estaban obviando que las producciones ecológicas estaban bajo sospecha desató algún que otro comentario airado. Nada nuevo bajo el sol, cuando el programa de información medioambiental y ecologismo "El Escarabajo Verde" tuvo la suficiente honestidad para publicar que haciendo análisis por su cuenta había descubierto huevos de producción ecológica con un nivel disparado de dioxinas, también desató las iras por parte de algunos sectores y ningún ápice de autocrítica. Es cierto que el reglamento de producción ecológica no habla de seguridad alimentaria, por lo que esta se tiene que someter a las mismas reglas que la producción convencional, con algunas excepciones, como el nivel de micotoxinas y fumonisinas. En teoría la seguridad de la producción ecológica debería ser la misma que en convencional, sin embargo, hay más alertas alimentarias en producción ecologia ¿Por qué? Simplemente por que los controles no son tan efectivos, sobre todo cuando la producción o la distribución depende de pequeñas cooperativas o directamente de particulares. Y también el menor celo de los inspectores, que no tienen la presión de la opinión pública detrás y que suelen centrarse en las explotaciones grandes. Ejemplo práctico. Vete a alguna feria alternativa o mercadillo popular ¿Cuántos de los tenderetes que distribuyen comida tienen las instalaciones en regla? ¿Cuántos de los que la sirven tienen la licencia de manipulador de alimentos?
Fertilizante y hogar propicio para la E. coli


Y por supuesto, aunque la culpa de esta crisis ha sido la agricultura ecológica; a la biotecnología, como siempre, le ha tocado recibir. Solo hace falta meterse en la hemeroteca de cualquier diario y poner la palabra transgénico. Menos del 10% de las noticias tendrán que ver con ciencia o tecnología, el resto serán denuncias falsas, acusaciones o alarmismo por parte de organizaciones ecologistas. Noticias que nunca se confirman, pero que alcanzan una notable difusión mediática que sirve para desprestigiar un sector fundamental para el futuro de la agricultura. ¿Que haría la agricultura ecológica si tuviera que leer todos los días noticias falsas como que el glifosato produce malformaciones? No obstante ya se ha establecido la estrategia de echarle siempre la culpa a la biotecnología, aunque en 16 años no haya habido una solo víctima y ni un solo problema ambiental. El que ha metido la pata esta vez ha sido Miguel Lopez, secretario de la COAG que ha tenido la feliz ocurrencia de decir que la E. coli ha sido creada en un laboratorio de biotecnología. Vale que firmen manifiestos estupidos, que ignoren la cantidad de afiliados en Aragón y Cataluña que están sembrando maíz transgénico, pero esto ya es pasarse. Alguien capaz de decir burradas como esta manifiesta un profundo desconocimiento del tema en el que trabaja. O un profundo desconocimiento en general. Lo menos que podría hacer es dimitir. Entre otras cosas por que igual este señor un día le toca sentarse con un político para negociar algún acuerdo de interés para los agricultores. Lo mínimo es que este acuerdo lo negocie alguien que conozca el campo. Con representantes sindicales así, nada bueno puede pasarle a la agricultura de este país.

PD: sigo recopilando las reseñas que van saliendo de Los productos naturales ¡vaya timo!:
hoy en la Fundación Antama.
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lunes, 18 de abril de 2011

Transgénicos en el Supermercado

Leyendo los comentarios al artículo que escribí hace un tiempo sobre molecular pharming me di cuenta que tanto entre los indiferentes como entre los detractores del uso de transgénicos es frecuente pensar que los supermercados están llenos de alimentos transgénicos. Sin ir más lejos nuestra ministra de Agricultura Rosa Aguilar cae en el mismo error. La verdad es que los transgénicos están muy presentes en nuestra vida cotidiana, pero no en alimentación.



En Europa solo se autoriza el cultivo del maíz Bt y de la patata Amflora. La patata no cuenta, por que es una variedad de uso industrial destinada a fabricar papel. Por ley cualquier alimento elaborado con maíz transgénico debe ir conveniente etiquetado, algo que asusta a los fabricantes. De hecho España es el principal productor europeo de maíz transgénico, pero este se dedica principalmente a la producción de piensos, que se exportan a países que han prohibido la siembra del maíz Bt como Francia.


¿Eso quiere decir que no haya transgénicos en el súper? No tan deprisa.


Una peculiaridad de la ley es que es muy restrictiva respecto a que variedades se pueden sembrar, pero es absolutamente tolerante respecto a la importación de productos derivados. Por ejemplo, en la India, en Australia y en Pakistán se cultiva el algodón Bollard, de Monsanto, resistente al gusano rojo, algodón que importamos, para desgracia de los algodoneros andaluces, que tienen que soportar impotentes como el gusano rojo arrasa sus cosechas y no les permiten plantar variedades tolerantes (pero si comprarlo a terceros paises). De momento ya tenemos que gran parte del algodón es de origen transgénico, esto quiere decir que la ropa, billetes de euro, compresas, tampones y material sanitario es transgénico (o sea, que hay transgénicos en el súper, pero no en alimentación).


No se acaba aquí la cosa. Si en algún producto aparece la palabra enzima esta se habrá producido por ingeniería genética, lo que dicho sea de paso, es muy beneficioso para el medio ambiente. En los detergentes utilizamos enzimas (proteasas) que toleran altas temperaturas. Estos enzimas provienen de bacterias que vivían en fuentes hidrotermales del parque de Yellowstone, en Estados Unidos. Si dependiéramos de este recurso, arrasaríamos el parque, pero una alternativa es coger el gen que nos interesa, meterlo en una bacteria fácil de crecer en el laboratorio como E. coli y cultivarlo in vitro, sin perjudicar al medio ambiente, lo que nos permite, además no tener que renunciar a detergentes más efectivos.
Fuente hidrotermal en yellowstone. De aquí se sacaron las enzimas para los detergentes


También son de origen transgénico las proteasas de se utilizan en la solución de lavado de las lentes de contacto, o las celulasas que utiliza la industria textil para darle el toque de lavado a la piedra a los pantalones vaqueros. Muchos medicamentos, como la insulina, el interferón o la hormona del crecimiento también se obtienen metiendo genes de Homo sapiens en bacterias. Que no comas transgénicos (que no, que no los comes) no quiere decir que no se utilicen en alimentación. Las enzimas que se utilizan para tratar zumos o harinas, o las levaduras o bacterias utilizadas para la elaboración de pan, vino, cerveza, queso o yogurt son organismos modificados genéticamente (OGM), pero si en el producto final no aparecen, se toleran y no hay que etiquetarlos.


Dicho esto, me siento en el deber de advertirte de que sí hay algo transgénico que puedes ingerir. Si en alguna pastilla lees esto en el prospecto “excipiente: almidón de maíz c.s.p.” y el laboratorio es americano tienes todos los números para que sea maíz transgénico, ya que al ser un medicamento y no un alimento no está afectado por la obligación de indicar su origen transgénico. Así que como ves, el supermercado está lleno de transgénicos, pero ninguno en la sección de alimentación.


PD: Todo lo que he contado en este post es de aplicación en la Unión Europea. Si viajas posiblemente comas transgénicos. En Estados Unidos no hay obligación de etiquetar, por lo que la mayoría del maíz y la soja para consumo es transgénica. En Vietnam, Camboya, Laos y Hawai el 50% de la papaya que se consume tiene un transgen que le confiere resistencia a un virus. Y en China el proceso de autorización y seguimiento es tan confuso y oscuro como su gobierno, por lo que circulan diferentes variedades de arroz, soja y maíz transgénico, además de ser el principal importador de soja argentina. De hecho las importaciones de alimentos de China están siempre en el punto de mira de los controles de aduana, no solo por el tema de transgénicos. Es muy difícil que un alimento que contenga soja se salte este control, pero no se puede asegurar lo mismo para los derivados de soja (aceite, proteínas, lecitina etc…), ya que si no quedan trazas de ADN es imposible de saber si su origen es transgénico o no.

Este post fue originalmente publicado en el blog malaciencia. Lo recupero por ser un tema muy de "Los Productos Naturales".
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