sábado, 14 de agosto de 2021
viernes, 13 de agosto de 2021
Parásitos / Del paraíso al infierno
Gustavo Faverón Patriau
¿Cuál es el tema de Parásito y por qué es original? Para responder eso primero hay que observar las cosas que la película no es. No es una película sobre la desaparición de una clase social ni sobre el deseo de desaparecer a una clase social o un orden social para reemplazarlo con otra cosa. No es una picaresca del ingenio y los modos de sobrevivencia de los pobres o lo marginados en un mundo en el que no pueden hacer otra cosa que buscar las sobras del capital ajeno para vivir de él. No es una película acerca de las carencias que el capitalismo genera en el camino a su prometida perfección. La sociedad de Parásito, que es la sociedad surcoreana contemporánea, es una sociedad capitalista avanzada que, además, ya incorporó en su modelo elementos clave de la sociedad de bienestar y de los modelos de soporte socialistas y, por lo tanto, ya debería haber superado todos los "growing pains" del capitalismo. Es una sociedad que provee cuidado médico universal gratuito; tiene uno de los mejores sistemas escolares del mundo; da ayuda financiera incluso a las instituciones académicas privadas; ha convertido sus universidades nacionales en las mejores del país y acceder a ellas depende del rendimiento de los estudiantes y no del dinero de sus padres (pero si no accede a ellas, hay muchas otras); y claro, es un valhalla de las nuevas tecnologías y los nuevos modelos laborales. Sin embargo, ese paraíso sobre el papel ha conducido, en la realidad, a un callejón sin salida: el de una generación de surcoreanos educados, brillantes, colmados de información, que en la mayor parte del planeta estarían destinados a la élite intelectual o a la élite profesional, pero que en Corea del Sur son marginales, porque son una masa enorme, que se queda tirada en los bordes del camino a las universidades top porque hay otros millones de surcoreanos que son aun más efectivos académicamente, o más afortunados o aferrados a una posición o una fortuna heredadas. Por eso en Parásito no hay una historia de conflicto clasista: porque no hay sino una sociedad con un "adentro" en el que todo funciona bien, y después hay un "afuera" de esa sociedad que es insuficiente y pesadillesco. Los coreanos le llaman a ese orden de cosas "Hell Joseon", aludiendo irónicamente a una antigua dinastía real coreana y a una época de oro fuertemente idealizada en el imaginario nacional. Algo así como que los peruanos habláramos de un "Tawantinsuyo del Infierno": nuestra versión retorcida y perversa del paraíso social. Los personajes marginales de Parásito no tienen un problema con las clases sociales, tienen el problema de no ser parte de la sociedad. No están tratando de atentar contra los ricos, es solo que necesitan que dejen sus lugares vacíos. No se dan cuenta, inicialmente: creen que pueden vivir de ellos parasitariamente (así como los ricos creen que pueden vivir de los marginales parasitariamente, por eso la ambigüedad del título) hasta que llega el carnaval sangriento que parece inevitable, porque dos personas o dos grupos de personas (o tres) no pueden ocupar el mismo paraíso. Y cuando eso pasa, el paraíso se convierte en un infierno. Porque la sociedad coreana tiene miembros de número y ha creado un circuito en el que da a sus jóvenes todas las llaves pero no los deja acercarse a las puertas. Parásito no es otro "Casa tomada". Pero tampoco es otro "Cabecita negra" ni es otro "Upstaris, Downstairs" (los jóvenes en Parásito podrían reemplazar socialmente a los ricos en cinco minutos y nadie notaría que vienen de otra "clase social"), aunque juegue con todos esos modelos. Es una explicación de por qué esos modelos no sirven para entender Corea del Sur hoy. Y Corea del Sur es solo un adelanto de la historia de otras partes del mundo. Y yo creo que eso lo ve Bong Joon-ho de manera muy original.
‘Parásitos’ da la campanada en la taquilla española
‘Parásitos’ da la campanada en la taquilla española
La ganadora del Oscar aumenta su recaudación un 434% después de que se duplicaran los cines en los que se proyecta y gracias a la resonancia de los premios de Hollywood
Parásitos / El olor de los pobres
El olor de los pobres
'Parásitos', triunfadora de los Oscar, se inscribe en la tradición literaria y cinematográfica del arribista como exponente de la lucha de clases
martes, 11 de febrero de 2020
Bong Joon-ho / “¡Esto es una jodida locura!”
| Bong Joon-ho |
Bong Joon-ho: “¡Esto es una jodida locura!”
El director surcoreano que ha ganado el Oscar con 'Parásitos' dice que el 'streaming' y las redes han acostumbrado al público a ver contenido en otros idiomas
‘Parásitos’ hace historia en los Oscar
La surcoreana ‘Parásitos’ hace historia en los Oscar
El 'thriller' de Bong Joon-ho es la primera película en lengua no inglesa que gana el premio principal y marca un antes y un después en el proceso de globalización de los galardones
viernes, 19 de mayo de 2017
Tilda Swinton / “Muchas películas de Cannes no se verán en salas”
Tilda Swinton: “Muchas películas de Cannes no se verán en salas”
La polémica entre Netflix y el certamen francés enturbia la proyección de ‘Okja’, de Bong John-Ho
Desde hace unos años, el coreano Bong Joon-Ho ha ido erigiendo una filmografía especial que ha encontrado eco inmediato en los creadores occidentales. Por eso, ver cómo la polémica Netflix-Cannes ha salpicado la proyección en la sección oficial de su sexto largometraje, Okja, ha resultado doloroso para sus seguidores. Él, en cambio, se lo ha tomado con más distancia, y esta mañana en la rueda de prensa, en la que ha parecido rodeado de su numeroso reparto, Bong cuestionado por el manifiesto leído por Almodóvar el primer día, en que señalaba lo paradójico de darle un premio a un filme que no se vería en cines, apuntó: “Yo con estar aquí ya soy feliz. Soy fan de Almodóvar, me alegra que vaya a verla. Pase lo que pase después, estará bien para mí”. Poco más de lo adelantado ayer sobre su relación con Netflix (como que el filme se verá en salas en Reino Unido, Corea del Sur y EE UU), más allá de la loa. “Me encanta trabajar con ellos porque me dieron todo el apoyo y con un gran presupuesto, además de una absoluta libertad en rodaje y montaje. No hubo ninguna presión. Me gusta su flexibilidad… y si la gente es abierta de mente siempre hay espacio para acuerdos”.
En la película el reparto combina actores coreanos y anglosajones, y justo al lado de Bong estaba sentada Tilda Swinton, que además ejerce de productora ejecutiva. Ella sí entró más en la polémica: “Es el comunicado de Almodóvar, y lo respeto. Pero la verdad es que hemos venido no por los premios sino porque es la oportunidad perfecta para que se vea la película. Creo que en este negocio hay espacio para todos”. Y Swinton siguió por esta línea, tras preguntarle si no le importa que la película no llegue a salas: “Hay centenares de películas en Cannes que la gente no verá en salas. Y hermosas películas cuyo público las descubre en otras pantallas. Lo importante es que Netflix le ha dado la posibilidad de hacer a Bong la película que quería”.
Okja es una especie de supercerdo –en realidad parece un hipopótamo gigante- que desarrolla una corporación con la intención de acabar con el hambre mundial. Pero antes de su comercialización ceden 23 de ellos a granjeros tradicionales para que los cuiden durante 10 años antes de que concursen a ver cuál es el mejor. En Corea uno acaba siendo el mejor amigo de una niña huérfana que vive en las montañas con su abuelo, y que no querrá que pasada la década la corporación, dirigida por Tilda Swinton, recupere al bicho. En su camino a Nueva York a recuperar a Okja encontrará unos curiosos aliados, los miembros de un grupo de liberación animal liderados por Paul Dano y con Lily Collins entre sus miembros. Porque Okja parecería en su inicio una ingenua película ecológica infantil. En absoluto, y el mensaje es claro, hasta el punto de un paralelismo final con el Holocausto judío. “Puede que haya mucha mezcla de géneros”, cuenta Bong, “pero nunca fue mi intención confundir al público. Sencillamente me sale así”.
La carrera de Bong Joon-ho empezó en el certamen de San Sebastián, donde se estrenó Perro ladrador, poco mordedor, su debut. Posteriormente llegarían Memorias de un asesino, The Host, Mother y Snowpiercer, en la que por primera vez contó con actores occidentales como Tilda Swinton. En varias de sus secuencias de acción, Okja recuerda a The Host por los movimientos del gigantesco animal, pero bebe más de La historia interminable, Babe, el cerdito valiente o E. T., el extraterrestre. Sobre esa referencia, Bong apuntó: "Me interesa el cine del Spieberg de los setenta. En realidad, esa es la década que más me ha influido, porque durante aquellos años se hizo un cine muy especial, con grandes maestros… Gente como Imamura…”.
En Okja hay una larga reflexión sobre la relación del hombre con la naturaleza y su manipulación por intereses espúreos. “Existe una organización como la que aparece en la película. Su intención me parece buena, porque defienden que el hombre y los animales deben de vivir en armonía”. Jake Gyllenhaal, que encarga a un alocado biólogo televisivo al servicio de la multinacional, completó las palabras de Bong: “La película habla sobre un viaje que muestra que el capitalismo se come la naturaleza, en contra de la relación armoniosa que establece la niña protagonista con el medio ambiente. Por suerte, es el momento adecuado de estrenar esta película, porque necesitamos que este mensaje llegue a todo el mundo, y por eso es importante que la distribuya Netflix, porque lleva el filme a todo el mundo. En una sociedad en la que se mezclan verdades y mentiras, es maravilloso que una expresión artística explique nuestros sentimientos y pueda ser disfrutada por tantos espectadores”.
La anécdota final que ha rodeado a Okja es que en una de las dos salas donde se ha visto a las 8.30 su proyeccion ha empezado con varios problemas técnicos que han provocado rumores jocosos sobre boicot a Netflix, lo que Bong ha sorteado con humor: "Así han podido ustedes ver dos veces la secuencia inicial, que está llena de detalles".
EL PAÍS- DE OTROS MUNDOS
- Tilda Swinton / Me miro al espejo y veo una belleza totalmente vulgar
- Tilda Swinton, la nueva pareja de David Bowie
- Tilda Swinton duerme en el MoMa
- Tilda Swinton enarbola la bandera arco iris frente al Kremlim
- Tilda Swinton, la reina de las transformaciones
- Tilda Swinton: “No hay nada mejor que llevar la contraria”
- Tilda Swinton filtra sus ‘emails’ para zanjar una discusión racial
- Tilda Swinton / Muchas películas de Cannes no se verán en salas
- Brad Pitt y su novia no son los únicos / Otras parejas que mantienen una relación abierta
- Posters / Suspiria / 2018
- Tilda Swinton según Tim Walker
- ‘Suspiria’, un clásico del terror en los tiempos del #MeToo
- Las mil y una caras de Tilda Swinton
- Tilda Swinton / Desde que lo conocí en los años ochenta, he venerado a Almodóvar
- Tilda Swinton / La voz humana / La mujer de fuego
- Así es el tráiler de "La voz humana"
- El significado nada inocente de las obras de arte en "La voz humana"
- Pedro Almodóvar / Me aterra y horroriza el algoritmo