Can Xue
Lugares extraordinarios de la imaginación
Can Xue, lugares extraordinarios de la imaginación
Can Xue explora en sus cuentos una realidad compleja y surrealista, invitando al lector a un viaje de autodescubrimiento. Su literatura, que bebe de las fuentes de su cultura, con influencias de, entre otros autores, Kafka y Borges, fusiona lo material y lo espiritual, desafía lo convencional y estimula a saltar a lo extraño.
Emma Rodríguez
13 de mayo de 2025
“Y todo allí se fue tornando más y más extraño...”, percibe la protagonista de Plenitud, uno de los cuentos de la escritora china Can Xue incluido en el volumen Al otro lado. Elijo la frase para iniciar este texto porque la palabra “extrañeza” aparece una y otra vez en mis apuntes sobre esta entrega que me ha acercado a un territorio que hasta ahora desconocía, tan complejo y de difícil acceso como cautivador y desafiante, pues abrir sus puertas requiere cambiar de parámetros, estar dispuestos a dar un salto a otro estado mental, concentrado, meditativo, una experiencia lectora que acompaña la situación en la que se encuentran, a la que llegan, muchos de los protagonistas de los relatos de esta creadora singular, a contracorriente de modas, que ha ido levantando su obra desde las fronteras de lo onírico, en el vasto campo de los sueños, las alucinaciones, las visiones.
Una sugerente nota de prensa de la editorial Aristas Martínez, con motivo de la lista de favoritos al último Premio Nobel, en la que aparecía el nombre de la autora, me condujo hacia ella. Supe que Can Xue era el seudónimo de Deng Xiaohua; que había nacido en Changsha, provincia de Huan en 1953, y otras cosas que os iré contando a lo largo de este artículo. No obtuvo el preciado galardón que Susan Sontag, que tanto la admiraba, predijo que sería para ella algún día –en 2024 recayó en la escritora surcoreana Han Kang–, pero la mención al alto vuelo de su imaginación, a sus atmósferas envolventes, a la mezcla entre lo físico y lo espiritual, me atrajo poderosamente.