Mostrando entradas con la etiqueta Fotos memorables. Mostrar todas las entradas
Mostrando entradas con la etiqueta Fotos memorables. Mostrar todas las entradas

miércoles, 25 de agosto de 2021

Fotos memorables / Facebook censura una foto de Willy Ronis

Desnudo con punto a rayas, París, 1970. 


Facebook censura una foto de Willy Ronis de un desnudo de una muestra del Museo Patio Herreriano

La imagen, titulada 'Desnudo con punto a rayas', muestra los pechos de una mujer mientras se quita la ropa

Madrid-Valladolid, 13 de abril de 2018

Facebook ha censurado la fotografía de un desnudo de una exposición del Museo Patio Herreriano de Arte Contemporáneo Español, situado en Valladolid, en la que se ven los pechos de una mujer mientras se quita la ropa. La imagen, titulada Desnudo con punto a rayas (París, 1970), es de Willy Ronis (París, 1910-2009), considerado uno de los grandes fotógrafos humanistas de la historia y que destacó por retratar la vida en la posguerra tanto en la capital francesa como en la Provenza, una región del sureste de Francia.


La red social creada por Mark Zuckerberg, además de eliminar el post de la galería vallisoletana con la imagen del desnudo, también ha bloqueado nuevas publicaciones de la página oficial de Facebook del museo hasta el próximo lunes, según ha confirmado la propia institución. "Los algoritmos de Facebook no saben distinguir contenido inapropiado de una obra de arte", ha escrito Patio Herreriano en un mensaje en su cuenta oficial de Twitter.
El caso de la censura de la imagen Desnudo con punto a rayas no es el primero que afecta a Facebook. El pasado diciembre, por ejemplo, una usuaria italiana, Laura Ghianda, denunció que los administradores de la red social habían censurado una publicación en su muro con la foto de la Venus de Willendorf, una escultura paleolítica datada entre el 25.000 y el 28.000 a.c. Hace solo un mes, en marzo, Facebook censuró La Libertad guiando al pueblo, el cuadro más famoso de Eugène Delacroix, por mostrar un pecho.
El Museo Patio Herreriano acoge desde este viernes y hasta el próximo 1 de julio un centenar de fotografías en una exposición inédita de Willy Ronis, titulada Un siglo de humanismo, a través de la colaboración de esta galería con el Jeu de Paume de París. Además, existe un programa de visitas guiadas gratuitas. Organizada conjuntamente con la Mediateca de la Arquitectura y del Patrimonio, esta exposición rinde homenaje a Ronis, un artista de renombre internacional. A la presentación han asistido el comisario y la coordinadora de la muestra, Matthieu Rivallin y Anne Morin, respectivamente.

Ronis destacó por su mirada hacia lo cotidiano para elaborar microrelatos a partir de personajes y de situaciones que tienen como marco la calle. Su obra testifica la actividad de un fotógrafo que se inscribe en la historia del siglo XX. Fue él, junto con otros fotógrafos, entre ellos Robert Doisneau, Izis, André Kertész y Brassaï, el responsable de esa imagen en blanco y negro, cándida y romántica del París de mediados del siglo XX.
"Nací con un meticuloso gusto por la música. Durante mucho tiempo, hasta los 16 o 18 años pensé que iba a ser compositor", recordaba el artista en una entrevista grabada en los últimos años de su vida. Su madre, profesora de piano, le inculcó la pasión por la música. Fue también quien le aconsejó visitar el Louvre. Admiraba a los pintores flamencos. De la descripción de lo cotidiano que observó en su pintura surgió la búsqueda del fotógrafo por los momentos triviales y fugaces de la vida diaria. Su padre era fotógrafo y dueño de un estudio de fotografía de retrato. A los 15 años le regaló su primera cámara y cuando enfermó de cáncer le pidió que se hiciera cargo de su negocio. Las paredes del estudio pronto quedaron estrechas. El 14 julio de 1936 se lanzó a la calle para documentar el ascenso del frente popular en París.
Las clases más desfavorecidas y desestabilizadas encontraron siempre un lugar en la mirada del autor. Cubrió, como encargos para distintas publicaciones, los conflictos de Citroën o Renault, y documentó, entre otros, a los trabajadores textiles de la Alsacia y a los mineros de Saint Étienne. También trabajó para la agencia Rapho, y entre sus mejores amigos se encontraban David Seymour y Robert Capa, fundadores de Magnum. Con ellos compartía la necesidad de reivindicar los derechos de autor del fotógrafo.
Perfeccionista en la técnica, Ronis cuidaba con exquisitez la composición y la proporción. La mayoría de sus imágenes están tomadas en la calle. Le gustaba trabajar en proyectos de largo recorrido. Además, catalogaba y referenciaba cada uno de sus negativos. Estos iban acompañados de una pequeña narración escrita donde explicaba los detalles de cada toma, con la intención de contextualizarlos. Tocó múltiples géneros, entre ellos el desnudo. Una de sus fotos más famosas, El desnudo provenzal, es la que tomó a su mujer, Mari Anne Lansiaux, cuando la sorprendió lavándose en su cabaña de Gordes, en Provenza.




sábado, 26 de mayo de 2018

Hugo Hiriart / Dos barbas


Marcel Proust
Foto de Man Ray


Hugo Hiriart

Octubre 2001
Letras Libres

La primera foto es un gozne: el tiempo gira ahí, podríamos decir: una época se acaba, otra empieza. Porque el retratado en su lecho de muerte es el señor Marcel Proust, y el fotógrafo no es cualquiera, sino Man Ray, avecindado en Montparnasse (Monte Parnaso) en "una edad de oro de la juventud del mundo".
Alguien difícil de contentar (fastidious, se dice en inglés) podría alegar que toda instantánea marca el fin de una época y el principio de otra. Y es cierto, la palabra época es vaga en extremo, pero esta instantánea fúnebre es más emblemática que otras, id est, representa con más fuerza y claridad la coyuntura, la articulación de tiempos diferentes.
La otra barba, oscura también, semítica, pide para su consideración un tiempo más amplio, más laxo: siglos, no meses y días. El relieve es asirio y fue hallado en la ciudad de Nimrud. Es una imagen que guarda detrás de ella estruendo de batallas; no es apacible, hasta donde cabe, como la del señor Proust. "La ciudad fue abatida, hubo gran matanza, y las mujeres y niños sobrevivientes fueron vendidos como esclavos". 
Ashurnasirpal ii levantó la ciudad de Nimrud y se sintió tan satisfecho de su esplendor que dio una fiesta,oilo bien, para 69,574 invitados (¿te imaginas que tú fueras el único que no recibió invitación?: eso sí sería desgracia de sociabilidad proustiana), y dice la inscripción correspondiente —escúchalo, es inesperado en un imperio militar como el asirio: "A la feliz gente de todas las tierras, junto a la gente de Kalhu, por diez días se la festejó, se le dio bebida, baño, honores, y se la envió de regreso a sus regiones en paz y alegría".
Prometedor comienzo. Trescientos años floreció la ciudad, hasta que en 614 a.C. fue sometida por una coalición de medos y babilonios. Nunca volvió a su gloria. Entró en deterioro y olvido. Cuando Jenofonte pasó por ahí en 401 a.C., en su retirada de Persia, Nimrud estaba virtualmente abandonada. 
Ahí están los dos perfiles, los dos medallones. Uno es individuo clavado, el señor Proust, nada menos, cuya precisa individualidad destiló él mismo, con maestría, en sus libros.
El otro es más genérico o universal, porque ante todo es un rey. No sé si los reyes asirios eran, como los egipcios, endiosados en apoteosis, pero bien podría suceder, porque esa era la singular y desaforada costumbre común en aquel tiempo.
Aquí se genera una paradoja: en un sentido, sabemos más de este rey, del que no sabemos nada, que del individuo Proust, del que tanto sabemos. Justamente porque en un rey no hay individualidad y todo se puede suponer: su persona entera está troquelada por su condición de rey, responde a exigencias exteriores, de ceremonial, objetivas, no interiores de volubilidad y vacilación subjetiva, como el señor Proust. No hay, pues, en este rey dudas ni extravagancias, no hay laberinto psicológico, sino, como en el friso, sólo majestad. En cambio en Proust el laberinto psicológico es inagotable: mientras más lo conocemos pareciera que estamos menos seguros, hay más y más interpretaciones y menor certidumbre.
Shattuck, en su último libro sobre el maestro, sostiene, por ejemplo, que la gran novela suya "no esprimarily sobre la memoria y sobre sentimientos concernientes al pasado", y que el estereotipo de Proust como esteta melifluo, decadente, dandi impecablemente vestido y peinado, que se reclina en la chaise-longue y conversa, mundano y exigente, tampoco se sostiene ni tiene que ver, a la larga, ni con el señor Proust ni con su arte robusto, muy crítico. Dice Shattuck que en cambio Proust es un genio del humorismo y que su libro es uno de los más chistosos que se han escrito jamás.
En octubre de 1922 Proust está ya muy enfermo de los pulmones. Pero se niega a llamar a su médico, el doctor Bize. Celeste, su sirvienta, se preocupa. Poco después cae resfriado. Con la fiebre alucina la famosa gorda enorme vestida de negro que viene por él: "Es muy gorda, Celeste, y toda vestida de negro. Tengo miedo".
Casi no come. Toma cerveza helada que se hace traer del Ritz por Odilón, su chofer. El 18 de noviembre, Celeste lo ve tan enfermo que, desoyendo órdenes expresas del maestro, llama a Bize y al hermano de Proust, el profesor Robert Proust, médico. Cuando éstos llegan, Proust está agonizando. Sin embargo, se comporta con ellos —cosa rarísima en él, tan exquisito en su cortesía— en forma que podemos calificar de grosera. Llega Odilón con la habitual cerveza del Ritz. Proust da unos tragos. Bize lo inyecta. Robert trata de acomodarlo en las almohadas. "¿Te estoy lastimando al moverte?" "Sí, me estas lastimando". Esas son sus últimas palabras. 
Jean Cocteau, amigo de Proust, le sugiere a Robert que haga venir a un fotógrafo para captar la última imagen de Marcel, y sugiere a Man Ray. Se le avisa a la mañana siguiente al fotógrafo surrealista, quien se traslada de inmediato a la casa de Proust. Y toma la foto. Era un día domingo. 



Hugo Hiriart (ciudad de México, 1942) es filósofo, narrador y dramaturgo. Su publicación más reciente es el libro de ensayos El arte de perdurar (Almadía, 2010). 



viernes, 20 de abril de 2018

Fotos memorables / Venezolano en llamas durante una protesta contra Maduro en Caracas


Fotografía ganadora del World Press Photo, que muestra a un manifestante en llamas durante una protesta contra Maduro en Caracas. Foto de RONALDO SCHEMIDT

FOTOS MEMORABLES

La imagen de un venezolano envuelto en llamas, World Press Photo 2018

El venezolano Ronaldo Schemidt, de la agencia France Presse, se alza con el premio


Isabel Ferrer
La Haya, 13 de abril de 2018

La imagen ganadora del World Press Photo de 2018 la firma el fotógrafo venezolano Ronaldo Schemidt, de la agencia France Presse (AFP), destacado en México. En ella se muestra el cuerpo en llamas de José Víctor Salazar, un joven de 28 años, durante una protesta contra el presidente de Venezuela, Nicolás Maduro. La instantánea fue tomada en Caracas, el 3 de mayo de 2017. Magdalena Herrera, presidenta del jurado, ha señalado que "se trata de una foto clásica, pero con fuerza y dinamismo". "Los colores, el movimiento, todo está bien compuesto. Me emocionó de golpe". El manifestante sobrevivió con graves quemaduras. En su 61º cumpleaños, el prestigioso concurso de fotografía anunció a los ganadores de todas las categorías el jueves por la noche, en una ceremonia en Ámsterdam. La Foto del Año recibe 10.000 euros.

sábado, 5 de noviembre de 2016

Fotos memorables / Aquellos chicos de 1972 / 44 años después




De pie, desde la izquierda, Robert Mulligan, William Wyler, Georges Cukor, Robert Wise, Jean-Claude Carrière y Serge Silberman. Sentados, desde la izquierda, Billy Wilder, Georges Stevens, Luis Buñuel, Alfred Hitchcock y Rouben Mamoulian

Aquellos chicos de la foto

44 AÑOS DESPUÉS

En noviembre de 1972, Cukor invitó a cenar a Luis Buñuel para darle la bienvenida a Hollywood.


Se juntaron Billy Wilder, Alfred Hitchcock, John Ford, William Wyler, George Stevens, Rouben Mamoulian, Robert Wise y el más joven de todos, Robert Mulligan.

sábado, 18 de junio de 2016

Fotos memorables / Aquel famoso desnudo de Marisol

Marisol
Foto de César Lucas

ESCÁNDALO EN LA ESPAÑA DE 1976

Aquel famoso desnudo 

de Marisol

Un millón de españoles se abalanzaron en septiembre de 1976 a los quioscos para adquirir el número 16 de la recién aparecida revista Interviú.


MANUEL ROMÁN 
Un millón de españoles se abalanzaron a comienzos de septiembre de 1976 a los quioscos de prensa para adquirir el número 16 de la recién aparecida revista Interviú. Y no porque desvelara algún secreto político. Sencillamente, el reclamo del semanario incitaba a su, por entonces, aún minoritaria clientela con la aparición de Marisol completamente desnuda. El mito de toda una generación de niños y adolescentes de los años 60 era contemplado, como una inesperada aparición, en pelota picada. La actriz-cantante de ingenuas películas se nos mostraba cual toda una mujer, mostrando unos pequeños pero atractivos pechos, un menudo mas no por ello menos erótico trasero y unos muslos turgentes.

viernes, 17 de junio de 2016

Fotos memorables / Irina Shayk y Bradley Cooper

El actor estadounidense y la modelo rusa han colgado su primera instantánea juntos en Instagram tras casi un año de relación.

Primera y explosiva foto de Irina Shayk y Bradley Cooper en la red

El actor estadounidense y la modelo rusa han colgado su primera instantánea juntos en Instagram tras casi un año de relación.

Irina Shayk y Bradley Cooper han colgado su primera fotografía juntos en Instagram. Shayk, que ha cogido unos días para descansar del gran número de compromisos laborales de los últimos meses, sorprendía a todos con esta instantánea hace tan solo unas horas.

jueves, 16 de junio de 2016

El pequeño Aylan Kurdi y otras imágenes que conmocionaron al mundo

Aylan Kurdi
Fotografía de Nilufer Demir 





 JUEVES, 3 DE SEPTIEMBRE DE 2015

El pequeño Aylan y otras imágenes que conmocionaron al mundo

La fotografía de un niño sirio muerto en una playa cuando trataba de llegar a Europa golpea la conciencia de Occidente

A lo largo de la historia, otras instantáneas se han quedado grabadas en la memoria colectiva como símbolos de tragedias incomprensibles



EDUARDO SÁNCHEZ


Muchos consideran que es la imagen que más avergüenza a Europa. La fotografía que aparecía en todos los medios este martes y protagonizaba las portadas de la mayoría de los periódicos al día siguiente, tomada por Nilufer Demir (AFP), está carente de cualquier ápice de violencia, de crueldad, de dramatismo. Pero es de las más duras que se han publicado en los últimos años, como símbolo de la desesperación de una inmigración que trata de alcanzar el paraíso del autodenominado Primer Mundo.





El pequeño cuerpo del niño Aylan Kurdi, un sirio de apenas tres años, yace en una playa turca. El mar Mediterráneo, ese que se ha cobrado en lo que va de año unas 2.300 vidas, le ha depositado en la orilla, aún vestido con su camiseta roja, sus pantalones cortos de color azules y unos zapatos con la suela de goma. Los mismos con los que se montó a una barca inflable junto a su familia, huyendo del horror de Kobane, esa ciudad tomada por el Estado Islámico y bombardeada por las tropas de al-Asad desde hace años. Su destino, y el de los suyos, era Kos, una pequeña isla griega que para miles de refugiados se ha convertido en la puerta más cercana a su sueño europeo. Él, como su madre Rehan y su hermano Galip -de cinco años- no lo han logrado. Como tantos muchos.

miércoles, 15 de junio de 2016

Fotos memorables / Weegee / La crítica



"The critic" - 1943 - Weegee


Weegee
LA CRÍTICA
1943

Weegee era el apodo de Arthur H. Fellig (1899-1968-USA), un magnifico reportero y fotógrafo que escribía sus crónicas en el maletero de su coche. A él se le dedicó la magnífica película "El ojo publico" y no me extrañaría que tambien haya ecos suyos en "LA Confidential". Siempre era el primero en llegar a los asesinatos y sucesos con su cámara (a veces incluso modificaba la escena del crimen para hacerla más estética) y era el rey de la exclusiva y del ambiente callejero de Nueva York. Esta habilidad para llegar en el primer momento a los escenarios de asesinatos, incendios u otros sucesos noticiables fue lo que provocó su apodo de Weegee, que sería la interpretación fonetica de "Ouija", como si fuera a partir de este ingenio de donde lograra esa información digamos "privilegiada y anticipada" que le daba ventaja sobre el resto de reporteros gráficos. 

Esta magnífica foto de 1943, "The critic", en la que podemos ver a una pedigueña acosando a las encopetadas señoronas, no tiene desperdicio. Ellas van sencillamente caminando sobre el agua, pero la pregunta es ¿qué les estará diciendo la desafortunada espectadora de su entrada triunfal?




sábado, 11 de junio de 2016

Fotos memorables / El beso más famoso cumple setenta años

La foto del beso de Times Square de Victor Jorgensen.
La foto del beso de Times Square de Victor Jorgensen.






El beso más famoso de internet cumple 70 años

El momento fue inmortalizado por Alfred Eisenstaedt y Victor Jorgensen desde dos ángulos diferentes. Esta es su historia



RAMÓN PECO 

A comienzos de agosto de 1945 dos bombas atómicas estadounidenses habían sido lanzadas sobre Japón. Ante semejante demostración de fuerza bruta el país que bombardeó por sorpresa Pearl Harbour tres años antes no tuvo más remedio que rendirse. Estados Unidos había ganado la guerra.
El presidente Truman lo anunció a las 7 de la tarde del 14 de agosto en un discurso, pero desde hacía horas el centro de Nueva York estaba repleto de gente con unas enormes ganas de celebrar el fin del conflicto. Desde entonces a esta fecha se la conoce como V-J Day (Victory over Japan Day).

viernes, 10 de junio de 2016

Fotos memorables / Muhammad Ali

Muhammad Ali
Phoenix, Arizona, 2016
Fotografía de Zenon Texeira

Muhammad Ali
Fotografía de Zenon Texeira

El fotógrafo británico Zenon Texeira visitó a Muhammad Ali dos meses antes de su muerte a los 74 años y después de 32 años de larga lucha contra la enfermedad de Parkinson. Una de las imágenes tomadas el pasado marzo en Phoenix fue portada del diario The Sun este lunes.

domingo, 5 de junio de 2016

Fotos memorables / Almuerzo en lo alto de un rascacielos



La mítica fotografía de los obreros almorzando en una viga en el Rockefeller Center. (REUTERS/Corbis/Handout)

Fotos memorables
LUNCH AT TOP A SKYSCRAPER

Por Alfred López
26 de septiembe de 2012

Uno de los íconos fotográficos de la historia podría ser un posado
Cuando uno llega al complejo del Rockefeller Center con ánimo de subir al 'Top of the Rock', la parte más alta en la que se encuentra el mirador del mítico Edificio RCA (actualmente GE Building), se encuentra en el vestíbulo con un pequeño set en el que hay colocada la réplica de una viga de acero y donde el visitante puede tomarse una fotografía (previo pago de unos cuantos dólares) para recrear una de las imágenes más famosas que existen y que, tras 80 años, se ha convertido en un verdadero icono de la ciudad, representando no sólo al edificio sino al Nueva York de los años 30, en el que un gran número de empresarios levantaron muchos de los insignes y famosos rascacielos que hoy en día coronan la Gran Manzana.

miércoles, 25 de mayo de 2016

Fotos memorables / Banda de secuestradores

Banda de secuestradores del violento barrio de Antimano, en Caracas,
en uno de los pisos donde ocultan a sus víctimas. NATALIE KEYSSAR
Fotos memorables
BANDA DE SECUESTRADORES
Fotografía de Natalie Keyssar
Texto de Cristina Marcano

Somos jugadores involuntarios de una tenebrosa lotería que cada media hora despacha a alguien. Cada día a 52. Cada mes a 1.565. Una colina de 4.696 en el primer trimestre de este año. Una montaña de 17.778 personas en 2015 (una tasa de 58,1 por cada 100.000 habitantes, según datos de la Fiscalía). O una cordillera de 27.875 venezolanos (90 por cada cien mil), según el OVV. Demasiados entierros y cremaciones, miles de huérfanos, viudos, padres desolados.

Fotos memorables / Robert Capa / La rapada de Chartres



Robert Capa
LA RAPADA DE CHARTRES
18 de agosto de 1944

La joven que ocupa el centro visual de la foto es Simone Touseau. Tiene 23 años y lleva en brazos a su hijo, un bebé de menos de un año. Antes del paseo público de escarnio y venganza a Simone le habían rapado el pelo al cero y marcado la frente con un hierro candente. El pueblo la acusaba de “colaboración horizontal” con los nazis, es decir, de haber mantenido relaciones sexuales con un militar alemán en los años de la ocupación de Francia.


Fotos memorables / Graciela Iturbide / Mujer ángel







LEYENDO “MUJER ÁNGEL” DE GRACIELA ITURBIDE


Por Óscar Colorado Nates*

Mujer Ángel es una imagen emblemática de Graciela Iturbide, la figura más importante de la fotografía mexicana contemporánea según numerosos entendidos.

Quisiera presentar a mi lector una breve lectura de la fotografía Mujer Ángel de Graciela Iturbide. La imagen en cuestión podría ser un tema de tesis, por lo que solamente abordaré los aspectos contextuales, morfológicos y compositivos de la imagen.

martes, 1 de marzo de 2016

Fotos memorables / Directores de cine



David O.Russell (Joy), Tom Hooper (The Danish Girl), Quentin Tarantino (The Hateful Eight), Danny Boyle (Steve Jobs), G. Iñárritu (The Revenant) y Ridley Scott (The Martian)


Fotos memorables
DIRECTORES DE CINE

El Universal, el periódico de donde proviene la foto, todo un documento, no menciona al fotógrafo. The Hollywood Reporter reunió a estos maravillosos directores en una mesa redonda. Primero se disputaron el Globo de Oro y luego el Oscar.






martes, 6 de enero de 2015

Fotos memorables / Joe O'Donnell / Hermanos en el crematorio

Brothers at Cremation Site (Joe O'Donnel, 1945)
Brothers at Cremation Site (Joe O’Donnell, 1945)
Joe O´Donnell
HERMANOS EN EL CREMATORIO


La historia que transmitió Joe O’Donnell sostiene que fue él quien hizo la foto. Tenía 23 años, era marine del Ejército de los EE UU y estaba en Nagaski, la ciudad japonesa contra la cual un objeto llamado Fat Man —3,3 metros de largo; 1,5 de diámetro y un peso de 4.600 kilos— había sido lanzado desde un avión militar a las 11 de la mañana del 9 de agosto de 1945.
La explosión del artefacto atómico, de una potencia —equivalente a la detonación de 22.000 toneladas de dinamita— que la mente humana sólo puede imaginar como una ecuación, causó la muerte inmediata de 150.000 personas. Fue la segunda bomba atómica en tres días que los EE UU lanzaron sobre población civil de Japón.
Muchos años después, en 1989, O’Donnell contó la historia de la foto por primera vez. La conocemos por una tercera persona, su hijo Tyge, entonces un adolescente.
Una copia de la imagen estaba sobre la mesa de la cocina del hogar familiar de Nashville.
— El pequeño está muy dormido, comentó Tyge, que nunca antes había visto la foto en casa.
— No, hijo, no está dormido. Está muerto y su hermano espera para incinerarlo. Cuando quemaron el cadáver el chico mayor se hizo sangre en los labios de lo fuerte que se mordía para no llorar .
Esa es la historia que O’Donnell —fallecido en 2007, a los 85 años— se encargó de difundir y su hijo, ahora un adulto, quiere mantener viva.
En resumen, los O’Donnell sostiene que tras la rendición de Japón y la invasión posterior, el marine fue enviado por el Ejército a Nagasaki para que registrase los efectos de la bomba atómica. Lo que vio —orfandad, un cementerio inmenso, personas con quemaduras con dimensión de pesadilla…— cambió su vida. Algunas de las fotos, entre ellas la del niño con el cadáver de su hermano, las escondió porque tenía miedo de que los mandos las incautasen. Al volver a los EE UU las guardó en unas cajas que depositó en el ático durante más de cuarenta años.
Three Brothers (Joe O'Donell, 1945)
Three Brothers (Joe O’Donell, 1945)
Esa, digo, es la historia. Pero los fotógrafos, como cualquier ser humano, pueden mentir.
Durante años, O’Donnell se dedicó a dar conferencias yconceder entrevistas. En ellas, además de volver al horror que encontró en Nagasaki, recordaba sus años como fotógrafo oficial de la Casa Blanca y presentaba como suyas fotos que hicieron otros. Eran maniobras de una enorme inocencia: se adjudicaba imágenes tan conocidas como la del niño John F. Kennedy Jr saludando a lo militar el ataud de su padre, el presidente JFK, que hizo Stan Stearns. Aunque nunca trabajó para la Casa Blanca, O’Donnell posaba ante una pared repleta de retratos de mandatarios a los que decía haber retratado. Ninguna de las fotos era suya.
Cuando el escándalo, como era previsible, saltó a la luz, O’Donnell no se retractó. Su hijo, que entonces encabezaba una empresa para intentar sacar beneficios de las fotos del padre, atribuyó las fantasías a un episodio de “demencia senil”.
No hay constancia, según los archivos del Ejército que lanzaba bombas atómicas sobre civiles, de que el marine fuera destinado a Nagasaki en 1945. Tampoco, y de ese pormenor sí hay constancia, trabajó jamás para la Casa Blanca.
Nada sabía de la foto de los hermanos hasta que la encontré en un blog personal que frecuento. De la intrahistoria me fui enterando, con pasmo y asombro, más tarde.
Las mentiras de O’Donnell convierten en pertinentes algunas preguntas: ¿son ciertas las fotos de Nagasaki?, ¿las hizo O’Donnell?, ¿es real la historia, el pie de foto, del niño esperando la cremación de su hermano?, ¿por qué el fotógrafo escondió las imágenes durante tantos años, demasiados como para protegerse de la censura militar?, ¿está muerto o está dormido el niño japonés?.
También deberíamos formular otra pregunta que acaso sea la unica primordial: ¿importan las mentiras presuntas de un ser humano cuando hablamos de una carnicería cometida por otros seres humanos, también mentirosos, pero, y eso los diferencia de O’Donnell, indiferentes al horror?