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jueves, 30 de octubre de 2025
lunes, 20 de enero de 2020
Julia Hartwig / Existió
Julia Hartwig
Existió
Versión de Abel Murcia
Ésta es ya la tercera carta que te escribo
aunque seguramente el hotel Phoenix ya no existe
- le decía a ella en sueños
Porque sólo en sueños ella lo podía ver todavía
Y era aún la época de un amor joven
con explosión de lágrimas loco lleno de obstáculos
de renuncias de dudas y de reencuentro nocturno
alegrado con la huida a través de un país feliz
de granjas provenzales e iglesias románicas dejadas en el camino
El segundo sueño es un palacio derruido por un rayo
y del que ya sólo queda el plano dibujado en el papel
Él con el dedo sigue una luz solar en movimiento
dice: Así será nuestra casa
con mucha luz Mira cuántas ventanas
jueves, 9 de mayo de 2019
Julia Hartwig / Insomnio
Insomnio
Versión de Abel Murcia
La noche se ha partido por la mitad.
Entre risas se oye el deambular por la calle de los Titanes de la Noche.
Dan portazos con las puertas de los coches. Sus voces, sus gritos rebotan como una pelota contra los muros de los edificios apagados.
Ahora llega de nuevo entre el silencio el lamento de mi vecino enfermo que hace ya años que no se levanta de la cama.
De Hablándose no sólo a sí misma. Poemas en prosa
Julia Hawtwig / El manuscrito
Julia Hartwig
El manuscrito
En la casa en la que nació Beethoven
se puede ver en una vitrina un manuscrito del compositor,
con decenas de tachaduras y correcciones.
Se trata de una carta a un rico príncipe con el ruego de que acepte
una sinfonía recién compuesta.
Ninguna de las composiciones de este genio
muestra en el papel las huellas de un esfuerzo como el de aquella carta
a un hoy desconocido para todos soberano de un minúsculo país.
(Bonn, junio de 2000)
De No hay respuesta
jueves, 20 de diciembre de 2018
Julia Hartwig / Mujeres sentadas
| Cuatro mujeres Patiño |
Julia Hartwig
Mujeres sentadas
Versión de Abel Murcia
Había unas mujeres sentadas tomando café.
A mí me arrancaron las uñas - dice una.
A mí me tuvieron bajo un reflector.
A mí durante dos días me estuvo cayendo una gota de agua en la frente.
A mí me destrozaron los riñones.
A mí me mataron a un hijo y quemaron a mi padre.
Simples mujeres de Varsovia.
De Hablándome no sólo a mí misma. Poemas en prosa
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