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jueves, 16 de octubre de 2025

Juliette Binoche y su encuentro con Richard Gere

 



Juliette Binoche


Juliette Binoche (61), tras su encuentro con Richard Gere en 2005: "Me dio su número de teléfono al final del ensayo, pero nunca lo llamé"

Binoche deslumbró tanto a Gere por este motivo, que el actor estadounidense acabó dándole su móvil.

miércoles, 14 de mayo de 2025

Robert De Niro recibe la Palma de Oro de Honor en la inauguración de Cannes: “Los artistas somos una amenaza para los fascistas de todo el mundo”



Robert De Niro recibe la Palma de Oro de Honor de manos de Leonardo DiCaprio.Foto: SARAH MEYSSONNIER (REUTERS) | Vídeo: EPV

Gregorio Belinchón


Robert De Niro recibe la Palma de Oro de Honor en la inauguración de Cannes: “Los artistas somos una amenaza para los fascistas de todo el mundo”

Leonardo DiCaprio entregó a su maestro, el actor y director neoyorquino, el reconocimiento en una gala marcada por la política

jueves, 11 de febrero de 2016

La trilogía de los colores de Kieslowski vuelve a los cines


Krzysztof Kieslowski

La trilogía de los colores de Kieslowski 

vuelve a los cines

Por Gregorio Belinchón 
8 de febrero de 2016

Hace 20 años que Krzysztof Kieslowski falleció con solo 54 años un 13 de marzo, cuando más famoso era en todo el mundo gracias a su trilogía Tres colores. En homenaje al director polaco, la distribuidora Wanda, cuyo fundador José María Morales era amigo de Kieslowski, reestrenará Azul, Blanco y Rojo el 11 de marzo.

lunes, 1 de octubre de 2012

Juliette Binoche / No tengo miedo

foton
Juliette Binoche en una escena de 'Elles'.
Juliette Binoche

“¿Miedo? De eso no tengo”

Por  Toni García
Barcelona, 22 de junio de 2012

Juliette Binoche (París, 1964) tiene frío, y cuando la actriz tiene frío no basta con ponerle una chaqueta en los hombros: cuando la Binoche tiene frío, las chicas de relaciones públicas tiene que encontrarle dos estufas (no una, sino dos) y buscarle el sitio más caliente del restaurante berlinés donde se desarrollarán las entrevistas. Cuando todo el improvisado mecanismo de calentamiento express entra en pleno rendimiento y el lugar se parece a una versión junior del infierno la diva hace su entrada: llega luciendo peinado, con maquillaje de mínimos (lo llevo, pero no) y con la actitud del que acaba de recibir una epifanía donde se le comunica que ella y solo ella sostiene la antorcha de la actuación femenina en el mundo. No hay por qué negarlo: impone.

La actriz, que – divismo aparte- es uno de los talentos más reconocidos que ha dado el cine francés (y el europeo) en las últimas décadas, está en la capital alemana para presentar Ellas, una curiosa observación sobre el mundo de la prostitución que –como siempre que se pone la X del sexo en la ecuación- levantó polvareda en la Berlinale. El filme cuenta la historia de una periodista de la revista Elle que decide seguirles la pista a dos estudiantes que utilizan sus servicios como acompañantes de lujo para ganarse la vida: “El sexo sigue siendo tabú, nos da miedo, nos incomoda. Además, esta película plantea un escenario incómodo donde se debate dónde acaba la propia voluntad sobre cómo disponer de tu cuerpo y dónde empieza la prostitución”, cuenta Binoche, que no acaba de encontrar la postura adecuada.
A la parisiense no se le discuten méritos: Oscar por El paciente inglés; inconmensurable en AzulRojo y Blanco (la deliciosa trilogía de Kieslowski); brutal en Herida, de su compatriota Louis Malle; frágil y profunda en Código desconocido.
Binoche ya no tiene nada que demostrar, nadie que se interponga entre ella y la gloria, a lo mejor por eso le exalta que se la inquiera por ese momento en que los papeles la enfrentan con las nuevas generaciones de actrices: “¿Me estás llamando vieja? [sonrisa de cuarto y mitad] ¡Me encanta trabajar con actrices jóvenes porque tienen una energía increíble! Y no, no me siento nada vieja, aún estoy aprendiendo cosas”, dice Binoche con un punto de enfado, no se sabe si fingido o real.
Más enérgica reacciona a la primera pregunta indiscreta de la entrevista: “Sí, es verdad, el director me dio varios videos de mujeres masturbándose para que preparara mis secuencias [carcajada]. ¿Porno? No, no era porno, eran unos 40 videos donde se veía el rostro de varias mujeres en plano fijo hasta que llegaban al orgasmo. Soy una actriz, me gusta tener material sobre el que trabajar y dado que yo tenía mi propia secuencia de masturbación en la película aquello me pareció una buena manera de hacerlo”.
La carcajada de la actriz relaja la escena, las estufas parece que funcionan y la silla de la francesa no es tan terrible como parecía cuando se sentó así que se puede entrar al trapo: “¿Qué quieres decir? No creo que esta película le ponga glamour a la prostitución, es simplemente es una mirada libre a un sujeto complicado, del que no se habla. Es un reflejo de cómo la sociedad vive el sexo en estos tiempos… Una de las razones por las que di el sí a este proyecto es que me enseñaron un documental en el que se seguía a dos escorts muy jóvenes a lo largo de varios meses: la libertad con la que vivían esa situación seguro que sería difícil de comprender para algunas personas pero explicaba muy bien lo que está pasando en muchos países. Los estudiantes cada vez tienen más complicado acceder al sistema, no pueden estudiar y ganar dinero al mismo tiempo así que algunos toman la decisión de usar su cuerpo. No creo que se pueda juzgar a la ligera… ¿sabes? Me molesta un poco que os empeñéis en juzgarlo todo y en esa obsesión que tenéis por las respuestas: las películas no están ahí para contestar nada sino para hacer preguntas”, dispara Binoche, cogiendo de nuevo el fusil.
La actriz, un trueno de 48 años, no descansa y de Berlín se marchaba directa al rodaje de su nuevo proyecto, Camille Claudel, que dirige elenfant terrible del cine galo, Bruno Dumont. Después presentaríaCosmopolis en Cannes, lo último del realizador canadiense David Cronenberg y una nueva muestra de la versatilidad e inmenso carácter de una mujer de armas tomar, una figura fascinante a la que no asusta nada: “¿Miedo? ¿Y por qué debería tener miedo de un papel o de una película? Me daría miedo tener miedo. Esta profesión te cambia por dentro, a veces es doloroso, a veces es agradable, pero ¿miedo? No, de eso no tengo”.




Juliette Binoche en ‘Ellas’: bella... inane

Por Carlos Boyero

El País, 22 de junio de 2012
Juliette Binoche es una de las escasas actrices europeas en posesión de los atributos de las grandes estrellas estadounidenses. Su presencia garantiza un público notable y fiel independientemente de la calidad del producto, aunque sabes que ella siempre va a ser exigente en la elección de guiones y directores. A veces, demasiado, para mi gusto. Me explico: si me cuentan que popes del cine oriental con presunta y permanente etiqueta artística, directores de culto ( para otros, yo no profeso ninguna religión) como el taiwanés Hou Hsiao-hsien y el iraní Abbas Kiarostami van a rodar por primera vez en Europa, puedo apostar a ciegas que la protagonista de esas películas será Juliette Binoche. A esta exquisita dama tambien la enamoran los vanguardista líricos y locos como el insoportable Leos Carax. Y creo recordar que comenzó con el gurú Godard, ese señor que no hace vulgares películas sino indescifrables poemas fílmicos, en Yo te saludo, María.
En cualquier caso, observar y escuchar en la pantalla a esta mujer tan hermosa y sofisticada siempre es un placer, incluso cuando no te interese mucho lo que tenga que hacer y que decir. Y además de reconocer una y otra vez que estoy ante una gran actriz, con frecuencia me enamora. No era extraño que Irons enloqueciera por ella, la mujer de su hijo, en la abrasiva Herida. Y deseas con toda tu alma que sobreviva a la perdida y a la depresión extrema en Azul. Y envidias al introvertido sij que desactiva bombas en El paciente inglés cuando esa mujer preciosa descubre que está colgada con él.
El infalible imán para ver Ellas se llama Juliette Binoche, ya que no sé nada de la directora polaca Malgoska Szumowska. Lo peor es que después de haber tomado contacto con su expresividad creativa, no siento la menor curiosidad ni por su cine anterior ni por el futuro. No capto los entresijos del alma que pretende retratar esta directora y tampoco hay nada en sus lenguaje que me atraiga o me perturbe.
Ellas pretende acercarse al mundo tan cotidiano como oscuro de la prostitución de lujo. Hago memoria cinematográfica y descubro que el cine sobre las mercenarias del sexo solo ha resultado brillante cuando ha sido abordado en clave de comedia. Wilder, que sabía mucho del tema y de comedias, creó algunas putas inolvidables en Irma la dulce, Bésame tonto y Primera plana. Malgoska Szumowska lo aborda en un tono que a veces se acerca al documental, sin moralina, sin juzgar a los personajes. Se agradecen sus intenciones, pero todo resulta desvaído, no sabes que pretende contarte.
Se supone que habla del desorden anímico, las torturas y los fantasmas con causa que se le aparecen a una periodista cuya existencia parecía estable, cuando decide escribir un reportaje sobre dos estudiantes que ejercen de putas, mujeres jóvenes y sin circunstancias trágicas a la que parece compensar las ventajas económicas que obtienen con el comercio de su cuerpo. Y, por supuesto, a veces aparece la sordidez o el sadismo entre su clientela yuppie, pero parecen no llevarse mal consigo mismas. Algo que no le ocurre a su entrevistadora a medida que aparecen sus dudas y se resquebrajan conceptos que creía sólidos. Binoche es atractiva e inquietante con maquillaje y sin el, emborrachándose y sufriendo, inquisitiva y atormentada. Pero su presencia no sirve para compensar de tanta inanidad.


domingo, 30 de septiembre de 2012

Juliette Binoche / Desnuda en Playboy




Binoche Binoche

Desnuda para 'Playboy'

La actriz francesa de 43 años posa para el número de noviembre (2007) de la revista.

ELPAIS.com Madrid
La actriz francesa Juliette Binoche ha posado desnuda para el número de noviembre de la edición francesa de la revista Playboy, que se ha puesto a la venta hoy. "Me convencieron para hacer la producción porque hay un equipo joven que quiere cambiar el modo de mostrar los desnudos. De algún modo, mostrar una imagen como la mía en las páginas de Playboy es una especie de militancia", ha dicho la actriz, de 43 años. La actriz ha posado para los objetivos de dos fotógrafos para el reportaje, Rankin y Marianne Rosenstiehl. El primero firma la portada, en la que no se aprecia más que el rostro de la actriz, con una expresión muy sugerente. Marianne Rosenstiehl ha fotografiado a Binoche desnuda, mientras bailaba.

sábado, 29 de septiembre de 2012

Juliette Binoche / Tres preguntas


Juliette Binoche
TRES PREGUNTAS


Conocer a personas que, en la realidad, ejercen una actividad similar a la que debe interpretar, ¿suele cambiar su manera de trabajar?
Sí. Para mí, la preparación es más apasionante que el rodaje. Son los momentos más activos, mientras que el rodaje es un período casi pasivo: el resultado de una efervescencia. Durante el rodaje todo debe pasar a través de mí y a pesar de mí. Antes, profundizamos, buscamos, reflexionamos, conocemos gente, imaginamos, vivimos con el personaje de una manera muy íntima y cotidiana, nos acompaña en la cocina, en el coche, en los atascos... El guión se convierte en una parte de mí, como un miembro suplementario. Así es como las palabras cobran vida, convirtiéndose en una extensión de mí misma y en una espiral interior.
¿Esto sucede según las indicaciones del realizador?

Isabelle Huppert me dijo un día: "Hay que interpretar contra el director, transgredir lo que nos pide". En ese momento aquello me desconcertó, durante mucho tiempo fui un buen soldadito, dispuesto a obedecer. En la época de Rendez-vous (A. Techiné, 1985) yo era la "señorita sí-sí", más tarde descubrí que a veces ella tiene razón. No se trata de enfrentamiento, sino de suscitar una relación de intercambio en la que ambos existen, en que la fricción engendra una chispa. A veces hay que ser más astuto, tomar lo que el cineasta nos ofrece para convertirlo en algo hacia lo que nos sentimos inclinados. Por supuesto, la relación cambia con cada director. Para nosotros, los actores, la preparación es nuestro espacio de libertad, así como el montaje es el espacio de libertad del director. Ahí está tranquilo, hace lo que quiere, puede quitarnos la palabra o suprimir imágenes impunemente. Para el actor, la zona de creación se sitúa antes del rodaje.

¿La preparación implica una parte de investigación, en cierto modo como un periodista?

La búsqueda de información no tiene como finalidad acumular conocimientos, sino crear una impronta. Conocer a personas o visitar lugares no tiene como objeto adquirir un saber sino conservar, físicamente, nerviosamente, una huella. Para que en el momento de interpretar la encontremos ahí.
(De Cahiers du Cinema España Nº3, por Jean-Michel Frodon)

domingo, 2 de noviembre de 2008

Kieslowski / Azul / Trilogía de los colores

Krzysztof Kieslowski
AZUL
1993
DURACIÓN 98 min.
PAÍS Polonia
DIRECTOR Krzysztof Kieslowski
GUIÓN Krzysztof Piesiewicz & Krzysztof Kieslowski
MÚSICA Zbigniew Preisner
FOTOGRAFÍA Slawomir Idziak
REPARTO Juliette Binoche, Benoît Régent, Florence Pernel, Charlotte Vêry, Hélène Vincent, Philippe Volter, Claude Duneton, Emmanuelle Riva
GÉNERO Drama
SINOPSIS
En un accidente de coche, Julie pierde a su esposo Patrice, un prestigioso compositor, y a la hija de ambos, Anna. Al recuperarse de sus lesiones, Julie decide comenzar una nueva vida, independiente, solitaria y anónima, alejada de los privilegios que antes disfrutaba. En su propósito se cruza Sandrine, una periodista especializada en música que la persigue intentando probar que era Julie quien componía las piezas que hicieron famoso a su marido. También pretenderá entrar en su vida Olivier, el ayudante de Patrice, enamorado de Julie desde muchos años atrás, que la convence para terminar el «Concierto para Europa», una ambiciosa obra inacabada del músico.