Del aislamiento a la desolación
El relato se estanca con el nulo dibujo de personajes, una cadencia que no es pautada sino morosa, y la gratuidad de ciertos diálogos
JAVIER OCAÑA
19 JUL 2018 - 16:14 COT
SIBERIA
Dirección: Matthew Ross.
Intérpretes: Keanu Reeves, Ashley St. George, Pasha D. Lychnikoff, James Gracie.
Género: thriller. EE UU, 2018.
Duración: 104 minutos.
Más que un lugar, que también, Siberia es un estado emocional. De aislamiento, de persecución, de purga. La Historia, con mayúscula, lo ha querido así, y cualquier historia, con minúscula, ambientada en sus tierras debería oler a frío y saber a represión.
Algo que intenta, aunque no consigue, el thriller estadounidense Siberia, incapaz de transmitir la desolación que pretende en un relato ambientado en parte en San Petersburgo, pero que tiene su núcleo central en una zona árida y rural cercana a la tundra. Con el más clásico de los mcguffins como excusa argumental, unos diamantes, su venta y su falsificación, la película renuncia a la fácil comercialidad del ritmo y del aparato de las secuencias de acción, que apenas tiene, para intentar abrazar el sello de los ejercicios de cine de autor.