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miércoles, 26 de junio de 2019

Seymour Hersh / Soy un superviviente de la edad dorada del periodismo

Seymour Hersh, el lunes en su despacho en Washington. 

SEYMOUR HERSH
“Soy un superviviente de la edad dorada del periodismo”

El periodista, que ha publicado en español 'Reportero' (Península), asegura que ha escrito sus memorias “por accidente”


AMANDA MARS
Washington 20 JUN 2019 - 14:52 COT

El despacho de Seymour Hersh (Chicago, 82 años) es todo eso que un mitómano del periodismo podría desear: pequeño, austero y desordenado, con decenas y decenas de carpetas apiladas en el suelo. Fotos en blanco y negro, archivadores, periódicos amarillentos. Algunos premios cuelgan en la pared junto a reseñas de sus libros, una máquina de escribir antigua reposa sobre un armario y su bolsa de trabajo, una cartera de piel marrón gastada, se oculta bajo un mar de papeles. Hersh no graba entrevistas ni digitaliza los contactos para proteger a sus fuentes. Si no fuera por el ordenador de sobremesa, parecería este un viaje en el tiempo de medio siglo. Entonces, un treintañero Hersh destapó la barbarie de My Lai, durante la guerra de Vietnam. Ganó el Pulitzer. Después investigaría el Watergate, exploraría el lado sórdido de los adorados Kennedy y haría públicas las torturas de Abu Ghraib en Irak.-¿Por qué no escribe de la Administración de Trump?

La noticia sobre el maltratador Nixon que no fue escrita


Richard Nixon


La noticia sobre el maltratador Nixon que no fue escrita

Seymour Hersh admite en sus memorias que erró al no exponer las palizas del presidente a su mujer



SEYMOUR HERSH
18 JUN 2019 - 01:33 COT






Richard Nixon y su esposa Pat en 1958.
Richard Nixon y su esposa Pat en 1958.  LIFE / GETTY

Tom Wicker, el magnífico reportero, redactor y columnista del Times, acercó una silla a mi escritorio de aquella ruidosa sala de redacción y me preguntó si podía dedicarle un minuto. Yo le dije que por supuesto. Se acercó más a mí y me dijo que la noticia sobre la manera de expresarse de Nixon, así como los desmentidos desproporcionados de la Casa Blanca y los ataques al periódico y a mi persona decían mucho del estado mental irracional de Nixon y le habían hecho recordar una noticia que no llegó a escribir. A él lo habían nombrado director de la delegación de Washing­ton en 1964 mientras, además, cubría la información de la Casa Blanca. En un determinado momento, a finales de 1965, cuando la guerra de Vietnam estaba, ya entonces, estancada, presentó para su publicación un artículo con un análisis duro sobre la guerra y sus peligros un día o dos antes de que sus colegas del grupo de periodistas de la Casa Blanca y él se desplazaran en avión al rancho de Johnson para pasar un largo fin de semana con el presidente.