Hoy os traemos una novela de Eugenio Prados, Los crímenes mudos. Distrito de Starkhell, reseñada por Carmen Fernández del Barrio, autora de La trastienda del anticuario. Más que un thriller podría catalogarse como una novela de terror.
SINOPSIS:
Philip y Donald, dos buscavidas
residentes en el peligroso distrito de Starkhell, sobreviven gracias a un sucio
trabajo: ayudan a cometer crímenes. Durante años han logrado actuar sin ser
descubiertos, pero de repente un hecho los asalta: antiguos clientes a los que
ayudaron comienzan a aparecer muertos en una serie de extraños suicidios.
¿Casualidad? ¿Hay alguien detrás? Tendrán que descubrirlo antes de convertirse
en las próximas víctimas.
Opinión Personal:
Finalizada la lectura de la
novela no puedes menos que echar mano del refranero y decir en voz alta eso de…
“Quién a hierro mata, a hierro muere”
y es que la vida tiene una forma curiosa, en este caso sería más apropiado
decir siniestra, de hacer justicia, veréis porqué.
Nos adentramos en el tétrico
mundo del distrito de Starkhell,
creado en su día a las afueras de la ciudad de Starkheaven para albergar los
centros de ocio, pero semejante concentración no trajo nada bueno y en pocos
meses Starkhell no fue más que un centro de depravación, inmundicia y de toda clase de delincuentes que pueblan
nuestras peores pesadillas.
Como muestra de ellos nos
encontramos con Philip y Donald,
unos matones de poca monta que decidieron años atrás dejar de golpear a morosos
y dedicarse a un negocio que les reportara más dinero, el asesinato siempre
está muy demandado pero no iban a ser ellos los que llevasen a cabo las
muertes. Su labor consistiría en preparar el escenario y facilitar a quienes
los contrataran para que fuesen ellos los que terminaran el trabajo, además de
eliminar pruebas, evitando así que la policía sospechen de sus clientes.
La novela comienza con el trato
que cierran estos personajes con Dan Clutter, que desea ver muerto a su hermano
y socio en la joyería familiar, tanto es así, que acepta sin dudarlo ser él
quién apriete el gatillo. Philip y Donald comienzan los preparativos del
escenario, simularán un robo a la joyería donde por desgracia perderá la vida
uno de los hermanos Clutter, quedando totalmente exculpado el otro hermano, que
a ojos de la policía, será una víctima afortunada.
Mientras tanto unos extraños suicidios menoscaban la tranquilidad de
los criminales, pues las víctimas han sido en el pasado clientes suyos y eso no
les pasa desapercibido. Llevan a cabo su trabajo en la joyería Clutter y… algo
no ha salido del todo bien, los agentes de la ley sospechan de la implicación
de alguien de Starkhell además del cerco policial que existe al distrito en un
intento de acabar con la soberanía de la delincuencia y la corrupción que allí
se da.
Philip y Donald creen que su
último cliente, el indeseable Clutter, quiere ayudarles a escapar, siguen sus
indicaciones y se dirigen a una casa que se encuentra a las afueras tanto de la
ciudad como del distrito, tan solo tienen que pasar la noche allí y esperar a
Dan a la mañana siguiente, donde los recogerán y les ayudarán a escapar. Pero
las cosas no son lo que parecen y pocas personas se han metido tan gustosas en
la misma boca del lobo, sirviendo sus cuerpos y sus mentes en bandeja de plata
a la venganza más cruel que se pueda llegar a imaginar.
Podía contar mucho más de esta
novela, cosas que os sorprenderán e incluso algún que otro detalle que os haría
pensar que esta obra es, más que un thriller,
una novela de terror. Pues llegados a este punto nos adentramos en algo más que
una trama maquinada para la distracción del lector, procurándonos sobresaltos y
la consecuente angustia de unas escenas perfectamente descritas y bien
desarrolladas. No puedo menos que alabar el trabajo de Eugenio Pardos, tanto en el argumento en general (original y
entretenido) como en las escenas que se desarrollan llegados a este punto de la
obra, ya que su lenguaje directo y ágil hace que la lectura sea fluida.
Os he hablado de los personajes
principales, conocéis sus nombres, su profesión y poco más, pero al leer “Los crímenes mudos”, acabaréis creyendo
que son o que han sido en algún momento de esta vida personas reales, ya que el
trabajo del autor a la hora de caracterizarlos es definido, minucioso y
detallado.
Llegados al final y saciados por
lo leído, Eugenio Pardos se dirige al lector agradecido por la lectura de esta
novela y vaticinando una segunda parte, donde asegura “quedarán aclarados los
cabos sueltos de esta primera entrega”. Bien es cierto que hay detalles que no
se descubren y alguna que otra cosa que queda pendiente de saber, pero pese a
lo que pueda parecer, se disfruta por entero de la lectura. Comentaros también,
que el autor tiene la deferencia de entregarnos el primer capítulo de otras dos
novelas de su autoría, tenemos que reconocer que es una forma muy astuta de
promoción.
A los amantes de la novela negra
e incluso de terror, podéis adentraros en el distrito de Starkhell con la
tranquilidad de que Phillip y Donald serán buenos anfitriones para vosotros. Si
este género no se encuentra habitualmente entre tus lecturas, tal vez sea “Los crímenes mudos” una buena elección
para comenzar.
Reseñada por Carmen Fernández del Barrio, autora de La trastienda del anticuario.
Datos técnicos:
Formato: Versión Kindle
Tamaño del archivo: 413 KB
Longitud de impresión: 169
Uso simultáneo de dispositivos:
Sin límite
Vendido por: Amazon Media EU S.à
r.l.
Idioma: Español
ASIN: B007H7MXGS
Precio: 1€
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