miércoles, 5 de noviembre de 2025
Abraham Merritt: ¡Arde, bruja, arde!
miércoles, 22 de octubre de 2025
VV.AA.: Bolsilibros Yeray 06
sábado, 27 de septiembre de 2025
Ralph Barby: Alguien pintó el mal
viernes, 29 de agosto de 2025
José Luis Garci: Gun Moll (A Hollywood Story)
jueves, 5 de junio de 2025
VV.AA.: Bolsilibros Yeray 02
lunes, 14 de abril de 2025
Xavier B. Fernández: El infierno y Texas
domingo, 7 de julio de 2024
VV.AA.: Bill el Largo y la posada maldita
Hace algún tiempo leí Momias y embalsamados, una antología de cuentos de terror de escritores españoles. En ella había un relato bastante entretenido, titulado "En el nombre del musgo", cuyo protagonista era una suerte de Solomon Kane andaluz.
lunes, 4 de marzo de 2024
Charles Beaumont: Tal vez soñar
miércoles, 17 de enero de 2024
Robert H. Barlow: La noche del océano y otros cuentos de lo extraño
martes, 28 de noviembre de 2023
Reseña + Entrevista: El sheriff Goodman contra Pinhead y otras espeluznantes aventuras en el lejano oeste, de Takeshi García-Ashirogi
martes, 11 de abril de 2023
Sergio Salvador Campos: Los Comuneros
- Su acabado global, ingenuo a la par que entrañable.
- La prosa, pedestre pero funcional.
- Algunas de sus ideas. Lástima, eso sí, que en la mayoría de los casos no estén del todo desarrolladas.
- Presenta la situación y los personajes sin demorarse excesivamente, pero con un grado de profundidad del que la segunda mitad carece.
- Siembra semillas prometedoras, que por desgracia no florecerán más adelante.
- La reincorporación de Ingrid propicia dinámicas y conflictos interesantes, amén de un arco más o menos logrado.
- La organización interna de la secta (esa jerarquía compuesta por el líder, los dadivosos, los necesarios y los novicios) está bien explicada y resulta, hasta cierto punto, creíble. Asimismo, la jerigonza mística de Alpha es bastante verosímil.
- La segunda mitad de la historia se siente excesivamente apresurada. Supongo que la intención del autor era imprimirle un ritmo adrenalínico; por desgracia, dicho ritmo no sólo se nota en las escenas de acción, sino en todas.
- Se cierra con un "deus ex machina" de manual.
- Los personajes son, en general, bastante planos. Además, a algunos se les da un foco excesivo, ya que luego de aparecer una o dos veces no vuelven a ser mencionados. Pienso, por ejemplo, en los guardaespaldas de Alpha.
- El protagonista no consigue que empatices con él, pues su caracterización es tan simple como exageradamente positiva. Personalmente le hubiera hecho moralmente gris, quizá aprovechando el tiempo que estuvo infiltrado en la mafia. ¿Y si tuvo que cometer actos atroces entonces, para ganarse la confianza de los criminales a los que trataba de engatusar? Eso podría haber dado juego a la hora de sumergirlo en los Comuneros y, sobre todo, durante el reencuentro con Ingrid. Imagináoslo: ¿y si hubiera abusado de ella, junto a los otros, ya sea para aparentar o por un momento de debilidad humana? ¿Qué implicaciones tendría esto en sus esfuerzos para liberarla de las garras de los mafiosos, en su tentación por abrazar una vida más harmoniosa de la mano de los Comuneros y en su posterior romance? Y bueno, puestos a permanecer fieles a su caracterización original (insisto que, a mi juicio, excesivamente positiva), ¿por qué no hacer énfasis en su impulsividad, la cual es, supuestamente, su único defecto?
- La trama policiaca tiene inconsistencias. Por ejemplo, el hecho de que el protagonista, pese a la precipitación con que le hacen aceptar el caso, va bien preparado en algunos aspectos, mientras que descuida otros tremendamente obvios. ¿De veras me tengo que creer que no ha buscado en internet cómo entrar en contacto con la secta y que es el encargado del hotel en que se aloja quien le proporciona la información?
- Una vez Hermann empieza a desentrañar secretos, la coherencia interna de la obra se viene abajo. Por más que Sergio intente justificarlo, no me creo que sea tan fácil infiltrarse en determinadas áreas del recinto, o se deje el acceso a las armas sin candado.
- Multitud de elementos podrían haberse introducido de manera mucho más orgánica. Hay otros que únicamente abultan el conjunto y, por tanto, son susceptibles de poda.
lunes, 16 de enero de 2023
Reseña + Entrevista: Las pesadillas de Joseph Berna. Volumen 13, de Joseph Berna
Quizá las mejores novelas de Berna sean las primeras y las últimas, que escribió sin apenas presiones editoriales. Cuando digo las primeras me refiero a las que ahora estamos reeditando en Matraca en formatos digitales. Cuando digo las últimas me refiero a las que escribió desde 2018, pues se tomaba el tiempo que necesitaba, sin plazos de entrega. Siento especial devoción por la primera de todas sus novelas, La misteriosa Stella.
En general, creo que sus mejores novelas son las policiacas y las del Oeste. Berna era un humanista y se movía mejor al margen de los elementos fantásticos, tan frecuentes en otros géneros como la ficción científica o el terror.
Y como curiosidad, Berna tiene una novela que se salta todas las barreras habituales del bolsilibro: La gran semana, cuyo género es el humor puro, sin escudarse detrás de otro género, y cuya extensión es muy superior a la de los demás bolsilibros. Me contó que cuando dejó de escribir para Bruguera necesitó escribir algo diferente, y el resultado fue La gran semana, que para colmo transcurre en España en vez de en Estados Unidos.
ULAD: En Matraca habéis tomado una decisión formal arriesgada: reeditar clásicos "pulp" precedidos por cubiertas modernas. Aunque la jugada os ha salido bien, debo preguntar: ¿por qué no conservasteis la identidad gráfica tradicional de esta clase de literatura?
miércoles, 21 de diciembre de 2022
Raúl Jiménez: Un hombre con agallas y la nariz más larga del mundo
jueves, 15 de diciembre de 2022
Joseph Berna: Los Aliados de la Noche
- Da lo que promete; es decir, una lectura amena, un despiporre que nunca se toma en serio, escapismo de quiosco, una desacomplejada fantasía de poder masculina, un honesto batiburrillo de tópicos, reminiscencias a la serie B de los 70-80s, puro "rule of cool", un simpático sentido del humor, paletadas de violencia y un puñado de escenas fogosas.
- El dinamismo de su prosa y la agilidad de su argumento permiten que se lea de una sentada.
- Dota a Rob Duggan, su protagonista, de un carisma la mar de seductor.
- Abunda en diálogos que, si bien no son siempre estrictamente necesarios para que la trama avance o los personajes adquieran cuerpo, acusan cierto ingenio.
- No resulta memorable, pues recuerda sobremanera a centenares de ficciones similares.
- El estilo de su autor es sumamente mejorable. Tiende al puntoyapartismo excacerbado y a los añadidos redundantes; en ocasiones adolece incluso de una puntuación extraña.
- Es tonalmente inconsistente.
- La historia contiene escenas prescindibles, decisiones narrativas poco verosímiles, comportamientos bastante gratuitos y una batalla final anticlimática.
- Su manera de enfocar determinados temas (por ejemplo, las relaciones entre hombres y mujeres o el abuso sexual) puede disgustar a sensibilidades modernas.
domingo, 3 de octubre de 2021
Elio Quiroga: Gotas
- Tanto la sinopsis como la cubierta (sobre todo la cubierta) de este libro generan unas expectativas que luego no se cumplen, ya que dan a entender que nos encontramos ante terror juvenil que no se toma en serio a sí mismo. Sin embargo, pronto comprobamos que esta historia se ha concebido para un público adulto, y que la salpican ciertos amagos de solemnidad que desentonan con el conjunto.
- Le puede su propia ambición. Tiene distintos planos geográficos y temporales discurriendo en paralelo y su estructura y ritmo se resienten en consecuencia.
- Su extensión es exagerada. Esto se debe, sobre todo, a que hay muchas escenas de carácter episódico de las que se podría haber prescindido, y a que las descripciones abultan excesivamente.
- La prosa es ramplona, se muestra reiterativa en varios pasajes y da más información de la estrictamente necesaria. Para colmo, el texto está salpicado de pies de página larguísimos, erratas, mayúsculas que deberían ser minúsculas, repeticiones de palabras que se antojan intrusivas, incoherencias tipográficas o espacios entre párrafos cuyo propósito no alcanzo a vislumbrar.
- El argumento obliga a suspender en demasía la incredulidad en determinados tramos.
- La ambientación no acaba de cuajar. De hecho, a ratos se tiene la impresión de que el escenario del Olamarina queda desdibujado por culpa de las omnipresentes referencias genéricas a las Islas Canarias.
- Eduardo y su hija Jenny, los protagonistas, apenas evolucionan. Su relación tampoco se ha visto modificada una vez volvemos la última página, y eso que se le hubiera podido implementar fácilmente un arco narrativo.
- Uno de los antagonistas deja bastante que desear. No sólo aparece muy tarde, sino que es vencido de forma anticlimática.
- Funciona en tanto que homenaje a la serie B, como tributo al horror cósmico lovecraftiano y a modo de subversión moderadamente audaz de la figura del zombi.
- Tiene un "lore" frondoso.
- Nos obsequia esporádicamente con imágenes en las que la violencia gráfica, un alto grado de contenido sexual y el humor negro tienen un papel relevante.
- Alberga paletadas de crítica social (contra la corrupción de políticos, militares, policías, constructoras y académicos).
- El toque "meta" del final.