El asado de puerto, platillo tradicional del norte de México. En un inicio por sus características era preparado como una firma de preservar la carne cuando no se contaba con neveras.
Las abuelas norestenses lo preparaban en jarros de barro, lo tapaban con lienzos de manta y lo enterraban en la tierra. Esto hacia que al enfriase la grasa natural que suelta la carne de cerdo hacia una especie de barrera lo que permitía preservar de esta forma el platillo por muchos meses.