Ministerio del Interior
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Ministerio del Interior de la República de Cuba (MININT). Organismo encargado de dirigir, ejecutar y controlar la aplicación de la política del Estado y el Gobierno en cuanto a la seguridad del Estado y el orden interior del país.
Sumario
Historia
Fue creado mediante la Ley No. 940 del 6 de junio de 1961, sustituyendo y ampliando al hasta entonces Ministerio de Gobernación, heredado por la Revolución cubana, de gobiernos de la anterior República. Los órganos y estructuras que forman parte del MININT cumplen funciones de seguridad ciudadana, y de establecimiento del orden interior.
Según lo dispuesto en la Ley 940 del Consejo de Ministros se adscribieron al Ministerio del Interior, como Direcciones Generales, el Departamento de Información (G-2), que pasaría a denominarse Departamento de Seguridad del Estado, la Policía Nacional Revolucionaria y la Policía Marítima, que hasta ese momento formaban parte de las Fuerzas Armadas Revolucionarias.
Igualmente mediante esta ley se extiguía la Dirección de Investigaciones Judiciales del Ministerio de Justicia, cuyas funciones se transfirieron al MININT.
Desde la Sierra Maestra comenzaron a organizarse los futuros pilares de la defensa de la Revolución: las Fuerzas Armadas Revolucionarias, derivadas del propio Ejército Rebelde; la Policía Nacional Revolucionaria y la Seguridad del Estado, con antecedentes en el Servicio de Inteligencia Rebelde (SIR); el Departamento de Inteligencia del Ejército Rebelde (DIER), y la Policía Rebelde.
Ya desde la etapa de la lucha insurreccional, varios intentos de penetración de la Agencia Central de Inteligencia, (CIA), y de los órganos de inteligencia del régimen batistiano, y planes concertados de una y otros para asesinar en primer lugar a Fidel, fueron impedidos por aquel escudo protector, sostenido firmemente desde el principio con el apoyo y la colaboración del pueblo.
Sin más academia de artes conspirativas que la de su propia lucha, y sobre todo con las armas invaluables de su audacia y determinación de dar hasta la vida, si fuese preciso, en el cumplimiento de cada misión, aquellos hombres y mujeres integraron los órganos iniciales, con la similar disposición de quienes formaron parte de la Inteligencia Mambisa, antes, durante y después de la Guerra de los Diez Años, y también en la Guerra Necesaria organizada por José Martí.
Ese fue un antecedente histórico ejemplar para quienes luego del triunfo de enero de 1959 constituirían el Ministerio del Interior, y otro, más cercano en el tiempo, fue el trabajo desarrollado como parte de la acción revolucionaria por integrantes no menos audaces de las organizaciones que lideraron la lucha contra Batista: el Movimiento 26 de Julio, el Directorio Estudiantil Revolucionario y el Partido Socialista Popular.
Sobre los restos de los derrotados y odiados Cuerpos represivos de la tiranía, en muchos casos en los mismos inmuebles que fueron sus sedes y utilizando el papel timbrado que habían dejado en las oficinas sus burócratas, comenzaron a funcionar desde el momento mismo de la victoria rebelde los órganos de Seguridad y Orden Interior del pueblo.
En uno de aquellos papeles, el comandante Camilo Cienfuegos, en Enero de 1959 escribió para la historia la orden del Comandante en Jefe Fidel Castro de cambiar el nombre al Servicio de Inteligencia Militar (SIM) provisionalmente por el de Departamento de Investigaciones del Ejército Rebelde.
Pero aquella etapa inicial fue fugaz. Pese a que el enemigo no daba tiempo ni tregua y el trabajo en todos los frentes era inmenso, en breve se decretó y ejecutó la disolución definitiva del andamiaje de tortura y muerte armado con el asesoramiento y la participación directa de la CIA, el FBI y la embajada yanqui en La Habana durante el batistato, y fueron constituidos bajo principios y conceptos radicalmente diferentes la Policía Nacional Revolucionaria y la Seguridad del Estado, entre otros órganos que a partir del 6 de junio de 1961 integrarían el Ministerio del Interior.
Forjados por el fuego
Es difícil decidir cuál historia contar: la de la lista casi interminable de agresiones cometidas por el enemigo contra Cuba, su Revolución y su pueblo a partir del 1 de enero de 1959, o la de quienes a cara descubierta unas veces y otras desde el silencio y el anonimato han cumplido sin descanso la difícil, compleja y peligrosa tarea de advertirlas a tiempo, enfrentarlas y derrotarlas.
La historia del MININT es la de la defensa heroica, vale decir, legendaria, en la que han tomado parte sus integrantes durante casi medio siglo, frente a los actos hostiles de diez presidentes norteamericanos y más de 14 directores de la CIA, servil y traidoramente auxiliados por la contrarrevolución interna y externa.
Pasado todo ese tiempo y recordando lo vivido desde la experiencia y la capacidad de respuesta que hoy posee el MININT, sorprende la forma relampagueante en que fue aniquilada la primera conspiración contrarrevolucionaria orquestada en común por Estados Unidos, el dictador dominicano Rafael Leónidas Trujillo y la primera de una extensa relación de Organizaciones terroristas, La Rosa Blanca.
Apenas siete meses y días después de la entrada de los rebeldes en la capital era capturado en Trinidad, actual provincia de Sancti Spiritus, un avión C-46 de fabricación estadounidense con gran cantidad de armas, procedente de República Dominicana, en el instante mismo de su aterrizaje.
La Rosa Blanca, que para vergüenza de buenos cubanos había sido fundada en Nueva York el 28 de enero de 1959, se veía marchitarse así, igual que sus "jardineros", el plan de devolver a Cuba al pasado. El propio Fidel dirigió el operativo de captura de los mercenarios en otra fecha significativa: el 13 de agosto de 1959.
La más breve síntesis de todo lo ocurrido hasta hoy después de aquella "Conspiración trujillista" requeriría un número considerable de ediciones de Bohemia. Baste tal vez decir, para ilustrar cómo el enemigo convirtió desde el inicio en obsesión su propósito de derrocar la Revolución, que solo entre los años 1961 y 1965 se estructuraron –invariablemente con el apoyo del gobierno de Estados Unidos y de su tenebrosa Agencia Central de Inteligencia– 299 organizaciones contrarrevolucionarias.
A ello puede añadirse, como consta en la Demanda del pueblo de Cuba al gobierno de Estados Unidos, que el terrorismo originado en aquel país contra nuestro pueblo en estas cinco décadas tuvo como saldo la muerte de tres mil 478 personas.
Muertos, heridos, mutilados, huérfanos, viudas, madres y padres sin consuelo por la pérdida violenta e irreparable de sus hijos, y los daños a la economía y a las propiedades del pueblo, habrían sido muchos más, si frente a las amenazas y agresiones no hubiesen estado los combatientes del Ministerio del Interior, junto a los de las FAR y al pueblo organizado, en permanente vigilia y arriesgando sus vidas para proteger las de todos los demás cubanos.
A la par con el enfrentamiento a los delitos contra la seguridad, el MININT tuvo entre las principales misiones asignadas por la dirección de la Revolución, y especialmente por Fidel, el desarrollo de una Policía totalmente distinta de la que sirvió a los peores intereses nacionales y extranjeros en los sucesivos gobiernos de la República Neocolonial.
Una Policía no para reprimir al pueblo, sino para defenderlo y proteger su tranquilidad y demás bienes; velar por el orden público y el cumplimiento de la ley; combatir a la delincuencia y contribuir con su actuación cotidiana, presidida por la ética y el sentido de la justicia, a la eliminación progresiva de vicios y lacras del pasado capitalista.
Particular importancia tendría al mismo tiempo para esa policía revolucionaria –y tiene todavía hoy– prevenir los Accidentes del tránsito, que tempranamente figuraron entre las primeras causas de muerte.
La preservación de las fronteras nacionales en las complejas condiciones de un Estado insular a corta distancia de un vasto y poderoso imperio con propósitos expansionistas nunca acabados, correspondería a las que luego de un proceso de integración de distintas estructuras terminarían denominándose Tropas Guardafronteras, hoy protagonistas, además, junto a la Marina de Guerra de las FAR, en el combate contra el Tráfico internacional de drogas y el Contrabando humano que promueve la estadounidense Ley de Ajuste Cubano.
Los abnegados y fieles hombres y mujeres de la Seguridad Personal, custodios de la vida de Fidel, Raúl y otros dirigentes de la Revolución; los hombres y mujeres del Cuerpo de Bomberos de Cuba, con su humanitaria y no menos arriesgada labor de salvar vidas y recursos en medio de incendios, derrumbes y otras contingencias; los responsables del trato humano, y estrictamente apegado a la ley, a quienes cumplen sanciones en centros penitenciarios; los encargados de la labor meticulosa de identificación personal y ubicación domiciliaria de los ciudadanos; los veladores del cumplimiento de leyes y regulaciones para la entrada y salida del país de nacionales y extranjeros; los integrantes del Cuerpo de Guardabosques de Cuba, científicos Criminalistas, combatientes y trabajadores civiles de las áreas técnicas y logísticas: el MININT.
Estructura del MININT
Su sede radica en el edificio ubicado frente al Mausoleo a José Martí, en la Plaza de la Revolución "José Martí" de La Habana. Su actual ministro es el General de Brigada Lázaro Alberto Álvarez Casas.
Entre algunos de los órganos del MININT, destacan:
- Policía Nacional Revolucionaria (PNR, Fundada el 5 de enero de 1959)
- Dirección Técnica de Investigaciones (DTI)
- Departamento de Seguridad del Estado (DSE)
- Dirección de Tránsito
- Dirección de Tropas Guardafronteras (TGF) (Fundadas en 1963)
- Cuerpo de Bomberos de Cuba (Quizás el órgano más antiguo del MININT, ya que su existencia data de la etapa colonial cubana)
- Dirección de Seguridad Personal
- Dirección de Investigación Criminal y Operaciones (DICO)
- Dirección de Establecimientos Penitenciarios
- Dirección de Atención a Menores
- Dirección de Identificación, Inmigración y Extranjería
En cuanto a los órganos de seguridad del Estado, los mismos se fundaron el 26 de marzo de 1959. Bajo el popular nombre de "DSE" o "G-2", actualmente existen estructuras de inteligencia y contrainteligencia que aseguran la defensa de la nación, con el concurso de todo el pueblo.
Así mismo, en cada provincia cubana el MININT es representado por una delegación.
Para la formación de sus oficiales el MININT cuenta con el Instituto Superior del MININT Eliseo Reyes Rodríguez, Capitán San Luis, ubicado en La Habana, que cuenta con facultades en otras provincias del interior del país.
Sede del Ministerio del Interior
La primera sede del Ministerio del Interior fue el antiguo Convento de Belén, en Compostela entre Luz y Acosta, Habana Vieja, entre los años 1961 y 1964, fecha en pasa al antiguo Edificio del Retiro Odontológico, calle L entre 23 y 21, Vedado, donde radicó hasta el año 1967.
En la actualidad el Ministerio del Interior se encuentra enclavado en el edificio ubicado frente al Monumento a José Martí en la Plaza de la Revolución, en la ciudad de La Habana, que ostenta en su frente el relieve escultórico al Che Guevara, colocado el 8 de octubre de 1993. Esta obra, del reconocido pintor, diseñador, escultor y grabador cubano Enrique Ávila González, está basada en la popular fotografía de Alberto Díaz (Korda) de 1960.
En la sede actual del Ministerio del Interior anteriormente radicaba el antiguo Tribunal de Cuentas del Ministerio de Justicia, donde se conserva como una de sus más preciadas reliquias, el despacho que ocupara el Comandante Ernesto "Che" Guevara, cuando era Ministro de Industrias.
Ministros
Al frente del Ministerio del Interior han sido designados por el Gobierno cubano los siguientes compañeros:
- Comandante de la Revolución Ramiro Valdés Menéndez (1961-1968)
- General de División Sergio del Valle Jiménez (1968-1979)
- Comandante de la Revolución Ramiro Valdés Menéndez (1979-1985)
- General de División José Abrantes Fernández (1985-1989)
- General de Cuerpo Ejército Abelardo Colomé Ibarra (1989-2015)
- General de División Carlos Fernández Gondín (2015-2016)
- Vicealmirante Julio César Gandarilla Bermejo (2017-2020)
- General de Brigada Lázaro Alberto Álvarez Casas (2020-Actualidad)
Resumen
Pueblo uniformado, como dijese Camilo y ratificara años más tarde Fidel, en cuya vanguardia siguen marchando decenas de mártires caídos en el cumplimiento del deber: jóvenes soldados del Batallón de la PNR que abrieron el camino en la ofensiva hacia Playa Girón; hombres sin rostro que murieron sin revelar, pese a la tortura, su verdadera identidad de agentes infiltrados entre bandidos, en medio de la vastedad desoladora del mar o en alguna costa solitaria, sin que el pueblo al que defendían supiese, solo tiempo después, que no eran traidores sino patriotas; soldados de alma grande que regaron con su sangre las quebradas de Bolivia, Guinea y Angola; policías en servicio, custodios de embajadas,víctimas del terrorismo de Estado. Héroes, no solo del pasado sino también del presente, como Los Cinco héroes, Gerardo, Fernando, Ramón, René y Antonio, devenidos símbolos, poderosas razones, encarnación de invencibles y nobles ideas, que dan la batalla aun desde una celda fría en las entrañas del enemigo.
Escudo, el Ministerio del Interior, y leyenda, su lucha en defensa de ese otro mundo mejor –posible– por el que luchamos.
Fuentes
- Ley 75 de la Defensa Nacional, de 21 de diciembre de 1995, en Gaceta Oficial de la República de Cuba.
- Sitio del Gobierno de la República de Cuba
- Giron
- MININT, Año 45, Escudo y leyenda. (Revista Bohemia)