Otoño
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Otoño. Una de las cuatro Estaciones del año que comienza con el Equinoccio de otoño y termina con el Solsticio de invierno. Conocida por algunos como la estación romántica.
Sumario
Etimología
La palabra Otoño se deriva del Latín autumnus, y ésa a su vez de la composición de auctus y annus (año). Auctus, a um son participios pasado de Augeo, y a su vez del griego Auxo (Aumentar). Después de toda esta complicación de palabras, significaría que llega la plenitud del año, tal vez proviene de observar que la vegetación ya está en el final de su ciclo. También se suele decir comparativamente, que cuando las personas llegan a su madurez, que están en el otoño de sus vidas, que están en el Auge de la vida.
Características del otoño
Esta situada entre el Verano y el Invierno. A partir de esta estación las temperaturas comienzan a hacerse más frías.
La estación comienza con el equinoccio de otoño (entre el 20 o el 21 de marzo en el Hemisferio sur y entre el 22 y el 23 de septiembre en el hemisferio norte), y termina con el solsticio de invierno (alrededor del 21 de junio en el hemisferio sur y del 21 de diciembre en el hemisferio norte. En ocasiones se consideran los meses completos de Septiembre, Octubre y Noviembre en el hemisferio norte y Marzo, Abril y Mayo en el hemisferio sur.
En esta época del año los árboles pierden sus hojas y su verdor, la energía que antes se concentraba en las hojas se recoge hacia las raíces para mantenerse durante los meses fríos. Las hojas de los árboles cambian y su color verde se vuelve amarillento hasta que se secan y caen ayudadas por el viento que sopla con mayor fuerza y la temperatura comienza a ser un poco fría. En ambos hemisferios, el otoño es la estación de las cosechas de, por ejemplo, el Maíz y el Girasol.
Deshoje de los árboles en otoño
Todos los años los árboles durante esta estación pierden sus hojas, su explicación radica en que las hojas que crecen en los árboles en primavera y verano, producen alimento para la propia planta, pero también desechos que van acumulando al ir envejeciendo y que conservan hasta el otoño.
La planta va sacando de las hojas todas las sustancias que le sirven y a cambio les proporciona todo sus desechos, ocasionando que las verdes hojas se coloreen de amarillo y marrón y cuando ya no tienen sustancias nutritivas que tomar de ellas, producen una resina que bloquea y hace que sus tallos se debiliten de tal forma que de manera natural se desprendan de los árboles. Cuando las hojas se decoloran más de lo normal, proceso natural durante la época otoñal o invernal, la planta se prepara para pasar el periodo más frío del año, reduce su necesidad de alimento al máximo y para ello se desprende de todo aquello que no necesita.
Problemas
La estación de tránsito entre verano e invierno obliga al organismo a una serie de adaptaciones. Hay que prepararse frente al descenso de las temperaturas y eso lo hace el cuerpo a través de un mayor consumo de energía que precisa el centro cerebral de regulación térmica. Ese mayor gasto energético es uno de los factores que influyen en el descenso de la capacidad de defensa frente a los gérmenes.
El tiempo húmedo y templado es propicio para el desarrollo de muchos virus y bacterias, lo que aumenta el peligro de infecciones, especialmente del aparato respiratorio cuando los peligros del verano se centran más bien en las del aparato digestivo. También la disminución de las horas de luz solar a través de la estimulación de los centros cerebrales y sus conexiones con el sistema hormonal es uno de los elementos que influyen en el aumento de los problemas de depresión y empeoran algunas manifestaciones psicosomáticas típicas como las gastritis y úlceras de estómago.
Estaciones
Estación, del latín statĭo, es el nombre que recibe cada una de las cuatro partes en que se divide un año. Las cuatro estaciones son Verano, Otoño, Invierno y Primavera. Cada una de las estaciones dura tres meses, aunque la fecha de su inicio y finalización dependerá del lugar en el mundo en el que uno se encuentre (hemisferio norte o hemisferio sur).
En algunas regiones y culturas, se habla de solo dos estaciones: la estación seca y la estación lluviosa, diferenciadas de acuerdo al régimen de precipitaciones.
El eje de la Tierra tiene una inclinación de 23,45º con respecto al plano orbital terrestre. Por esta razón, la eclíptica se encuentra inclinada dicha cantidad con respecto al ecuador celeste. La consecuencia inmediata de ello es que el Sol, en su recorrido a lo largo de la eclíptica durante un año, a veces se sitúa sobre el Ecuador celeste y a veces por debajo. La altura máxima que alcanzará el Sol en el cielo en cualquier punto de la Tierra dependerá de su latitud y de la época del año.
La inclinación del eje de la Tierra es responsable de los cambios de altura del Sol sobre el horizonte y de la sucesión de situaciones climáticas que dan lugar a las estaciones. Cuando el Sol pasa más alto sobre el horizonte el clima es más caluroso y la estación corresponde al verano.
Cada estación tiene sus características propias, influye mucho en el clima y temperatura el lugar en que se localiza cada región de la Tierra, es decir la altitud y latitud en la que estamos situados.
Equinoccio de otoño
Las cuatro estaciones están determinadas por cuatro posiciones principales en la órbita terrestre, opuestas dos a dos, que reciben el nombre de solsticios y equinoccios. Solsticio de invierno, equinoccio de primavera, solsticio de verano y equinoccio de otoño.
La palabra equinoccio proviene del latín aequinoctĭum y significa «noche igual». Es el fenómeno en el que el sol se coloca exactamente por encima del ecuador, provoca que la duración del día y la noche sean exactamente iguales. Esto ocurre dos veces al año, en primavera el 21 de marzo y en otoño el 23 de septiembre. Los días del equinoccio eran los más importantes para los mayas, pues marcaban en la primavera el ciclo de preparación de la tierra para la siembra y, en septiembre, el período en que el fruto del maíz ya maduro estaría próximo a recolectarse.
En los equinoccios, el eje de rotación de la Tierra es perpendicular a los rayos del Sol, que caen verticalmente sobre el ecuador.
En esta época los dos polos de la Tierra se encuentran a igual distancia del Sol, cayendo la luz solar por igual en ambos hemisferios.