Federico Capdevila
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Federico Capdevila. Permaneció en Cuba unos treinta años, período comprendido desde el inicio de la Guerra de los 10 años hasta el fin de la Guerra hispano - cubano - norteamericana, cuando murió.
Sumario
Infancia y llegada a Cuba
Al arribar a Cuba sólo tenía 23 años. Nació en 1845 en Valencia, en la provincia del mismo nombre. Sus padres fueron Petra Miñano y Medardo Capdevila. El padre era militar y había participado en la campaña de África junto, al tristemente recordado para los cubanos, Arsenio Martínez Campos, según Nydia Sarabia. Este personaje, como se podrá apreciar aparece vinculado a la figura de Federico en distintas oportunidades.
El niño, continuó la carrera de su padre. A los diecisiete años se gradúa con el grado de Subteniente en el Colegio de Infantería de la Reina. Seis años más tarde, coincidiendo con el inicio de la Guerra del 68 llega a Cuba, y un año después encontramos las primeras referencias de su presencia en Holguín.
Capdevila en el Partido de Yareyal
En el año 1869, Capdevila ocupó el cargo de Capitán Pedáneo del Partido de Yareyal. Realmente en el Archivo Provincial se conservan comunicaciones firmadas por Capdevila como Capitán Pedáneo interino entre los meses de octubre y diciembre cuando mediante inventario entrega el cargo al capitán Agustín Fibla.
El Partido de Yareyal estaba situado al noroeste de la ciudad de Holguín, formado por los terrenos de parte de su dehesa y egidos, en los cuales se encontraban los cuartones del Centro, Dehesa, Cabezuela, Guirabo y Pedernales. A pesar de que no había poblado ni caserío en él, tenía gran importancia para la jurisdicción y en especial para la ciudad por su cercanía y radicar en fincas y trapiches azucareros. Contaba con una población considerable que ascendía a 2314 habitantes en 1866, de ellos 81 esclavos y 281 personas libres.
En el centro donde residía la Capitanía Pedánea para ese año existían 174 casas y 832 habitantes. Estas cifras deben haber sufrido cambios durante la época en que Capdevila ocupó la capitanía, ya que después del inicio de la guerra y el sitio de la ciudad por el general Julio Grave de Peralta la situación en la jurisdicción cambió totalmente.
Defensor de los estudiantes de Medicina
En 1871 se encontraba en La Habana esperando un cambio de plaza por parte del coronel Blas Villate, Conde de Valmaceda, quien sabe si recomendado por Martínez Campos, cuando fue elegido como defensor de oficios para formar el Consejo de Guerra que se les hiciera a los cuarenta y cinco estudiantes del primer año de la carrera de Medicina, acusados de profanar la tumba de Gonzalo Castañón, periodista y propietario del Periódico “La Voz de Cuba” y fiel defensor de los intereses hispanos en la Isla.
La defensa pronunciada por Capdevila a los estudiantes, además de negarse a firmar la sentencia, provocó la reacción de los voluntarios no tan sólo en el trascurso del Consejo de Guerra sino durante los 30 años de su permanencia en Cuba a pesar de que Capdevila se mantuvo por varios años integrando como oficial del Ejército Español.
Fermín Valdés Domínguez, amigo de José Martí y uno de los sobrevivientes del crimen de 1871, había logrado publicar en España un libro donde denunciaba ese horrendo hecho y demostraba la inocencia de los estudiantes, obra que fue editada varias veces.
Obligado a abandonar la capital regresó a Holguín, unos dicen que deportado, otros que venía con una licencia otorgada por sus superiores, y Albanés refiere que lo hizo porque aquí gobernaba militarmente Varela, su concuño.
Vivió en la casa de la familia Moyua, situada en la antigua calle de San Isidoro, a sólo media cuadra de las plazas de la Parroquial y de Armas, actual Libertad 148 entre Martí y Luz Caballero y sede de la UNEAC.
Matrimonio
En 1873 residió en Sancti Spíritus donde contrajo matrimonio con la espirituana Isabel Piña Estrada. De esta unión nacieron cinco hijos: Federico que murió muy pequeño, Luis, Concepción, Isabel y Eva. De ellos, los dos primeros nacieron en Madrid, a donde se vio obligado a trasladarse Federico por las constantes amenazas por parte de los voluntarios.
En 1878 regresó a Cuba, año en que finalizó la Guerra del 68. Fue enviado a una de las fortificaciones que conformaban en Camagüey la Trocha de Júcaro a Morón. Allí se encontraba Martínez Campos en su labor de pacificador que culminó con la Paz del Zanjón. Este lo ascendió a Comandante y lo utilizó en conocer el estado de opinión de los habitantes aprovechándose de la aceptación que los cubanos sentían por Capdevila.
Regreso a Holguín
Una vez concluida la contienda Capdevila permaneció en Cuba y en 1883 de nuevo en Holguín. Para la fecha tenía el grado de Teniente Coronel y ocupaba el cargo de Primer Jefe del Segundo Batallón del Regimiento de Infantería de La Habana No. 6 con sede en el Cuartel de Infantería de la ciudad, situado en las entonces calles San Miguel y Santa Brígida en la zona conocida como El Llano, al norte de la población, en la actualidad calles Maceo y Habana.
Su presencia en esta etapa en Holguín se encuentra en el documento protocolarizado en el cual Capdevila comparece a nombre del coronel Manuel Mantilla de los Rios y Segura, quien fuera hasta hace poco jefe de dicho batallón y que había sido trasladado a La Habana. El objetivo del asunto era el de oficializar los terreno enfrentados al cuartel cedidos por el Ayuntamiento para la construcción de un parque jardín para el esparcimiento de las tropas del mismo y para embellecer las entradas de la ciudad desde el puerto de Gibara y San Andrés.
En dicho documento Capdevila declaraba ser residente y vecino de la ciudad, y natural de Valencia, provincia del mismo nombre. Además tener 38 años de edad.
La familia Moyua era una de las de mayores abolengos de la sociedad holguinera de entonces. Tanto el primer dueño de las casa, el Licenciado en Medicina Juan Buch como Vicente Moyua poseyeron mucho dinero y ocuparon el cargo de Regidor del Ayuntamiento. Recibían en sus salones lo más selecto, desde el gobernador hasta la escasa intelectualidad que habitaba en la ciudad, entre los que se encontraban: Vidal Lastre Arteaga, José Beamud, los hermanos Manduley del Río y los Betancourt Manduley, y la propia familia de Moyua conformada por sus hijas y yernos.
Masonería
Capdevila era masón y perteneció a la respetable Logia “La Cruz” No.75, desaparecida y ese año de 1883 ocupaba el cargo de Venerable Maestro, utilizando como nombre de taller el de “Valencia”, su lugar de origen.
En 1866, fue sentenciado a tres años de prisión a causa de los malos manejos de los fondos del batallón por parte de uno de sus cuñados. No refiere donde se encontraba destacado para esa fecha. En el Castillo del Morro de Santiago de Cuba donde fue recluido, contrajo tuberculosis y no fue hasta tres años después que revisada la causa se probó su inocencia en los hechos.
Retirado del ejército, decidió residir en Santiago de Cuba. En esta ciudad se reunió con un grupo de independentistas e intelectuales como fueron: Emilio Bacardí, el Dr. Félix Hartman, Federico Pérez Carbó y Francisco Sánchez. Junto a ellos fundó la institución cultural “Victor Hugo” de carácter librepensador, en la cual ocupó el cargo de Vicepresidente. En ella logró materializar sus ideas progresistas.
En 1895, con el inicio de la Guerra necesaria Martínez Campos le propuso integrarse al Ejército Español pero Capdevila no aceptó. Ese mismo año Emilio Bacardí fue hecho prisionero y por una nota que le envió a Capdevila y que fue interceptada, éste fue conducido de nuevo a prisión, pues en la misma se demostraba el vínculo que existía entre ambos. En esta ocasión contrajo enteritis, enfermedad que le afectó notablemente y le aceleró su deplorable estado. En 1898 en vísperas del bombardeo de la ciudad de Santiago por parte del Ejército Norteamericano decidió en unión de su familia abandonar la ciudad.
Muerte
El 1 de agosto de 1898, a los 53 años, murió en Santiago de Cuba. Su cadáver fue sepultado en el Cementerio de Santa Efigenia, donde permaneció por cinco años, cuando en 1903 fue traslado al de Colón en La Habana. Un año más tarde, después de rendírsele honores, sus restos fueron definitivamente colocados en un mausoleo que se le había construido, a iniciativas de Fermín Valdés Domínguez a los ocho estudiantes fusilados.
La figura de Capdevila, representativa de la España progresista y humana, y la inocencia de los estudiantes de medicina le imprimieron a Capdevila una trascendencia histórica que ha llegado a nuestros días y en especial al estudiantado cubano.
Holguín también le rindió homenaje a Federico Capdevila. Su presencia en la ciudad ha quedado testimoniada por un sencillo obelisco construido en 1952 en áreas de los jardines del más alto centro docente de la ciudad en ese entonces y centro de rebeldía estudiantil, el Instituto de Segunda Enseñanza de Holguín.
Fuentes
- Peña Obregón, Angela. Oficina de Historia. Centro Provincial de Patrimonio Cultural
- Juan Albanés Martínez. Notas inéditas. Exp. H-2- Oficina de Historia del Centro Provincial de Patrimonio Cultural de Holguín.
- Nydia Sarabia. Federico Capdevila. Breve bosquejo histórico. En Revista Bohemia, año 63, No. 47, 19 de noviembre de 1971. P: 101 – 104.
- Protocolo Notarial de Emiliano Espinoza, año 1883, F: 675. Aquí dice tener 38 años por tanto nació en 1845.
- Fondo Tenencia de Gobierno y Ayuntamiento. Leg. 18, Expediente 421, F-20 y 21, Archivo Provincial de Holguín.
- Según Nydia Sarabia el matrimonio de Capdevila aparece registrado en el Libro 9 de Matrimonios de Blancos, F-40, no.75, Parroquial de Sancti Spíritus.
- Juan Albanés Martínez. Colección facticia,Tomo 6, F-93, Biblioteca Provincial de Holguín.
- Fermín Valdés Domínguez. El 27 de noviembre de 1871, La Habana 1909.
- Luis Rodolfo Miranda. Con Martí y con Calixto, recuerdo de un nambí del 95. La Habana. 1943, P. 84
- José Martí Pérez. Obras Completas. La Habana, 1963. Tomo 2 P: 449.
- Fermín Valdés Domínguez. Idem. P: 256