Juan III de Portugal
Juan III de Portugal | |
|---|---|
| Rey de Portugal | |
| Reinado | 13 de diciembre de 1521–11 de junio de 1557 |
| Coronación | 19 de diciembre de 1521 |
| Nacimiento | 7 de junio de 1502 Palacio de Alcáçova, Lisboa |
| Fallecimiento | 11 de junio de 1557 Ribeira Palace, Lisboa |
| Entierro | Monasterio de los Jerónimos |
| Predecesor | Manuel I de Portugal |
| Sucesor | Sebastián I de Portugal |
| Cónyuge/s | Catalina de Austria |
| Descendencia | Maria Manuela, Princesa de Asturias, João Manuel (Príncipe de Portugal) |
| Casa Real | Aviz |
| Padre | Manuel I de Portugal |
| Madre | María de Aragón |
Juan III de Portugal. Rey de Portugal, llamado el Piadoso. Introdujo la Inquisición en Portugal; admitió en sus estados a los jesuitas y envió misioneros a la India y América. Fue él el primer soberano que concedió propiedades a dicha orden, a la cual se cree que perteneció.
Sumario
Síntesis biográfica
Nació el 7 de junio de 1502 en el Palacio de Alcáçova, Lisboa; hijo de Manuel I de Portugal, llamado el Afortunado y de María de Aragón, cuarta hija de los Reyes Católicos, tras la muerte de su padre le sucedió en el trono y fue coronado el 19 de diciembre de 1521 en la iglesia de Santo Domingo.
La relación entre Castilla–Aragón y Portugal se reforzó con su matrimonio con Catalina de Austria, hija menor de Juana I de Castilla y el matrimonio de su hermana Isabel de Portugal, con el emperador Carlos I de España.
Reinado y gobierno
Mantuvo activas relaciones con otros estados europeos, expandió sus dominios en Asia y en Brasil, centralizo el poder absolutista como sus predecesores y reestructuro la vida judicial y administrativa de su reino, inició la colonización de Brasil, que dividió en 15 capitanías que quedaron al mando de capitanes que tenían la obligación de defenderlas, poblarlas y explotar sus recursos, en 1524 nombró a Vasco de Gama gobernador de la India portuguesa con el título de virrey.
En 1534 admitió en sus estados a los jesuitas y fue el primer soberano que les concedió propiedades, envió misioneros jesuitas a la India y América siendo así el responsable de la evangelización del lejano este y de Brasil. En 1536 introdujo la Inquisición en Portugal; reforzó las posiciones de Portugal en la India asegurando el monopolio portugués del comercio de especias, fue el primer país europeo en establecer contacto con China bajo la dinastía Ming y durante el período Muromachi en Japón.
Su reinado estaba demasiado expandido por lo que abandonó los territorios del norte de África e intentó establecer rutas comerciales con el norte de Europa, pero al final de su reinado se inició la decadencia del Imperio portugués, extenso y difícil de administrar y el país cayó en un estancamiento económico.
Matrimonios y descendencia
El 5 de febrero de 1525, se casó con su prima Catalina de Austria, con la que tuvo nueve hijos:
- Alfonso, murió a los pocos meses de nacer.
- María Manuela, casada con su primo Felipe II de España.
- Isabel
- Beatriz
- Manuel, proclamado heredero en 1535
- Felipe, proclamado heredero en 1537
- Dionisio
- Juan Manuel, príncipe de Portugal, proclamado heredero en 1539 y padre del futuro rey Sebastián I de Portugal
- Antonio
- Eduardo o Duarte, arzobispo de Braga, hijo ilegitimo
Relación con la Iglesia
Después de ser coronado Rey de Portugal se convirtió en Gobernador y Guardián de la Orden de Cristo, cuya figura principal fue António da Silva, religioso de los Jerónimos de Guadalupe. La Santa Sede otorgo al rey el derecho de que los reyes portugueses se conviertan perpetuamente en maestros de la Orden de Cristo a la que impuso reformas, los frailes religiosos de la Orden debían dedicarse a la observancia de una vida de clausura.
Muerte
Falleció el 11 de junio de 1557 en Lisboa, está enterrado en el Monasterio de los Jerónimos, su reinado duro 36 años y fue sucedido por su nieto Sebastián I de Portugal, cuando en 1578 éste falleció quedo vacante el trono portugués y Felipe II de España, llamado «el Prudente, invadió Portugal para hacer valer sus derechos como heredero al trono; apoyado por la nobleza portuguesa asumió la corona en 1581, siendo proclamado rey de Portugal y los Algarbes como Felipe I; por primera y única vez la Península Ibérica quedó totalmente unificada.