El cine en lengua portuguesa, que abarca Portugal, Brasil y otras regiones lusófonas, se centra en la historia, la identidad cultural y las luchas de la gente común, a menudo enmarcadas con narraciones poéticas o alegóricas. En Portugal, el cine ha hecho hincapié en el ritmo meditativo y la profundidad filosófica, reflexionando sobre la memoria y la tradición. En Brasil, a menudo ha tenido una carga política y ha sido socialmente vibrante, destacando la desigualdad y la resiliencia, al tiempo que experimenta con formas populares y vanguardistas.