Cindy descubre que su casa está habitada por el espíritu de un niño y se dispone a descubrir quién y porqué lo mató. Al mismo tiempo, una invasión alienígena está en camino.
Una pareja acoge a sus sobrinos y empieza a notar actividad inusual en su hogar. Con la ayuda de cámaras de vigilancia, descubren que son acechados por un demonio.