Todavía conmocionado por la pérdida de Gamora, Peter Quill reúne a su equipo para defender el universo y a uno de los suyos, una misión que podría significar el fin de los Guardianes si no tienen éxito.
Una madre soltera del Oeste de Texas gana la lotería y la gasta igual de rápido, dejando atrás un mundo de corazones rotos. Años después, con su encanto agotado y sin un lugar adonde ir, lucha por reconstruir su vida.