Los intrépidos científicos y amantes Katia y Maurice Krafft murieron en una explosión volcánica haciendo exactamente lo que unió a los dos: desentrañar los misterios de los volcanes capturando las imágenes más explosivas jamás registradas.
Maurice y Katia Krafft dedicaron su vida a explorar los volcanes del mundo. Su legado consiste en imágenes pioneras de erupciones y sus consecuencias, compuestas en este impresionante collage visual.