Después de una mañana desastrosa, Fionna no puede permitirse el lujo de llevar a Cake al veterinario, por lo que busca ayuda de una fuente poco convencional.
Fionna y Simón descubren lo mejor de sí mismos, y una posible solución a todos sus problemas, en un reino invernal. Marshall Lee ayuda a Gary con un proyecto de horneado.