Un negocio familiar de servicios funerarios en Pasadena toma un giro cuando David Sconce toma el control. Su ambición desmedida lo lleva a tomar medidas extremas contra la competencia, hasta que otro director funerario empieza a sospechar.
Un empresario funerario enfrenta acusaciones tras el incendio de su crematorio en 1986. Mientras la policía investiga el caso, descubre inquietantes vínculos con el ataque y muerte de otro empresario del ramo.
Los Lamb son condenados por fraude. David es acusado del asesinato de su competidor, pero los cargos se retiran en 1991. Las prácticas de su funeraria afectan a más de 20.000 familias y dan lugar a reformas en el sector.