Adriel y yo...

03/02/17

Realmente no recuerdo por qué fue justamente ésta, y no otra, la primera película que vimos juntos.

Lo que me parece más probable al respecto es la simple y llana razón de que, desde la primera vez que la vi, antes de conocer a Adriel, me sentí sumamente identificado con el retrato de Travers. Hasta el punto de que su sufrimiento lo asumí como si fuera el mío, con un padre ausente y falta de amor.

Otro posible motivo es que le hubiese dicho que es de las pocas historias a la que calificado con un 10/10, aparte de haber resaltado que Emma Thompson es una de mis actrices preferidas, a quien respeto y admiro a partes iguales.

En fin, la vimos en la sala de lectura de la Escuela de Filosofía (UCV), cuando él era el encargado y todavía habían computadoras y acceso a internet. Si no recuerdo mal, nos agarramos de las manos por debajo del escritorio, para que las otras personas en la sala no nos vieran...

10/02/17

Otra película vista en la sala de lectura de la Escuela de Filosofía (UCV). Recuerdo que la tenía pendiente, por la trama que despertaba curiosidad en mí, y porque Rachel Weisz está entre las actrices que admiro.

Sin embargo, había oído que era triste. Y como tengo la manía de huir de las historias románticas que tienen «finales reales» (como los llama Adriel), le comenté que sólo la vería si él estaba conmigo. Me dijo que estaba bien, que la viéramos juntos.

A raíz de esta brillante historia surgió nuestro susurro compartido por las noches al irnos a dormir, y al despertarnos y desearnos buen día. Estemos juntos o en casas separados, siempre nos lo decimos.

16/02/17

En el Ciclo de Cine “Japón Hoy” del 14 al 17 de febrero 2017, que se realizó en el Auditorio de la Facultad de Humanidades (UCV). La vimos junto a Engimar...

24/02/17

A ninguno de los dos nos gustó. Fue una pérdida de tiempo.

La vimos en la sala de lectura de la Escuela de Filosofía (UCV), y salimos sumamente tarde, como a las 5 o 6 pm, llegando tarde a nuestras casas. Todo por ver esta porquería, que terminó ganando varios premios de la Academia, de los cuales no se merecía ninguno.

Luego de esta terrible experiencia, comentamos entre nosotros que si hacíamos una película de género musical con canciones de Madonna sobre gays venezolanos en esta época de dictadura, con todos los problemas de discriminación implícitos, seguro nos ganaríamos todos los Oscares.

03/03/17

La segunda película de Von Trier que ve Adriel (la primera fue «Dancer in the Dark»).

Justo al lado de nosotros Oscari vio «Far from the Madding Crowd» (2015), y reconoció que le había gustado pero no encantado. Quedamos en hablar de ello luego porque Adriel aún no la ha visto.

23/03/17

Parece que le gustó la música aparte del montaje del concierto...

23/03/17

Idea loca y arriesgada...

24/03/17

Idea loca y arriesgada...

28/03/17

Tercera vez que la he visto, la primera en soledad y la segunda con mi mamá.

La idea loca y arriesgada repetida, desde el 28 hasta el 30. El 29 estaba estudiando para la segunda evaluación sobre Leibniz, así que no pudimos ver nada.

08/04/17

La vimos en su casa, donde conocí a su padre, sobrinas y hermana, aparte de volver a ver a su madre (la conocí en la cola del metrobus en febrero, si no recuerdo mal).

Nos acompañaron a verla sus sobrinas, Engimar y Jenifer. Antes habíamos jugado Scrabble.

08/04/17

Sus sobrinas y el resto de su familia ya se habían acostado. Empezamos a verla junto a Engimar y Jenifer, pero se quedaron dormidas hacia la mitad.

Adriel tampoco pudo verla completa, aunque me avisó sobre sus ganas de acostarse. De todos modos le dejé ésta y otras pelis en su compu.

08/05/17

Fuimos al cine de la Cascada, y la vimos en 3D luego de almorzar juntos en la feria (ambos llevamos el almuerzo en potes); las entradas las compré el día anterior pero descubrí que uno puede reservar con 4 días de anticipación.

Durante la mayor parte sólo tuvimos las manos entrelazadas, dándole el calor que a él tanto le hace falta por ser friolento. Casi al final subimos el posa-brazos que estaba en medio de nosotros, y me acurruqué en su hombro izquierdo mientras su brazo me acobijaba. A ambos nos gustó.

El plan original era que yo iba a ir a LV temprano en la mañana para que él pudiese ver por primera vez la película que antecede a ésta. Luego hubiésemos ido al cine y yo me habría quedado hasta el día siguiente. Pero el fin de semana se había peleado con sus padres, además de que el mes pasado ya me había quedado y seguramente su madre no estaría de acuerdo con que lo hiciera otra vez tan pronto...

Las posibilidades de que viera la película antecesora en LT se echaron a perder en cuanto salió tarde desde LV. De modo que no hubo chance.

29/05/17

Fuimos al cine de la Cascada, y la vimos en 2D-subtitulada luego de almorzar juntos en la feria (ambos llevamos el almuerzo en potes) y de hacer el experimento de mirarnos por al menos 4 minutos sin hablar; las entradas las compré el viernes 26.

Como ya habíamos notado en la primera ocasión, varias filas de asientos cercanos al proyector generalmente están vacías, así que en vez de sentarnos en nuestros puestos asignados, nos pusimos en la última de todas (la más lejana a la pantalla). Antes de que empezara nos besamos un rato, y él mencionó que antes le lanzaba hielo a las parejitas empalagosas que hacían eso en el cine mientras pensaba «vayan a un motel». El resto del metraje volvimos a entrelazar las manos de vez en cuando, y él también se aprovechó de mi pecho, espalda y de junior para calentarse. La película fue entretenida, pero no igualó ni superó mis expectativas. Creo que le gustó más a él.

El día anterior me corté el cabello yo mismo en el baño a raíz de la conversación que habíamos tenido el sábado, él estuvo a punto de darse cuenta mientras hablábamos antes de ir al cine pero al final me tocó mostrárselo luego de que habíamos visto la película (estábamos en la plaza de Colinas de Carrizal, detrás de la iglesia, de la cancha y de los autobuses... donde prácticamente me obligó a hacer ejercicio con él en el gimnasio callejero que hay allí). El martes 30 fui a la barbería de la Cascada para que terminaran de arreglar lo que yo había empezado.

02/06/17

Quería verla con él desde el jueves 12 de mayo, cuando me dejó esperándolo sin que llegara finalmente porque no fue a la UCV.

Me contó que le gustó y que le pondría 9/10, pero que no podía terminar de aceptar como posible un amor así. Le dejé mi reseña en su pendrive para que la lea cuando quiera y pueda.

18/01/18

La vimos el día de mi cumpleaños... Es la tercera idea loca y arriesgada en total, pero la primera sólo siendo amigos.

Hubo muchos obstáculos: no pude comprar los boletos por internet (así que fui en persona), la hora en que la iban a proyectar (de 7 a 9 pm), el lugar para pasar la noche, el examen de Adriel sobre Platón antes de salir corriendo al cine, mi clase sobre Spinoza del día siguiente (a la que tuve que asistir sin haber dormido bien y sin haberme bañado) por mi sentido de responsabilidad y por hacerle un favor a mi madre.

Los días que precedieron a mi cumpleaños todos estos peros, que eran posibles composibles en mi imaginación, me habían impelido a decirle: "Adriel, quizá estamos insistiendo mucho, y sea de necios. Quizá tengamos que ir otro día". Pero el 17 me dije que no podía ser, que no quería pasar otro aniversario de vejez prematura de la misma manera (encerrado en mi casa), ¡quería hacer cualquier cosa menos eso! Así fuese por lo menos caminar por la calle como en "Before sunrise" (1995).

De modo que, lleno de obstinación y rebeldía, compré las entradas y fuimos. Lloré al ver una escena en especial: la de la abuela y su nieta, porque me identifiqué mucho. Imaginé por un instante cómo sería la vida sin la mía si se fuera estando yo joven todavía, y me desconsolé por completo, lleno de mocos y lágrimas, quitándome los lentes y haciendo una mueca terrible, pero sincera. Adriel me susurraba que mi abuela seguía viva y que seguro le quedaban muchos años, entre otras cosas. Me jaló del brazo y de la mano, y entrelazó la suya con la mía, acariciándola suavemente.

Me calmé y me dijo en broma que era un llorón. Nos reímos con algunas ocurrencias del niño protagonista, y yo amé y odié a su mejor amigo. El final lo predijo Adriel, y le arruinó la historia. "La primera mitad era realista, y la segunda es el mismo cliché de siempre". Le di la razón, porque era verdad, pero, a pesar de lo que dijo, en realidad no lloro porque cualquier cosa.

Se necesita cierta sensibilidad para llevarme a ello.

08/02/18

Peleamos un poco en la mañana porque él gastó plata de su papá comprándose varias cosas que se le antojaron y no compartió ninguna conmigo. De hecho él almorzó lo suyo y yo lo mío. Estuvimos a punto de separarnos, pero, como casi siempre, no dejé de insistir.

Nos calmamos al rato, y retomamos el almuerzo, que habíamos interrumpido debido a que empezamos a caminar y a discutir mientras lo hacíamos (él aprovechó de entregar los libros que había pedido para estudiar sobre Hegel y Platón).

Fuimos entonces a Altamira y nos dividimos, él para comprar algo para tomar, y yo para conseguir las entradas. Ha sido la primera vez que vamos al Cine Celarg (por no esperarlo, pagué una entrada como estudiante y otra como boleto general). Cada día pasan una película distinta, y esta era la de hoy.

Se deja ver y tiene una excelente selección musical, pero luego de sopesarlo le he puesto un 4/10 porque no me gustó para nada las acciones de la protagonista. Le dije entre susurros: «ella sí que es más estúpida que la de “Lejos del mundanal ruido”, ¿acaso no lo ves?». Y Adriel respondió: «sí, pero es real».

Predijo, como ya parece hacerse costumbre, el desenlace y le gustó. Falta preguntarle qué calificación le daría él.

15/02/18

Segunda película que vemos en el CELARG, en esta ocasión fue entrada libre. Nos encontramos allí y desayunamos juntos las arepas que hice la noche anterior.

Adriel se durmió antes de que apareciera la rosa por vez primera y se despertó antes de que apareciera el zorro, porque sintió mis piernas vibrando (las movía debido a un calambre simultáneo en ambas).

Le gustó, comentó que ciertamente es mejor ver las películas en el cine y respecto a la historia añadió que quiere que sus sobrinos la vean. También hizo una broma respecto a que el zorro era igual a mí, sólo que él era catire y yo no.

Al final se levantó la Directora de Publicaciones del CELARG para ofrecer información de la película: la serpiente es director de cine y coreógrafo, el niño que hizo del principito no tenía ni 4 años al encarnar dicho papel, el compositor de la banda sonora repitió algunas melodías de otra de sus obras («My Fair Lady»), etc. Aparte invitó al siguiente musical que se proyectará: «Sweet Charity», de Fosse.

01/03/18

Habíamos planeado ver ese mismo día «La forma del agua», aprovechando que la iban a proyectar gratis en UNEARTE.

Adriel, sin embargo, me recordó desde temprano que cada 2 semanas se proyectaría un musical en el CELARG. Calculamos si era la fecha correcta y efectivamente lo era: ¡íbamos a ver dos películas sin pagar nada! (esto no pudo ser, pues en UNEARTE cancelaron el cine-foro).

Llegamos y volvimos a ver a la Directora de Publicaciones, quien nos reconoció, se alegró que volviéramos, y nos invitó a firmar una lista de asistentes. Mientras lo hacíamos me ofrecí a ayudarle en la proyección de películas, dado que sé descargarlas por internet en buena calidad (los musicales los llevan en pendrive).

Ella muy amable agradeció el gesto y nos preguntó si estudiábamos y en cuál universidad. Cuando dijimos que cursamos Filosofía en la UCV mencionó que ella era egresada de Letras en la misma institución, y agregó que invitáramos a más gente.

Sobre la historia de Dulce Caridad, comienza bien y termina de forma algo melancólica. Durante la mayor parte es pura alegría y sonrisas, tanto que imaginaba que Adriel estaba cansado con que fuera tan cursi y melosa.

Sin embargo, me confesó que en esta historia particular no le habría molestado un final feliz con el novio loco de Caridad (que repitió varias veces que era muy parecido a mí, algo que le reconocí sólo en parte). Le habría puesto un 8/10 si todo acababa con un «para siempre».

Pero, dado que Fosse (siguiendo a Fellini o no, eso todavía no lo sé) no se conformó con ese desenlace, su calificación pasó a ser 10/10. Le pareció literalmente perfecta y me comentó que ahora está empezando a apreciar los musicales.

Creo que yo igual, al menos los que se hacen de esta forma: con buena música y sin exceso de canciones, al menos. «La La Land» se coló de nuevo en la conversación y le repetí mi total decepción ante el supuesto «final real» de la misma.

15/03/18

Otro de los musicales gratuitos en el CELARG.

Fui por mi lado directamente desde mi casa. Adriel, por su parte, estaba en la universidad buscando los libros de Platón y Leibniz que necesitaba (sobre este último le había advertido ya cuáles libros le pediría Machado para que los buscara con días de anticipación, pero no me había prestado atención). Llegó tarde, 30 o 40 min de comenzada la película, justo antes de que Sally y Brian "hicieran el amor" por primera vez.

No nos entusiasmó tanto como "Sweet Charity", debido a que, como yo lo resumí, "intenta abarcar tanto que aprieta poco" (haciendo referencia al repetido refrán).

15/03/18

Luego de "Cabaret" nos sentamos a almorzar y le pregunté a Adriel si le incomodaría acompañarme al banco a depositar mi quincena. Mientras estábamos allí le comenté algunas escenas que se había perdido por llegar tarde.

Me dijo que me parecía a Sandra Bullock, Nicole Kidman y Meryl Streep en cuanto a imitar muy bien (gestos incluidos) a las personas/personajes de las que hablo. Lo tomé como una de las pocas cosas lindas y tiernas que me dice muy de vez en cuando.

De repente él recordó que ya le había dicho que ese mismo día, el 15, iban a pasar esta historia en UNEARTE de forma también gratuita. Originalmente estaba pautada para el 1 de marzo, pero ese día fuimos y cancelaron la proyección.

Le reclamé que no me recordará antes, pues a esa hora estaba comenzando la película y estábamos a varias estaciones de metro del lugar. Salimos del banco sin que pudiera depositar el cheque, y caminando lo más rápido que ambos podíamos (yo lo seguía a él, dado que, raramente, a pesar de ser más enano puedo andar más veloz que él).

Llegamos antes de que Eliza vea el monstruo por primera vez, justo en la escena del jefe de seguridad en el baño (una que yo le había comentado con anterioridad, algo que recordó y me mencionó).

El público era demasiado irritante, pues apladían mientras se reían (Adriel me preguntó por qué lo harían y le dije que seguramente tenían complejo de focas) y no dejaban de comentar lo que opinaban de las acciones de los personajes en voz alta. Les intenté responder varias vees en voz alta para que notaran lo impertinentes que eran pero Adriel me callaba y me pellizcaba, al mismo tiempo que decía que estábamos en una universidad ajena.

Finalizó la historia por fin, y Adriel dijo: "por favor que no aplaudan". Justo lo que hicieron las focas locas...

Salimos de una vez y no nos quedamos al foro, pues eran las 4:20. Él tenía que llegar a la UCV para no perder su transporte y yo tenía clase de Aristóteles a las 4:40. En la entrada donde se encuentra la cachucha de Pérez Jiménez nos separamos sin despedirnos porque aceleré el paso para no perder tantos minutos de clase.

19/03/18

La vimos, ya empezada, en el CELARG. Llegamos tarde por la clase sobre Sartre. Le expliqué el contexto a A., y parece que le gustó, pero no tanto como a mí.

24/05/18

No tuvimos la clase sobre el Fedro platónico. Yo no había dormido nada la noche anterior trabajando en mi examen de Spinoza, así que no quise quedarme a la clase de Aristóteles.

Nos fuimos temprano. Locura y riesgo 3.0... Fue la primera porque «La langosta» nos encantó a ambos. A mí me pareció terrible y sin propósito (2/10), pero Adriel sí la apreció (6/10)

25/05/18

El director fue guionista de «La cabaña» (2015), por eso se la mencioné a Adriel y la tuvimos en cuenta.

A ambos nos gustó, a pesar de que no pudimos estar de acuerdo en un «juicio final» respecto al padre.

25 - 26/05/18

El primer día vimos toda la 1ra temporada. Al segundo la siguiente, pero de manera incompleta, sólo hasta el cuarto episodio.

Le expliqué que a mí también me había desanimado el año pasado y por eso no la había continuado.

25 - 26/05/18

Resulta que Adriel no había visto este clásico que puedo ver una y otra vez y me sigue encantando.

El primer día se quedó dormido. Así que tuvimos que posponer el terminarla. Le gustó, pero tampoco le pareció maravillosa.

Se sorprendió cuando le dije los premios de la Academia que se ganó.