Hoy os traigo una entrada muy especial: La reseña de Dani Filth (@Shhhhhh_ en Twitter) sobre Drácula, de Bram Stoker. Leímos el libro en torno a Halloween y como Dani aún (repito, AÚN) no tiene blog, le ofrecí el mío para publicar sus impresiones sobre la novela y la película. No os la perdáis, no tiene desperdicio:
A
principios de año en una de mis recurrentes visitas a mi librería preferida me
topé con un ejemplar de Drácula y no dudé ni un segundo en comprarlo, ya que
era uno de los grandes clásicos que deseaba leer. Por una razón u otra decidí
que para finales de octubre sería una época ideal para sumergirme en sus
misteriosas páginas.
A
raíz de lo mucho que disfruté leyendo Frankenstein junto a Teresa, al acercarse
Halloween le propuse que repitiésemos la experiencia leyendo Drácula, la cual
aceptó gustosamente pues tampoco lo había leído y le apetecía mucho.
Impresiones: Bram Stoker y Drácula
Diversos
aspectos de la vida de Bram Stoker se ven reflejados en la novela, uno de ellos
es el hecho que una extraña enfermedad lo tuvo postrado en cama sin poder
caminar durante siete años, período que su madre aprovechaba para contarle una
enorme cantidad de historias sobrenaturales como cuentos de hadas y plagas que exterminaban
la raza humana. Esta etapa fue la influencia inicial, junto a un exhaustivo
trabajo de investigación de autores como William Wilkinson, su paisano Sheridan
Le Fanu, los asesinatos de Jack El Destripador e inclusive las historias de la
“condesa sangrienta”, Erzsébet Báthory, constituyeron los elementos que
motivaron a Stoker embarcarse en una investigación de casi 7 años cuyo
resultado fue su obra cumbre: Drácula.
El
inicio de la novela es impresionante y uno los momentos del libro que más he disfrutado.
Jonathan Harker, abogado (procurador) inglés inicia un viaje en dirección a
Transilvania, recorriendo varias ciudades de la Europa del Este para concretar
la venta de una propiedad con un aristócrata llamado el Conde Drácula. Jonathan
anota en un diario (la narración completa se desarrolla de manera epistolar
entre todos los personajes) dirigido a su prometida Mina Murray cada uno de los
pormenores que acontece este maravilloso paso en dirección a los Montes
Cárpatos hasta la llegada a la propiedad recóndita de Drácula.
Y
es esta visita la que da inicio al desarrollo de una serie de eventos cargados
de todos los elementos característicos de la novela gótica: castillos
tenebrosos, hechos supersticiosos y sobrenaturales, romanticismo, una atmósfera
cargada de misterio e intriga desarrollada por supuesto, por un fenómeno
extraño y terrorífico, un vampiro, el No Muerto, Drácula. Como anécdota es
bueno recordar que el nombre inicial del vampiro más famoso en la novela no era
Drácula, sino el Conde Wampyr, nombre que cambió al encontrarse con un libro
donde leyó acerca de Vlad Draculea, mejor conocido como Vlad El Empalador.
Aunque
el título parezca un poco extraño, las novelas góticas, de terror y suspenso
siempre han despertado una enorme curiosidad y un apasionante deseo de leer
todo aquello relacionado a este tema, lo que me lleva a hacer una relación
enorme entre mi experiencia leyendo Drácula y el enorme morbo que me llevaba a
pensar cuál había sido la inspiración de Stoker para crear una historia de este
tipo.
Los personajes
El
impacto positivo de los primeros capítulos de la novela, provocaron que en un principio
conectara mucho con Jonathan Harker pero lamentablemente con el desarrollo de
la misma esa conexión se fue difuminando. El personaje que más me ha gustado ha
sido el Dr. Abraham Van Helsing quien con sus conocimientos científicos y
filosóficos mezclados con sus vivencias sobrenaturales realzan la trama de una
manera sorprendente. También me gustó el papel de Lucy Westenra, justo lo contrario
a lo que me pasó con Jonathan, su papel fue aumentando a medida que la historia
fue avanzando, al punto que casi media trama del libro gira en torno a ella.
Mención especial para R.M Renfield, Mina y el Dr. Seward. Ya sé que se estarán
preguntado porque no menciono al personaje principal, nuestro adorado y mítico
Conde, y solo les diré una cosa: tendrán que leer la novela, ja ja ja ja ja ja.
“Tenga cuidado con las cortaduras. En este país son más
peligrosas de los que se cree”
Drácula a Jonathan Harker.
La ambientación
Otro
de los puntos fuertes es la forma en que Stoker describe los principales
escenarios de la novela: Europa del Este (Transilvania, Bucovina, Moldavia,
Varna, el desfiladero del Borgo y la frontera con Hungría), la ciudad de
Whitby, y Londres. Stoker describe estas ciudades y regiones de una manera
meticulosa y magistral. En el caso de Transilvania, plasma un conjunto de tradiciones
y folclore de la zona, atreviéndose
inclusive a describir los principales platos de la gastronomía de los Cárpatos.
Así como las creencias, las historias y leyendas de la cultura popular
relacionada con vampiros.
Whitby
y Londres son retratados con los elementos característicos de la sociedad
inglesa del siglo XIX marcada por el pudor y las buenas costumbres de la época
victoriana mezclados con ese matiz lúgubre y sórdido aumentando el miedo al peligro
y la incertidumbre que lo desconocido te
acecha a cada momento.
Opinión y característica
Para
ser franco he tenido sentimientos contradictorios al terminar la novela ya que
me ha gustado y a la vez me ha decepcionado un poco (A ver Dani, ¿o te gustó o
te decepcionó?). Me gustó, porque no deja de ser un clásico que está cada vez
presente después de casi ciento y tantos años por medio de un gran mito que ha
influenciado el cine, la literatura, la historia, etc. He disfrutado con todos
los elementos propios de la novela gótica presente en cada página con ese toque
de sensualidad, a veces explícito y en otras implícito.
Lo
negativo que encontré (una vez superada la crisis, al entender que es una
novela del 1897) fueron dos aspectos: uno, lo repetitivo y extenso
(injustificado desde mi humilde opinión) que podía ser Stoker, ya que me daba
la sensación de extenderse mucho repitiendo lo mismo con distintas palabras y
dos, es que la novela tenía un toque machista reflejado en el papel (hasta
cierto punto degradante) en que plasmaba a la mujer de dicha época, y ya sé que
era lo que primaba en dicha sociedad, pero no deja de ser bastante molesto.
En
fin, es una buena novela (un clásico) con el cual pasé una agradable lectura
con historias románticas amenazadas por No Muertos, manicomios con posesos
“demoníacos” y un sin número de sucesos llenos de historias sobrenaturales.
La película
Para
principios de los 90´s el afamado Francis Ford Coppola cansado de ver que la
mayoría de las pelis que se habían realizado acerca de Drácula, distaban mucho
de la novela original, decidió hacer una adaptación lo más fiel posible a la
novela de Stoker. Para ello se rodeó de actores con personalidades muy similares
a los personajes del libro contando así con un
reparto envidiable compuesto por: Gary Oldman (Drácula), Anthony Hopkins
(Van Helsing), Winona Ryder (Mina) y un desconocido (en ese momento) llamado
Keanu Reeves (Jonathan Harker). En un par de escenas aparece Monica Belluci y
la banda sonora es de Wojciech Kilar.
La
obsesión de Coppola con mantener la fidelidad al libro, lo llevo a que todos
los actores se alojaran en una casa en Napa Valley, California hasta el final
de la grabación. Antes de que cada actor
se aprendiera el guion organizó una lectura conjunta de la obra de Stoker
leyendo la misma hasta que cada uno interiorizara el concepto de la historia
original.
Adaptación vs Libro
La
peli me dio la sensación de tener un matiz más romántico que el libro, una gran
parte de la adaptación gira en torno a la relación entre Drácula y Mina, lo
cual difiere bastante de la historia original.
La
caracterización de Lucy Westenra es muy diferente del personaje del clásico ya
que ésta es presentada en todo el filme como era al inicio del libro (etérea, superficial)
y lamentablemente no se ve esa transformación y evolución que hace que en el
libro su papel adquiera mayor relevancia y protagonismo.
Salvo
algunas variaciones, la interpretación de Hopkins del Dr. Van Helsing me parece
muy buena ya que su personalidad y apariencia transmiten una fiel imagen del
libro.
Independientemente
de las diferencias que puedan existir, es una buena peli donde Gary Oldman hace
un papel estupendo, mención especial para todos los vestuarios bien logrados
(el del murciélago, el del guerrero rumano, el de Drácula viejo, etc) que tuvo
que usar a lo largo del largometraje para encarnar los distintos tipos de
Drácula.
La
música es impresionante y la escenografía está muy bien lograda. La carrera de
Coppola resurgió gracias al gran éxito de la peli en términos de recaudación,
al margen de que muchos críticos la consideraron una aberración en relación con
el libro.
Así
que estáis todos invitados a verla, y si no les gusta mucho esta adaptación
cinematográfica, haced un ejercicio mental: imaginaros a John Carpenter de
director, a Johnny Depp haciendo de Jonathan Harker (O a Leonardo Dicaprio o
Brad Pitt) y a Liam Neeson en el papel del Dr. Van Helsing. ja ja ja ja ja.
Me
despido con un gran canción de la banda sonora de la película: “Love song for a vampire” de Annie
Lennox.
“Love, oh love, love
Still falls the rain
Love, oh, love, love,
Be mine forever…”