Nacido en la independencia económica, Frederic Edwin Church se dedicó a la pintura. Su amor por el paisaje de su Connecticut natal le hizo crear ilustraciones detalladas.
Con la conexión con su maestro y mentor Thomas Cole, Church se alejó de la pura reproducción de lo que vio y le dio a sus cuadros un carácter simbólico y algo parecido a una parábola. Su talento y su precisa forma de representación hicieron del artista uno de los más importantes representantes de la Escuela del Río Hudson.
Inspirado por los viajes pictóricos de Alexander von Humboldts, Church fue atraído a tierras lejanas. Con su vida centrada en Nueva York, viajaba durante los meses de verano y el resto del año hacía fotos basadas en sus bocetos y recuerdos.
Las obras terminadas parecen tan reales que dan al espectador la impresión de realidad. Pero están compuestos de fragmentos reales con símbolos, a menudo de naturaleza religiosa y patriótica.
Con The Andes of Ecuador y El corazón de los Andes, se crearon dos composiciones de gran formato a partir de bocetos. El carácter impresionantemente real de los paisajes testifica la gran habilidad de Frederic Edwin Church.
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