Overview: Defining and Linking Assessment, Intervention, and Evaluation
1The teaching of basic or essential skills has a long tradition in social work and the allied helping professions. The sources that have influenced the development of the essential-skills curriculum in social work programs over the past century include theory, practice wisdom and tradition, and more recently, empirical research on the processes of psychosocial interventions and their relationships to client outcomes (e.g., Compton & Galaway, 1999; Hill & OBrien, 2004; OHare, 2005; OHare & Collins, 1997;Orlinsky, Grawe, & Parks, 1994; Perlman, 1957; Richmond, 1918; Rogers,1951; Shulman, 1999; Truax & Carkhuff, 1967; Woods & Hollis, 1990). 2Many other practice scholars, too numerous to name here, have contributed to the vast body of literature on how to help people in serious psychosocial distress. Until recently, however, little work has been done to provide a conceptual model of social work practice that incorporates a broad array of interdisciplinary influences from social work, counseling,clinical psychology, and the other allied helping professions and that emphasizes the skills supported by the preponderance of current process and outcome research. 3Building on the prior accomplishments of the previously mentioned practice scholars, the current chapter (1) outlines a conceptual model ofsocial work practice skills that is informed by practice experience and tested through research methods, and provides a foundation for constructing evidence-based practices in contemporary social work, and (2) incorporates essential assessment and evaluation skills into that model. 4Practitioners who work with individuals, couples, families, and small groups experiencing psychosocial difficulties and disorders are primarily concerned with three key professional functions: assessment, intervention, and evaluation. Assessment requires that the practitioner have a competent grasp of the relevant knowledge base pertinent to the clients presenting problems and a keen understanding of the clients difficulties and adaptive strengths as conceptualized from each clients unique point of view. Interventions comprise combinations of essential skills drawn from three major categories: (1) support, which engages the client in a working relationship and facilitates the intervention process; (2) therapeutic coping, which enhances the clients ability to cope with lifes stressors, reduce symptoms of serious disorders, and solve problems; and (3) case management, which improves social and instrumental supports and coordinates complex services. A practitioner ideally develops an intervention plan by consulting the relevant practice research and then flexibly implementing the approach to fit the clients ne eds and circumstances. 5.A practitioner evaluates an intervention by employing key measures of the clients difficulties at assessment and repeating those measures at key intervals during the intervention, at termination, and if possible, within six months to one year following the termination of services. The measures should include quantitative and qualitative indicators of the clients problems (e.g., depression)or intervention goals (e.g., improved relationship with parents, reduced alcohol use), so they can be used to monitor client progress and determine (to some degree) whether the intervention was successful. 6.Figure 1 is a model representing the reciprocal relationships among assessment, intervention, and evaluation. As Figure 1 depicts, assessments are grounded in human behavior research, guide treatment selection, and provide a baseline for evaluation of ones own practice. A practitioner selects an intervention on the basis of supporting outcome research but flexibly adapts implementation to individual clients problems, needs, and circumstances. Interventions across all treatment modalities comprise combinations of supportive, therapeutic coping, and case management skills. The practitioner then monitors the clients progress and evaluates treatment over time with both qualitative and quantitative indicators. Ongoing client change further informs the assessment. This process continues in a cumulative and interactive manner until termination of the case. 7.The skills combined to conduct assessment, intervention, and evaluation range from the simple to the complex. Becoming an effective advanced practitioner means first learning the essentials and then applying them to more challenging and complex problems over time as one gains additional knowledge and experience.
Resumen: Definicin y evaluacin de Vinculacin , Intervencin y Evaluacin 1El enseanza de habilidades bsicas o esenciales tiene una larga tradicin en el trabajo social y las profesiones de ayuda aliadas. Las fuentes que han influido en el desarrollo del plan de estudios de habilidades esenciales en los programas de trabajo social durante el siglo pasado incluyen la teora , la sabidura y la tradicin prctica, y ms recientemente , la investigacin emprica sobre los procesos de las intervenciones psicosociales y su relacin con los resultados del cliente (por ejemplo , Compton y Galaway , 1999 ; Hill & O'Brien, 2004 ; O'Hare, 2005 ; O'Hare y Collins, 1997 ; Orlinsky , Grawe , y Parks, 1994 ; Perlman, 1957 ; Richmond, 1918 ; Rogers, 1951 ; Shulman , 1999 ; Truax y Carkhuff , 1967 ; Woods & Hollis, 1990 ) . 2many otros estudiosos de la prctica, demasiado numerosos para mencionar aqu , han contribuido a la gran cantidad de literatura sobre la forma de ayudar a la gente en serios trastornos psicosociales . Hasta hace poco, sin embargo, poco se ha hecho para ofrecer un modelo conceptual de la prctica del trabajo social que incorpora un amplia gama de influencias interdisciplinarias de trabajo social , consejera, psicologa clnica, y las otras profesiones de ayuda aliadas y que hace hincapi en las habilidades con el apoyo de la preponderancia del proceso actual y la investigacin de resultados . 3Building en los logros anteriores de los estudiosos de prctica mencionadas anteriormente, el captulo actual ( 1 ) esboza un modelo conceptual habilidades prcticas de trabajo ofsocial que es informado por la experiencia prctica y probados a travs de los mtodos de investigacin , y proporciona una base para la construccin de prcticas basadas en la evidencia en la contempornea trabajo social , y (2 ) incorpora habilidades de valoracin y evaluacin esenciales en ese modelo. 4Practitioners que trabajan con individuos , parejas , familias y pequeos grupos con dificultades psicosociales y los trastornos son principalmente de tres funciones profesionales clave : evaluacin, intervencin y evaluacin. Evaluacin requiere que el profesional tiene una comprensin competente de la base de conocimiento relevante pertinente presentacin del cliente problemas y un profundo conocimiento de las dificultades de los clientes y los puntos fuertes de adaptacin como conceptualizado desde el punto nico de cada cliente de vista . Las intervenciones comprenden combinaciones de habilidades esenciales extrados de tres grandes categoras: ( 1 ) de apoyo , que se acopla con el cliente en una relacin de trabajo y facilita el proceso de intervencin ; ( 2 ) afrontamiento teraputico , lo que mejora la capacidad del cliente para hacer frente a los factores estresantes de la vida, reducir los sntomas de trastornos graves , y resolver problemas ; y (3 ) manejo de casos , lo que mejora los apoyos sociales e instrumentales y coordina servicios complejos . Un practicante idealmente se desarrolla un plan de intervencin mediante la consulta de la investigacin de la prctica pertinente y luego implementar el enfoque flexible para adaptarse a las necesidades y circunstancias del cliente . Practicante 5.A evala una intervencin mediante el empleo de las medidas clave de las dificultades de los clientes en la evaluacin y la repeticin de esas medidas en intervalos clave durante la intervencin, en la terminacin , y si es posible , dentro de los seis meses a un ao despus de la terminacin de los servicios . Las medidas deben incluir indicadores cuantitativos y cualitativos de los problemas del cliente (por ejemplo, depresin ) o metas de intervencin (por ejemplo, la mejora de las relaciones con los padres, el consumo de alcohol reducido ) , para que puedan ser utilizados para monitorear el progreso del cliente y determinar ( hasta cierto punto) si la intervencin fue exitosa.
6.Figure 1 es un modelo que representa las relaciones recprocas entre la evaluacin , intervencin y evaluacin. Como muestra la Figura 1 representa, las evaluaciones se basan en la investigacin de la conducta humana , guiar la seleccin del tratamiento , y proporcionar una base para la evaluacin de la propia prctica . la practicante selecciona una intervencin sobre la base de los resultados de investigacin , pero se adapta de forma flexible la aplicacin a los problemas de los clientes individuales , necesidades y circunstancias. Intervenciones en todas las modalidades de tratamiento incluyen combinaciones de apoyo, afrontamiento teraputico , y las habilidades de manejo de casos . El practicante entonces monitorea el progreso del cliente y evala el tratamiento en el tiempo con indicadores cualitativos y cuantitativos. Cambio del cliente Vigentes informa adems de la evaluacin. Este proceso contina de una manera acumulativa e interactiva hasta la terminacin del caso . 7.Los habilidades combinadas para llevar a cabo la evaluacin , intervencin y evaluacin oscilan desde lo simple a lo complejo. Convertirse en un practicante avanzado efectiva significa primero aprender lo esencial y luego aplicarlas a los problemas ms difciles y complejas con el tiempo como uno obtiene el conocimiento y la experiencia adicional .