A medida que investigaba, me daba cuenta de lo poco que sabía de los Íberos ... Conviene mirar atrás para saber cómo fuimos... Al hacerlo nos encontramos con nuestros antepasados iberos, grandes desconocidos para la mayoría de los españoles. Dice Juán Eslava Galán, en "Los Íberos. Los españoles como fuimos": el mundo ibero va más allá de los restos del Cerro de los Santos y de Porcuna, o de las damas de Elche y Baza; ell creciente interés por quienes dieron nombre a la Península se ha visto reforzado por numerosos hallazgos arqueológicos que nos permiten saber más del pueblo al que algunos autores creen que debemos nuestro modo de ser y nuestra imagen internacional.
Esta tarde me escapé al Santuario Rupestre de Castellar, desde el km 62 de la A-312 se asciende suavemente, sin que exista ningún camino abierto ni señalizado ladera arriba, a un farallón de roca, profusamente oradado por oquedades en la pared de piedra. Llegamos a la terraza principal del templo donde se supone que sólo tenia acceso la casta sacerdotal que se ocupaba del culto.
El sitio es especial y mágico, lugar de poder sin duda. Aquí, en este emplazamiento al aire libre nuestros antepasados los íberos realizaban sus sacrificios y libaciones ( la libación es un ritual religioso o ceremonia que consistía en la aspersión de una bebida en ofrenda a una divinidad) habiendo también una fuente para las abluciones.
Parece ser que la forma usual de trato con la divinidad consistía en las libaciones de agua pura, hidromiel (bebida alcohólica fermentada a base de miel y agua), leche u otros líquidos. Quizá ofrecían también flores y luminarias de cera, de aceite o de sebo, o tortas cereales o cualquier otro alimento perecedero. Es posible que el ritual comprendiera la rotura de los cacharros de cerámica donde se había ofrecido la libación.
¿Había imágenes de los dioses en los santuarios iberos? En unos casos se adoraría a los númenes ("presencias") invisibles que habitaban el lugar, espíritus asociados al paisaje o a una piedra o betilo (piedra sagrada, probablemente proveniente de meteoritos); en otros, habría imagen, especialmente de la Diosa Madre, imágenes de madera profusamente vestidas y enjoyadas cuyo eco encontramos en las damas de Elche, en la de Baza.
A lo largo de Sierra Morena hubo varios santuarios ibéricos. El principal fué el Collado de los Jardines, en Santa Elena, Despeñaperros, hace 2.600 ó 2.400 años y relativamente cerca está el de Castellar, en las Cuevas de Biche Altos del Sotillo, Cueva de la Lobera, cinco grutas alineadas al pie de un acantilado donde este santuario funcionó en todo esplendor hasta época romana.
Este lugar estaba plagado de cientos de exvotos en bronce que tanto impresionaron e inspiraron a Picasso... Existe una ruta turístico-arqueológica en la provincia de Jaén denominada VIAJE AL TIEMPO DE LOS ÍBEROS, el logotipo del Viaje es el exvoto de manos abiertas procedente del Santuario de Castellar Los Altos del Sotillo.
Este emplazamiento impresionante, orientado al Norte con una vista amplísima sobre la vega de Castellar y Sierra Morena al fondo, parece un sitio dedicado a la introspección interior, se siente calidez y calma al abrigo de la roca... esta morada mística que empujaba a nuestros antepasados, los íberos, a impetrar los favores de la divinidad, a mí me reencuentra con mis inquietudes y anhelos de aventura... Visitaré el Collado de los Jardines este fin de semana. Inshallah!