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7 poetas contemporáneos de Medellín

7 poetas contemporáneos de Medellín

Portada: Juan Manuel Roca. Foto: Carlos Mario Lema.

Este viernes, dentro de la sección No son todos los que están, presentamos la lista de poetas contemporáneos nacidos en Medellín o que tienen un vínculo especial con esta ciudad de la provincia montañosa de Antioquia, en Colombia, cuya obra bien podría ser considerada como clásica o influyente en las generaciones actuales de poetas de su país. Pasen y lean. Estos son los que están esta semana, y los que no, ya llegarán.

***

JORGE IVÁN AGUDELO

Jorge Iván Agudelo (Medellín, 1980) ha publicado los libros de poesía La calle por cárcel (Editorial Universidad de Antioquia, 2010), Ni el abrazo ni el refugio (Universidad de Antioquia, 2016) y Un otro hermano terror (Verso Libre Editores, 2023).

Por qué no quedarse aquí
midiendo la misma esquina
acaso algo se te ha perdido
allende las montañas
habrá un nuevo color por conocer
en la caída de otra tarde
un rostro que haga medrar
y mirar con curiosidad la vida
y si así es
y todo se te concede
allende las montañas
por qué no quedarse aquí
midiendo la misma esquina
La palabra un corcho
dando vueltas
sin hundirse
en su propio remolino

***

ANA MARÍA BUSTAMANTE

Ana María Bustamante es una poeta, socióloga y fotógrafa nacida en Medellín en 1993. Fue ganadora del Premio Latinoamericano de poesía Ciro Mendía (2020) con su libro Nieve (Valparaíso Ediciones, 2022), del Premio Nacional de Poesía Tomás Vargas Osorio con su libro Antes de ser silencio (Sílaba Editores, 2019), del IX Concurso Nacional de Poesía Héctor Trejos Reyes (2016) y de la beca en circulación internacional de la Alcaldía de Medellín (2018). Sus poemas han sido traducidos al inglés, francés, italiano y árabe, y aparecen en diferentes antologías y medios físicos y virtuales de países como Colombia, México, Argentina, Emiratos Árabes Unidos, Chile, España e Italia, entre otros. Actualmente es profesora universitaria, investigadora y editora de la revista Telúrica del colectivo “Nuevas Voces”. 

Siluetas

Hace días que imagino
el campo de plumas
que será la vida
luego de esta existencia de luces
sombras, siluetas.

Desde entonces pienso
que toda distancia
desaparece
fluye, se apaga
en la complicidad de estar lejos
de construir nuestros cuerpos
sin rostros

nuestras sombras
sin voces

y de pronto
en un rojo chispazo de vida
aparecen nuestros ojos palpitando
a la espera del soñado arbusto de flores
o del luminoso jardín
que alguna vez en silencio
nos prometieron.

Ana María Bustamante.

MANUELA GÓMEZ

Manuela Gómez es una poeta nacida en Medellín en 1985. Estudió Periodismo y cursó la maestría de Creación Literaria en la Universidad Pompeu Fabra, en Barcelona. Ha publicado La vida como era (2017) y La hora de los satélites (2020). En 2017 obtuvo la beca para la creación en la categoría de poesía de la Alcaldía de Medellín y en 2019 el premio del Ministerio para la publicación de una obra inédita.

No pasa
casi nunca

No pasa
casi nunca
pero bailamos,
la música nace
en un rincón
del cuarto
iluminado por
la lámpara pequeña
en la mesa de noche.

El bebé está sentado
en el suelo de madera
me dice con un gesto
que le quite
la ropa,
se da palmaditas
en la panza
se inclina hacia adelante
y hacia atrás
mueve la cabeza
muy rápido
de un lado
al otro.

Su hermano
está sobre la cama
se quita la camisa
igual que el bebé
y sabe cómo hacer
una guitarra
con las manos,
es el cantante
nosotros
su público
y ya suena
la canción
de Los prisioneros,
saltamos con su
la ra laa laa
la ra laa laa.

Me acerco
al papá
de los niños
me pego
a su espalda
después
al pecho
y quiero
dormirme
ahí nada más
sobre la piel.

Pero el día que sigue
o el que le sigue a ese
él y yo
discutimos
en la cocina
bajo las luces
horribles de neón
junto a los platos sucios
en el lavadero
los pies
en las baldosas
heladas
aún sin barrer.

¿Por qué
abro, cierro
la nevera
con rabia
con violencia?
¿Por qué parece
que nunca
hubiéramos sido
felices?
¿Por qué siento
como si fuera
el final de todas
las cosas?

*** 

YENNY LEÓN

Yenny León es una poeta nacida en Medellín en 1987. Es magíster en escrituras creativas y filóloga hispanista. Coordinadora académica y artística de eventos del libro de Medellín. Docente universitaria de literatura. Es autora de libros de poemas como Entre árboles y piedras (Planeta, 2013), Campanario de cenizas (La Chifurnia, 2016), La hierba abre su latido (Universidad Externado de Colombia, 2018), Rastros-rostros: Altares análogos (Corporación La Bisagra, 2019), Margarita despierta (Alcaldía de Medellín, 2019), A la orilla de todos los lagos (El Taller blanco Ediciones, 2020), Heredad (Verso libre, 2020) y Círculo en derrota (Verso libre 2025). Ha obtenido diversos premios de poesía.

Soliloquio astrológico

Leo a Kepler.
A sus veinticinco años desafió a Copérnico.
Sabía que el «gigante» adoptó cifras
que se ajustaban a sus deseos
y servían a su finalidad:

el Sol, fuego del centro.
Copérnico nunca abandonó a Ptolomeo,
alteró horas en el tiempo observado
y cuartos de grados de ángulos
para que sus cálculos resultaran más fáciles.

Pienso en Keplerus y en sus combates físicos y metafísicos.
Yo apenas puedo regurgitar el nombre de mi padre
y cocinar un huevo sin temblar.

Me hablaron mil veces de la importancia
de la constelación de Ofiuco, de la Osa Mayor,
la Cruz del Sur y las Pléyades,
pero no entendí.
Imaginar un tejido de estrellas
con formas de ciertos animales, espadas y cinturones
me coloniza.
Prefiero ver en el cielo solo tumbas
de luces.
No sé cómo crearme un mundo.
Mas me veo obligada a inventar futuros
para otros porque yacemos boca abajo
en esta tierra sin dones.

Joven ateniense, / sé fiel a ti mismo / y sé fiel al misterio, 
dijo Dickinson
y a nadie le importa porque todos quieren
meter la lengua en el silencio.

¿Quién soy yo para negarles esta
necesidad de expiación?
Soy el verdugo que azota con verdades a medias,
una máquina de apariencias
que facilita el paso
de un infierno a otro.

Ascendentes, descendentes, aspectos, casas, cuadraturas,
variables, cúspides, eclípticas, Imum coeli, regencias,
oposiciones, trinos y sextiles:
vocabulario rentable.

Crear horóscopos te permite parir a Jesús,
torturarlo a oscuras y
mostrarte luego como su salvador.
Es sembrar espacios
que crecen en la memoria
y atiborrarlos
con tejido nervioso
del más allá.

***

MARTA QUIÑÓNEZ

Marta Quiñónez es una poeta, editora y docente universitaria nacida en Apartadó, Antioquia, en 1970. Psicóloga social, filóloga hispanista y magíster en Educación y Comunicación. Es autora de libros como Continente Mohíno (1996, 2016), Noctívago (1998), Acantilado (1999), Abecedario de eximición (2000), Eva (2001), Kartalá (2002), La Trinidad (2004), Arcanos (2006, 2007) o No (2010).

7

Descubrí
que las flores
se suicidan
las he visto caer
pétalo a pétalo
sin poder detener
su frágil descenso
su extenuada batalla
contra el viento
es el testimonio
que tiene mi memoria

***

JUAN MANUEL ROCA

Juan Manuel Roca es un poeta, narrador, crítico de arte y periodista nacido en Medellín en 1946. Reconocido con numerosos premios y destacado por la crítica, se le considera uno de los poetas más importantes de América Latina. Es autor de libros de poemas como País secreto (1987), Ciudadano de la noche (1989), La farmacia del ángel (1995), Biblia de pobres (2009), Temporada de estatuas (2010) o Pasaporte del apátrida (2012). Su propuesta literaria destaca por una poética llena de imaginación y conciencia crítica. También es autor de ensayos como Museo de encuentros (1995) y Cartógrafa memoria (2003). Su novela Esa maldita costumbre de morir fue publicada por la editorial Alfaguara (Madrid, 2003). Su obra ha sido traducida a diversos idiomas.

Las hipótesis de nadie

Puede ser el viento.
La página en blanco. Puede ser.
Puede ser el que viene
Borrado por la lluvia.
Ahora recuerdo a un hombre ciego
Una dulce tarde de Friburgo.
Iba solo por la nieve
Con una sonrisa de beatitud
Y un bastón tan blanco como los copos.
Cruzó a mi lado sin verme:
Yo era su Nadie,
Un fantasma en ese reino luminoso.
Puede ocurrir que seamos
Los ciegos de Nadie.
Nadie acaso sea el que en la alta noche
Abre las ventanas con golpes sin acordes
Para hacernos hablar en la lengua del sueño.
Puede ser quien dejó
Para siempre un abrigo abandonado,
Un abrigo raído en la percha del café,
Un abrigo que se vuelve bandera del vacío
Hasta que desaparece un día, como su dueño.
No he visto tremolar la bufanda de Nadie
Pero es seguro que su tejido es de viento.
Puede ser el que nunca fue,
El que nunca será,
El que se cansó de haber sido.
Quizá sea en el país de los desaparecidos
El único aparecido que llamamos fantasma,
El que pone a traquear
Las escaleras en la noche
O tumba un sartén en la cocina,
El que cambia de sitio a los cubiertos
Que no logramos encontrar,
El ladrón de lejanías.
Puede ser el viajero de sí,
El nómada de sí mismo.
Ha ejercido mil oficios a destiempo:
Arrastra papeles en la calle solitaria,
Lleva diarios atrasados
De un extremo a otro en la ciudad,
Trae un olor de extramuros a su centro,
Rasga los carteles del cine de ayer,
Hace partir los trenes
Con sólo sonar una campana.
Puede ser el viento.
La página en blanco. Puede ser.

Santiago Rodas

SANTIAGO RODAS

Santiago Rodas es un poeta, editor y profesor universitario nacido en Medellín en 1990. Es editor de la editorial Atarraya y asistente editorial del periódico Universo Centro. Sus textos, tanto ensayos como poemas, se encuentran publicados en diferentes medios y antologías de Latinoamérica y España. Participó en las exposiciones colectivas Futuro Perfecto, Museo de Antioquia (2021), Urna Voz, Universidad Eafit (2022) y la exposición individual Amor por Medellín, en la Bruja Riso (2023). Ha publicado los libros de poesía Gestual, Trampas tropicales, Plantas de sombra, Érase una vez un poeta. En España se publicó la antología Materiales inestables (Ediciones Liliputienses, 2021). También es autor de la novela El espectro de la voz (ánimasola, 2024). Presentamos un poema inédito. 

Debajo de la lluvia

Dos chicos se besan
mientras esperan una cerveza y
las luces de neón
encienden sus siluetas.

La lluvia empieza a
caer:

sí, sí, sí            su dactilografía

Prendes un cigarro
y
el humo

viborea entre

las gotas

Huele a hojas mojadas
vencidas de falso laurel

Nos tomamos la cerveza
que amasa y produce
esta atmósfera, digamos, tersa

sí: la lluvia le bota los sobrantes a la noche

sí, sí, sí
sí, sí

sí, sí,
sí, sí sí

caminamos bajo
la sombrilla y el tecleo convexo de las gotas
somos, pues, casi un solo cuerpo
entre las calles vacías
esquivando
los charcos

sí, sí, sí.

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Aguijón
Aguijón
3 ddís hace

El 7 de Marta tiene sentimiento y musicalidad…
Con signos de puntuación hasta sería poesía, y de la buena.
Por Dios doña Marta! Que es usted profesora y escritora, escriba correctamente, y si sólo numera en vez de titular, pues no pasa nada.