Una comida deliciosa que a todos gusta en casa por su sabor tan característico , intenso y peculiar que tiene esta salsa.
Una receta adaptada a nuestros gustos , por eso lo de a mi manera.
La pasta de curry de tikka masala la suelo comprar en la sección gourmet de esa grande superficie que todos conocemos , es el único sitio donde la he encontrado.
Imprescindible acompañar este pollo con un buen pan porque la salsa resultante no tiene desperdicio , queda el plato más que limpio y si es un pan de los que hace mi marido pues ya el festín es por partida doble.
Me gusta acompañarlo de patatas o arroz indistintamente .
Ingredientes :
3 cdas colmadas de pasta de curry de tikka masala
10 cdas colmadas de salsa de tomate casera
200 ml de vino blanco Albariño
100 ml de caldo de ave o agua
Aceite de oliva virgen extra
1 cda rasa de Maizena
1 kg de muslos de pollo
2 dientes de ajo
Sal y pimienta
Zumo de un limón
4 cebollas pequeñas
4 patatas medianas
Elaboración :
Quitamos la piel a los muslos o se las dejamos según preferencias. En mi caso se la he retirado. Salpimentamos.
En un bol amplio colocamos los muslos y ponemos los dientes de ajo troceados,
la pasta de curry y el zumo de limón.
Removemos bien hasta que el pollo se embadurne bien y dejamos reposar cuatro horas. También se podía hacer la noche anterior y reservarlo en la nevera hasta el día siguiente.
Pelamos cebollas y cortamos en juliana . Salpimentamos y pochamos a fuego medio en una cazuela con aceite de oliva virgen.
Por otro lado , en una sartén doramos los muslos en un poquito de aceite hasta que se doren un poquito, ojo porque salpica , hay que tener cuidado.
Los trasladamos a la cazuela que contiene la cebolla pochada .
Es el momento de verter el vino y dejar que reduzca . A continuación le ponemos la salsa de tomate casera y que se vaya haciendo el conjunto al chup chup, a fuego lento hasta que la carne esté blanda, unos tres cuartos de hora aproximadamente .
En este transcurso de tiempo habremos ido moviendo la cazuela varias veces con el fin de que la salsa vaya ligando.
Por último si nos gusta que la salsa quede espesina disolvemos la Maizena en medio vaso de caldo o agua y lo agregamos a la cazuela, meneando esta para homogeneizar la salsa con la harina.
Y finalmente añadiremos a la cazuela las patatas cortadas en trozos y previamente fritas o hechas en el microondas.
Las dejamos unos minutos para que pillen el sabor de la salsa y a disfrutar de lo lindo.