Es un gustazo salir a tomar el vermut y que te pongan un
pincho delicioso para acompañarlo , pero hay días en los que por circunstancias
no apetece salir .
Y cuando eso sucede, tener la opción de degustar unos ricos
torreznos en casa se convierte en un auténtico ritual aplaudido por todos ,
para acompañar unos culinos de sidra , un vino o un vermut.
He tenido la suerte de recibir este lote de torreznos de Soria, enviados por Cárnicas Llorente, cuyos productos son de gran calidad. En
su página web podéis ver su selección.
Es una panceta de cerdo adobada con sal y pimentón, curada
en secaderos tradicionales que tanto se puede utilizar para hacer a la plancha,
en cocidos, a la barbacoa , como en guisos o bien fritos.
La Marca de Garantía “Torrezno de Soria” avala que el
torrezno que incorpora su etiqueta esté elaborado según las normas establecidas
en su Reglamento de Uso , siendo exclusivo de esta tierra, logrando un producto
de máxima calidad y controlado por una empresa certificadora externa.
¿Y como hacer para freírlos y que nos queden crujientes en
la corteza y tiernos en su interior?
Lo primero que haremos será dejarlos al aire, sin
envoltorio, para que se oreen perfectamente, en caso de los precocinados ,
desde media hora a dos horas a temperatura ambiente y si se trata de la panceta
adobada , la dejaremos unas veinticuatro horas .
Lógicamente los precocinados nos llevarán menos tiempo. En
una sartén con abundante aceite o freidora a 180º, iremos friéndolos durante 4
minutos, teniendo la precaución de removerlos continuamente para que no se
arrebaten y se quemen .
Si lo hacemos en sartén y tenemos termómetro, ayudará a controlar la temperatura.
Si lo hacemos en sartén y tenemos termómetro, ayudará a controlar la temperatura.
Esa corteza dorada y crujiente me tiene subyugada.
No se
puede abusar,porque si no me los comería igual que si fueran pipas.
No me digáis que no son unas barritas energéticas perfectas, sobre todo en esta época invernal, de vez en cuando, apetecen sobremanera.
Para freír la panceta adobada , cortaremos lonchas de 1,5 cm
más o menos o según preferencias de cada cual.
Tendremos una sartén con abundante aceite de oliva virgen
caliente, pero a fuego lento (2 en la vitro) y en ella depositamos las lonchas
con la piel hacia abajo,dejándolos unos 20 minutos,controlando que no se
caigan mientras van apareciendo las burbujas tan características de la corteza
que se transformará en un crujiente exquisito.
Una vez conseguida la corteza burbujeante,le subimos el
fuego (5 en la vitro) y tumbamos ya los torreznos para freírlos bien al gusto
de cada uno, sobre unos diez minutos.
También se podrían hacer al horno a 250º , arriba y abajo y
con grill , colocándolos de igual forma hasta que la corteza haga burbujas ,
con cuidado de que no se caigan y después una vez conseguido, ya se freirían en
sartén al gusto de cada uno.
Y como me lo he ganado y un día es un día, me he dado un
buen homenaje , aún llevo la sonrisa puesta ja ja.
Con patatas fritas aún hubiera estado mejor, pero fui
prudente y las puse cocidas con un hilito de aceite y unas escamas de pimentón
agridulce.