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viernes, 29 de abril de 2011

VENGANZA POR HONOR

Muy bien debió de irles a Sho Kosugi y Gordon Hessler con su anterior colaboración, la regular pero simpática "Indestructible: Ruega por tu muerte", para que dos años después decidieran reincidir con esta "Venganza por honor" (también se anunció un "Indestructible 2", pero nunca llegó a parirse). Ambas películas hablan de lo mismo, venganza, la mayor diferencia es que la de "Indestructible..." era como más deudora de Charles Bronson (aunque cambiando al del bigote por un ninja) y esta es más... hummm, ¿James Bondiana?.
El caso es que "Venganza por Honor" (curiosamente ambientada en Buenos Aires!) nos cuenta las trifulcas de un grupo de policías/agentes anti-drogas comandados por el personaje de Sho Kosugi, una mezcla entre poli y ninja (de hecho, otro título estupendo hubiese sido "Ninja Cop"). En eso que uno de los integrantes de la panda es torturado y asesinado por un mafias. El bueno de Sho quiere vengarse, pero sus superiores no le dejan, así que dimite de su cargo y... eso, se venga.
Es evidente que estamos ante un producto de presupuesto comedido... pero no TANTO como para acabar haciendo ese tufo a cutrismo que destila. A pesar del saber hacer del Sr.Hessler, "Venganza por honor" a ratos resulta directamente risible, como la peor de las series Z sobre ninjas de Joseph Lai. Ayudan a ello el catálogo de muecas de Don Kosugi, las peleas, que no están mal, pero en ocasiones resultan algo patosas, la interminable galería de armas y armitas que el prota esconde en los más inimaginables recovecos de su vestuario (o su cuerpo??) y que siempre saca en el momento más oportuno, algunas torpezas propias de la falta de dinero (la secuencia de Kosugi cruzando un río es de lo más chapucero del mundo) y, para rematar, unas cuantas cagadas técnicas muy cantosas (en un momento dado, el asiático pierde su ballesta, en el plano siguiente vuelve a llevarla colgando del hombro, y al que le sigue ya no está. En otro, clava una estrella ninja en el pecho de un malvado... al que previamente tenía ¿¿de espaldas??. Y tampoco podemos olvidarnos de ese barman que recibe un tiro en la frente, pero se lleva la mano al pecho!!!).
Sin embargo, y a pesar de lo que pueda parecer, no estoy diciendo que "Venganza por honor" sea un mierdón como un camión o un rollo abominable. De hecho, es más entretenida que "Indestructible...", hay un montón de peleas y toda la parte final resulta especialmente amena, con Sho desplegando ad infinitum su calidad de super-policía inmortal e imparable... ríase usted de Jackie Chan!!!!.

miércoles, 28 de diciembre de 2022

GALERÍA DE ESCANEOS BONITOS 24 (CARTELES Y CURIOSIDADES)

Imágenes extraídas de las fermosas páginas de "Mad Movies", "L´Ecran Fantastique" y otras revistas franchutes que me alegraron la adolescencia por ahí los años 80/90....

A continuación les dejamos una serie de carteles curiosos de películas -no tan curiosas-. Algunos se parieron antes que la interfecta y no guardan conexión con su contenido. Otros pertenecen a proyectos jamás realizados. Y los hay simplemente bonitos. Gocen.


Sobre la "falsa franquicia" made in Italy de "La Casa"
hablamos largo y tendido en el podcast de "Neon Maniacs",
pero es un fenómeno que nunca deja de sorprender y siempre
mola revisitarlo. Aquí tenemos el cartel de "La Casa 5", es
decir, "Beyond Darkness", dirigida por el inútil de Claudio
Fragasso oculto bajo el alias de Dan Edwards, aunque
finalmente recurriría al habitual Clyde Anderson.


Esta era inevitable. El clásico. Siempre
disfruto mucho con los carteles de la época,
transmiten peligro, horror del duro, emociones
extremas... todas esas sensaciones que, siendo
jovenzuelo, disparaban mi imaginación y
adrenalina. Que luego la peli no me decepcionara -¡para
variar!- 
la puso en el pedestal donde reposa hoy.
Bendita sea.


Otro de esos carteles de películas ignotas
que, siendo joven, me fascinaban por todo
el misterio que las envolvía. En este caso
hablamos de un modestísimo título del año
1978 dirigido por un tal Rodger Darbonne.
Tengo entendido que es aburrido hasta las
trancas y muy horroroso. Hoy en día pueden
localizarlo gratis online. Maldito y bendito interné.


De esta no hablaré mucho porque ya lo hizo Víctor
en su respectiva reseña. Pero este pre-cartel, de cuando 
la peli aún estaba pendiente de estreno, es un rato chulo.
Desde luego mucho mejor que la sosa caratula española.


Una imagen de la segunda entrega de "La matanza
de Texas" para anunciar el rodaje de la tercera. Curioso.
Esto podría ser un invento de la misma revista, nada
oficial, pero es de lo más gracioso.


Y llegamos a la rareza. A finales de los ochenta, el
productor Harry Alan Towers andaba desatadísimo rodando
adaptaciones de Poe en plan baratillo y se planteó poner
al día La Momia con este proyecto que, ya lo adelanto, nunca
se materializó. Pero elementos interesantes tenía. 
Anthony Perkins iba a dar vida a ¡la momia! (muy adecuado,
dirían algunos cabrones) Y le secundarían Christopher Lee
(quien sí acabaría liado en una peli moderna de momias) y
Donald Pleasence. A los mandos de todo ello, nada menos
que Gordon Hessler. ¿Habría molado? Naaah, no lo creo.
En cualquier caso, lo realmente espeluznante de todo este cristo
es pensar que, hoy día, ninguno de los nombres mentados vive ya.



Fabuloso cartel de "Retaliator", pero por las razones
equivocadas... entre ellas el nulo parecido de Robert Ginty
con su versión de carne y hueso.

Y como colofón, sobredosis de Brian Yuzna...


Por un lado, el proyecto que jamás vio la luz... y
nunca mejor dicho. Una puesta al día del hombre invisible.
Al final hubo varias y, en general, se dejaban consumir
dignamente. ¿Habría pasado lo mismo con la aportación
de mister Yuzna? Lo dudo... pero el cartel está majo.


Por otro, la que sí se hizo realidad... para 
nuestro mayor disgusto. La secuela de "Re-Animator".
He escogido este pre-cartel (obviamente la imagen de
Jeffrey Combs pertenece a la original) por su tono
gótico, en blanco y negro, ahí con castillo y todo.
Desde buen principio, ya con el título, cantaba como 
una pestilente almeja el guiño a "La novia de Frankenstein",
pero a la hora de diseñar el cartel, sobre todo con
la tipografía, se lo tomaron literalmente.

miércoles, 18 de enero de 2012

AQUELLAS CARATULAS MARAVILLOSAS (8): LA SAGA -CASI- FALSA DEL "EXTERMINADOR"

Es un tema sobre el que ya he dado la chapa unas cuantas veces, pero si me lo permiten, la daré al menos una vez más: De películas reales de "El Exterminador" solo hubieron dos. El resto, todo mentira. Hasta ahora este era un rollo que me limitaba a soltar letra mediante, pero hoy he decidido aplicarme eso de "más vale una imagen que mil palabras"....



Películas como "Exterminador 2" las hubo, las hay y las habrá. Con todo lo "divertida" o entrañable que pueda ser, "Exterminador 2" no tiene nada de especial. Sin embargo, películas como "El Exterminador" las hubo... pero ni las hay, ni las habrá. Es imposible. Primero porque surgió en plena fiebre del cine de justicieros (moda esta situada en un espacio y tiempo socialmente muy específicos) y segundo, porque gasta una mala hostia que hoy ningún productor se atrevería a llevar a la pantalla. "El Exterminador" es una joya absoluta en su especie, un film super-políticamente incorrecto y con una violencia enfermiza y retorcida que, de hacerse actualmente, sería suavizada con los típicos excesos estilísticos o, peor aún, tics referenciales que todo lo estropean. Si hoy se hiciera un film como este clásico de James Glickenhaus, se vendería tal que "Una peli de justicieros como las de antes, ultra-violenta y políticamente incorrecta" y se usaría "El Extermindaor" como referente. Sí, vale, está gracioso ver las imitaciones/homenajes y regodearse en ella/os... pero nada puede compararse a lo auténtico. "El Exterminador" era auténtica, era honesta en todos los sentidos, incluso los malos. Una explotación descarada de la saga "Death Wish" sin un referente previo al que imitar en cuanto a su truculencia y sordidez. Este film es así, porque así se hacían en la época. Secuencias tan brutales como la lenta decapitación de un soldado yankee en el Vietnam (confeccionada por el fallecido Stan Winston quien, avergonzado, según donde solía ocultar su implicación en esta peli), el gangster en la trituradora, la puta quemada -¿y violada?- con un soldador o el político pederasta que recibe un disparo en la entrepierna, no eran vistosas por sus efectos especiales o su espectacularidad (bueno, salvo la de Winston!!!), eran vistosas por su sencillez, su radicalidad y su increíble mala hostia. Eso, hoy día, está muerto. Por ese motivo, "El Exterminador" es un clásico en su especie (y por eso, la segunda no lo es).



Nunca hubo un "Exterminador 3" porque la segunda parte -a diferencia de la primera- fue un fracaso en todos los sentidos. De hecho, su director nunca volvió a situarse tras una cámara... no al menos en esas funciones. Sin embargo, varios años después, a algun (o algunos) distribuidor Español se le ocurrió la absurda idea de pillar dos películas protagonizadas por Robert Ginty, es decir, el rostro/cuerpo del exterminador real, y lanzarlas al mercado como secuelas de aquella. De hecho, salió primero la cuarta, seguida de la tercera.
En realidad, "El Exterminador 3" se titulaba "The Bounty Hunter" y se hizo el año 1990. Ginty interpreta a un cazarecompensas en busca de su víctima. Curiosamente, él era también director (faceta esta que explotó mucho y bien en la televisión hasta su triste fallecimiento). Yo la vi de chaval y la recuerdo insoportable (tendría que repetir ahora a ver qué tal). "Exterminador 4" en realidad se titula "Out on bail" y está fechada un año antes que la anterior. Aquí Ginty interpreta a un tipo que es confundido por un criminal y puteado por la policía de un pueblo. El director no es otro que el veterano y reputado Gordon Hessler, en cuyo curriculum encontramos títulos como "La caja oblonga", "El viaje fantástico de Simbad" o "Indestructible: ruega por tu muerte", entre otros muchos. También la vi de chaval y, bueno, me pareció mejor que la supuesta tercera parte... pero no por ello menos mediocre.
Lo más curioso del caso es que, aún hoy, todavía hay gente que cree que estas secuelas bastardas eran legímitas.




No hubo "Exterminador 5" o "Exterminador 6", pero sí intentos de colarnos spin-offs igual de falsos. Probablemente el más descarado sea "Misión Comando" ("Gold Raiders"), producción del año 1983 (es decir, un año anterior a "Exterminador 2") entre Inglaterra y Tailandia y que, tanto en España como en Alemania, mostraba un slogan nada sutil: "El Exterminador ha regresado".
Menos descarada, pero tampoco coja, era "White Fire", hoy día un auténtico clásico del "trash" más descerebrado en cuya portada se lee alto y claro: "EXTERMINACIÓN es el tributo de los ricos". No hace falta decir más, ¿no?.
Y es que igual que Sean Connery con "James Bond" o Christopher Reeve con "Superman", Robert Ginty siempre fue, es y será "El Exterminador". Era la peli que le representaba y la que le inmortalizó, como bien demuestra la carátula de otro de sus films, "Vietnam, Texas". Mientras que bajo el nombre del co-protagonista asático, Haing S. Ngor, leemos un título de prestigio, "Los gritos del silencio", bajo el de Ginty leemos, como no, "El Exterminador". ¡Con dos cojones!.
Para ir terminando ya, y a modo de fricosismo, permítanme colar aquí un subproducto italiano dirigido por Sergio Martino, "Los halcones del esfalto" -en realidad su anti-clásico del horror "Torso, violencia carnal" en una edición pirata y engañosa- cuya carátula (cuanto menos en lo referente a esta edición de "American Home Video") muestra una imagen de lo más reconocible y chanante... y no nos extraña, porque si algo tenía de bueno "El Exterminador" era su increíble, fascinante, macarra e incluso inquietante portada.


Dicho esto, espero no tener que volver a repetirlo, porque ya serán unas cuantas veces las que he intentado hacer saber a los cuatro vientos que de "Exterminadores" solo hay dos, y que lo demás es mentira.

martes, 25 de junio de 2013

AQUELLAS CARATULAS MARAVILLOSAS (33): A LO CHUNGO Y CON LA CARA DEL OTRO



De Sho Kosugi, los ninjas ochenteros e "Indestructible: ruega por tu muerte" ya hemos hablado con anterioridad en este blog, aunque de esta última nunca todo lo profusamente que merecería. Así, por encima, se trata de un especie de "Death Wish" en el que se cambia al justiciero urbano por un ninja retirado que decide retomar las armas cuando su familia es agredida por la mafia. "Indestructible: ruega por tu muerte" se hizo bastante popular en la época gracias a su notable ultra-violencia. Incluso sufrió algunos leves cortes cortesía de la señora censura (¡que puta!). 
Pero que nadie se entusiasme, naturalmente vista hoy la cosa no parece tan tremebunda. Puede que incluso se haya superado. La diferencia, sin embargo, está en que mientras la violencia super-gore y hiper-sangrante de, por decir una reciente con Kosugi, "Ninja Assassin" resulta muy espectacular y llamativa, es tal su exageración y estilización que, al final, no hace daño. La de "Indestructible: ruega por tu muerte" puede que no sea tan llamativa, por el contrario, es más cruda, física y destila mucha más mala leche. Violencia y hemoglobina a un lado, esta obra del veterano Gordon Hessler se deja ver, aunque tampoco es nada del otro jueves. Su moderado éxito esputó el proyecto de una segunda parte que nunca llegó a materializarse.


Otro de los aspectos curiosos y atípicos de "
Indestructible: ruega por tu muerte" era el look del ninja. En este caso, Sho Kosugi no se conformaba con el habitual mono negro, para la ocasión lucía sus mejores galas en plan macro-ninja de la muerte con casco, muñequeras y nosecuantos abalorios más. Algo que debió de molarles mucho a los eternamente desvergonzados muchachos de "Topacio Home Video", quienes usaron una imagen (invertida) del amigo Kosugi con toda la indumentaria (y que en la caratula de "Indestructible: ruega por tu muerte" figura en la parte trasera) como portadón de "El poder del dragón" (misteriosamente subtitulada "La posada del dragón verde"), prototópica epopeya feudal de artes marciales made in China y que, como todas las caratulas del palo, tiene los nombres mal escritos o tergiversados. Dado lo poco puesto que estoy en pelis de este rollo, si alguno de ustedes domina la materia y puede echar luz, tiene todo nuestro consentimiento.


"El legado del diablo" es un clásico menor del añorado horror ochentero, en el que el eterno hermano raro de Ron, Clint Howard, interpreta una versión masculina de "Carrie", un chaval poco agraciado y blanco de continuas bromas por parte de sus compañeros de academia militar que, un buen día, y gracias a un ordenador (en la época comenzaban a despegar), contacta con el espíritu de un temible brujo satanista interpretado por el legendario Richard Moll. Después de mil y una putadas, a cada cual peor, Clint Howard se servirá de su nuevo amiguito para vengarse, en un final que se hace esperar demasiado pero que, pa compensar, ofrece toda la truculencia que uno podría desear en aquellos tiempos. "El legado del diablo" no es ninguna maravilla, pero resulta inevitablemente entrañable. La edición original lucía una caratula bien reconocible y popular que, a ojos de un infante, resultaba inquietante. Mucho menos afortunada era la edición -presupongo que- posterior cortesía de "Exagono Films".
Para romper con la costumbre, cabe señalar que, por esta vez, las imágenes de la parte trasera SÍ pertenecen a "El legado del diablo".
Muy al contrario, con la parte frontal, todo cambia. Ni idea de dónde sacaron esa calavera. Ni tampoco de qué catálogo de a saber qué grandes almacenes extrajeron ese ordenador tan blanco, reluciente y listo para estrenar. Lo más llamativo sin duda es el monstruo que aparece en la pantalla. ¿Lo reconocen?. Veámoslo más detalladamente...


¡¡SÍ!!. Se trata del fantasma de la bibliotecaria de "Los Cazafantasmas" (invertida también, ¿de verdad se creían que haciéndolo evitaban todo posible reconocimiento?). ¡¿Recuerdan la genial escena?!, es la primera vez que Bill Murray, Dan Aykroyd y Harold Ramis se enfrentan cara a cara con un ente sobrenatural. No están preparados para cazarlo, así que improvisan aquello de "A por ella!". Lo único que logran es que la hetérea bibliotecaria se convierta en esto que ven, meta un aterrador rugido, los cazafantasmas salgan pitando y los chavales que fuimos a verla en la época nos pegáramos un susto, pero uno de esos que molaban. Suspiro!.
Tiempos desvergonzados, tiempos ingenuos, tiempos felices.

sábado, 13 de marzo de 2021

INDESTRUCTIBLE (RUEGA POR TU MUERTE)

Una de mis -demasiadas!- obsesiones juveniles fueron los ninjas, encabezados por el gran Sho Kosugi (el modo correcto de escribirlo es Shô, pero nosotros vamos a ignorarlo.... shômos así de vagos... tanto como los que diseñaron el cartel, aquí presente) . Y de entre todas sus películas, la que más loco me volvía era "Indestructible: Ruega por tu muerte" (en algunas partes figura sin el "indestructible" delante, pero yo siempre la he conocido con este incorporado y así me la quedo, ea!), seguramente porque, A, era una versión en ninja de las aventuras justicieras de Charles Bronson y, B, se la solía calificar en prensa especializada -la buena, es decir, la extranjera- como "ultra-violenta", y eso sonaba cual poesía para mi. Una vez más, nos encontramos ante lo que a priori era un gran concepto pero, ¿estaba la película a la altura?. Durante muchos años consideraba que no, que le faltaba truculencia y le fallaba el ritmo. Pensamientos estos que quise corroborar o corregir viendo recientemente mi apestoso ripeo del VHS.
Akira es un ninja retirado que quiere dejar atrás su pasado guerrero para volcarse en la vida familiar. Con la idea de satisfacer a su señora, parten para los USA a montar un negocio y prosperar. Desafortunadamente, el lugar es utilizado por el hampa para intercambiar materia ilegal. Un día, un collar muy valioso es mangado por el policía corrupto que en teoría tenía que entregárselo a los mafiosos locales. Estos se ponen paranoicos y se convencen de que el clan familiar nipón se lo ha quedado, así que deciden ir a por ellos... ignorando la condición ninja de un Akira que, llegado el momento, retomará las armas.
Tal y como si fuese un "Death Wish" cualquiera, la mujer y uno de los hijos de Akira (en este caso podríamos decir de Sho, ya que lo eran también en la vida real) son atropellados a lo bestia y terminan en el hospital. El villano, Limehouse, que es más malo que la tiña -luego nos centramos en él- se corta con un cuchillo para que le ingresen y, una vez allí, ataca a la señora Kosugi. La suelta un par de hostias, la viola y acuchilla cruelmente con un bisturí. La escena en cuestión no es excesivamente gráfica, pero sí resulta bastante perturbadora por su mala leche. Y es que en aquellos tiempos, aquellos añorados tiempos, la violencia del cine podía no ser muy espectacular, con chorretones de sangre y gore cafre en CGI (como, por ejemplo, ocurría en el "Ninja Assassin" que, justamente, recuperaba a un Kosugi ya arrugado), pero sí resultaba.... ¿cómo llamarlo? ¿sórdida? ¿moralmente reprobable? Ese material era "el normal" y no había necesidad de sobrestilizarlo para darle una pátina de irrealidad y desproveerlo así de su cabronismo.
Hacia el final, tal y como si fuese un "Castigador" de ojos rasgados, Akira the ninja acude hasta la guarida de los mafiosos, se los carga a todos y se enfrenta a Limehouse, que se rebotará con ayuda de toda una sierra mecánica (¡sierra mecánica contra ninjas! ¡subidón!) pero terminará hecho trizas... aunque no contaré cómo.
Lo que sí contaré, es que dicho despreciable personaje -no tiene problema alguno en matar, ya sea hostiando a un anciano con una vara de acero o ametrallando a los inocentes clientes de un restaurante- lo interpreta todo un rostro carismático del exploitation de los 70/80 y la televisión, James Booth, al que también has podido ver en "Del espacio profundo", "Retaliator, programada para matar", "Estos zorros locos, locos, locos" entre un porrón más. Lo curioso es que, pal caso, él mismo se encarga de escribir el guion de "Indestructible: Ruega por tu muerte". ¡Toma ya!. Al hombre ya la iba eso de teclear, como demuestran sus libretos de "La fuerza de la venganza" o "El guerrero americano II y IV -bajo seudónimo-", donde también asomaba como actor. En cualquier caso, no deja de ser bizarro considerar la mala idea que gasta la peli con toda su descarnada violencia y que él mismo se reservara al más malvado de todos los personajes.
Como dato marciano, cabe mentar el inicio del film, donde asistimos a una especie de escena de época -o eso parece- con Sho vestido de ninja negro (traje que no llevará cuando luego se ponga a machacar mafiosos) y que está siendo consumida por sus retoños en una pantalla de televisión. Estos comentan que ese ninja se parece mucho a su padre. ¿Es Akira un ninja-actor? ¿se trata de un absurdo guiño a sus pelis previas? ¿material aprovechado / reciclado? ¿una muestra de metacine en una época en la que no era tendencia? ... ¡¿qué coño pasa aquí?!. Mi no comprende.
Habría que preguntárselo a su director, Gordon Hessler, un señor que se apuntaba a un bombardeo y repetiría con Sho Kosugi en la un poco más cutre "Venganza por Honor" producida, como es el caso de la reseñada, por Trans World Entertainment (volverían a verse en "Shogun Mayeda", última peli de Hessler). Justamente, en la época llegó a mis manos un press-book de la compañía, supongo que confeccionado para algún mercado del cine, donde se anunciaban futuros proyectos con sus respectivos pre-carteles. Uno podía encontrar la secuela de "Venganza por Honor" y, por supuesto, la de "Indestructible: Ruega por tu muerte". Ninguna de las dos se hizo realidad. Una pena en el caso de la segunda, hubiese molado convertir las aventuras justicieras de Akira en una franquicia. Porque esta, la primera, sin deslumbrar -y abordándola con expectativas moderadas- se deja ver, "ta bien" como decimos en mi pueblo.
Pone el punto entrañable una canción tan hortera como resultona, muy de su época, y que se repite dos veces. ¿O son tres?. "Back to the Shadows" canturreada por Peggy Abernathy.
Aquellos curiosones completistas gozarán sabiendo que esta película ya ha pasado por el blog en sendas ocasiones, una de ellas para protagonizar nuestra maravillosa, envidiada y COPIADA sección de caratuleo chungo (AQUÍ). Y ya les anuncio que, en breve, podrán disfrutar de algunos de sus fotocromos.

lunes, 19 de agosto de 2019

KISS MEETS THE PHANTOM OF THE PARK

Por supuesto, no soy en absoluto fan del sonido guitarrero y mucho menos de Kiss, que me resulta un grupo de lo más extraño y estúpido. Su imagen amenazante a base de maquillaje siniestro y eso que hace Gene Simmons con la lengua, no hacía honor al tipo de rock-n-roll que practicaban que suena ñoño, amariconado  y rozando el pop. Un contraste como para tontos.
Pero al margen de lo que me pueda parecer a mí, Kiss es un grupo de rock mítico que a finales de los años 70 eran tan famosos que las masas se inclinaban a sus pies. Es por ello, que en la cúspide de su fama, a sus promotores, viendo que en el mundo de la música habían tocado techo, se les ocurrió venderles como producto. Comenzó a aparecer a la venta toda suerte de merchadising, juguetes y desvaríos varios con la imagen de los componentes de la banda. Incluso, llegaron  a ser los protagonistas de un cómic de Marvel que se vendió estupendamente, batieron records de ventas, por lo que los amantes de los súper héroes tenían un nuevo tebeo que añadir a su colección.
El siguiente paso natural era el cine, así que Kiss protagonizaron una de las películas más marcianas que existen, “Kiss meets the Phanton of the park”, film considerado como uno de los peores de la historia  y que los propios componentes de la banda odian porque les hace parecer retrasados mentales. De hecho, hasta hace poco que la edad les hacer ver la película con cierta nostalgia, nadie de su equipo podía nombrar la película en presencia de sus miembros y renegaban de ella absolutamente, amén de que los problemas entre la producción y la banda fueron continuos durante el rodaje. De hecho, Ace Frehley, poco contento con el trabajo que se estaba realizando, incluso llegó a abandonar la filmación, cosa esta que no importó porque fue sustituido, ipsofacto, por un doble. Lo que pasa es que el doble de este ¡era negro! Detalle este que, por otro lado, no es disimulado en la película en los momentos en los que aparece.
Un parque de atracciones en plena crisis, cuenta con una atracción cuyos animatronics resultan de lo más reales. Lo que sucede es que el responsable de la misma, una especie de científico loco, se dedica a secuestrar personas y convertirlas en robots. Justo en ese momento el parque de atracciones a contratado a los Kiss para que actúen en su escenario, por lo que montan el primero de sus conciertos y en él harán alarde de ¡¡Sus poderes mágicos!!  Estos son poderes hipnóticos, lanzar rayos por los ojos, hacer levitar las cosas, escupir fuego… y todo lo que se te ocurra.
Sin embargo, este científico loco secuestrará a los Kiss  y los sustituirá por cuatro clones robotizados que suplantarán la identidad de estos en los conciertos, por lo que los verdaderos Kiss tendrán que ingeniárselas para escapar y, con sus poderes, reducir las intenciones de este maldito científico loco en el parque de atracciones.
Como ven, una de las historias más bizarras que se podían contar con los Kiss de por medio.
La película en realidad es un telefilm para la NBC que produjo el estudio de animación de Hanna-Barbera, en lo que sería una de sus pocas inclusiones en la imagen real.
“Kiss meets the Phanton of the park” fue el hazmerreír del personal al día siguiente de la emisión y los fans de Kiss se cagaron en la puta madre que parió a quién se le hubiera ocurrido tal locura, sin embargo, y como pasa con todas las malas películas, el tiempo le ha otorgado un estatus y a día de hoy es una película de culto para los fans de Kiss y uno de sus productos más queridos. Y es que, efectivamente, al tratarse de un producto de Hanna-Barbera, la cosa parecía más bien un episodio de Scooby Doo, cosa que no deja de ser paradójica, si tenemos en cuenta que posteriormente, en el mundo de la animación, Kiss, han compartido fotogramas con el bueno de Scooby en “Scooby Doo y Kiss: el misterio del Rock and Roll”, direct to vídeo del año 2015 que ya es todo un anacronismo.
La película, efectivamente es mala a rabiar, inconexa y ridícula, pero ver como los Kiss ofrecen una interpretación totalmente autista —y eso que recibieron cursillos intensivos de actuación— y verles escupir fuego y  todas esas zarandajas, mientras tocan varias de sus canciones en un escenario o en medio del parque de atracciones, verdaderamente merecen la pena. Yo no creo que llegue a ser una película “Mala pero divertida”,  aunque tiene escenas antológicas, sin embargo, si me parece un film curioso que merece la pena ser visto para saciar la curiosidad. Y es una pena porque aunque arranca muy bien y todo apunta a que efectivamente va a ser un descojone, a mitad de metraje va perdiendo fuelle hasta el punto de que resoplamos un par de veces porque no se acaba. Por suerte, en la recta final, los poderes mágicos de las estrellas de rock devolverán el interés a la película.
El director elegido para capitanear esta orgía de retraso mental fue Gordon Hessler, director proveniente de la serie B de terror británica que firmó títulos tan populares como “Los asesinatos de la calle Morgue” o “Exterminador IV”, falsa secuela de “El Exterminador” que se tituló así  solamente porque estaba protagonizada por Robert Ginty y que, directa a vídeo, se estrenó antes que “Exterminador III”, que tampoco era una secuela oficial. Para mear y no echar gota.