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martes, 24 de diciembre de 2013

KICK-ASS 2

No hay como llegar “virgen” a una película para disfrutarla plenamente. En Kick Ass me paso que cuando la vi había leído antes el comic, ya conocía la historia, sus detalles y la posible moraleja que tiene la obra original. Al ver la película, la cual me gusto, me lleve un pequeño chasco, y es que uno de los detalles de más relevancia y que al final daban razón a la creación de los superhéroes, en el filme era completamente cambiado haciendo que perdiera el sentido. Me refiero a la profesión de Big Daddy. Como es un detalle que no estropea el filme os lo voy a contar. En la película Big Daddy (grande Nicolas Cage) es un policía que se retira para hacer el bien como vigilante junto a su adorable hija Mindy. En el comic simplemente es un friki de los comics que creció entre las primeras ediciones de Superman, Batman y Spiderman,  los cuales guarda celosamente en una maleta metálica que lleva a todas partes. Esos comics son los que le sirven de sustento económico. Como sabéis están muy bien valoradas las primeras ediciones. De esta forma Big Daddy era exactamente igual que Kick Ass, solo que en el cuerpo de un hombre de cuarenta y tantos. De esta forma el comic nos dejaba ver que estos superhéroes de la vida real son unos pequeños tarados que han leído muchos comics, algo así como unos Don Quijotes modernos. En la película todo esto se lo pasaron por el forro de los cojones. Así que me alegro de no haberme leído los comcis de Kick Ass 2 y verme la película siendo “virgen” porque así no me decepciona para nada, y es que como ya podéis deducir, la película me ha gustado bastante.

Mindy ha dejado de ser Hit Girl (y se ha convertido en un señorita de muy buen ver) a su nuevo padre, el compañero de su padre biológico, le ha hecho la promesa de no volver a enfundarse en el traje de la superheroina. Así que Kick Ass busca a otros superhéroes con los que juntarse y marcar la diferencia. Por su lado Chris D´amico, el que fuera Bruma Roja se transforma en El Hijo Puta, el primer supervillano de la historia. Con su dinero y sus ansias de acabar con Kick Ass para vengar la muerte de su padre, organiza un ejército. Dave, Kick Ass, se une al grupo Justicia para Siempre, donde conocerá a otras personas que como el quieren hacer el bien. No solo encontrara una figura a seguir en el Coronel Barras y Estrellas (un gran Jim Carrey que después de rodarla y cobrar su cheque rajo a base de bien de la violencia de la película, que ojo, yo creo es bastante menor que en la primera parte) sino que también encontrara en Zorra Nocturna, no digamos el amor, pero si un sitio donde arrimar la cebolleta.

Argumentalmente eso es todo, lucha de “ejércitos” y clímax final. Tampoco se le pude pedir mucho mas a una película sobre el fenómeno de los Superhéroes de la vida real. Ahora toca leerse el comic, y en eso me pondré en breve.

Menos sangre que en su precuela, pero va mejor de ritmo, y es que no tener que contar orígenes nos lleva al grano casi desde el principio. Esta muy chula.

viernes, 21 de mayo de 2010

KICK-ASS

Simpática película que mezcla comedia, acción y superhéroes sin poderes. Solo se le puede poner una pega, que el comic en el que se basa es bastante mejor y no diluye su mala leche en ningún momento.
Dave es un amante de las viñetas, no es guapo, no es listo, ni siquiera es el mas gracioso de sus amigos, simplemente existe. Pero un día decide dar un rumbo distinto a su vida, se compra un traje de buzo en "Ebay" y se lanza a las calles para hacer la labor de un superhéroe. Desgraciadamente en su primera intervención es acuchillado y atropellado por un coche. En el hospital tienen que llenarle el cuerpo de hierros y, además, sus terminaciones nerviosas han quedado tocadas, por lo que no siente casi dolor. Una vez recuperado, y con su nuevo esqueleto casi forrado en su totalidad de titanio y muy poca sensibilidad, se vuelve a enfundar en el traje verde y sale de nuevo a las calles. Es cuando, salvando a un joven de recibir una paliza, es grabado por móviles y cámaras de seguridad y subido a la red, donde rápidamente se hace famoso como "Kick-Ass" el primer superhéroe real.
Ese es el punto de partida de la película. Poco después conoceremos a "Big Daddy" y "Hit Girl", siendo la chavalilla lo mejor de la cinta, junto con un Nicolas Cage que llevaba toda su vida esperando interpretar un papel de superhéroe ("El motorista fantasma" casi que ni cuenta) También Mark Strong clava un papel de mafioso perfectamente creíble, alejándose del clásico megalómano de risa malvada y profunda. De "Pluma Roja" no comentaré mucho, el actor es uno de los de "Supersalidos", pero como no la he visto, nada puedo decir, en esta "Kick-Ass" cumple.
Cambios, cambios y más cambios. Dicho así parece que se basaban en "Los pilares de la tierra" y les ha salido "Kick-Ass". Tampoco es eso, pero el tono de película mainstream que toma a partir de la mitad hasta el final, empobrece en comparación con el comic. Incluso algo tan importante en la obra original como es el origen de "Big Daddy" ha sido cambiado, estropeando el giro más inesperado e interesante, y que, en definitiva, daba personalidad y ejercía de critica en el comic. También se modifica un poco la historia de "Pluma Roja", pero esto se hace para que el filme tenga un ritmo mas frenético y no dejarlo todo para el ultimo acto. En cuanto al nivel de gore, solo decir que no es tan escandaloso como se comentaba y que sus FX de CGI cantan demasiado, no se si será hecho a propósito para quitarle hierro al asunto (una niña de 11 años mutilando y disparando) o simplemente que el presupuesto en esa partida se quedó un poco escaso.
En el caso de que no leyeras el comic, "Kick-Ass" te entusiasmará (más "Hit Girl" que el propio protagonista, al que se le coge un poco de manía) y luego podrías echarle un vistazo a la obra original para que sepas lo que te has perdido. Si ya lo has leído, tienes que saber que esto no es una adaptación como la de "Watchmen", sino que es la versión edulcorada de Hollywood con todos sus defectos, pero, aun así, te resultará bastante entretenida.

domingo, 13 de junio de 2010

ROBOT NINJA ESTUVO ANTES....


Ahora que todo el mundo lo flipa con "Kick-Ass", es el momento de revindicar una peli que en muchos sentidos se le adelantó (a ella y al comic también), os hablo de "Robot Ninja", el inmenso cagarro de J.R.Bookwalter, rodada en 16mm, de un modo costrosamente amateur y sin la más mínima gracia, distribuida en España por Lauren, pero que, sí señor, cuenta lo mismo que "Kick-Ass" y unos cuantos años antes.
"Robot Ninja" es un famoso personaje de comics que triunfa en la televisión en una versión más "camp" (de hecho, su grito de guerra es "I´m Robot Ninja and I kick ass!", toma ya). Su dibujante, harto de verlo tan desnaturalizado y, también, de la violencia en el mundo, decide adoptar su propia creación para impartir justicia. Pero claro, la vida real no es un comic, y el superhéroe recibe más hostias de las que da. No hay heroísmo que valga, acabar con los malos da más curro y supone más sufrimiento y sangre que en las viñetas. El nivel gore de "Robot Ninja" es bastante alto, quizás menos llamativo que el de "Kick-Ass", pero sí más retorcido. El brutal desenlace resulta mucho más acorde y coherente a lo que cuenta, que lo hace de modo sórdido y truculento.
Que sí, que "Robot Ninja" es una puta mierda... pero al César lo que es del César.

martes, 2 de febrero de 2010

KICK-ASS (COMIC)

Este mismo año se va a estrenar la película basada en este comic, así que antes de que lo haga quería leerme los ocho números que componen su primer (y de momento único) volumen, para ir haciéndome una idea de lo que podremos ver en la pantalla grande, y como sea tan fiel como los trailers anuncian, estaremos ante algo, como poco, entretenido y muy violento.
Mark Millar es el guionista de moda de los últimos años, "The Authority", la linea "Ultimate" de "Marvel" o "Wanted" le han granjeado un puesto entre los grandes, y con "Kick-Ass" lo revalida. Su humor negro y mala leche casan genial con los dibujos limpios de John Romita Jr., otro grande entre grandes.
"Kick-Ass" trata sobre la vida de "Dave Lizewski", el típico pringado enamorado de los comics que no se come una rosca. Si ya de por si es un perdedor, el tener que hacerse pasar por gay para poder estar junto a la chica que le gusta no hace que gane puntos, es más, el lector le tendrá hasta un poco de tirria, y es que el pobre es algo gilipollas. Cierto día, así como quien no quiere la cosa se enfunda en un traje de submarinista que compra en "Ebay", al que hace unas modificaciones. Coge dos palos al estilo "Daredevil", y se pone a patrullar las zonas cercanas a su casa. Al principio no hace más que pasearse por los tejados y azoteas, hasta que encuentra un entuerto que solucionar. La paliza que le dan lo manda al hospital, donde le tienen que colocar placas de metal en el cabeza. Pasan los meses, hace la rehabilitación necesaria y vuelve al instituto. Cree que nunca más se enfundará su traje de superhéroe, pero le puede ese instinto de luchador. Entonces ocurre lo que se llama bautismo de fuego, su primera pelea en la que gana a unos atracadores es registrada por un móvil y subida a la red. Es tal la repercusión que consigue, que en seguida aparecen nuevos superhéroes, algunos no son más que gente disfrazada que se mata al intentar volar, o simplemente lucen esas "pintas" con orgullo, pero hay dos que han venido para darle a los malos pal´pelo, "Hit-Girl" y 
"Big Daddy". Una niña de 10 años con una gran habilidad con las espadas y las armas de fuego, y su padre, una especie de "Batman" con pistolas. Es entonces cuando las cosas se empiezan a liar y la vida de "Kick-Ass" correrá verdadero peligro.
No contaré nada más, si queréis podéis conseguir los ocho comics ya mismo, no son difíciles de localizar y se leen muy rapidito. Que Millar ha metido el dedo en la llaga está más que claro, no se puede ser un superhéroe por mucho que los desees. Empieza muy serio y realista, pero luego acaba convirtiéndose en lo que es, un comic. No sé, a mi no me hubiese importado un final mas "verosímil" pero oye, es lo que hay. Solo espero que la película sea fiel y no hagan como con "Wanted".

viernes, 10 de diciembre de 2010

DARK JUSTICE

Hace no mucho, Naxo, comentaba aquí, que antes de KICK ASS, esa misma idea ya se le había ocurrido a J.R. Bookwalter.
Pues esa misma idea, la de un tipo normal que decide ser súper héroe se le ocurrió en el año 1999 a Glen Kinkler con este DARK JUSTICE, mas conocido en las américas como YUP YUP MAN, así que la originalidad de la idea de KICK ASS, tiembla por momentos.
Un hombre de bien, por una serie de acontecimientos que no se nos cuentan, acaba recogiendo latas en la calle, junto con su hijo de cinco años. Un día se cruza en su camino otro vagabundo, que no solo les roba el poco dinero que tienen de la venta de latas, si no que además, rebana el cuello al padre, y despeña por un terraplén al hijo.
30 años mas tarde, ese niño es un hombre que como secuelas de la terrible hostia que se pega, tiene montones de tics, haciéndose insoportable uno de ellos que le hace levantar el brazo a la vez que dice “yup-yup”. Sigue siendo un costroso vagabundo que vende latas, pero además, se permite el lujo con esos dinerillos, de comprarse tebeos de un tal “Dark Justice”, un vigilante nocturno de aspecto muy “underground”, y este, concienciado de lo que pasó, y viendo que la injusticia impera a sus anchas por las calles, con la ayuda de su camarero favorito, decide convertirse en “El caballero de la noche”, justiciero nocturno que mata violentamente a los malhechores.
La película, sin ser nada del otro jueves, resulta simpática, a pesar de lo antipático que resulta el protagonista, Yup-Yup, interpretado por William Bumiller, actor especialista en series y telefilmes. Y digo que es antipático, porque el tic que da título a la película ( en los USA), es insoportable, tanto, que casi quito la película… en serio. Lo que pasa, es que con las mismas, en cuanto este pasa a ser un súper héroe, se le quitan todos los tics, vete tu a saber por qué, porque este, ni tiene súper poderes ni nada…
No es muy estridente la película; acción justita y bastante pobretona, sangre casi inexistente, ritmo el justo, y el look del súper héroe (muy a lo Caballero Luna) es bastante soso, pero se deja ver. Me llaman mucho la atención los villanos de esta peli, por lo general ladrones de poca monta: todos absolutamente todos, actúan de idéntica forma: Llegan con sus armas, roban a sus victimas, y cuando tienen el dinero en sus manos, los matan igualmente… TODOS. Es normal que con tanta maldad, el vagabundo este, no tenga piedad ninguna cuando los pilla y también, se cargua a todos. Sin embargo, y con toda esta ensalada de muertes, la película es totalmente blanca, incluyendo un sutil romance entre Yup-Yup y una chavala Tailandesa, en el cual, ni siquiera hay una escenita de sexo.
Eso si, la película se toma totalmente en serio, no hay ni un solo ápice de comedia, por ningún lado. Se agradece.
Kinkler, además, en su carrera, ha dirigido un par de títulos de escasa repercusión.

martes, 14 de julio de 2015

KINGSMAN: SERVICIO SECRETO

Mark Millar es uno de los mejores guionistas de comics, pero no es lo que se dice 100% original. Sus historias suelen partir de una base ya asentada a la que su mente da un nuevo giro y es, a partir de ahí, que empiezan sus historias. Por ejemplo (hablando de sus cómics llevados al cine) "Wanted" se basa en que los supervillanos han acabado con todos los superhéroes del planeta y ahora gobiernan el mundo sin que nadie lo sepa, en "Kick Ass 1 y 2" se baó en el fenómeno del superhéroe reales pero llevándolo a límites extremos, en "Némesis" (que tiene prevista su adaptación a cine) nos cuenta que pasaría si un inteligentísimo multimillonario como Bruce Wayne en vez de en Batman se convirtiese en su versión terrorista, y en esta "Kingsman, servicio secreto" reinventa, más que dar ese giro, el género de espías.
Matthew Vaughn ha adaptado ya dos cómics de Millar, "Kick-Ass" y esta "Kigsman" que nos ocupa. Las dos tienen la misma peculiaridad, la sangre que hay en ellas es un recurso cómico, nunca algo feo y desagradable. También sus coreografías de lucha y movimientos de cámara son similares, teniendo predilección por uno especifico que en pantalla luce muy bien, el protagonista salta por encima de un enemigo con las piernas abiertas mientras boca abajo, y en el aire, descerraja varios tiros a otros masillas, véase carne de cañón. Todo en pos de la espectacularidad y del momento “¡¡Guaaaau!!” ese en el que el espectador se queda con la boca abierta y los ojos como platos.
Los Kingsman son una organización secreta que no está al servicio de su graciosa majestad, sino que al del bien global. Unos James Bond cuyos nombres código son los de los caballeros de la mesa redonda. Cuando uno de ellos fallece, se organizan unos entrenamientos para seleccionar a quien ocupe su lugar. Cada Kingsman presentará un candidato, y si pasa las pruebas, lo que conlleva sobrevivirlas, ocupara su lugar en la mesa.
Hay una nueva vacante, así que Harry Hart (Colin Firth) elige como su protegido y candidato al hijo de un excompañero que le salvó la vida. Este es Eggsy (Taron Egerton) un cockney (un cani ingles) que la mala vida que ha llevado le ha hecho así, porque realmente es un muy buen atleta y un tío avispado. La tradición manda que los candidatos a Kingsman sean de sangre azul, por lo que desde el principio Eggsy es el objetivo de las burlas de sus compañeros. Como no podía ser de otra forma acaba llegando a ser de los mejores, y al final salvará al mundo del malvado y alocado plan de un magnate de internet interpretado por Sammuel L. Jackson y su ayudante, una mujer que en vez de piernas lleva dos espadas.
Como adaptación es un 98% fiel al cómic, no como pasó con "Wanted", así que, si has leído el cómic, ya sabes todo lo que va a ocurrir, pero aun siendo este el caso, su visionado es muy recomendable, no solo por lo espectacular de la película o sus toques de humor, sino por ver a un Colin Firth, en su etapa ya madura, que no tiene que envidiar a ningún actor de acción con 20 años menos. Sus escenas son sencillamente sublimes, desde simplemente estar ahí de pie, algo que ya su pose británica le confiere cierto halo de magnificencia, hasta los momentos en los que pelea y dispara como si estuviera dentro de la cabeza de John Woo.
Entretenidísima y muy muy divertida, de las mejores películas estrenadas este año en nuestro país.

lunes, 29 de agosto de 2011

SUPERHEROES

Si cuando vieron KICK ASS, les pareció descabellada la idea de que un muchacho normal y corriente se pusiera un disfraz de buzo y saliera a las calles a combatir el crimen, se quedarán absortos –como me quedé yo- cuando les diga que, la típica frase “la realidad supera a la ficción”, se queda corta en este caso.
Resulta que existen los Súper héroes. Si, gente que motivada por algún extraño designio, sale a la calle con horribles disfraces que ellos mismos confeccionan y se dedican a combatir el crimen como buenamente pueden. A su pesar, no pueden actuar al margen de la ley, así que según preparación o condiciones físicas, o bien practican arrestos ciudadanos, o bien tan solo espantan a los camellos a base de advertencias, o bien colaboran llamando a la policía cuando se comete un delito. La mayor parte del tiempo, lo que hacen es dar alimentos y elementos de primera necesidad a los sin techo. En definitiva, se dedican a cometer buenas acciones.
A este movimiento se le conoce como “Superheroes for the real life” y es brutal la cantidad de individuos que se dedican a esto por el mundo. Lógicamente, la mayoría se encuentran en los Estados Unidos, pero también se han detectado casos en el Reino Unido y en Hong Kong. Huelga decir, que también hay algo de desequilibrio psíquico en quienes ejercen tan peligroso hobby.
SUPERHEROES, es un documental que profundiza en este fenómeno y nos cuenta el día a día de algunos de los más destacados Súper heroes de la vida real, siguiendo a estos tipos en su lucha contra el crimen.
Se entrevista a muchos de ellos, y es muy divertido el poder ver las distintas procedencias y personalidades de estos hombres. El seguimiento se centra sobretodo en las andanzas de algunos de los más famosos, como “Mr. Xtreme” un tipo bastante orondo, vigilante y repartidor de flyers alentadores, que con capa, casco verde y gafas de sky, patrulla por las calles de San Diego, procurando evitar los delitos de acoso sexual y quiere formar un grupo de superhéroes llamado “La liga de la justicia extrema”, o “Master Legend”, tipo ya talludito, bebedor compulsivo de cerveza –afirma que cuando estás todo el día corriendo de aquí para allá, te entra un sed de pelotas, y que no hay nada mejor para combatir eso, que una buena cerveza- que con un casco de guerra un antifaz y una equipación de lo mas ridícula y pesada, se dedica ha hacer lo que puede. También tenemos a “Vigilante Spider”, un émulo de Spider-man, también bastante gordo, que con su mascara de nylon, que parece sacada de la película 3 DEV ADAM, suda tanto que da bastante grima verle con ella empapada.
Los hay más atléticos, los hay con disfraces más sofisticados y los hay que dan verdadera pena. En todo caso, siempre es interesante verlos en acción o contándonos los triste que eran, por lo general, sus vidas como ciudadanos de carne y hueso.
Resulta curioso ver, que suelen contar con el beneplácito del populacho y en cierto modo, de las autoridades, afirmando estas, que solo les ponen una pega a aquellos que usan armas, como puedan ser generadores de alto voltaje, porras, y sobretodo, sprays de gas pimienta, porque no deberían usarlas, aunque estos Súper Héroes, nunca las usan y las llevan encima solo para intimidar. Al fin de al cabo, se trata solo de buenas gentes con problemas, que quieren darle algo de color a sus miserables vidas.
Por otro lado, el propio Stan Lee, nos cuenta el caso de un Súper Héroe real que el conoció en su barrio, y muestra su apoyo incondicional a todos estos cruzados enmascarados (o no). Claro, que les apoya, porque TODOS ellos, son unos flipados de los cómics, y a Stan le gusta mucho la panoja.
Recomiendo encarecidamente el visionado del documental, bien rodado con mogollón de material, escenificando los casos que los Súper Héroes nos cuentan a base de viñetas animadas, y el comprobar luego vía Internet, lo real, lo interesante, y en cierto modo, lo patético que es todo esto. Pero siempre interesante.
Dirige el cotarro Mike Barnett.
Ahora, películas como DEFENDOR, SUPER o DARK JUSTICE, cobran mucho màs sentido.

viernes, 16 de julio de 2010

EL MAN

Es obvio que están de moda las comedias de superhéroes. "Defendor" o "Kick-Ass", son una buena prueba de ello. Lo que realmente me hace gracia, es que el fenómeno llegue a cinematografías más exóticas, como la argentina o la colombiana, a la que pertenece "El Man".
Un taxista es acosado por un antiguo amigo, ahora gerifalte inmobiliario, que quiere comprar su casa por una minucia comparado con lo que vale. Además pretende expropiar a la fuerza el geriátrico del barrio, por lo que uno de los abuelos come el coco al taxista para que se haga superhéroe. La cosa no está en que el tipo tenga o no poderes, si no en hacérselo creer al resto de la humanidad, así, sin capacidades especiales de ninguna clase, arreglará las cosas.
Más gracioso aún, Harold Trompetero, director, guionista y productor del asunto, que además goza de prestigio en los países de habla hispana, dice que para crear a “El Man” se ha inspirado en “Son Goku”, “Superman”, “Superbarrio”, “Aquaman” y “El Chapulín colorado”. Buenas influencias... aunque, a decir verdad, no veo ni un ápice de estos personajes en “El Man”.
Chorradas aparte, la película, como casi siempre que nos enfrentamos a productos de esta índole, proporciona funcional entretenimiento, aunque ayuda que no abominemos del culebrón televisivo, pues al final siempre es lo mismo: Chico enamorado de chica y chica de chico no pueden llevar adelante su romance por equis cuestiones. Como "Cristal" o "Los ricos también lloran", ya saben.
Y si el tema de "superhéroes que en verdad son gente normal sin poderes" ya empieza a estar manido, démosle a esta película otra fuerte dosis de realidad; el presupuesto. Es tan escaso, que carece de escena de acción alguna o de artilugios que hagan parecerla algo por encima del amateurismo más brutal.
Con todo, simpaticona y, si eres un tipo con generosas tragaderas, hasta podrás disfrutar de esto. Eso sí, pretende ser más graciosa de lo que realmente es, justo al contrario de lo habitual, que una peli de estas características es graciosa cuando pretende ser un drama de lo más serio.

miércoles, 30 de junio de 2021

LOS FOTOCROMOS DE "FINALMENTE HÉROE"

"Finalmente Héroe" era una película que de chaval me despertaba cierta desconfianza. Sí, giraba en torno a un superhéroe, pero su naturaleza tragicómica hacía suponer que no iba a ser como "Superman" o "Spider-man". Pintaba a aburrimiento. No recuerdo si, finalmente, la alquilé. De lo que si estoy seguro es de que, no hace demasiado tiempo, la revisé para comentarla en este blog... pero se me hizo muy cuesta arriba y la abandoné antes del final. Dicho de otro modo, mi yo juvenil tenía razón al desconfiar de ella.
Gira en torno a un actor en paro que consigue un curro disfrazándose de superhéroe para promocionar una película. Hay decenas como él repartidos por ahí, pero ningún otro se mete a evitar un robo con el disfraz puesto, lo que acabará dando vida al héroe de ficción. Pero claro, este es el mundo real, bastante menos plácido, y la nueva condición de nuestro prota le traerá más miserias que alegrías.
Un poco el rollo de "Robot Ninja" o "Kick-Ass", pero rodado en 1980 y con un poso telefílmico de mayor envergadura.
En la parte trasera del último fotocromo localizamos unos horarios de proyección improvisados, 
rotulador mediante, por el dueño del cine. Con tanta mala pata que traspasó la cartulina hasta joder el fotocromo. Pero lo que en aquella época sería una gran cagada, hoy lo percibimos como algo entrañable. Sobre todo cuando descubrimos que "Finalmente Héroe" hacía doblete con un -estupendo- dramón de la categoría de "Desaparecido (Missing)".
¡Que tiempos aquellos!.









viernes, 24 de septiembre de 2021

SÚPER AMIGOS

El fenómeno de los súper héroes de la vida real es algo que me llama la atención y que conozco  gracias a algunos documentales. Pero me llama la atención más que por el fenómeno en sí, o el componente social que pueda llevar a estos hombres a ponerse una capa y luchar de manera cutre y torpona contra las injusticias, por la parte que normalmente se omite cuando se habla de ellos; el estado de la salud mental de estos súper héroes.
Y lo sórdido del asunto, porque aunque la película “Kick Ass” nos muestre este fenómeno como si fuese una fábula, es que la realidad anda más cerca del lumpen y la marginalidad que del heroísmo social.
Así, me topo con el documental “Súper Amigos”, de proveniencia mexicana, que nos muestra el legado de El Santo…. O el daño que ha hecho este a algunas cabezas. Y es que el documental nos muestra el día a día de cinco luchadores enmascarados mexicanos (que son toda una institución en el país) que, cuando no están en el ring peleando por dinero, están en la calle ataviados de la guisa ya por todos conocida, luchando por las injusticias y la sinrazón. Todo eso está muy bien, las intenciones son muy buenas, pero al final el documental es un retrato de la ciudad de México DF y, viéndolo, se me ha puesto mal cuerpo al comprobar la decadencia y pobreza de esa ciudad, gracias a las causas que defienden esos luchadores un tanto tarados en su vida diaria.
El director Arturo Pérez Torres, no lo sabe, ni lo pretende, pero ha rodado lo más parecido que puede haber en la actualidad a un documental mondo.
Nuestros protagonistas responden a los nombres de Súper Animal, Súper Barrio, Ecologista Universal, Fray Tormenta y Super Gay. Súper Animal centra su lucha en los derechos de los animales, Súper Barrio lucha contra los desahucios, Ecologista Universal pretende mantener limpio el bosque, Fray Tormenta, que además es sacerdote, recauda dinero para crear una ciudad escuela para los niños de la calle y, Súper Gay, lucha contra la homofobia.
Con la excusa de las buenas intenciones de estos hombres, el documental nos muestra corridas de toros, pero no corridas sin más, sino corridas en las que, tras finalizar, se arrastra al toro por todo el pueblo, es desollado en público, y la parte que más me ha impactado; ver como los lugareños, despojos humanos en realidad, acercan sus vasos de plástico al cadáver del toro, le meten un tajo y con la sangre que brota llenan sus recipientes y se beben la sangre del toro in situ. Un espectáculo absolutamente aterrador. Súper Animal denuncia esa situación, pero para ello, se va a la puerta del ayuntamiento y esparce en la puerta vísceras de animales en señal de protesta.
Fray Tormenta fue drogadicto de niño, y a parte de dar la misa con la máscara de luchador, quiere sacar a los niños de la calle. Eso es muy noble, pero para ilustrarnos la situación, la cámara nos muestra, sin inmutarse, a las hordas de niños que viven en alcantarillas entre las ratas. Obviamente, una situación triste que el director podía habernos ahorrado visualmente.
Súper Gay lucha contra la homofobia como luchador homosexual que es. Solo que esta lucha cobra mayor relevancia cuando descubrimos, según el documental, que México es un país en el que cada tres horas se comete un asesinato contra homosexuales, por el mero hecho de ser homosexuales. Y nos lo cuentan con toda naturalidad.
No menos duras son las causas de Súper Barrio o Ecologista Universal, solo que, de cara al público, bastante menos gráficas.
Todo ello entre declaraciones y balbuceos de los luchadores, que entre unas cosas y otras, demuestran, como ya dije al principio, no estar muy bien de la chaveta.
Ahora, lo más inquietante es que estoy seguro que la realización de este documental es honesta, que pretende denunciar y no buscar el sensacionalismo, solo que la realidad es tan dura, que parece todo lo contrario.
Desde luego, tras ver el documental, y sabiendo cómo está la cosa por allí con el tema de los narcos, a uno se le quitan las ganas de visitar México de por vida.
Por lo demás, el documental es correcto, sin más, aburrido en algunos segmentos, más interesante en otros y de factura eminentemente amateur.
Pensaba que iba a ver una cosa sobre luchadores mexicanos y cultura pop, pero me di de bruces contra el suelo con la dureza de algunas de estas imágenes. Y es que el director las muestra sin inmutarse, porque debe ser todo de lo más normal por allí.

martes, 1 de junio de 2010

JACUZZI AL PASADO

Desde "Algo pasa con Mary", aproximadamente, la comedia americana tiene carta blanca para los chistes de pollas y sobretodo lefadas, cosa muy de agradecer para los amantes de los fluidos corporales como elemento cómico. Sin embargo, todos esos gags se han ido mostrados dentro de unos parámetros que, aun políticamente incorrectos, no dejan de ser un tanto sutiles. Hasta ahora, que con esta jodidamente divertida "Jacuzzi al pasado" todo lo que sea sinónimo de buen gusto queda excluido, con un humor basado en chistes de jodienda, sexo bruto y sobretodo de fluidos corporales, siendo las lefadas y los vómitos la punta del iceberg.
Ya como elemento secundario, se juega con la nostalgia y algo siempre molón como son los viajes en el tiempo.
Tras un intento frustrado de suicidio, un tipo bastante perdedor toma contacto con sus amigos de toda la vida. Estos, junto con el sobrino de uno de ellos, se lo llevan a un hotel en las afueras con el fin de pasárselo allí como se lo pasaban en la adolescencia y animarle un poco. Tienen en mente un jacuzzi allí dispuesto, con lo que se cargan de alcoholes y drogas para disfrutarlo… pero cerdeando un poco, se les cae entre los cables un bote de "Red Bull" ruso que contiene un extraño fluido prohibido en los USA, por lo que, misteriosamente, viajan en el tiempo hasta 1986. Una vez allí, planean divertirse a tope sin caer en la cuenta de que, si cambian el pasado, el sobrino que les acompaña no llegará a nacer, por lo que tienen que vivir todos los acontecimientos exactamente igual a como lo hicieron en su momento. Por supuesto no harán más que alterarlos, si para bien o para mal es algo que tendréis que descubrir viendo la película.
El caso es que, para los tiempos que corren, si hay un género que no es que sobreviva dignamente, es que supera a los títulos que toma como referencia, es la comedia gamberra. No solo con esta maravilla, el año pasado ya quedé igual de súper satisfecho con "Resacón en Las Vegas". Todo lo contrario a lo que ocurre con otros géneros. Por ejemplo, ayer sin ir mas lejos me pegué una sesión doble en cine, una de risa y otra de miedo (¡no hay mejor forma de pasar la tarde de un Lunes!) y la elegida en el segundo puesto fue "The Crazies", súper aburrida, con poca chicha y clichosa a más no poder, de la que salí bastante agobiado (No obstante, es justo reconocer que la original tampoco era la mojama, precisamente) y aunque en este género también hay grandes sorpresas como "Paranormal Activity" el año pasado, por lo general el terror que se hace hoy día me deja bastante frío. Eso no pasa con las comedias. La americana actual está en plena forma, dándole la vuelta a argumentos más que manidos, pero llevándolo todo al extremo con el fin de causar risa, como en este "Jacuzzi al pasado" que lo consigue con creces, y gracias a unos actores en su salsa que se lo pasan incluso mejor que nosotros.
John Cusack, versátil como siempre y efectivo como pocos, toma el mando protagónico junto con la nueva promesa Clark Duke ("Supersalidos", "Kick-Ass"), Craig Robinson ("The Goods: Live Hard, Sell Hard", "Superfumados") y Rob Corddry ("Semi Pro", "Dos colgados muy fumados: Fuga de Guantánamo") auténtica revelación de la película siendo su actitud "destroyer" el blanco de los mejores chistes.
También se recupera a un envejecido Chevy Chase, venido muy a menos y que no hace ninguna gracia. Es una pena que uno de los grandes aparezca en pantalla y estemos deseando que salga de cuadro porque su presencia estorba.
Dirige Steve Pink, que debutó con su anterior película "Aceptado", con la que suspendió, pero como con "Jacuzzi al pasado" (o su título original "Hot Tub Time Machine", que mola más) ha sacado un sobresaliente, pasa de curso.

lunes, 19 de septiembre de 2011

NOCHE DE MIEDO (2011)

Yo no soy un hombre que tenga por costumbre poner a parir remakes, si no todo lo contrario. De hecho LA COSA de John Carpenter es un remake, y soy un defensor a ultranza del remake de I SPIT ON YOUR GRAVE. Con esto lo único que quiero decir, es que no estoy condicionado por el tema de que NOCHE DE MIEDO (2011) sea un remake. A eso hay que añadir, que soy de la opinión de que el original de 1985, ha envejecido bastante mal.
Por otro lado, las comparaciones son siempre odiosas, así que centrémonos en esta nueva versión, y olvidemos que la de Tom Holland existe.
A una casa de una urbanización perdida en algún lugar de Las Vegas, llega de nuevas un individuo bastante atractivo y con pintas de macarra cervecero. Por otro lado, dos adolescentes, Charlie y “El Rata” se percatan de que cada día hay menos alumnos en clase, y uno de ellos, “El Rata”, que lleva un tiempo espiando al nuevo vecino de su compañero, descubre que es un vampiro y que es el responsable de que los alumnos no vayan a clase, porque este se los carga.
Pronto las cosas se complican, y en el afán de acabar con este vampiro, Charlie contacta con un performer de tres al cuarto de Las Vegas, que dice ser experto en vampiros y que responde al nombre de Peter Vincent. El resto se lo pueden imaginar.
La película no llega ni a producto para adolescentes. Aburrida, lenta, estúpida y sobretodo, muy infantil. Más que una película de terror para adolescentes parece que estemos viendo una película basada en un relato de R.L. Stine, destinados al público infantil.
Lo peor, es que durante todo el visionado, nos acompaña una extraña sensación de vergüenza ajena, en parte por la presencia de Peter Vincent, interpretado por un tal David Tennat, y aquí inevitablemente, me remito a la versión ochentera. Era genial la idea de un caza vampiros representado por un actor sexagenario en decadencia que presenta un programa de televisión en el que programan viejas películas de terror de serie B. Aquí es un treintañero medio millonario que prepara estúpidos espectáculos de vampiros en directo. El personaje, pierde así, toda la gracia que tenía el original.
Curiosamente, la película está exenta de humor, que podía ser un punto a su favor, de no ser porque toda ella es un zurullo, y la presencia de Christopher Mintz- Plasse (El “Bruma Roja” de KICK-ASS, o el Mc. Lovin de SUPERSALIDOS) se torna absolutamente desagradable y gilipollesca.
Efectos especiales de mierda, ni una sola gota de sangre y en definitiva, un absoluto desastre.
Mientras la veía, notaba algo raro en la imagen. No tenía aspecto de película Americana, más bien parecía algo Europeo, concretamente, tenía la iluminación de una película española. Pronto le he restado importancia a esa apreciación, hasta que en los títulos de crédito finales, me he percatado de quien era el director de fotografía. Se trata de Javier Aguirrerasobe, fotógrafo habitual hasta hace poco de Pedro Almodóvar y de títulos destacados de la cinematografía española, que de un tiempo a esta parte está haciendo carrera en Hollywood. Así se explica un poco ese extraño ambiente.
Dirige esta peste Craig Gillespie, que destacó hace unos años por dirigir una película de autor titulada LARS Y UNA CHICA DE VERDAD, y también la comedia CUESTION DE PELOTAS. No, no se trata de la de Ben Stiller.
Un zurullo negro.

lunes, 8 de agosto de 2011

THE DEVIL´S ROCK + SUPER + FEROCIOUS PLANET

Será porque es verano, o por el JDownloader, pero últimamente no paro de ver películas. Y claro, no dispongo de tanto tiempo, ni físico ni mental, para escribir las correspondientes reseñas de aquellas que llaman mi atención (porque no crean que escribo sobre TODO lo que veo). Así que aprovecharé la ocasión para juntar tres en un mismo espacio y, de paso, quitarme curro de encima.
THE DEVIL´S ROCK quería verla por la buena prensa que acarreaba, a pesar de no conocer absolutamente nada sobre ella. Se trata de un producto de terror made in Nueva Zelanda (sí!, cuna de Peter Jackson) rodada con escasos medios, pero grandes ambiciones. La noche antes del "Día D", un par de soldados llegan a aposentos nazis para sabotear armamento. En eso que oyen el grito de una muchacha saliendo del interior de un bunker, y deciden investigar. ¿Qué se encuentran?, pues un montón de cadáveres mutilados y un libro sobre magia negra. Algo chungo se está cociendo ahí dentro y gira en torno a un demonio, uno con pinta de mujer y que usa sus encantos para atraer, atrapar y devorar hombres (¿estoy hablando de un documental?, jajaja!!!). Pues bien, el arranque está cojonudo, realmente te mete en la historia y te inquieta. A medida que se va descubriendo el pastel, la gracia se va desinflando. Solo hay tres personajes, y dos de ellos se pasan buena parte de la peli dándole al pico. Al final el demonio convence a medias. Digamos que no está mal, pero al principio parecía que iba a estar mejor. Ayuda -pero no mucho- la notable truculencia. Para ver si no nay nada mejor que hacer.
SUPER es de James Gunn. Y James Gunn no me gusta. Sin embargo, decidí verla porque lo que había leído de ella aquí y allí, prometía. De entrada parece más de lo mismo, otra vuelta de tuerca al rollo del chalao que se cree un superhéroe y se come todas las desgracias e inclemencias con las que no se topan "Batman" o "Sipder-man". Vale, de esas ya hay unas cuantas y se ha demostrado que la idea, después de todo, no es tan graciosa. ¿"Kick-Ass"?... bueno, antes estuvo "Robot Ninja", y curiosamente "Super" tiene más en común con esta que con la primera.
La cosa va de un super-pringao que, al perder a su mujer en manos de un mafias, decide convertirse en superhéroe y recuperarla. ¿Qué hace distinta a "Super" de otros rollos semejantes?, pues que es una comedia a medias, porque también tiene mucho de drama (el final es desconcertante)... de hecho, el personaje interpretado de puta madre por Rainn Wilson resulta patético y logra que por un lado sientas lástima de él, y por otro incluso le temas. Sí, el "superhéroe" de esta peli está presentado como un especie de psicópata/fanático religioso que, a veces, agrede a quien no debe (es especialmente buena la secuencia de la visión divina, genuinamente perturbadora). Ese retrato ambiguo del prota es uno de los mayores aciertos de la peli. Encima, resulta que está entretenida, inspirada en los momentos de humor, sorprendentemente violenta (y sin concesión alguna al espectador, si hay que ser cruel, se es) y en fin, que es mucho mejor de lo que pudiera aparentar desde fuera. El estupendo reparto (el siempre molón Kevin Bacon, los morritos de Liv Taylor y una cargante Ellen Page que se guarda otro momento de impacto) hacen el resto. Muy recomendable.
No se puede negar que, a veces, los chicos del "Syfy Channel" tienen grandes ideas. Lástima que, por lo general, la falta de medios arrase con las buenas intenciones. Solo en ocasiones muy punteras el daño colateral es menor del que cabría esperar y digo yo que FEROCIOUS PLANET vendría a ser un buen ejemplo.
Un tipa de lo más espabilada ha inventado una máquina capaz de mostrarnos las innumerables dimensiones paralelas que nos envuelven. En plena demostración del invento, hay un accidente y algunos de los invitados viajan hasta otra dimensión... afortunadamente una que se parece mucho a la nuestra (¡¡claaaaaro!!), salvo por esos bichejos enormes y feísimos que gastan tanta mala leche y a los que tendrán que enfrentarse en su periplo por lograr arreglar el entuerto.
Pues lo dicho, la cosa no aburre en exceso, tiene su ritmo, sus buenos momentos, el continuo devenir de problemas que encadenan con otros problemas incluso logra que resulte medianamente emocionante... y el gore, justo pero siempre agradecido... vale, los efectos CGI son todo lo mediocrillos que suele ser habitual en Syfylandia, pero eso ya lo perdonas. Y para que la platea ande contenta, un clásico de la casa: John Rhys-Davies.
Vamos, que está simpática... y el final, mola.

sábado, 17 de junio de 2023

ROBOT NINJA

Si levantas la vista en plena noche y miras al cielo, verás estrellas. Siempre me fascinó saber que las que NO parpadean, son en realidad planetas de nuestro sistema solar. Pero la mayoría sí parpadean. Y cuando digo mayoría, me refiero a miles en el firmamento. Casi tantas como decepciones en este blog. He usado esa palabra infinidad de veces. Si la buscas en el diccionario de la Real Academia, sale mi jeto justo al lado de su definición. Son incontables las películas que he abordado con ilusión y me han dejado hecho trizas porque no eran lo que esperaba. Especialmente siendo jovencito, en plena efervescencia de mi curiosidad y aprendizaje. Pero puede que el podio lo encabece una sola, "Robot Ninja". ¿Por qué esta en particular? porque además de las obvias expectativas propias del inocente consumidor de cine que era cuando alquilé la edición patria cortesía de "Lauren Home Video", estaba el hecho de que conocía su existir, gracias a la prensa especializada franchute, y a parte del personal implicado, admiraba a su máximo responsable, J.R.Bookwalter... antes de ver nada genuinamente suyo, aunque dispusiera de una copia totalmente auto editada de su book(walter) "Attack of the B-Movie Makers". Al productor, David DeCoteau, sí lo tenía perfectamente ubicado, y ya me había dado unas cuantas sonoras castañas consumiendo sus ñordas, pero entonces aún sentía afecto por él. Llámenlo síndrome de Estocolmo. Resulta que en pleno apogeo de sus años encabezando el "top ten" de los exploiters modernos, a DeCoteau se le ocurre crear un sello dedicado a producir y distribuir basurilla directa a los estantes de los video-clubs, "Cinema Home Video". Y para rellenar las arcas, busca material a un nivel inferior del que él mismo transita. ¿Da miedo, eh? Claro, así, lo que se agencia son cosas prácticamente amateurs, muy muy zopencas. De entre el mogollón destaca su asociación con ¿el rey de todo ello? J.R.Bookwalter, que por entonces lo había "petado" con su largometraje de muertos vivientes en súper 8 "The dead next door" (me niego a mentar el título español) DeCoteau ficha al ilusionado aspirante y le encarga que de vida a una idea, un título y un póster super-chanante que tiene ahí, entre sus papeles, "Robot Ninja". Por supuesto, a cambio de cuatro reales, lo que le obligará a currar con una cámara de 16 mm y los colegas (muchos de los cuales, o casi todos, estaban en los créditos de la epopeya zombie superochera) A Bookwalter no le mola nada el título, le parece ridículo, pero acepta el encargo y, muy influenciado por "Robocop" -según él mismo ha declarado-, le da la vuelta a la idea, contando la historia de Leonard Miller, un dibujante de comics con mucho éxito, creador del mentado robot, que presencia el cruento asesinato de una inocente parejita en manos de una panda de delincuentes realmente malvados (con una latina por jefa, y a los que se tilda de "punks" en más de una ocasión) Ello motivará que Leonard decida convertirse en "Robot Ninja" para acabar con los villanos. Pero claro, la vida real no es como los comics, y correrá la sangre a borbotones.
Retomando el tema de las decepciones, les aseguro que la resultante de ver "Robot Ninja" en su día fue de órdago. La encontré tan cutre, oscura, tosca, chabacana, aburrida e incluso desagradable en su forma de abordar la violencia (el modo sádico y despiadado en el que los malos ejecutan a sus víctimas y como la cámara se recrea gustosamente en ello) A partir de ahí, no quise saber más de J.R.Bookwalter. De haber tenido un póster de su peli previa en mis paredes, lo habría arrancado con ira (en todo caso, lo que hice fue venderme su libro) Los años pasaron, pero mi opinión sobre "Robot Ninja" no cambió un ápice. Hasta que hace poco, y empujado por la siempre peligrosa nostalgia, Bookwalter, entonces "retirado" del "cine", la relanzó en Blu-Ray con un notable lavado de cara digital y sendas mejoras. Apelando no a la nostalgia sino a la más enfermiza curiosidad, decidí volver a consumirla.
Es cierto que, uno, sabiendo a lo que me exponía, no habría decepción. Dos, la mejora estético formal del film, ayuda. La imagen es mucho menos oscura, los colores brillan más, y los 16 mm cantan hermosamente. Consciente Bookwalter de que los títulos de crédito de la época eran especialmente horribles (los parió él mismo con ayuda de su Commodore Amiga 2000, convencido de que era lo más de lo más), estos han sido actualizados y ahora son "demasiado cool" para el tipo de película que parapetan. Aunque sigan contando con, probablemente, una de las mayores flaquezas del film, las viñetas del supuesto tebeo de "Robot Ninja", by la torpe mano de David Lange. Eran espantosos entonces, y lo siguen siendo hoy día, por mucha mariconada computeril que los acompañe. En cuanto al resto... pues bueno, siendo compasivos, y teniendo en cuenta todo lo que hay que tener en cuenta, la peli se erige como una cosilla simpática, maja, chapucera pero de buen corazón. Ves que había ilusión tras ella, y eso compensa. No mata de aburrimiento, no más que muchas otras de su misma catadura. Y, sobre todo, la historia que narra tiene un plus. He hablado mucho de cagadas en esta reseña, pero toca hacerlo de aciertos. El mayor de "Robot Ninja" es que se adelantó por completo a conceptos como los de "Kick-Ass" y "Super", es decir, el tipo normal que decide convertirse en superhéroe y descubre, a través del dolor y mucha sangre, que la realidad queda lejos de parecerse a los tebeos. Así que, un gallifante para J.R. por ser pionero en ese sentido y reconocerle también que, sí, entre interpretaciones malas, chorros de inverosimilitud, fallos de raccord e incongruencias narrativas, consigue que su pequeña película transmita algo de sordidez, de mal estar, logre desmitificar al superhéroe de tebeo y, oiga, eso tiene su mérito.
Podría doblar la longitud de la reseña llenándola de datos, fricadas y demás material pajero. Es algo que me gusta, y suelo hacer. Pero pal caso he decidido contenerme. La cantidad de guiños (chorromil posters de películas de género bien conocidas y -algunas- adoradas), homenajitos (todos los personajes llevan apellidos muy sonoros y reconocibles), citas y demás mandanga fan-osa (de fan, como una escena desarrollada en un video-club) son incontables. Interminables. Si les apetece, vean el film y jueguen al juego.
Entre los amigos de Bookwalter y demás peña, destacan unos pocos nombres. Papelitos para el "Robin" de la serie de los sesenta, Burt Ward, haciendo guasa de su propio legado. Linnea Quigley como rubia tonta. Scott Spiegel desplegando su vena más payasa. Y David DeCoteau + Kenneth J. Hall en una pantalla de televisión.
Déjenme rubricar la reseña anunciando que, tras años de parón, J.R.Bookwalter ha vuelto a la dirección con una cosa de estupenda + espantosa pinta titulada "Side Effects May Vary". La veré, por supuesto, porque, esperando nada de nada, se que esta vez no habrá decepción. Ventajas de la vejez.

martes, 18 de noviembre de 2025

MALDITOS VECINOS

Dentro de los relevos generacionales de actores cómicos, si durante años el trono lo ostentaron aquellos surgidos de la televisión y, más concretamente, del “Saturday Night Live”, en la pasada década está claro que la corona la portaron esa cuadrilla de locos contemporáneos salidos de distintos lugares, fuesen películas, series de televisión y clubes de comedia, y de la que forman parte actores del todo solventes —algunos de ellos incluso nominados a los Oscar—, como James Franco, Danny McBride, Jonah Hill, Paul Rudd, Dave Franco o Seth Rogen. Sin duda, fueron reclamo para la taquilla y al público les encantaban (no tanto aquí en España, que los números en nada se asemejan a los americanos y hay quien incluso les desprecia). Asimismo, como herederos naturales de la comedia gamberra de toda la vida, ejercieron de paladines en las sex comedies de las dos últimas décadas protagonizado (o escribiendo, o dirigiendo...) algunas de las más punteras de años recientes, con permiso de “Resacón en Las Vegas".
Sin embargo, los tiempos que corren no son buenos para la lírica, y si bien el sexo no es tratado en abundancia en los films correspondientes a lo que nos ha tocado vivir desde finales de los 90, sí que se le pasa una buena factura a la escatología y la incorrección política verbal, es decir, que se habla mucho de follar, de pollas, de tetas y culos, pero no vemos nada de eso en pantalla. Y si lo vemos, suele ser dentro de un contexto netamente cómico y en forma de prótesis de látex, para que ni mamas, ni miembros viriles erectos y purulentos genuninos, aparezcan dentro del encuadre.
A niveles generales, su propuesta funciona (y me funciona).
“Malditos vecinos” se adscribe a esta corriente de la cual les acabo de hablar. Y que sirva de muestra los 270 millones de recaudación mundial que se consiguieron con una nimia inversión de 18 gastados en apenas cinco semanas de rodaje. Se trata de la comedia más taquillera de su protagonista, Seth Rogen, así como la cuarta comedia para mayores de 18 años con mayor recaudación el fin de semana de su estreno, gracias a sus casi 50 millones acumulados. Aquí en España apenas llegaría a congregar 400.000 espectadores. Sin embargo, y a pesar de los excelentes resultados de taquilla, no sería tan redonda como otras propuestas muy superiores con cualquiera de los miembros de esta cuadrilla dentro de sus repartos. “Malditos vecinos” sería una "frat movie" con todos los ingredientes para pasar a la posteridad como tal. De hecho, la película comienza con la pareja protagonista follando delante de su bebé, lo que, entre otras cosas, serviría para que la calificación de la película fuera una R. Me parece una declaración de intenciones estupenda y un magnífico comienzo para una "sex comedy". Por otro lado, combina, en este caso —y siempre bajo producción de Evan Goldberg— elementos de las comedias estudiantiles de los ochenta (puestos al día) con la comedia de enredo más actual y comercial, generando así una película a priori súper atractiva, pero que peca de repetitiva y, por momentos, cursi, motivos estos que no nos privan de pasar un par de horas de lo más entretenidas con las peripecias de estos malditos vecinos y los alcornoques de la fraternidad sita en la casa de al lado.
Un matrimonio que recientemente acaban de ser padres, se instalan en un tranquilo barrio residencial  donde educarán a su hija dentro de un ambiente propicio. La casa contigua está alquilada por una hermandad masculina de una universidad cercana. El matrimonio, inmerso en la treintena, se empieza a emparanoiar con las fiestas que se supone que se van a celebrar allí, por lo que deciden ir a hablar con los vecinos para pedirles que, por favor, no hagan ruido. La fraternidad hará caso omiso y la liarán bien gorda. Como el matrimonio no ha conseguido la paz por las buenas, decidirá hacerlo por las malas, así comenzará una guerra sin cuartel entre adultos y universitarios, con trágicas consecuencias y descacharrantes acontecimientos.
Diversión funcional, sin más. Algunos gags son muy buenos, otros más flojos, otros se puede prescindir de ellos. No obstante, también es un film que, aún con su bajo presupuesto, tiene un acabado técnico excepcional, porque así funciona Hollywood.
Seth Rogen encabeza el reparto secundado por Rose Byrne, actriz australiana de indudable vis cómica a la que ya pudimos ver en “La boda de mi mejor amiga”. Pero, sin duda, el rey de la función es Zac Efron. El chico guapo de la factoría Disney se prodiga aquí como un actor cómico de primer orden, eso sí, agarrándose como clavo ardiendo al arquetipo del  jock, deportista musculado y cortito de miras, que le dará más de una alegría en posteriores trabajos; antes Efron era el chico guapo de “High School Musical”, hoy es ese cachondo de las pelis de risa al que, en su vida privada, un aparatoso accidente doméstico y una serie de operaciones estéticas han convertido en meme de las redes sociales. No obstante, en estas comedias desarrolla un cambio de registro que, aunque le libera del encasillamiento como chico Disney, igualmente le ancla en el de tío bueno tontorrón. Pero su comicidad, tanto en esta como en otras muchas películas posteriores, es indudable.
También tenemos en el reparto, en un rol destacado, a Dave Franco, el hermano pequeño de James Franco. Su presencia en la cinta es toda una anécdota. Dave Franco debería haber aparecido junto a toda la pandilla en la estupenda “Juerga hasta el fin”. Su papel en aquella película consistía en, interpretándose a sí mismo, morir de manera ultra violenta ante los ojos de su hermano James, que también se interpretaba a sí mismo. Seth Rogen, que co-dirigía, pensó que esa escena era demasiado cruel y deprimente, por lo que se eliminó del guion sin ser rodada siquiera. Por tal motivo se las ingenió para tenerle en un papel destacado en “Malditos vecinos” y compensarle, ya que, al fin y al cabo, Dave Franco era un actor emergente que empezaba y le jodió no tener esa gran escena.
“Malditos vecinos”, titulada “Neighbors” en su versión americana, y “Bad Neighbours” fuera de EUA para que no se le confundiera con la serie australiana del mismo nombre, nace en la cabeza de sus guionistas Andrew J. Cohen y Brendan O'Brien, inspirados por el miedo a las responsabilidades en su transición de la juventud a la adultez, lo que dio lugar al libreto que, en un principio, era una cosa sobre adultos en la fraternidad, una temática que recordaba un poco a la de “Aquellas juergas universitarias” motivo este por el cual el director contratado, Nick Stoller, rescribió la película para que las similitudes no fueran tales.  Así, se sacó a Rogen de la fraternidad, y se le metió como vecino adulto en la casa de al lado, declarando la guerra a los chavales. Y para que el peso no recayera únicamente sobre este personaje, se le añadió una esposa y una hija que darían mucha más consistencia a la trama principal. Fue la propia pareja de Rogen la que sugirió que una esposa daría más credibilidad al asunto. Y acertó, Para ello se contrató a Rose Byrne con la que la química ha dado posteriormente para una estupenda serie de la dupla titulada “Platónico”.
Todos esos personajes se escribieron sobre el papel teniendo muy en cuenta el reparto, por lo que a la hora de repartir los 18 millones que se consiguieron de presupuesto, absolutamente todos tuvieron que rebajar sus cachés para ajustarse a este, cosa para la que no hubo mayor problema.
Tras el éxito mundial de la cinta, Seth Rogen tuvo que vérselas con cierta polémica. Resulta que, por aquella época, un universitario británico, bastante poco agraciado y que acusaba una recalcitrante misoginia, había sido detenido por el asesinato de varias personas en California. Resulta que era fan de Seth Rogen y había visto en varias ocasiones “Malditos vecinos”. A una crítica cinematográfica del "Washington Post", Anne Hornaday, no se le ocurrió otra cosa que culpar de la muerte de estas personas a Rogen, aseverando que sus películas no mostraban con realismo lo que podía ser el día a día de una persona poco agraciada físicamente en lo concerniente a sus relaciones sociales. Rogen siempre salía retratado como un individuo gordo y feo sin problemas a la hora de relacionarse románticamente, por lo que el estudiante pudo quedar frustrado y, como consecuencia, cometiera dichos asesinatos. Rogen se defendió al respecto. Por descontado, tales acusaciones de tamaña estupidez se quedaron en mera anécdota, aunque trajeron a Seth Rogen algún que otro quebradero de cabeza.
Como curiosidad, decir también que la ropa que viste el actor en la película pertenece a "Golf Wang", marca deportiva centrada en prendas de golf creada por el rapero new age Tyler The Creator. 
Como “Malditos vecinos” fue un éxito de taquilla y también de crítica, era cuestión de tiempo que se produjera una secuela. Así, en 2016 se rodó una continuación directa en la que repetía la mayoría del equipo, “Malditos vecinos 2”, también dirigida por Nick Stoller y que tuvo menos éxito. Resulta bastante mediocre: comienza igual que la primera, con un polvo de los protagonistas —con la variante de que ella está embarazada y, del meneo, vomita sobre la cara de él— y ya el resto se limita a plagiar gags de la original, cambiando la hermandad masculina por una femenina y el descanso de los protagonistas por la venta de la casa en la que están; con tanto ruido, nadie querrá comprarla. Muy floja. Eso sí, cuenta con la presencia de la deliciosa Chloë Grace Moretz, vista en la franquicia “Kick Ass” o en “Carrie (2013)
Consumidas "Malditos vecinos 1 y 2" seguidas en programa doble, podrían funcionar. Aunque no se a qué niveles.