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miércoles, 28 de agosto de 2019

MIS FOTOGRUMOS FAVORITOS 2 - "GREMLINS"

Hoy Miércoles, y de la mano de "Fotogrumos", nos marcaremos uno de esos bellos viajes nostálgicos a tiempos más felices. Concretamente a cuando se estrenó "Gremlins". Y porque hay que comenzar por el principio, ahí va el cartel que fue contraportada en ese ejemplar de la revista.
Siempre me llamó la atención que en la peli Gizmo nunca acaba en una caja de zapatos porque no cabría. Y Billy tampoco se vestía como en la ilustración (mentar de pasada la frikada del botón del pantalón. Si lo miran con lupa, verán el logotipo de "Amblin"). No obstante es un cartel precioso que cumple con su función: despertar nuestra curiosidad y nuestras expectativas ante todo el misterio retratado.



Ahí tienen el reportaje de dos páginas que "Fotogrumos" dedicó al estreno del clásico de Joe Dante. La imagen que lo encabeza, ese Gizmo con mirada tierna iluminado de naranja, ha sido siempre mi favorita en relación a "Gremlins". Es una imagen que de por vida asociaré a la Navidad. Y con lo que a mi me gusta la Navidad, pues imaginen lo feliz que me hace regalarme los ojos con ella.



Ponemos fin al "Gremlins Day" con este recorte en el que se habla de piratería. Lograron "frenarla" con aquella cutrada llamada anti-copy. O eso parecía hasta la llegada de la era digital.
Pero esa es otra historia.

miércoles, 30 de diciembre de 2015

LOS FOTOCROMOS DE "GREMLINS 2"

Ya que la semana pasada colgamos aquí los fotocromos de "Gremlins" no nos queda otra que esta colgar los de "Gremlins 2" de la cual pueden leer en su correspondiente reseña. Hasta que se decidan a hacer o no "Gremlins 3" esto es lo que toca!!!
A disfrutar!!!













miércoles, 17 de septiembre de 2008

GREMLINS 2, LA NUEVA GENERACIÓN

Siempre he tendido a desmerecer esta secuela, pero vista recientemente no me queda mas remedio que reivindicarla. Y es que no es tan cojonuda como la primera, pero es muy divertida.
El dato curioso es que en esta entrega Joe Dante se toma todo muy a cachondeo. Me llama la atención que no deja de tirarse puyas a lo larga de la película, tanto sobre ella misma como sobre la anterior. Claro que también eso se puede interpretar como puyas a la crítica o ¡que se yo!.
Lo bueno de "Gremlins 2" es que es una película anárquica, que, aunque sigue un argumento muy simplón, cuando los Gremlins están en cuadro se lo salta a la torera para echar mano de meta-cine o mostrarlos directamente arrasando con el mismo film, como en las populares escenas alternativas, según sea copia de cine o vídeo. Luego, la absurda introducción con el Pato Lucas y Bugs Bunny… ¿a que viene?
Tan autoparódica es que incluso se cachondea de los momentos tristes de la primera parte, como si se renegara un poco de ella. Parece que quieran decirnos entre líneas “Estas pelis son una puta mierda, así que vamos a reírnos de ellas”.
Para la ocasión los "Mogwais" surgidos de "Gizmo" tienen rasgos faciales muy marcados, lo que me parece un error. Pero, por si fuera poco, los Gremlins ingieren toda suerte de productos químicos que los hacen mutar para convertirse en araña, rayo, verduras y murciélago o cobren inteligencia. Tampoco me gusta eso, pues los bichejos ya funcionaban a la perfección cuando fueron concebidos para dar miedo en su primera parte. En esta el propósito es dar risa.
Luego, la película es un jodido anuncio, se hace publicidad de cientos de marcas sin disimularlo siquiera.
Con todo, es muy inusual para lo que Hollywood nos tiene acostumbrados, y es esa actitud de pasarse todo por el forro de los cojones lo que en este visionado me ha hecho llegar a la conclusión de que estamos ante una película muy guapa que va a mil por hora y te ríes lo tuyo.

viernes, 29 de agosto de 2008

GREMLINS

“Spielberg es el culpable de que el cine haya muerto” dijo David Trueba en una revista. Bien, yo me cago en todos sus muertos más frescos. Y, de paso, en los de Aitana Sánchez Gijón, que en la misma sección de la misma revista dijo que “La violencia de Stallone es peligrosa, la de Tarantino, no”. ¿Qué sabrán de cine estos payasos? Sobretodo la Aitana, que ya veríamos qué haría si le propusiesen hacer una peli junto a Stallone.
Después de este inciso os diré que, desde los 90 hasta "Inteligencia Artificial", odié a Spielberg. Ahora estoy reconciliado e incluso sentencio que se trata del mejor director de la historia del cine. ¿Que en qué me baso? Pues lógicamente en sus películas. Despotricar sobre él es muy fácil, yo lo hacía porque era estúpido, pero ya no lo soy tanto y me doy cuenta de lo grande que es este tipo.
A lo que voy, es que, además, todo lo que facturó como productor es igualmente muy grande. Cada película, por unos motivos u otros, pasarán a la historia y no es para menos.
Ahora, la reseña.
Anoche, relajado y sin sueño, estuve buscando en mi colección alguna película para ver. Tengo montones de terror videoclubero, pero después de las dos ultimas mierdas que me he zampado, no me apetecía ver nada de esa índole. Así que recurrí a los clásicos, pelis que se que aunque las haya visto cientos de veces, me van a gustar de todos modos. Tiré por la que más veces he visto en mi vida: "Gremlins".
¿Qué decir? Pues que hacía la tira de años que no la veía y que me ha gustado como el primer día.
Los primeros 45 minutos son brillantes, llenos de terror. ¡Hasta que salen a la ciudad, los gremlins son unos bichos la hostia de malos! Realmente, la escena de la cocina, con la madre de Billy acojonada, es aterradora. Podemos decir que estamos ante una peli de terror, que, de golpe y porrazo, pasa a ser una comedia. Me siento estúpido diciendo esto que acabo de soltar, pues es demasiado obvio...
¿Y que os puedo decir de esta obra maestra que no sepáis? Nada. Así que tomaros esto más como una reivindicación que otra cosa. Una de las mejores pelis de la historia del cine, que se mantiene fresca como una botella de champán dentro de una cubitera y que es muy buena.
Y que todo lo que produjo Spielberg en los 80 son, más que películas, trozos de la vida de quienes pasamos la treintena.

domingo, 15 de noviembre de 2015

LOS FOTOCROMOS DE "CRITTERS"

Como no podría ser de otra manera, supe por primera vez de “Critters” gracias a mis amadas revistas franchutes. Nada más ver las primeras fotos consumirla se convirtió en toda una obsesión, una de la que pude desquitarme cuando se estrenó en Barcelona. Acudí raudo al cine y ¿qué ocurrió?, pues que me gustó… pero no me maravilló. Aún así, fabriqué mi propio critter, y lo hice con dacha negra, cartulina y corcho, en una época en la que látex y gomas varias no eran productos tan accesibles. Digamos que los monstruitos de la película estuvieron a la altura de mis expectativas, pero no el resto. De ahí que rápidamente perdiera interés.
Cuando llegó la segunda parte, no corrí. La alquilé en vídeo. Al apretar el “eject” ya me había olvidado de ella. De hecho, lo único que realmente me motivó a verla es que en un festival de cine fantástico franchute fue premiada como “lo peor del año”, y supongo que me daba morbo ver por qué. Sinceramente, no creo que “Critters 2” fuese peor que muchos otros “exploitations” de “Gremlins”… porque eso era “Critters 1”, no lo olvidemos. Surgió a rebufo de la famosa producción de Spielberg, solo que tenía más calidad y más atributos positivos que “Ghoulies”, “Munchies” o “Hobgoblins”. Siempre consideré que “Critters” era a “Gremlins” lo que “Piraña” a “Tiburón”, la “copia buena" que adquiere entidad propia… y no deja de resultar gracioso que el director de “Gremlins”, la peli expoliada, fuese Joe Dante, el mismo de “Piraña”, la peli expoliante. ¡El cazador cazado!.
Del resto de las secuelas de “Critters” no puedo decir gran cosa. Creo que intenté ver la cuarta, pero no tuve cojoncillos de superar los primeros quince minutos. En cambio sí los he tenido para reunir aquí los fotocromos de la peli original del insulso Stephen Herek, cortesía del gran Alex Gardés. Soy consciente de que, aunque no me considere ni tan siquiera simpatizante de la causa critter, hay muchos ahí fuera que sí. Y que los bichos no dejan de ser un icono menor de su época. Por ello espero que, si ustedes pertenecen a semejante club, gocen del espectáculo…












domingo, 22 de abril de 2012

MUTRONICS

Auténtico referente del cine más idioto de los 90, "Mutronics" se suponía basada en un famoso manga japonés con el que compartía título original, "Guyver". Su, presupongo, fracaso hizo que en algunos países fuese retitulada "Mutronics" por aquello de que en el reparto hay muchos monstruos e igual podrían hacerlo pasar por algun pseudo-"Gremlins". O esa es mi teoría. Curiosamente el film arrastra algunos nombres de peso... o de poco peso, pero considerablemente populares entre el fandom. Para empezar se trata de una producción Brian Yuzna, de cuando el bigotudo aún conservaba cierto estatus. En la dirección encontramos a dos notables creadores de efectos especiales, Screaming Mad George y Steve Wang. El primero, que en sus años mozos tenía un grupo punkero bastante curioso llamado justamente "The Mad", había dejado su sello en títulos como "Pesadilla en Elm Street 4" y "La novia de Re-Animator". El segundo hizo tres cuartos de lo mismo con "Una pandilla alucinante", "Pesadilla en Elm Street 5" o "Gremlins 2". Antes de "Mutronics" había rodado una peli amateur en Super 8 titulada "Kung-Fu Rascals" y que remakearía después de "Mutronics" con medios más estandards. En el reparto destaca Mark "Luke Skywalker" Hamill, que alcanza niveles de notorio patetismo convirtiéndose al final de la peli en una cucaracha gigante. Le siguen Michael Berryman y, sobre todo, Jeffrey Combs y David Gale, juntos de nuevo tras su enfrentamiento en "Re-Animator". Completa el casting un cameo de Linnea Quigley... haciendo de Linnea Quigley, pero sin quitarse la ropa.
Narrativamente, la cosa no se complica mucho: Una gran corporación comandada por monstruos ocultos tras apariencia humana tiene en su poder una armadura llegada del espacio. Uno de sus científicos, preocupado por todo el mal que podrán hacer con ella, la roba y huye. Es cazado por los malos de turno que se lo cepillan, pero antes logra ocultar la mentada armadura. Casualmente esta cae en manos del prota, un pipiolo que practica artes marciales y, llegado su momento, será quien se convierta en el mentado "Guyver" y se dedique a matar a los malos y salvar el mundo.
Bien, el caso es que el manga original (y el inevitable anime) destacaban por una notable dosis de violencia (gore incluido) y chanismo... pero a la hora de saltar a la pantalla con actores reales (o "actores" reales), todo eso cambió. "Mutronics" buscaba complacer al público adolescente o, incluso, infantil (las "Tortugas Ninja" aún coleaban por ahí, e incluso hay una cita directa a ellas) y por ello el nivel de violencia fue rebajado al mínimo (salvo algún desliz puntual) y el de humor incrementado al máximo, hasta resultar molesto y cansino, a lo que contribuye la presencia de un monstruo que rapea y todo (ugh!). Estos, siendo majos al estar paridos en látex, resultan también un poco cutres, especialmente los secundarios, y las (largas) peleas entre ellos y el "Guyver" alcanzan límites de genuina ridiculez risible. Es evidente que el presupuesto, sin ser muy bajo, tampoco era como para tirar cohetes, y a "Mutronics" le falta acción y le sobra palique. Con todo, y sin querer darle más valor del que realmente tiene, la peli puede verse, si antes te mentalizas de lo que te espera. Ayudan mucho el sentido del humor y la compasión. 
Curiosamente, y este es un dato que desconocía hasta hoy, en 1994 (tres años después) Steve Wang se curra en solitario una secuela, "Guyver: Dark Hero" menos popular pero, según parece, más seria, violenta y fiel al manga. Hummm... ello da que pensar si tal vez la interferencia de Brian Yuzna en la primera fuese más dañina de lo que puede parecer. Su ausencia en la segunda parte dio carta blanca a Wang para hacer lo que realmente quiso. Oiga, pues igual hasta búscola y veóla.

viernes, 7 de enero de 2011

ESCLAVOS DEL DIABLO

Se habla mucho de las Exploitations de GREMLINS, ya saben, las pelis de monstruitos como GHOULIES, HOBGOBLINS, MUNCHIES y CRITTERS, e incluso me atrevería a decir, que LEPRECHAUN es una consecuencia también de las criaturas a las que dirigiera Joe Dante, pero nunca se habla del manazas de George Pavlou y sus ESCLAVOS DEL DIABLO ( y no me extraña que no se hable), o como su título original indica acertadamente LITTLE DEVILS: THE BIRTH. Que cachondo, “The Birth”. Para los mas despistados decir que siginifica “el nacimiento”. Que ingenuos al pensar que esto tendría una continuidad.
Y es que Pavlou, tras cargarse los escritos de Clive Barker (como en TRANSMUTATIONS), aun le quedó tiempo en 1993 (que trasnochado ¿no?), de hacer su particular versión de los Gremlins.
Unos mafiosos quieren cortarle los dedos a un extraño “Nerd” que les debe dinero, cuando aparece por allí un simpático individuo que se presta a pagar su deuda. Este individuo, que se dedica a escribir relatos pornográficos, sigue su estúpida vida, intentando esquivar a su casera, una vieja que se lo quiere follar e ingeniándoselas para seducir a una cachonda que además es stripper. Cuando ve descender por su ventana, haciendo rafting, a un pequeño diablito, descubrimos que se trata de unos pequeños monstruos que el “nerd” crea en su casa moldeándolos con arcilla. ¿Cómo cobran vida? Quizás estaba muy despistado viendo la película, pero eso para mi, es un misterio. Sobra decir, que los bichejos la lían parda.
Hace ya tiempo, reseñando HOBGOBLINS, les hablaba de lo cutre y chabacanas que eran las criaturas que aparecían en MUNCHIES. Eso era porque no había visto ESCLAVOS DEL DIABLO, porque para esta peli, crearon unos muñecos, ligeramente “animatroneados”, como cualquier figura de acción que podamos encontrar en todas las jugueterías (yo tengo un gorila que se mueve mas que estos bichos) y los colocaron ahí de forma estratégica, para que se movieran según requería la escena. Madre del amor hermoso, ¡que cosa tan cutre¡ Al lado de esto, los Munchies son medusas en movimiento.
Podríamos salvarlos de la quema, si al menos los muñecajos molaran, pero es que en mi vida he visto muñecos mas espantosos y con menos carisma (quizás los de TOY STORY), ni en una película, ni en la vida real. Además los ojos, son dos diodos led rojos que se encienden. Si creían los productores, que estos muñecajos iban a dar el pego (y no digamos ya miedo) van listos. Por eso me hace mucha gracia el “The Birth” del título original…como si con esto fueran a crear franquicia… ¡me meo de risa!
Ahora bien, esta película es tan rematadamente mierdosa y tonta, que me cae bien. Aunque nunca recomendaría su visionado a los menos curiosos.
El caso es que el tema de los diablillos (que además tienen todo tipo de armas, usan cuerdas para el rafting y disparan con metralleta), no da mucho de sí, así que se introducen en el argumento montones de insustanciales subtramas, que hacen del producto algo delirante. Por un lado tenemos a los mafiosos que prestan dinero al “nerd” para sus fines satánicos, por otro el protagonista, escritor frustrado y extremadamente simpático, tanto… que cae antipático. La stripper a la que este se camela y la casera Dominatrix que le ofrece al prota vivir gratis en su edificio a cambio de sexo. Y luego, ya en el minuto 50 de la pelí, comienza la historia de los diablitos, que es menos interesante que todas las otras.
Lo mejor, es el momento de vergüenza ajena que se pasa, cuando en la primera cita del prota con la stripper, este trata de hacerse el simpático al dejarla en la puerta de su casa. Verlo para creerlo, y vomitar después… con personas, yo había pasado vergüenza ajena muchas veces, pero con una película, yo creo que esta es la primera vez.
En cuanto al tema que nos interesa de verdad, sangre, gore, etc… esto tiene mas bien poco, por no decir nada.
En definitiva, yo me la he guardado en un dvd, así que eso es por algo, pero hay que tener huevos para enfrentarse a esto.
En el reparto, tenemos a todo un actor de culto, Marc Price, visto en MUERTE A 33 REVOLUCIONES POR MINUTO, LOCA ACADEMIA DE COMBATE y en la insoportable LOS TOMATES ASESINOS SE COMEN FRANCIA. La chica es la apetecible Nancy Valen, vista en PORKY´S CONTRAATACA, CHICO CELESTIAL, o LOVERBOY, al lado de Patrick Dempsey.
George Pavlou, ya no volvió a hacer mas películas después de esta.

lunes, 31 de marzo de 2014

MUSEO DE CERA

Indudablemente, “Museo de cera” es un clásico de la serie B (y con sabor a Serie b, que no todas lo tienen…) ochentera, unión de la “Vestron Pictures” en lo que sería una de sus pocas incursiones en la pantalla grande, de Anthony Hickox director de simpática carrera, pero un tanto limitadito a grandes rasgos, y de Bob Keen, artesano de los efectos especiales y el maquillaje, cuya trayectoria ya resulta del todo entrañable. Como la película que nos ocupa.
Cuenta la historia de un grupo de jóvenes a los cuales se les invita a una “representación privada” de lo que se supone es el nuevo museo de cera de la ciudad. Los chicos acuden al museo, se dispersan por el mismo y en cada representación de cera, al pasar dentro del escenario, estos se trasladarán a la época, lugar y momento en el que el monstruo de cera representado operaba, asesinando a los incautos y haciéndoles formar parte del escenario de cera. Difícil de explicar, pero bueno ¿Quién no la ha visto ya?
Como el cine de terror estaba tan de moda a mediados de los ochenta, “Vestron Pictures” quería rodar una película de terror ambientada en un museo de cera, para así también, poder lanzar guiños a los monstruos clásicos, pero tenían poco tiempo para la pre-producción y poco menos de un millón de dólares para rodarla, así que debían contratar al a un guionista que trabajase rápido. El elegido fue Hickox quien escribió el guión en tres días, y rápido comenzaron a rodar. Por su parte, el encargado de los f/x,  Bob Keen, en nómina de la “Vestrom” por aquel entonces, trabajó a destajo creando unos efectos especiales la mar de resultones que se prodigan como lo mejor de la película (¡ese maravilloso hombre lobo!), a la par de sangrientos. La versión que se pudo ver, por lo visto no es ni la mitad de sangrienta que  debería ser: el MPAA, cortó a su antojo las partes más gore. Con todo, el resultado de lo que se puso a disposición del público, es muy cafre, así que no me imagino como serían las imágenes cercenadas.
Curiosamente, la película en su estreno en cines, fue un absoluto fracaso que cambió el rumbo de la “Vestrom” en sus producciones, puesto que si “Museo de Cera” fue un fracaso en cine, sin embargo en el mercado del vídeo es uno de los títulos más vendidos de Estados Unidos, con lo que, con su siguiente estreno “Reto Al diablo”, viendo que ocurría lo mismo que con “Museo de cera”, decidieron centrarse, en lo sucesivo, en el mercado del vídeo. Y mientras al vídeo le fue bien, a la “Vestron” le fue bien.
La película sobrevive al paso de los años estupendamente y se disfruta al 100% todavía, resulta divertida, dinámica y original,  y al acabarla uno se queda con un regustillo muy agradable. Yo hacía ya años que no la veía, y temiéndome lo peor en este último visionado, resulta que me lo he pasado estupendamente. Quizás algunas cosillas se han quedado desfasadas –el vestuario de los protas, chirría demasiado así como algunos diálogos estúpidos, tan de aquella época por otro lado-  pero nada de importancia. Una de las mejores películas que produjo “Vestron”.
Un apunte: Mucho se habla del clímax final de “La cabaña del bosque”, con todos esos monstruos y esos guiños lanzados al fan del terror; bien, el clímax de “Museo de cera”, es el mismo de esta, pero ideado veintipico años antes: Al final, montones de monstruos la liarán parda, y con menos repugnantes intenciones que la de Drew Godard. También es cierto que salvo esto, no se parecen en nada más, por supuesto.
Mención a parte se merece el reparto:
Zach Galligan, que se encasilló tantísimo protagonizando “Gremlins” que después de la película de Joe Dante, apenas le salían papeles, así que se vio inmerso en la serie B más inmunda, los telefilmes más infames, y los “Direct to vídeo” más zetosos.  Aquí queda claro, que no solo quedó encasillado con “Gremlins”- mientras vemos la película, somos incapaces de quitarnos de la cabeza que Galligan fue Billy Peltzer- sino que además, es un actor tremendamente malo. Aquí vemos que su registro es limitado, con tendencia a la sobreactuación, saltando con facilidad a la infractuación, no ya en la misma escena, sino en el mismo plano, sin embargo, en este producto el amigo Galligan se ve como pez en el agua, así que en cierto modo, es normal que quedara alejado del mainstream. Después de esto, pocas cosas destacables rodó en su carrera, pero Anthony Hickox si que contó con él para la mayoría de sus películas. Lo ultimo que ha hecho, una aparición en “Hatchet III”. Que quieren que les diga, Zach Galligan y su mierdosa carrera, me parecen del todo entrañables.
Por otro lado tenemos, en un rol bastante menos destacado a David Warner cuya carrera siempre ha deambulado en el “Maistream”, la serie B y la televisión, recordándole todos, más que por su papel en “Museo de Cera” por su papeles en cosas tan celebres como “La profecía”, “Aeropuerto 79” o “Titanic”.
Tenemos a Miles O´Keefe, famoso por ser Tarzán en “Tarzán, el hombre mono” y Ator en la saga de “Ator el poderoso”, que siempre ha deambulado por productos de dudosa calidad, llegando a aparecer en cortos de “Amateurs” con Damon Packard. Aquí interpreta a una de las figuras de cera, nada menos que un homosexualizado Conde Drácula.
Y de entre el resto del reparto, destaca  el enano que hace las veces de maestro de ceremonias del museo de cera, que no es otro que “Michu”, que se hizo muy, muy famoso dentro del disfraz de “ALF”, aunque también tuvo sus papelitos en cosas como “La gran aventura de Pee Wee”, o “Freaked: La disparatada parada de los monstruos”.
Ahí es nada ¿verdad?
Los F/X, son cosa del anteriormente mentado Bob Keen, que pasó de hacer las maquetas de grandes producciones de Hollywood a elaborar los efectos especiales de mogollón de películas, para acabar dirigiendo bodrios como “Proteus”o algún que otro “exploitation” de “Parque Jurasico”.
Por su parte, Hickox, que cada vez que rodaba se hundía más y más en su propia mierda siendo hoy un claro ejemplo de la inutilidad cinematográfica –aunque esta le salió bien, quizás solo por ser la primera-. Es popular por haber dirigido cosas como “Vampiros a la sombra”, “Hellraiser III”, una de las secuelas de “Warlock”, “Las aventuras del principe Valiente” y el episodio piloto de la serie que pretendía lanzar al estrellato en las américas a Sammo Hung, “Martial Law”. Todo lo demás que ha rodado, es cuanto menos, una puta mierda.
Un par de años después, y debido al éxito que en videoclubes obtuvo esta, Hickox rodó la secuela “Waxwork 2” también con Zach Galligan, y que, obviamente, poco tiene que ver con esta, que tampoco fue un éxito como esta y que ya caerá por aquí un día de estos.
En cuanto a “Museo de cera”, una pequeña maravilla.

viernes, 25 de enero de 2013

NIGHTMARES IN RED, WHITE AND BLUE

El cine terror, es un género tan viejo como el propio cine, y este documental trata de condensar toda su historia en poco más de noventa minutos.
Y no se dejen engañar por el patriotero título. Este docu es tan agradecido, que dentro de los escasos minutos de metraje, les da tiempo a contar un poco la historia del cine de terror americano, y además nombrar escenas tan importantes como son la Italiana o la española (lo de importantes, es por decir algo).
Narrado por Lance Henricksen, con mogollón de imágenes de películas como telón de fondo, el documental explica la evolución del cine de terror a través de las décadas, de cómo se adaptó este a los cambios que consigo traía la sociedad. Para ello se entrevista a un buen puñado de directores del género tales como Joe Dante, John Carpenter, George A. Romero, LarryCohen, Brian Yuzna, Roger Corman, Mick Garris, Tom Macloughin, Darryl Lynn Bousman…
Etc, que nos dan su punto de vista, y más interesante aún, que películas les marcaron y les decidieron a la hora de decantarse por hacer este tipo de películas.
Especial interés muestra para mí, el descubrir cómo Steven Spielberg se carga un guión a priori aterrador cómo el de “Gremlins”, en el que originariamente, no había cachondeo. Los bichos se comían al perro de Billy y decapitaban a su madre, pero a mitad de camino al rey Midas se le ocurrió meterle humor para venderla de cara al público familiar. Y que conste, que aún así “Gremlins” sigue siendo una película aterradora.
Interesante, pero sin embargo no es un gran documental. Al final,  y esto no se si juega a favor o en contra, se queda corto, y aunque trata de  pasarle factura a todo, tan solo nos muestra las piezas más importantes, sin ahondar lo suficiente en el tema.
Se habla de cine de terror, y eso siempre mola, pero cuando termina, nos quedamos igual.
El documental significa el debut en la dirección del montador Andrew Monument, que por supuesto, tampoco de merece un idem.

viernes, 7 de abril de 2023

BEASTIES

“Beasties” es una película cuyo argumento apenas se entiende en la que, tras una invasión extraterrestre, unos pequeños aliens surgidos de una nave espacial con vida propia se dedicarán a atacar a cuantos adolescentes se cruzan en su camino. Por otro lado, tenemos una especie de sociedad post-apocalíptica formada por punkies que no traman nada bueno. Y un protagonista nerd que junto a su novia tendrá que luchar contra todo esto.
Realmente nos enfrentamos a una película perpetrada por una suerte de Juan Palomo de Fresno, Steven Paul Contreras, que con 60.000 dólares del ala y una cámara Súper 8 capaz de registrar sonido directo, se rueda por su cuenta y riesgo una película de ciencia ficción titulada “The Bionaut”, con algunos FX resultones y un par de criaturas fabricadas a partir de marionetas más o menos apañadas. Sin embargo, y pese a su empeño por lo contrario, se ve una película muy barata y cutrecilla que a día de hoy puede tener cierta gracia, no solo por la pobreza de medios, sino además por el desfile de clichés ochenteros que ostenta, es decir, desde los punkies más malos que el demonio, hasta el protagonista, el típico nerd con gafas de pasta y pintas de empollón, que parece salido directamente de una sex comedy. Hoy todo esto sería muy común en cualquiera de esos productos posmodernos paridos para complacer a pazguatos treintañeros que se corren viendo “Stranger Things” y tienen una percepción distorsionada de cómo se supone que era el cine de los ochenta —porque no lo vivieron—. Pero es que en este caso, no da lugar dicho posmodernismo porque se trata de una película genuinamente de los 80, y de ahí la gracia, metiendo todos esos clichés de manera inconsciente, porque es lo que tocaba. Con su película bajo el brazo y un dinero invertido en el montaje, a Steven Paul Contreras no se le ocurrió otra cosa que hacer copias de VHS que él mismo distribuiría a los vídeo clubs locales llegando a poner en circulación unas 80 cintas con su obra.
Estamos en 1989 y es la era dorada del vídeo, los direct to video son un negocio redondo y a cada película rodada de forma amateur que sale a la palestra le aparece un mecenas dispuesto a hacerle ganar unos dólares a su creador. Así, con “The Bionaut” siendo distribuida de forma marginal, llama a la puerta de Steven Paul Contreras nada menos que David DeCoteau, que de esto sabe un huevo, con la intención de comprar los derechos para su distribución nacional. Sin embargo la película tal y como la concibió Contreras no resulta demasiado atractiva para el gran público, motivo este por el que DeCoteau decide hacerle una limpieza de cara. En primer lugar, con un metraje rozando las dos horas de duración, la someterá a una considerable poda —motivo por el cual no se entiende nada del argumento— de al menos 20 minutazos (que 25 años más tarde se rescatarían para la versión integra lanzada en DVD), por otro, decidirá que eso de “The Bionaut” no es comercial. Y cómo en ese momento están de moda las películas de bichejos (gracias en parte al éxito de “Gremlins 2”), y como en “The Bionaut” aparecen dos o tres pequeños aliens que pueden asemejarse un poco a los Gremlins, DeCoteau le cambió el nombre a la película, pidiéndole a Charles Band que le ceda el título de “Beasties”, que era bajo el que en un principio se iba a estrenar “Ghoulies”. De este modo, haciendo pasar la película por un expolio más de los muchos que sufrió en aquellos momentos el film de Joe Dante, se aseguran un buen número de cintas vendidas.
Sin embargo “Beasties” apareció en el mercado en 1991 y, quizás, este tipo de películas baratas ya no tenía el tirón de unos años atrás, porque el bueno de DeCoteau se llevó un buen batacazo con el lanzamiento. Apenas consiguió vender 200 unidades en todo Estados Unidos, por lo que se convirtió en un fracaso tan grande, que cuando DeCoteau se volvió a reunir un tiempo después con Contreras, le devolvió los derechos, el master y le deseó suerte. También le aseguró que si hubiera llegado con la película un par de años antes, ambos se hubieran forrado, pero que en aquel momento ese tipo de material cochambroso no tenía tirón.
Contreras no volvería a ponerse detrás de las cámaras jamás, ni tan siquiera cuando, tras un momento de subidón al reeditarse su película en DVD en 2005, anunció a bombo y platillo que iba a rodar “Beasties 2”… todavía le estamos esperando.
Por todos estos motivos, porque solo se vendieron 200 copias de la misma durante los 90 y por su condición de película extraña, “Beasties” goza en la actualizad de cierto culto (poco) y se la tiene en cuenta como un pequeño clásico del cine mierdoso, pero lo cierto es que hay que echarle valor para enfrentarse a ella; Tiene unos cuantos FX que son curiosos y resultones, sí, pero ocupan el 10% del metraje. El resto, punkies manteniendo conversaciones sobre imperceptibles fondos negros y aburrimiento a raudales, como ya me imaginaba minutos antes de darle al play.

domingo, 20 de diciembre de 2015

LOS FOTOCROMOS DE "GREMLINS"

Empezamos con la fiebre de los fotocromos navideños, con los pertenecientes a la peli de terror -porque "Gremlins" es de terror-  navideña, por antonomasia. Ya está todo dicho en su correspondiente reseña.
Ahí lo llevan!!