La coincidencia de un mismo acto realizado por varios hombres en distintos momentos se debe a que el sujeto del conocimiento es uno, intemporal y anónimo. La percepción de las cosas es lo que perdura en el tiempo, mientras éstas son percibidas. Por lo tanto, el materialismo es una herejía, ya que presupone la existencia de lo material mientras no es percibido.