miércoles, 16 de abril de 2025
La tierra de Caín - Juan Luis Pulido (2025)
jueves, 30 de septiembre de 2021
Jaque al emperador - J.R. Barat (2021)
Título Original: (Jaque al emperador, 2021)
Autor: Juan Ramón Barat
Editorial: Algaida
Colección: Algaida Literaria,Algaida Histórica
Copyright:
© J. R. Barat, 2021
© Algaida Editores, 2021
Edición: 1ª Edición: Marzo 2021
ISBN: 9788491894018
Tapa: Blanda
Etiquetas: franceses aventuras bandoleros ficción histórica histórica literatura española Madrid novela siglo XIX Valencia Borbones Napoleón revueltas sociales guerra de la independencia milicias
Nº de páginas: 504
Argumento:
Las tropas francesas al servicio del emperador Napoleón Bonaparte entran en territorio español, gracias a la desidia de los Borbones y los despropósitos del ministro Godoy, con la excusa de llegar hasta Portugal en su guerra contra Inglaterra. Un movimiento que termina convertido en la invasión que dio lugar a la Guerra de Independencia.
Ante la incapacidad de la monarquía, los políticos y los mandos militares, sólo la guerra de guerrillas, al mando de hombres como José Romeu, será capaz de dar jaque mate al emperador.
Opinión:
Lo mejor de una buena novela histórica es sentirse metido de lleno en ella desde las primeras notas. En esta ocasión, viajamos en el tiempo hasta 1808 para refrescar la memoria de unos acontecimientos que, aunque hayamos leído sobre ellos muchas veces, siguen sorprendiendo. Siempre queda un autor apasionado que sabe dar un enfoque diferente o que nos presenta, como es el caso, a un personaje olvidado injustamente.
El protagonista en cuestión es José Romeu Matas, teniente de caballería del cuerpo de voluntarios honrados, quien, ante lo que considera de justicia, deja a un lado sus negocios, bodegas y posadas, para ponerse al frente de un grupo de hombres que lucharan contra los soldados del ejército francés; iniciando así lo que conocemos como la guerra de guerrillas. La única solución posible ante la pasividad de nuestra monarquía, el engaño de Napoleón a Carlos IV y el secuestro junto a Fernando VII, la ambición de Godoy, la corrupción de políticos y militares y los dos bandos que separaron a los españoles: afrancesados y borbonistas.
La novela está compuesta por una serie de relatos donde se da detalle de las milicias urbanas, las partidas de bandoleros y otras aventuras que, tras los acontecimientos de Madrid y la posterior revuelta del 2 de Mayo, se reproducen en múltiples rincones de la península, incrementándose de manera progresiva el odio a los gabachos, como popular y despectivamente se les nombraba.
Episodios como el acontecido en poblaciones como Chinchón o Valencia, donde las tropas al mando del sanguinario mariscal Suchet fueron más allá, sin hacer prisioneros, violando, saqueando y destruyendo todo lo que encontraban a su paso. El relato está realizado sin dejarse nada en el tintero, describiendo y llamando a las cosas por su nombre; normal que el pueblo les tuviera tanto odio y se las hiciera pagar como hizo. No tardaría José Bonaparte, nombrado rey de España por su hermano, en darse cuenta de que aquí no eran bienvenidos.
La narrativa de J. R. Barat utiliza con acierto los recursos literarios, lo que permite disfrutar de sus frases, de las descripciones y de los pequeños detalles. También se agradece la documentación histórica, de la que sólo hace los apuntes necesarios en el momento oportuno, y ese punto de ironía y buen humor con el que trata algunos temas.
En definitiva, una novela con la que he disfrutado de principio a fin y que contribuye a tener una visión más amplia de una época y unos acontecimientos demasiado cercanos.
-----
miércoles, 16 de octubre de 2019
Sitiados - Mercedes Santos (2019)
Cinco años después del desastre que supuso la batalla de Trafalgar, España se encuentra en una suerte de ruleta rusa, en la que no se sabe bien con quien o quienes te va a tocar jugar la siguiente partida. En 1810, los ingleses, hasta ahora nuestros enemigos, pasan a ser nuestros aliados contra los franceses. Lo malo es que el juego se llama Guerra de Independencia y el resultado determinará el ser o no ser como nación. Por suerte para nosotros, franceses, ingleses y tantos otros, nunca nos tomaron en serio y no se molestaron en descubrir por qué llegamos a ser el centro del mundo y a vencer en tantas batallas;. Un desconocimiento, el de nuestra épica, que siempre ha jugado a nuestro favor.
Nos encontramos ante una novela que tiene varias lecturas: la histórica, cuyo contenido hace que refresquemos otros conocimientos; la bélica, en la que sufriremos el asedio de Cádiz, sentiremos el constante bombardeo y empujaremos en cada muerte al francés; la épica, en la que se jugarán la vida miles de hombres que nada tienen que perder porque nada tienen; y la de aventuras, un género perfecto para adentrarnos en los acontecimientos que nos brinda esta trama.
Y para disfrutar de esta aventura nos vamos cinco años atrás para conocer unos datos que desde el arranque de la novela nos intrigan y en los que viviremos los últimos momentos de la batalla de Trafalgar, asistiendo a la parte humanitaria que llega después de una contienda; el episodio que nos interesa sucede entre los muros de un convento, lugar donde se recuperan los heridos menos graves. En ese escenario es donde los protagonistas de la novela se conocen, iniciando una relación que tendrá que sortear diversos inconvenientes. La vizcondesa Blanca de Malvar y el oficial inglés Alexander Paddon vivirán una historia llena de romanticismo al mismo tiempo que luchan contra los franceses; después de haberle salvado de una muerte segura tendrán que enfrentarse a su destino por separado y afrontar unos matrimonios a los que no estaría bien visto renunciar.
Blanca de Malvar se erige como una heroína entre sus gentes, una mujer capaz de sacrificar su patrimonio y su futuro por el bien de la gente que trabaja a su cargo en las propiedades familiares. Un homenaje a tantas mujeres que hicieron posible que la invasión francesa no diera los frutos deseados por aquellos reconocidos afrancesados. A través de ella se ponen encima de la mesa las costumbres de la época y las diferencias sociales que atraían a los jóvenes a ser reclutados para el contrabando; un modo de vida que se ha perpetuado en el tiempo.
Sorprende el día a día del asedio a Cádiz: mientras que el ritmo incansable de las bombas les recordaban que estaban en guerra, los ciudadanos continuaban con su vida llenando las calles al caer la tarde, acudiendo a tertulias, llenando los cafés y sacudiéndose sus penas entre música, celebraciones, carnavales e incluso con el teatro, que volvió tras la prohibición. Tanto en Madrid como en Cádiz parece que existen dos realidades paralelas. Una época reflejada a la perfección por la autora, capaz de mostrarnos otra cara en medio de la Guerra de Independencia y narrarnos como sentían nuestras gentes. la actividad periodística, las ideologías que defendían unos y otros, o el oscuro mundo de las logias.
Una trama ideal para conocer un punto decisivo de la Guerra de Independencia de la mano de una protagonista que os cautivará por su fuerza, su determinación contra los franceses y la pasión con la que vive su vida; una aventura de la que es muy fácil contagiarse.
-----
domingo, 5 de mayo de 2019
Un día de cólera - Arturo Pérez-Reverte (2007)
En Un día de cólera, Arturo Pérez-Reverte convierte en historia colectiva las pequeñas y oscuras historias particulares registradas en archivos y libros. Lo imaginado, por tanto, se reduce a la argamasa narrativa que une las piezas. Con las licencias mínimas que la palabra novela justifica, estas páginas pretenden devolver la vida a quienes durante doscientos años sólo han sido personajes anónimos en grabados y lienzos contemporáneos, o escueta relación de nombres en los documentos oficiales.
"El mejor Pérez-Reverte en uno de los libros en que a buen seguro más disfrutó escribiendo. Se nota que las palabras brotan al mismo tiempo que toda su rabia contra los franceses, contra los políticos y contra un rey que no supo, no quiso o no pudo hacer las cosas de otra manera".
Recordaba, como algo grabado en mi memoria, la contribución desinteresada, anónima y heroica de miles de madrileños, y no madrileños, que salieron a las calles sabiendo que podría ser la última vez que las pisaran, que posiblemente no volverían a ver a su gente y sin llegar a plantearse demasiadas preguntas. El odio al francés, que había llegado con mentiras y que se comportaba como si España fuese de ellos, sin respeto y tratándonos peor que a los animales, fue suficiente para que la rabia se apoderara de gente tranquila y les transformara en el peor de los asesinos, en el más eficaz de los soldados.
Porque ahí es donde radica la gracia de esta revuelta, en que fueron los civiles quienes dijeron hasta aquí, en que fueron ellos y no los militares quienes decidieron poner freno a los franceses, porque fueron las gentes de a pie quienes empuñaron lo que tenían a mano y los que tuvieron que convencer a algunos militares que sí se podía y que además se debía. Y eso que, y en esto continuamos igual, nunca tuvimos claro la conveniencia de afrancesarnos o de defender a los borbones; posiblemente estemos pagando el error, pero eso también es marca España, no aprenderemos nunca.
Los múltiples personajes que se cuelan en estas páginas salen del anonimato, siendo algunos reconocidos por haberse rendido póstumo homenaje dando nombre a plazas y calles. Entre ellos destacan dos ilustres militares: los capitanes de Artillería del ejército Luis Daoiz y Torres, y Pedro Velarde, unidos a la Plaza del 2 de Mayo en Madrid por su defensa del Cuartel de Monteleón. La recreación de los diversos enfrentamientos por las calles de Fuencarral, San Bernardo o en los aledaños de la Puerta del Sol es uno de los puntos fuertes y más atractivos de la novela al volverse el relato muy visual, donde participamos en primera línea, formando parte del pueblo llano contra la arrogancia francesa y comprobando como voluntarios y militares se funden en lo que supone una llamada al compañerismo y a la igualdad.
"Un relato apasionado de un Madrid enfurecido y guerrero, que se sublevó contra Napoleón, un Madrid que parece que no opina, pero cuando lo hace, cuidado".
Y Madrid, siempre Madrid; un paseo turístico a principios del siglo XIX cuando todavía era posible recorrer la ciudad a pie, calles impregnadas de historias que merece la pena no olvidar, rincones que ahora evocan otros recuerdos.
-----