11 años de Cine 9009 en línea.

El próximo 19 de febrero de 2017, Cine 9009 cumplirá once años en línea. Sí, jodíos, cuéntenlos, once en total desde su inauguración en el ya lejano 2006. Y para celebrar, estamos embarcados en una minimaratón de posteos. De manera que entre el domingo 12 y el domingo 19 del febrero que ya mencionamos, habrá un posteo nuevo con una peli nueva cada día, en donde aprovecharemos de repasar algunas que vimos en el cine, y que por un motivo u otro no acabaron publicadas en su día. Y a no quejarse de que llegó demasiado tarde, que ya no las podemos ver en el cine y otras cosas. También está el cable, el streaming, los DVDs para los cuatro gatos que todavía los compran, y... er... well... medios menos legales para conseguírselas. Además, si fuera por eso, no habría posteado pelis de cine mudo que se estrenaron hace sus buenos 90 o 100 años atrás. De manera que... disfruten, y saludos para todo el mundo (eeeeeexcepto para ese perejil de allá... sí, tú, a tí te hablo... el de la IP chistosa... te reconozco, eres el imbécil que no apagó el smartphone el otro día en el cine. Cretino. Pero para el resto, saludos).
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domingo, 18 de agosto de 2013

"Resident Evil: La venganza" (2012).


-- "Resident Evil: Retribution" (título original en inglés), "Resident Evil: Venganza" (título en España). Alemania / Canadá / Estados Unidos. Año 2012.
-- Dirección: Paul W.S. Anderson.
-- Actuación: Milla Jovovich, Sienna Guillory, Michelle Rodriguez, Aryana Engineer, Bingbing Li, Boris Kodjoe, Johann Urb, Robin Kasyanov, Kevin Durand, Ofilio Portillo, Oded Fehr, Colin Salmon, Shawn Roberts, Toshio Oki, Takato Yamashita.
-- Guión: Paul W.S. Anderson.
-- Banda Sonora: tomandandy.

-- "Resident Evil: La venganza" en IMDb.
-- "Resident Evil: La venganza" en la Wikipedia en inglés.

¿DE QUÉ SE TRATA?

Esto va escrito para quien pudiera importarle después de como cinco entregas. Veamos... STAGE 1, una secuencia de acción que resuelve el cliffhanger de la entrega anterior... proyectado en reversa, y luego proyectado como corresponde, 2x1, MIREN QUÉ ORIGINAL SOY MUAHAHAHAHÁ. STAGE 2, Alice nos manda una recapitulación sumarísima de las CUATRO pelis anteriores, con flashbacks varios para meter cameos de personajes que no aparecerán en esta entrega... y también de personajes que aparecerán en esta entrega pero que ESTABAN MUERTOS (sí, joer, como lo digo ¿cuál es el problema con eso?). STAGE 3, pueblo suburbano, Alice ya no es Alice, o sea es Alice pero no es Alice, tiene una vida normal, perfecta, como tú o como yo (bueno, más como ella, que tú y yo los dos somos muertos de hambre por necesidad y ella... por opción, pobre Milla Jovovich, siempre ha sido un tantín anoréxica la chica). El caso es que en ese lindo pobladito se produce una invasión zombi cosa mala, caos social, nadie sabe lo que pasa, escabechina, etcétera. STAGE 4... Milla está desnuda en una celda en donde Sienna Guillory, a estas alturas la única actriz con algo de carisma a bordo de la saga (por algo debieron traerla de vuelta, me imagino) tortura a Milla... ¿con deliciosas e insinuantes escenas de tortura criptolesbi? No... con ruido de cláxones, eso es. (Este es el momento en donde comienza uno a tener esa sensación de oportunidades perdidas en esta peli). De pronto, la mainframe de la instalación (la Reina Roja, BACK WITH A VENGEANCE, justificando lo injustificable de paso, o sea, el título de la peli) se shutdáun dos minutos y se rebutea, y Milla aprovecha para escaparse por el aventurero y adrenalínico expediente de abrir un cajón y sacar ropita (un traje sadomasox no-sexy, seriously... ¿cómo se le puede poner a Milla un traje sadomasox y conseguir que NO SE VEA SEXY? ¿Habrá tenido algo que ver el que su marido es quien dirige la peli y toma las decisiones de vestuario?) y salir caminando por el pasillo. PLOP. En el camino se encuentra con otra chica que es una asesina a sueldo de Umbrella (¿y todavía quedan? Es el apocalipsis posthumano más poblado de humanos EVER), y que Milla nos dice que la conoce y que es la mala aunque NUNCA LA HABÍAMOS VISTO EN PELIS ANTERIORES, pero que ahora está trabajando con Milla porque... bueno... de qué otra manera podríamos construir personajes que NO SEAN DE UNA SOLA PIEZA, ¿verdad? La chica le informa básicamente la trama de lo que viene: están dentro de una instalación bajo las aguas árticas de Siberia (seriously), que fue construido para escenificar apocalipsis zombis en funciones de matiné, vermú y noche, y miércoles a mitad de precio (seriously again, parece que los compradores de Umbrella no tienen mucha idea de lo que un apocalipsis zombi es en vivo y en directo. Los que no estén muertos, eso es), y tienen que atravesar varias etapas de videojuego para salir. Todo eso mientras un equipo de afuera integrado por algunos personajes de entregas anteriores de los cuales ya no queda memoria una vez terminadas las pelis, ellos vienen al rescate armados de ametralladoras y tal. Felicitaciones, la trama de la peli acaba de empezar, a los treinta minutos clavados de los noventa (sí, leñe, un tercio de peli sólo para presentar el escenario de lo que en el fondo es la enésima recreación de un shooter on widescreen). Excesivo por un lado, vale, pero por otra parte, hace más cortito y llevadero lo (predecible) que viene.

EL ESPÍRITU DE LOS TIEMPOS.

La memoria nos saca del presente de inicios de la segunda década del siglo XXI y nos lleva a cuando la centuria era joven, hace más de diez años atrás, cuando se estrenó una peliculilla serie B a santo de ná, llamada "Resident Evil", otra de las tantas que estará condenada al cajón del armario seis meses después de estrenada porque, después de todo, era LA PELI DE UN VIDEOJUEGO, y ya sabemos que las pelis de videojuegos no se forran ni con su target objetivo, figúrense (a pesar de lo cual, inasequibles al desaliento, las siguen haciendo). Por lo general, porque apestan. Salvo "DOA: Dead or Alive", que no apestaba (tanto) porque tenía hartas macizas. ¿Superficial yo? Entonces llamen también superficiales a los pintores renacentistas italianos por dibujar tantas diosas en bolas. Pero en qué estaba. Ah, sí. Por alguna razón "Resident Evil" consiguió superar el cerco, y si bien no demasiado popular con quienes eran fanáticos del videojuego (que por otra parte, como cualquier fanático de un videojuego, no suelen tener cerebros dignos de material para el disco dorado de la sonda Voyager), sí tuvo algo de impacto en el gran público. Quizás porque fue estrenada en una fecha en donde el apocalipsis zombi no era un escenario tan recurrente en el cine (ahora en cambio, desde "28 días después" hasta "Guerra Mundial Z"...), y tenía la dosis justa de gore para hacer saltar a las audiencias. Una década y cuatro pelis más tarde, la cosa ha degenerado cosa mala, casi tanto como un zombicalipsi. Las pelis se han hecho cada vez más action girl, Alice es cada vez más Alice (en particular después de que Milla Jovovich y Paul W.S. Anderson se encamaran), la mitología interna de la serie se ha hecho cada vez más incoherente... pero eso no ha detenido a "Resident Evil: La venganza" de ser la segunda peli más lucrativa de la franquicia (poquito detrás de la anterior, "Resident Evil: Resurrección"), y ganó más dinero que las dos primeras pelis juntas ("Resident Evil" y "Resident Evil: Apocalipsis"). Ayudadas por una generosa dosis de 3D, eso es. Suficiente para que venga una sexta para 2015, según se anuncia. Porque esta cosa, así como los guionistas se la están tirando, no aguanta una séptima. Ni de coña.

¿POR QUÉ VERLA?

-- El título de "Resident Evil: Extinción", la tercera de la franquicia, no sólo se refiere a la quasi extinción de la raza humana en un zombicalipsi que ríete tú del complot petrolero internacional, sino también a la peli que dentro de la franquicia tuvo los últimos restos de algo llamado coherencia. En la primera, era un biolab subterráneo, en la segunda era una ciudad, en la tercera el mundo se convertía en un arenal. Bien por eso, por seguir empujando la historia como corresponde. Pero claro, también la tercera peli fue dirigida con un palo saliendo del orto, con los resultados que son de prever. "Resident Evil: Resurrección" sólo confirmó la decadencia, con un guión idiota a más no poder. Para "Resident Evil: La venganza" trataron de hacer un poco de back-to-the-basics, lo cual no está mal, tratando el caso imposible de reactivar A ESTAS alturas la franquicia (hazaña lograda a plenitud y sin rebutear sólo por "Rápido y furioso 5", hasta donde sabemos. Me han dicho). Otro hive, otra Reina Roja (¿o es la misma? Misterioooooo misterioso de los misterioooooossssss...), etcétera. Es, en efecto, un remake encubierto de "Resident Evil", la primera de la saga. Con niñita insoportable (sorda que se comunica por lenguaje de señas) de por medio, para plagiar el final de "Aliens: El regreso", peli con la cual tanto ésta como "Resident Evil" tienen una enorme deuda (y ya que estamos, "Aliens: El regreso" tiene su deuda con "La Humanidad en peligro"... de estos polvos, estos lodos). El problema es que el concepto mismo es idiota. En las pelis anteriores el mundo se ha ido al carajo, ya casi no quedan humanos... y aún así, quedan todavía efectivos de Umbrella dando vueltas por ahí (¿no se suponía que se los habían cargado en "Resident Evil: Resurrección"?), los mercenarios viajan del océano a Siberia y de ahí a Estados Unidos como si las refinerías de combustible siguieran funcionando en horario normal de trabajo (¿con operarios zombis?), la Reina Roja sigue practicando recreaciones y derrochando cientos de vidas por cada recreación de apocalipsis zombi vaya uno a saber para qué (si quiere combatir la amenaza zombie la Reina Roja haría mucho mejor en emplear todos esos clones para construir un ejército y masacrar resucitados demasiado impacientes para esperar la Segunda Venida del Señor, y si se ha puesto a la cabeza de la amenaza zombi no tiene sentido multiplicar los humanos que está tratando de matar), y lo más sangrante: los clones. Ya con "Resident Evil: Resurrección" se les había ido la pinza con un ejército de Millas a las que les faltaba la pura chaquetita roja para mayor gloria de LA Milla, y ahora tenemos clones de cincuenta millones de personajes. Incluso, con la introducción de la peli (que, en lo que se está volviendo una mala costumbre de la saga, resuelve en un plisplás el cliffhanger de la anterior, y a otra cosa) se nos insinúa que la Milla que protagoniza esta peli podría ser OTRA Milla distinta, un clon, y no la Milla de las tres o cuatro pelis anteriores (joer, eso pasaba también en la anterior). Y además traen de regreso a actores antiguos con personajes ya muertos porque... ¡habían clones! ¿Qué sentido del suspenso tiene poner a personajes en peligro si sabes que cuando se mueran, la Reina Roja ya tiene listos sus reemplazos? Que en una partida de Paranoia los clones se limitaban a un pack de seis, y además cada uno era mutante y comunista, por lo que era mucho más divertido todo. Afortunadamente a las escenas de acción les bajaron algo las revoluciones, pero tampoco es que tiren tanto, lo suficiente como para que esta peli sea mejor que "Resident Evil: Resurrección", pero es que joer, es fácil hacerlo mejor si la vara estaba tan baja. Además, Sienna Guillory patea traseros que es un gusto, si hasta ya me dan ganas de ofrecerme voluntario y too. Por supuesto la peli termina al final con el consabido continuará en el cual, esta vez sí que sí, se nos promete que será LA BATALLA FINAL. Lo que sería algo con mucho suspenso si no fuera porque... "Resident Evil: Extinción" terminó igualito (un ejército de clones de Alice listos para ir a arrasar a Umbrella), y dos pelis después, ya ven... Es casi seguro que por pura inercia, me van a tener sentado viendo la sexta de Resident Evil porque, joer, veamos si ahora sí que sí es el final. Además de que están de moda los ributes, así es que como para 2017 o 2018 tenemos el ribút de la franquicia. Pero supuesto de que les guste el cine palomitero... sigan quedándose en la segunda, en "Resident Evil: Apocalipsis". Seguir más allá es perder el tiempo. De manera miserable. Como yo lo he hecho sagradamente con cada una de las entregas. Porque no tengo remedio. Espero que ustedes sí. Por su bien.

IDEAL PARA: Los maratonistas que se han esforzado con sacrificio en llegar hasta estas alturas de la franquicia, y no tengan miedo en propinarse una nueva patada a la panza.

VIDEOS.

-- Trailer de la peli [en inglés, subtítulos en español].


domingo, 24 de octubre de 2010

"Resident Evil 4: Resurrección" (2010).


-- "Resident Evil: Afterlife" (título original en inglés), "Resident Evil: Ultratumba" (título en español). Inglaterra / Alemania / Estados Unidos. Año 2010.
-- Dirección: Paul W.S. Anderson.
-- Actuación: Milla Jovovich, Ali Larter, Wentworth Miller, Kim Coates, Shawn Roberts, Sergio Peris-Mencheta, Spencer Locke, Boris Kodjoe, Sienna Guillory, Kacey Barnfield, Norman Yeung, Fulvio Cecere, Ray Olubowale, Christopher Kano, Tatsuya Goke.
-- Guión: Paul W.S. Anderson.
-- Banda Sonora: tomandandy.

-- "Resident Evil: Resurrección" en IMDb.
-- "Resident Evil: Resurrección" en la Wikipedia en inglés.

¿DE QUÉ SE TRATA?

Japón. Gente caminando apiñada como lo hacen los japoneses. De pronto vemos unas piernas con minifalda. ¿Es Alice que ha regresado? Pues no, porque tiene cara japonesa... o algo así, porque pronto la cara se le convierte en pura mandíbula mientras le salta al caracho a otro japonés, y así comienza. La epidemia del virus T se propaga por la Tierra y envía la civilización al demonio, en particular porque los muertos no sólo se niegan a permanecer muertos, sino que resucitan, vuelven como zombies, quieren tu cerebro, hacen carrera política, etcétera. Resident Evil, ¿recuerdan? Cuatro años después, en los subsuelos de Tokio, en la base supersecreta de la Corporación Umbrella, vemos una infiltración. A pesar de que la cámara no nos muestra quien, los que hemos seguido pacientemente la saga entrega tras entrega ya podemos adivinar que se trata de Alice. A los pocos minutos, en medio de una masacre de personajes de los que acreditan con símbolo # y con número en los créditos finales, vemos que efectivamente es Alice. Y de pronto, ¡horror!, un tiro le llega a Alice. ¡Suspenso, emoción, mataron a la prota a los cinco minutos de peli! O no, porque detrás vienen más. Los que vimos la entrega anterior sabemos que al final de la misma, la Alice de verdad se encontraba con clones suyos manufacturados con todo mimo por Umbrella, etcétera, y he ahí la explicación (los que no la vieron, deben haberlo encontrado chorra, pero en fin). Volviendo a RE4. El ejército de Alices pasa la aplanadora, metafóricamente hablando, en los cuarteles de Umbrella, hasta que finalmente los destruyen. Sí, leñe, llevamos quince minutos de peli, y el cuartel principal de los malos a los que has aprendido a odiar durante tres pelis al hilo, explota sin mayores ceremonias. El caso es que el malo maloso más maloso escapa, él y sus lentes oscuros que lo hacen verse EVIL, y lo hace en peazo helicóptero etcétera, que debe gastar combustible a lo bruto, en un mundo postapocalíptico en donde no parecen haber mayores problemas de suministro de petróleo, por lo visto. ¿Escapa? ¡No! Porque diligentemente se mete Alice y le pone una pistola en la cabeza. ¡Y Alice dispara, dicen ustedes, y el malo muere! Cuánta ingenuidad, mis estimados. No, Alice será la heroína de la franquicia, pero es media brutita cuando le conviene al guión, así es que le dice algo así como que digas tus últimas palabras, y lógicamente el malo maloso más maloso, que por algo es el malo maloso más maloso, y llegó al top one de la Corporación Umbrella suponemos eliminando despiadadamente a todo el resto de los gerentes y subgerentes por el camino, este malo maloso más maloso le hace una jugada sorpresa a Alice y le inyecta un suero que le quita sus superpoderes de Jean Grey. Y cuando el malo maloso más maloso está a punto de desquitarse y matar a Alice, vieran ustedes que el helicóptero se estrella oportunamente, y ¡CHAN! ¿Se acabó la peli a los quince minutos? No, pues, que algo hay que alargar la cosa para justificar la entrada. Así es que después Alice se va a Alaska, total, en un mundo en que toda la producción bencinera debe estar parada pegarse un viajecito de EEUU a Japón y de ahí a Alaska debe ser como un de aquí al negocio de la esquina y cuidadito con quedarse con el vuelto, cabro tonto... Y en Alaska se pone a buscar a los personajes de la anterior entrega, porque resulta que algunos actores de la anterior entrega renovaron contrato y de alguna manera tienen que aparecer back to life. Encuentra a una, esperablemente la que tenía mayor cartel en la tercera, y luego se van a vivir nuevas aventuras, que por mucho que le pongan, no van a ser ni tan espectaculares como los primeros minutos de la peli. Vaya una manera de montársela, hombre.

EL ESPÍRITU DE LOS TIEMPOS.

Nacida un poco entre Cochabamba y la Amazonia, la saga de Resident Evil se ha transformado en una respetable presencia dentro del panorama fílmico de los 2000s, siempre dentro de ese entrañable terruño cropógeno que es la serie B. Hablamos de una franquicia que con cuatro pelis y una inversión miserable para los estándares de Hollywood, se ha embolsicado la bonita suma de más de 600 millones de dólares. Ninguna saga basada en videojuegos ha conseguido algo semejante. ¿Ninguna saga basada en videojuegos, dije? ¡No existe ninguna otra saga basada en videojuegos! Bueno, está "BloodRayne" y secuela, o la secuela de "Mortal Kombat", pero hablamos de sagas serias acá (bueno, tan serias como se puede pedir, que los videojuegos tampoco tienen como guionistas a Cervantes, Shakespeare o el Alighieri tampoco). La primera "Resident Evil", escrita y dirigida por Paul W.S. Anderson, tuvo éxito dentro de lo suyo, y desde ese entonces han sacado una nueva cada tres años. Y Milla Jovovich, actriz de cierto talento que nunca acabó por encontrar su nicho, feliz porque una vez cada tres años cobra un suculento cheque. Pero el combustible se agota. Porque "Resident Evil" estaba bien (acción y gore, si tampoco es para pasarse, pero como matarratos...), y "Resident Evil: Apocalipsis" era una secuela inferior pero resultona, pero ya con la tercera entrega, "Resident Evil: Extinción", dirigida por el chafado de Russell Mulcahy (conocido como el sonado que se ha mandado cagón tras cagón tras cagón pero sigue siendo el one-hit-wonder que dirigió "Highlander", antes de sepultar la saga con "Highlander 2", además de casi sepultar ésta), la cosa había degenerado hasta el punto que abrió la temporada de caza con los chistes fáciles sobre que la saga de los no muertos andaba media muerta. ¿Cómo revitalizarla y seguir explotando la teta? En primer lugar Paul W.S. Anderson, que venía de dirigir la entretenida pero anémica "Death Race", se hizo cargo una vez más de la dirección, lo que se veía una buena noticia (de hecho, si le di una oportunidad después de rejurar que no seguiría más allá de "Resident Evil: Extinción" en el cine, es por eso). En segundo lugar, había que componer algunas idas de olla de las dos entregas anteriores, porque eso de los poderes telekinéticos de Alice quedaban muy bien para una peli suelta, pero complicaban enormemente la continuidad de una saga debido a que los protas demasiado poderosos no tienen ningún interés ya que es difícil ponerles rival a su altura. La movida resultó perfecta en donde importa, o sea, en la taquilla: a pesar de las críticas desastrosas (y merecidas en parte, todo sea dicho), "Resident Evil: Resurrección" ha sido de lejos la más taquillera entrega de toda la saga (más de 240 MILLONES, 100 MILLONES MÁS que "Resident Evil: Extinción"). Quizás haya ayudado algo que es la primera entrega en 3D y apalearon a lo bruto con la entrada, vale, pero no importan los medios, importa el contante y sonante en el balance final. Tanta fe se tienen, que (reventemos un punto del final, aunque lo que diré no será una sorpresa para los que han tenido estómago de seguir la saga hasta acá) al final, por enésima vez, tenemos un continuará en toda regla.

¿POR QUÉ VERLA?

-- Llega un punto en toda saga cinematográfica en que el universo fílmico se embrolla lo suficiente como para que los neófitos empiecen a perderle interés a eso de meterse en ella por la mitad, y por lo tanto las nuevas entregas tienden a dirigirse cada vez más hacia los fanáticos y a ser cada vez más autorreferentes. Lo que obligan a sacar secuelas apuraditos (¿alguien dijo "El juego del miedo VII"?), hacer reboot de tanto en tanto ("Batman inicia"), etcétera. Con Resident Evil, la cosa pasó cuando el mundo se fue definitivamente al carajo en la tercera parte ("Resident Evil: Extinción"). En un minuto se llegó a decir, cosa graciosa, que con la tercera parte estaba cerrada la trilogía, que Milla Jovovich se descolgaba de la franquicia, o que sólo iba a prestarle la voz a una Alice en una de animación 3D, que habría un reboot, etcétera. Al final, la sangre no llegó al río (money talks), pero la idea de limpiar un poco la mesa seguía presente. De hecho, eso fue lo que hizo Paul W.S. Anderson: en la primera escena vemos el inicio de la epidemia, lo que debió haber ido en "Resident Evil: Extinción", o sea, simbólicamente, hay una autoexpiación por haber... rodado... ESO. Lo que es gracioso si se considera que el guionista fue el propio Paul W.S. Anderson, vaya. Pero algo pasó por el camino. Generalmente defiendo a Paul W.S. Anderson como un buen artesano dentro de la serie B actual, pero ya con "Death Race" había dado muestras de agotamiento, con una peli dirigida con buena artesanía, pero con un guión debilísimo (lo que siendo una de acción serie B, ya es decir), y acá seguimos en caída libre. ¿Qué pasó con el Anderson que nos entretuvo con "Mortal Kombat", con "La nave de la muerte", con la mismísima primera "Resident Evil"? Las comparaciones son odiosas, pero es que en la primera "Resident Evil" teníamos más suspenso, más gore, más dureza en general... Después del final de la tercera entrega, con esa sala llena de clones de Alice, y con la original prometiendo que iba a hacer tiritas a los tipos de Umbrella, uno hubiera esperado que la cuarta entrega fuera justamente eso, una enorme y apoteósica guerra en donde Umbrella se parapeta hasta los dientes y las Alices... No esperábamos la Batalla del Abismo de Helm ni mucho menos, pero si eran tan villanos y tan poderosos los malos... Y resulta que la tontera se arregla en quince minutos, a los malos los infiltran como si tal cosa (¿esos mismos malos que dieron tanta guerra e incluso querían meter un bebé nuclear en Racoon City en "Resident Evil: Apocalipsis"?) y hacen desaparecer discretamente a las Alices, y a otra cosa. Luego, desandan todo lo del refugio sin infección que venía de la entrega anterior, y meten a Alice de nuevo a la acción urbana, a lo "Resident Evil: Apocalipsis" pero en versión postholocausto, y nosotros aburriéndonos lo suyo. Para colmo se mandan alguna que otra incongruencia de lógica interna, como que por ejemplo se supone que a Alice le roban los superpoderes obtenidos del virus T, y ¡sorpresa!, sesenta segundos después sobrevive a un castañazo aéreo que ni los rugbistas uruguayos en Los Andes oigalé, para acto seguido seguir haciendo el kungfú y aguantar yoyah estoicamente a lo largo de toda la peli. No es que a la peli le falte pulso, no es que los actores no se la jueguen por sus personajes, pero resulta claro que un guión como correspondía hubiera significado quizás el fin de la saga, y estos tipos querían mantenerla abierta a cómo diera lugar (el final de esta peli hubiera sido un aceptable BIG END, pero tenían que dar a entender que el malo se salva, y después meter un continuará forzado a decir basta). El taquillazo les dio la razón, aún a costa de una buena historia. Y para asegurar aún más a los fanáticos (y esto puede ser considerado una decisión buena u oportunista según el cariz), por primera vez en la saga traen de vuelta a personajes de una entrega anterior (y sí, joer, Jill Valentine reaparece, deben quedarse sentados en su butaca durante la secuencia de créditos para ver su cameo... y sigue siendo Sienna Guillory, pero ahora en rubio). Pero a pesar de todas las críticas, una cosa en bueno podemos decir de esta peli: mejora el nivel de "Resident Evil: Extinción". Un poco, al menos. La saga estaba en la UCI, y ahora pasa a la sala común. Si ustedes son fanáticos de la saga en el cine (otra cosa es el videojuego, que nunca lo he jugado y por tanto no puedo establecer comparaciones), con "Resident Evil: Resurrección" tendrán una continuación más o menos aceptable, con su poco de manga ancha. Pero tampoco es que deban ir corriendo a su cine favorito a pagar por la entrada. Con verla en DVD, o por otros medios un poco más, dijéramos, reñidos por la ley, no se van a perder un mundo de diferencia precisamente.

IDEAL PARA: Los que han seguido con devoción cuasi religiosa la saga hasta estos pagos.

VIDEOS.

-- Trailer de la peli [en inglés, subtítulos en español].

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