11 años de Cine 9009 en línea.

El próximo 19 de febrero de 2017, Cine 9009 cumplirá once años en línea. Sí, jodíos, cuéntenlos, once en total desde su inauguración en el ya lejano 2006. Y para celebrar, estamos embarcados en una minimaratón de posteos. De manera que entre el domingo 12 y el domingo 19 del febrero que ya mencionamos, habrá un posteo nuevo con una peli nueva cada día, en donde aprovecharemos de repasar algunas que vimos en el cine, y que por un motivo u otro no acabaron publicadas en su día. Y a no quejarse de que llegó demasiado tarde, que ya no las podemos ver en el cine y otras cosas. También está el cable, el streaming, los DVDs para los cuatro gatos que todavía los compran, y... er... well... medios menos legales para conseguírselas. Además, si fuera por eso, no habría posteado pelis de cine mudo que se estrenaron hace sus buenos 90 o 100 años atrás. De manera que... disfruten, y saludos para todo el mundo (eeeeeexcepto para ese perejil de allá... sí, tú, a tí te hablo... el de la IP chistosa... te reconozco, eres el imbécil que no apagó el smartphone el otro día en el cine. Cretino. Pero para el resto, saludos).
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jueves, 22 de diciembre de 2011

"Todo lo que siempre quiso saber sobre el sexo pero jamás se atrevió a preguntar" (1972).


-- "Every Thing You Always Wanted to Know About Sex* But Were Afraid to Ask" (título original en inglés), "Todo lo que quiso saber sobre el sexo pero temía preguntar" (título en España), "Todo lo que usted siempre quiso saber sobre el sexo" (título en Argentina). Estados Unidos. Año 1972.
-- Dirección: Woody Allen.
-- Actuación: Woody Allen, John Carradine, Lou Jacobi, Louise Lasser, Anthony Quayle, Tony Randall, Lynn Redgrave, Burt Reynolds, Gene Wilder, Jack Barry, Erin Fleming, Elaine Giftos, Toni Holt, Robert Q. Lewis, Heather MacRae.
-- Guión: Woody Allen, basado en el libro de David Reuben.
-- Banda Sonora: Mundell Lowe.

-- "Todo lo que siempre quiso saber sobre el sexo pero jamás se atrevió a preguntar" en IMDb.
-- "Todo lo que siempre quiso saber sobre el sexo pero jamás se atrevió a preguntar" en la Wikipedia en inglés.

¿DE QUÉ SE TRATA?

¿Qué tienen en común un bufón en la Edad Media que quiere follarse a la reina, un médico que desarrolla un inesperado lazo romántico, una mujer frígida e italiana, un travesti, un pervertidillo que participa en un concurso televisivo, un investigador de lo parasexual, y un grupo de esforzados trabajadores del cuerpo humano preparando un orgasmo? ¡Que todos ellos están en una peli de Woody Allen! Bueno, pasando el momento Capitán Obvio, todos ellos tienen en común también, de alguna manera u otra, algún problema con el tema de ingresar el submarino al puerto, de cocinar la salchicha en el hot dog, de lanzar el cohete a la Luna, de meter el destornillador al lavaplatos... Creo que se entiende el concepto. Todos ellos ingresarán de una manera o de otra... ¡¡¡EN LA DIMENSIÓN SEXO!!!

EL ESPÍRITU DE LOS TIEMPOS.

Aunque ustedes no lo crean, había una época en que los críticos culturetas no consideraban a Woody Allen como un grande. Es más, la crítica machacaba peli sí y peli también a los filmes de Allen. En esa época, Woody Allen no era un ARTIHTAH consagrado ni un evento anual para los cinéfilos más ávidos de masturbación intelectual, sino el judío ése que rodaba pelis tontorronas e insubstanciales, porque bueno, resulta que el tipo trataba de ser gracioso, y peor aún, trataba de ser gracioso con un trasfondo nihilista-absurdo-existencialista, y ya sabemos que esas cosas no son ARTEH, líbrenos Dios. Claro, el hombre había rodado "Toma el dinero y corre" o "Bananas", que no son pelis para respetables críticos y todo lo demás. En medio de todo eso, Woody Allen decidió ponerse a sí mismo aún más en vergüenza, haciendo lo que probablemente califique como la bizarrada más grande de su carrera: comprar los derechos sobre un libro de sexología para hacer una peli. Lo mismo podría haber comprado los derechos de "Mi niño" del Doctor Spock (no el Señor Spock, ojo), o "Mis zonas erróneas" de Wayne Dyer. O quizás no, que el de Dyer no estaba publicado aún. El resultado es una peli altamente delirante, quizás la más delirante de Allen, aquella que más mala leche inyecta a la vena. Aquél era otro Allen.

¿POR QUÉ VERLA?

-- Es complicado hablar de esta peli sin mandarse spoilers gruesos. Lo mejor es marchar hacia ella completamente virgen, y disfrutarla como lo que es: un completo desvarío de principio a fin. La peli se estructura en siete sketches (en realidad, como podemos ver, no es una peli en lo absoluto), con una sola regla cardinal para todos: hacer el más rompedor cada vez. En algunos momentos lo logra, en otros no. Algunos sketches consiguen sacar alguna sonrisilla pero poco más (y el primero, el del bufón, es el que personalmente más detesto de todos). Algunos otros funcionan sólo desde la referencia, como ese homenaje al cine italiano que, admitámoslo, al final resulta tan aburrido como esas mismas pelis italianas a las que pretende homenajear/parodiar. Pero los buenos, los realmente buenos, son desternillantes. Gene Wilde pone esa cara de bobalicón que tiene al servicio de uno de los más salvajes y depravados romances que ha visto la pantalla grande ever, Woody Allen mismo hace un aceptable action hero luchando contra aquello que vino desde el universo sexual (créanlo o no), y el último sketch, el de los esforzados operarios dentro de un cuerpo humano tratando de enrollarse a una chica y mantener una erección, es simplemente sublime. Esta es una de esas pelis con numerosos errores y puntos flacos, eso sin discusión, pero que se le perdonan con amplia indulgencia a nombre de los momentos buenos, algunos de los cuales podemos sin lugar a dudas considerarlos entre los más graciosos rodados por el cine jamás.

IDEAL PARA: Ver una gran comedia sobre aquello a lo que más rodeos le dan ustedes los humanitos.

VIDEOS.

-- Trailer de la peli [en inglés, sin subtítulos].

jueves, 1 de septiembre de 2011

"El retorno del Doctor Phibes" (1972).


-- "Dr. Phibes Rises Again" (título original en inglés), "El retorn del Doctor Phibes" (título en catalán). Inglaterra / Estados Unidos. Año 1972.
-- Dirección: Robert Fuest.
-- Actuación: Vincent Price, Robert Quarry, Valli Kemp, Peter Jeffrey, Fiona Lewis, Hugh Griffith, Peter Cushing, Beryl Reid, Terry-Thomas, John Cater, Gerald Sim, Lewis Fiander, John Thaw, Keith Buckley, Milton Reid.
-- Guión: Robert Fuest y Robert Blees, basados en los personajes creados por James Whiton y William Goldstein.
-- Banda Sonora: John Gale.

-- "El retorno del Doctor Phibes" en IMDb.
-- "El retorno del Doctor Phibes" en la Wikipedia en inglés.

¿DE QUÉ SE TRATA?

Muy convenientemente para el espectador, la peli comienza con un recap que nos narra TODOS los eventos de la peli anterior (porque si no tienen cultura de los '70s y no lo han deducido del título, ésta es una secuela). Gran manera de vender tickets para un reestreno de la primera, genios... Después de lo cual nos dicen que el Dr. Phibes no estaba muerto sino que andaba de parranda (sin ánimo de espoilerear el final de la anterior, pero es que, oigan...). El caso es que el malvado Dr. Phibes comienza a tocar su órgano de nuevo, llama de nuevo a Vulnavia (que había tenido un desagradable destino en la entrega anterior, pero es que, buenoooooo... ¿por qué no? Interpretada por otra actriz, eso sí, como si importara de mucho habida cuenta de que su personaje es mudo y está ahí por fan service). El Dr. Phibes entonces señala que ha llegado el tiempo de su plan maestro esto-o-aquello, y viajará para recobrar la inmortalidad para su amada a... ¡Egipto! ¡A las ruinas faraónicas! Porque en Egipto yace el secreto de la inmortalidad, porque, buenoooooo... ¿por qué no? El caso es que el Dr. Phibes se ha estado guardando un mapa, que cuando lo va a buscar, ¡sorpresa! No está. Y no piensa que pudo llevárselo la policía o simplemente que se lo comieron los ratones, sino que se lo robó su principal archienemigo (personaje nuevo aquí, no aparecido ni mencionado en la entrega anterior... ¿mencioné que los guionistas de ésta son un equipo entero nuevo?). El caso es que ahora tenemos... ¡¡¡DR. PHIBES IN SPACE!!! Er, quiero decir... ¡¡¡DR. PHIBES IN EGYPT!!! Con su archienemigo que también busca la inmortalidad, pisándole los talones. Y con Scotland Yard también, porque bueno, todos sabemos que Egipto se independizó en 1922 y la peli transcurre casi a finales de década, pero alguna buena razón deben tener para poder actuar de manera extraterritorial porque buenoooooo... ¿por qué no? De manera que nos preparamos para disfrutar del nuevo festín de muertes del abuelito de Jigsaw porque buenoooooo... ¿por qué no?

EL ESPÍRITU DE LOS TIEMPOS.

Ni qué decirlo, la original "El abominable Doctor Phibes" había sido un exitazo. El cine de terror estilo Hammer, por el cual tantas y tan buenas horas Vincent Price nos había dado, estaba ya camino a la decadencia, pero esa cosa over-the-top que tenía el personaje, hizo que la cosa funcionara. De manera que pusieron al director de la primera (que había hecho aportes al guión, pero sin acreditar), a trabajar de cabeza en una secuela. Como la primera no admitía mucha secuela que digamos (no se pueden inventar otras diez plagas de Egipto, y vamos, no iban a hacer algo tan sacrílego como montarse asesinatos inspirados en los diez mandamientos, ¿no?), tuvieron que inventarse toda una nueva trama de la manga. El resultado es... bueno... No es igual a la primera. Es diferente en varios aspectos. Pero algo permanece igual: el Doctor Phibes divirtiéndose de lo lindo masacrando pobres infelices allí donde va. Así es que, vamos, díganla conmigo... DOCTOR PHIBES FOR PRESIDENT!!!

¿POR QUÉ VERLA?

-- Como decíamos, esta secuela es un tanto diferente de la original. En la primera, los asesinatos del Doctor Phibes tenían una clara hilación entre sí: seguían las diez plagas de Egipto (bueno, algo así, que los guionistas no se tomaron la molestia ni de coger la Biblia, vamos), y las víctimas estaban designadas debido a un oscuro vínculo que las reunía con el pasado blah-blah-blah. O sea, el Doctor Phibes era un macabro justiciero poético. Acá hay víctimas muertas con métodos igualmente truculentos, pero sin otra hilación que ser unos pobres infelices que están en el lugar y el tiempo equivocados (y en al menos un caso, ser un calenturiento que quiere con Vulnavia cuando ella va a provocarlo, aunque contemplando a la mudita, quién puede culpar a ese macho), de manera que el Doctor Phibes baja de antihéroe romántico a un pobre sonado más. El cambio de escenario puede funcionar o no: si te quedaste enamorado del Londres semigótico y semimodernista de comienzos del XX, la ambientación egipcia te va a sonar fatal, pero si aceptas que esta es una peli diferente y no tiene por qué repetir patrones de la primera, entonces es un soplo de aire fresco que le entrega oxígeno a una saga... que terminó aquí, porque nunca se rodó una tercera parte (aunque ahora, como están las piranhas de Hollywood, vaya uno a saber). Vincent Price se divierte de lo lindo una vez más interpretando a su villano over-the-top, y tenemos otra vez esos escenarios superluminosos tan cachondos de la primera, pero ahora adaptados a Egipto. En definitiva, quizás sea una secuela que se queda algo en deuda, pero también la original se quedaba su punto en deuda, y no nos quejamos porque no será gran cine, pero al menos la original, y su secuela también, no lo neguemos, son pelis con personalidad propia, y eso al final vale mucho más que un perfecto acabado academicista o una corrección artística al ciento por ciento.

-- El final. Después de unas cuantas memeces en el desarrollo, el final de la peli tiene un regusto poético. Quisieron hacer la tercera, pero afortunadamente no fue el caso, porque al quedar la saga aquí, quedó en un final tan simple como bello, que es un cierre más que adecuado para esta duología. Casi se te cae una lagrimita y todo. Ya podrían aprender un par de cosas las pelis de terror actuales sobre esto.

IDEAL PARA: Quienes hayan visto la primera entrega, y quieran saber cómo terminan las andanzas del más terrorífico de los doctores de la Hammer.

OTRAS PÁGINAS SOBRE "EL RETORNO DEL DOCTOR PHIBES":

-- "Dr. Phibes Rises Again: Phibes aterroriza Egipto" en CinemaScope.

VIDEOS.

-- Trailer de la peli [en inglés, sin subtítulos].



-- Inicio de la peli [en inglés, sin subtítulos].

domingo, 30 de septiembre de 2007

"La aventura del Poseidón" (1972).


-- "The Poseidon Adventure". Estados Unidos. Año 1972.
-- Dirección: Ronald Neame, con Irwin Allen en las escenas de acción sin acreditar.
-- Actuación: Gene Hackman, Ernest Borgnine, Red Buttons, Carol Lynley, Roddy McDowall, Stella Stevens, Shelley Winters, Jack Albertson, Pamela Sue Martin, Arthur O'Connell, Eric Shea, Fred Sadoff, Leslie Nielsen.
-- Guión: Stirling Silliphant y Wendell Mayes, basados en la novela de Paul Gallico.
-- Banda Sonora: John Williams.

-- "La aventura del Poseidón" en IMDb.
-- "La aventura del Poseidón" en la Wikipedia en inglés.

¿DE QUÉ SE TRATA?

Año Nuevo. La tripulación de un lindo trasatlántico llamado Poseidón está dispuesta a celebrar por todo lo alto. Después de todo, es el último viaje de la nave, porque va a un desguazadero en Atenas. Los pasajeros ignoran que hay tensiones entre el capitán y el agente del armador, ya que éste quiere irse lentito por las olas grandes, y el otro reclama que cada minuto de retraso le cuesta una millonada, etcétera. En eso se reporta una ola de las lindas, formándose al noroeste de Creta, producto de un eructo telúrico de la Madre Tierra. La ola tiene el desatino de chocar contra el Poseidón justo cuando todos están cenando y festejando el Año Nuevo (como en "24": los muertos más importantes se producen justito al vencer la hora), y la muy descriteriada no encuentra nada mejor que volcar al Poseidón de campana. El barco comienza a hundirse lentamente, y por tanto, la única posibilidad de permanecer vivos es escapar hacia las cubiertas inferiores (superiores ahora, dadas las circunstancias). Surge una lógica división: el fatuo y bien autopagado contramaestre dice que no, que hay que esperar el rescate, y en general adopta la actitud de "me gusta cruzarme de brazos y demostrar autoridad, gracias por escuchar". Un predicador insolente y de armas tomar dice que no, que Dios no ayuda a quienes no se ayudan a sí mismos (¿mande, reverendo?), y se lanza a una campaña por guiar a su rebaño, cual Moisés en el Desierto del Sinaí, hasta la redención, literalmente en lo alto, cerca del casco. El periplo reunirá a algunos pintorescos pasajeros que emprenderán así la última batalla por la superviviencia, luchando contra el mar que todo se lo traga, cubierta por cubierta, contra una topografía literalmente puesta patas arriba, y con las lógicas fricciones en el equipo, estallidos de damas histéricas incluidos.

EL ESPÍRITU DE LOS TIEMPOS.

Bienvenidos a los '70s. El fermento que había estallado en el '68 estaba quedando atrás. El Presidente no era el telegénico JFK, ni el discreto Lyndon Johnson, sino el cetrino y purufumbúlico Richard Nixon. Vietnam se alarga y se alarga, se eterniza, los hippies ahora son desordenados, está surgiendo con fuerza el black power... solía ser una bonita sociedad para vivir, pero los políticos y los hippies la arruinaron. No es casualidad entonces que haya comenzado el largo coqueteo setentero del cine con las catástrofes, incluidos terremotos, maremotos, volcanes, incendios en las torres, etcétera. "La aventura del Poseidón" es, en ese sentido, una cinta emblemática de su época. Como un nuevo Pueblo Elegido hundido en el pecado, los tripulantes del Poseidón zozobran, y sólo la enérgica mano de un predicador estilo Moisés/Rambo pondrá las cosas en su lugar, guiando a sus escogidos a la salvación. Esta era la gente que, estando en la quincena, vio esta película, y diez años después, pasfrisando el cuarto de siglo, le dio el voto a Ronald Reagan...

¿POR QUÉ VERLA?

-- Es la película de catástrofes por antonomasia, formando un triángulo definitorio con "Infierno en la torre" y "Aeropuerto". La película no sólo es puro tópico, sino que, más bien dicho, inventó la práctica totalidad de los tópicos del género. Hay una tripulación variopinta, un héroe redentor, un antihéroe, un grupo en donde habrán personas vueltas fiambre cada algunos minutos, etcétera.

-- El elenco está todo lo bien elegido que se puede. Gene Hackman está inmenso como un predicador bastante sui generis, que no se anda con chicas con los adoradores del becerr... perdón, con los tripulantes. Las viejas estrellas se lucen lo suyo, en particular Shelley Winters. Ernest Borgnine compone un policía antihéroe que es un personaje altamente improbable, pero como se lo toma con enorme bonhomía, se gana el cariño de la platea. En cuanto a las mujeres, en general dan ganas de abofetearlas, porque es que oiga, con la excepción de la gordita, ninguna hace mucho de peso, pero por otra parte era el cine de otros tiempos, cuando aún no llegaban las duras y combativas estilo Leia Organa o Teniente Ripley. Mención especial para Leslie Nielsen, en un papel bastante breve como el capitán del Poseidón, portando toda la seriedad del gran actor que siempre ha sido, y que ha tenido que dejar atrás para adoptar la careta de payaso desde otra de catástrofes, pero en tono de burla, cual era "¿Y dónde está el piloto?" (que a su vez, parodiaba a "Aeropuerto" y secuelas... contubernio que le llaman).

-- John Williams. Trabajador infatigable al servicio del productor Irwin Allen, éste lo arrastró de la musicalización de sus seriales de televisión de matiné ("Perdidos en el espacio", "El túnel del tiempo", "Tierra de gigantes") hasta este filme. Este filme marca una cierta inflexión, ya que Williams se desprende de algunos manierismos propios de su primer tiempo, y la sicodelia sesentera, para adoptar formas musicales más clásicas: es el vivero desde donde surgirán sus grandiosas partituras para "La guerra de las galaxias", "Superman", "Tiburón", y el largo etcétera subsiguiente.

IDEAL PARA: Ver a la madre (o una de las madres) de los filmes de catástrofe.

domingo, 25 de junio de 2006

"El Padrino" (1972).


-- "The Godfather". Estados Unidos. Año 1972.
-- Dirección: Francis Ford Coppola.
-- Actuación: Marlon Brando, Al Pacino, James Caan, Robert Duvall, Diane Keaton, Talia Shire, John Cazale.
-- Guión: Mario Puzo y Francis Ford Coppola, sobre la novela del primero.
-- Banda Sonora: Nino Rota.

-- "El Padrino" en IMDb.
-- "El Padrino" en la Wikipedia en inglés.

¿DE QUÉ SE TRATA?

Vito Corleone es un padrino de la mafia italiana. Su trabajo es hacer favores, y además, para los negocios, los cobra, usualmente en servicios profesionales. Es el año 1946, y el mundo está cambiando aceleradamente: la vieja mafia de los sindicatos, el juego y las prostitutas está cediendo lugar al emergente mercado de los narcóticos. Corleone, italiano de vieja estampa, no se deja convencer por la oferta de un turco que quiere inundar Nueva York de drogas procedentes de sus campos de cultivo en Oriente, de manera que un estratégico atentado lo sacará del camino, por un tiempo al menos. Los mafiosos rivales intentan negociar con el clan Corleone a través de Michael, el hijo que es "civil", que nunca ha estado metido en los negocios de la familia, creyéndole un inofensivo moscardón, y no tienen idea de con quién se mete, porque saca las garras, ¡y de qué forma! Lo que sigue es una guerra a muerte, llena de traiciones y contragolpes, de asesinatos planificados con ojo clínico, de negociaciones en donde lo que se calla y lo que se oculta es incluso más importante que lo que se dice, y en dónde sólo el más fuerte se quedará con el mercado de la mafia neoyorkina.

EL ESPÍRITU DE LOS TIEMPOS.

El traco final de los '60s y comienzos de los '70s, en medio del apogeo y comienzo de la resaca de la era hippie, marcó una fuerte renovación dentro del cine, con directores que pisaban (y pisan) fuerte, como John Cassavetes, Martin Scorsese, Francis Ford Coppola, Woody Allen, George Lucas y Steven Spielberg, quienes (en sus inicios, al menos), inaguraron el concepto de "cine independiente", tal y como se lo conoce hoy en día. Su cine estaba alejado de los géneros convencionales de Hollywood (musicales, bélicas, banana movies), y cuando los abordaban, los hacían con una mirada ciertamente insolente y desmitificadora. El cine de gangsters no era género nuevo en Hollywood, pero siempre había recibido un tratamiento de novela negra, con mucha dureza. "El padrino" fue la relectura de dicho género, enfocada ahora desde un ángulo épico y heroico. Digámoslo con todas sus letras: a pesar de estar ambientada en el bajo mundo de los gangsters, en realidad el género al que mejor adscribe "El padrino" no es el cine de mafiosos, sino el cine político o la epic movie.

¿POR QUÉ VERLA?

-- Es una película de muchas historias en una: es un filme épico, es una saga política, es un relato de familia, una historia de honor, etcétera. Funciona bien en todos esos registros, lo que habla de la destreza singular de Ford Coppola y la gente a su alrededor.

-- Mario Puzo escribe como nadie novelas de la mafia. ¿Y eso qué? No sólo la novela está escrita por su mano, sino también el guión (en colaboración con Ford Coppola). Meter la embrollada trama de las cerca de 500 páginas del libro en tres horas de película tenía sus complicaciones, y eso que una buena parte de la misma quedó aufuera (no se preocupen: el resto apareció en "El Padrino II"). Lo que habla de la capacidad de Coppola para ir a lo esencial, y el heroísmo de Puzo en sacrificar porciones importantísimas de su obra en aras de un filme que, a pesar de su extensión, sabe hacer gala de una precisión quirúrgica y es modelo de sobriedad narrativa.

-- El elenco no sólo es de primera fila, sino que se saca los zapatos actuando. Marlon Brando, iniciada ya su larga e imparable decadencia, sorprendió a todos con su cuidada interpretación de Vito Corleone, homenajeada, imitada y parodiada hasta el cansancio (antes que él, un buen alto de actores de Hollywood habían rechazado el papel como "poco interesante" en términos dramáticos). Al Pacino, jovencísimo, es su fiel contrapunto, creando un Michael Corleone en apariencia inofensivo y torvo, lejos de los manierismos interpretativos con los cuales se ha enviciado en los últimos años. Un también jovencito Robert Duvall se roba la película como el cauto abogado de la familia, haciendo hasta simpático a un miembro de aquella raza inferior que integran los picapleitos. Y Diane Keaton está espléndida, sin necesidad de robar cámara, en su época pre-Woody. Por cierto, tanto Pacino como Brando y Duvall, a la larga, entre "El Padrino" y "El Padrino II", se llevarían sendos Premios Oscar, en los tiempos en que echarse la estatuilla entre pecho y espalda todavía significaba algo.

-- Nino Rota. El gran Nino Rota. El único Nino Rota. ¿Quién es Nino Rota, preguntas? Hombre, entérate, y después arrójate a un pozo. Estamos hablando del hombre que musicalizó varias de Fellini ("Giulieta de los espíritus", "Satyricon", "8 1/2", "La Strada", "La Dolce Vita"), por no hablar de clásicos como "El Gatopardo" o el "Romeo y Julieta" de Zeffirelli. Ahora ya saben quien compuso esa linda tonadita otoñal tan asociada a los padrinos de la mafia que tienen voz gangosa.

-- Escenas hermosísimas: Vito Corleone recibiendo a sus "clientes", el tiroteo contra Corleone, el tiroteo contra Sollozzo, el atentado contra Santino, la noche de bodas de Michael, el "ajuste de cuentas" con un productor de Hollywood, la masacre final... Todo un ejercicio de buen cine, plástico, sugerente, con ideas, en el día de hoy una verdadera bofetada a los cineastas de acción y épicos que ruedan escenas con la profundidad de un platelminto y con el encefalograma de una planaria.

-- Un contexto metafísico de fondo: la muerte y el nacimiento siempre acompañados, como por ejemplo ver al viejo Vito Corleone con su nieto, o el cierre del ciclo final (Michael recibiendo gente como antaño su padre).

-- "Le haré una oferta que no podrá rehusar"...

IDEAL PARA: Ver buen cine, hacer ejercicios intelectuales, aprender un poco sobre el ejercicio del poder, estudiar un poco de ética y honor, y además de eso, gozar con lo primario que toda película debe tener, a saber, una historia bien contada.

viernes, 7 de abril de 2006

"Solaris" (1972).


-- "Солярис" ("Solyaris", título original soviético), "Solaris" (título internacional). Unión Soviética. Año 1972.
-- Dirección: Andréi Tarkovski.
-- Actuación: Natalya Bondarchuk, Donatas Banionis, Jüri Järvet, Vladislav Dvorzhetsky, Nikolai Grinko, Anatoli Solonitsyn, Sos Sargsyan, Olga Barnet, Tamara Ogorodnikova, Georgi Tejkh, Yulian Semyonov, Olga Kizilova.
-- Guión: Fridrikh Gorenshtein y Andréi Tarkovski, basados en la novela de Stanislaw Lem.
-- Banda Sonora: Eduard Artemyev.

-- "Solaris" en IMDb.
-- "Solaris" en la Wikipedia en inglés.

¿DE QUÉ SE TRATA?

Kelvin, un astronauta terrestre, vive una historia de amor que se interrumpe abruptamente cuando ella fallece. Completamente desolado, emprende el viaje hacia el espacio exterior, hacia un planeta llamado Solaris, en donde hay un gran misterio escondido. Parte del misterio consiste en la aparición de la encarnación de la chica muerta de Kelvin, con curiosas consecuencias. El planeta entero aparentemente es un ser vivo, y está tratando de comunicarse.

EL ESPÍRITU DE LOS TIEMPOS.

Alguna vez, "Solaris" fue catalogada, de manera un tanto reduccionista porque sus temáticas y motivaciones son bien diferentes, como "la respuesta soviética a 2001". Stanislaw Lem (1921-2006) era un novelista interesado en temas tales como la cibernética, la epistemiología y la teoría de las comunicaciones, problemáticas todas que vuelca en la novela que sirve de base a la película. Tarkovski, por su parte, era un cineasta preocupado de cuestiones existencialistas, la incomunicación humana, el sentido de la vida, etcétera. El resultado final es una película desoladora y pesimista sobre la condición humana.

¿POR QUÉ VERLA?

-- Es una joyita del cine de Tarkovski. Sus películas suelen ser lentas en grado sumo, y se nutren más de provocar distanciamiento del espectador con ideas simples y trascendentes, que atosigarlo con mucha filosofía, o demasiada acción. Cada película de Tarkovski es así un pequeño poema sobre la condición humana, y "Solaris" es una buena muestra de esto (de todas maneras, pienso que sus mejores filmes son los siguientes que hizo: "Stalker" y "El sacrificio").

-- Tiene una estética cochambrosa y retro que es muy propia del cine soviético, en general. En consecuencia, es una "de ciencia ficción" con fotografía y decorados muy inusuales. Para que vean que con la nave espacial plagada de cañerías de "Alien" o su estético tech-noir de "Blade Runner", Ridley Scott no inventó nada nuevo.

-- La historia misma es poderosísima. Basada o no basada en una historia anterior, en términos puramente fílmicos es una de los relatos más inusuales jamás contados: el de una criatura extraterrestre que intenta comunicarse con la Humanidad, y los esfuerzos paralelos de la Humanidad en este mismo sentido, abocados aparentemente, y de manera irremisible, al fracaso. No hay muchas de Sci-Fi que tengan un argumento tan contundente, y menos que tengan un tratamiento tan poco triunfalista, tan poco superheroico, tan poco... yanki.

IDEAL PARA: Vivir una experiencia filosófico-religiosa.

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