Películas de estreno, películas antiguas, películas clásicas, películas bodriosas, películas de todo tipo, comentadas por el arte inefable del General Gato.
11 años de Cine 9009 en línea.
El próximo 19 de febrero de 2017, Cine 9009 cumplirá once años en línea. Sí, jodíos, cuéntenlos, once en total desde su inauguración en el ya lejano 2006. Y para celebrar, estamos embarcados en una minimaratón de posteos. De manera que entre el domingo 12 y el domingo 19 del febrero que ya mencionamos, habrá un posteo nuevo con una peli nueva cada día, en donde aprovecharemos de repasar algunas que vimos en el cine, y que por un motivo u otro no acabaron publicadas en su día. Y a no quejarse de que llegó demasiado tarde, que ya no las podemos ver en el cine y otras cosas. También está el cable, el streaming, los DVDs para los cuatro gatos que todavía los compran, y... er... well... medios menos legales para conseguírselas. Además, si fuera por eso, no habría posteado pelis de cine mudo que se estrenaron hace sus buenos 90 o 100 años atrás. De manera que... disfruten, y saludos para todo el mundo (eeeeeexcepto para ese perejil de allá... sí, tú, a tí te hablo... el de la IP chistosa... te reconozco, eres el imbécil que no apagó el smartphone el otro día en el cine. Cretino. Pero para el resto, saludos).
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domingo, 8 de junio de 2014
"Greystoke: La leyenda de Tarzán" (1984).
-- "Greystoke: The Legend of Tarzan, Lord of the Apes". Estados Unidos / Inglaterra. Año 1984.
-- Dirección: Hugh Hudson.
-- Actuación: Christopher Lambert, Tali McGregor, Peter Kyriakou, Danny Potts, Eric Langlois, Ralph Richardson, Ian Holm, James Fox, Andie MacDowell, Glenn Close (sólo voz, sin acreditar), Cheryl Campbell, Ian Charleson, Nigel Davenport, Nicholas Farrell, Paul Geoffrey, Richard Griffiths, Hilton McRae, David Suchet, John Wells, Paul Brooke.
-- Guión: Robert Towne y Michael Austin, basados en la novela de Edgar Rice Burroughs.
-- Banda Sonora: John Scott.
-- "Greystoke: La leyenda de Tarzán" en IMDb.
-- "Greystoke: La leyenda de Tarzán" en la Wikipedia en inglés.
¿DE QUÉ SE TRATA?
La Inglaterra Eduardiana, cuando el mundo era próspero y no habían preocupaciones, salvo que fueras cockney o no inglés. Resulta que el hijito de papá va a hablar con papá de hijito, muy lords todos ellos, el hijito con que se va a la jungla con su señora, el papá con que no, para qué te vas a meter ahí, en la jungla pasan cosas raras, etcétera. Sucede lo que sucede: el barco naufraga, y la pareja sobrevive lo suficiente como para construirse una cabañita toda roñosa (bueno, roñosa estándares Hollywood, no estándares favela brasileira, para que nos entendamos), y luego para parir una criatura que, cuando los papis estiren las chalupas, quedará sola, triste, indefensa en la vida (sí, la peli es una perra, y seguirá por el mismo camino canino en adelante). Pero sucede que en paralelo, a una mona ha visto la suerte mona y se la ha muerto el chico, de manera que tira el cadáver (bueno, lo deja caer en el suelo, técnicamente) y agarra al bebé humano y lo amamanta y lo cría. La siguiente media hora de peli son ver las siguientes cosas: 1.- el crío humano creciendo y haciéndose cada vez más grande y musculoso (rotativa de como cinco actores mediante), y 2.- la naturaleza y sus depredadores cargándose gorilas que es un gusto. Luego, aparece una expedición en Africa que hace lo que todas las expediciones en Africa solían hacer (las de verdad, no las versiones románticas Hollywood' style): cargarse a tiros bestias porque sí, porque the Mighty White Christian God las ha creado para ser cargadas a tiros. Con decir que el único hombre decente de la expedición es un belga, estamos aviados (para hacer más liosa la cosa, resulta que viene interpretado por un inglés... ¡por Ian Holm! ¡Sí, leñe, Bilbo Baggins himself!). Será el belga, más muerto que vivo por revueltas de la expedición africana (es lo que tienen las expediciones en busca de emociones africanas, que las emociones africanas pueden matarte si eres demasiado blanquito para ser cool en el continente negro), el que termine encontrando al misterioso hombre mono blanco, que entretanto ha desarrollao el peazo fisicazo de Christopher Lambert en sus buenos días, y desenrolla el misterio de su linaje, llevándoselo para Europa como el legítimo heredero Lord Greystoke himself. Ahora comienza la más grande aventura de la vida del rey de la selva: adaptarse a la selva muy diferente de los convencionalismos y manierismos de estos estiradetes british y too. A todo esto, ¿han notado que escribí toda esta reseña sin escribir la palabra "Tarzán" por ninguna parte? Es a propósito. La peli tiene a bien el no referirse al personaje por su nombre más famoso en ninguna parte.
EL ESPÍRITU DE LOS TIEMPOS.
En 1912, un escritor llamado Edgar Rice Burroughs publicó por entregas dos obras destinadas a convertirse en clásicas de la literatura popular. Una fue "Una princesa de Marte", en la que presentó al personaje John Carter de Marte (sí, el de la peli "John Carter" precisamente). La otra fue "Tarzán de los monos". La novela presenta la arquetípica trama del chico blanco criado en un medio salvaje y que, a punta de ser de la raza superior, leñe (seriously: la novela es increíblemente racista para los estándares actuales) se las arregla para ser el rey de la selva y tal. El personaje fue tan exitoso, que el propio Edgar Rice Burroughs le sacó el juego como en cerca de dos docenas de secuelas. Eso, y la enorme cantidad de adaptaciones que han venido después para el cine y la televisión. Por cierto, el personaje clásico tal y como lo conoce el espectador casual, tiene bien poco que ver con el Ubermensch selvático presentado por el autor original. Todos nosotros sabemos que Tarzán habla... bueno, a lo Tarzán, y no tiene muchas luces, aunque sí peazo cuero de atleta olímpico y tal (bueno, fue interpretado en el cine por varios nadadores olímpicos, Johnny Weissmuller el más famoso de todos). El de la novela original en cambio no era "Mi Tarzán tu Jane", sino que tenía un habla articulada, y... ¡era inteligente! ¡Sabía leer! Quizás interesado en hacer un Tarzán más cercano a la novela original, y por qué no, una pinta de más realista también, el guionista Robert Towne (escritor tras cosas como "La tumba de Ligeia", "Bonnie y Clyde", "Chinatown", "Yakuza", "Orca", "El Cielo puede esperar", "Búsqueda frenética", "Días de trueno", "Misión Imposible" y "Misión Imposible II"... sí, altísimas y bajísimas en el currículum) redactó su propia versión de la historia. Al principio la iba a dirigir, pero cuando lo quitaron pallá porque su último esfuerzo directorial había resultado un fracaso de taquilla (admitámoslo, no mucha gente ha visto "Personal Best" por mucha Mariel Hemingway y temática lésbica de por medio que le pongan, y admitámoslo, el tipo después tampoco se lució dirigiendo "Traición al amanecer"), por el expediente de encargar una reescritura completa de guión, exigió ser acreditado como P.H. Vazak, el nombre de... su perro. Lo que originó la situación de que técnicamente P.H. VAZAK ES EL ÚNICO PERRO NOMINADO EN LA HISTORIA DE LA ACADEMIA AL OSCAR POR MEJOR GUIÓN ADAPTADO (no ganó, lo que habría sido la rechifla: pueden adivinar el premio si saben de cine '80s... sí, en efecto, fue para "Amadeus", el leviatán de ese año). Dicho sea de paso: se llevó tres nominaciones (Ralph Richardson como Mejor Actor Secundario, Mejor Guión, y Maquillaje), y se fue con las manos peladas a la casa. En fin, volviendo a la peli. El caso es que la peli terminó logrando una interesante taquilla (fue la peli número 15 en la lista de recaudación, en un año en que el oro, la plata y el bronce fueron para "Los cazafantasmas", "Un policía suelto en Hollywood" e "Indiana Jones y el Templo de la Perdición", y hablamos de una peli principalmente "de época" aquí), y se ha convertido en una de las mejores versiones que nos ha entregado el cine sobre Tarzán. Bueno, fue básicamente la versión definitiva del personaje hasta que década y media después Disney nos descargó su propio "Tarzán". Que no es mejor (de hecho, sin ser mala, es sensiblemente peor), pero que vino avalada por la Disney todavía en los últimos coletazos del Renacimiento Disney, y la Disney por mucho que le pongan, sigue siendo mucho Disney.
¿POR QUÉ VERLA?
-- Partamos diciendo porque debe ser una de las versiones más fieles que ha entregado el cine sobre el personaje de Edgar Rice Burroughs. No ciento por ciento fiel (siguen habiendo rastros del bruto simiesco en vez del noble rey de la jungla del novelista original), pero tampoco tan bruteque como otras versiones cinéfilas. También consigue captar el pathos trágico del personaje original, apartándose de manera consciente del tono vibrante y heroico de otras adaptaciones. ¡Leñe, estos tipos hicieron su propia versión DARKIER AND EDGIER un cuarto de siglo antes de que DARKIER AND EDGIER sobre un personaje se pusiera de moda con "The Dark Knight"! Ahora bien, eso no quiere decir que la novela en sí esté adaptada con fidelidad. La primera mitad sí, más o menos bien, pero luego se saltan prácticamente todas las aventuras africanas, y se mandan una versión extendidísima del viaje de Tarzán a la civilización, que en la novela original estaba, pero duraba unos poquitos capitulitos de nada al final. Lo que no quiere decir que esté mal, sólo que se tomaron libertades con el material original (en ese sentido, el reclamo publicitario de ser "la versión definitiva" de Tarzán, casi una década antes de que Francis Ford Coppola hiciera lo propio con "Drácula", en realidad es un poco exagerado... como Francis Ford Coppola con "Drácula", eso es). La peli se juega la carta de narrar cuán trágica es la existencia de Tarzán, teniendo que luchar a brazo partido para imponerse en una jungla terriblemente violenta primero, y toda la tragedia que significa ser después un "hombre de dos mundos", demasiado humano para vivir en la jungla pero demasiado simio para vivir en la civilización. En ese sentido, si nunca te has echado una novela de Tarzán entre pecho y espalda (las legítimas, las de Rice Burroughs, que después vinieron otros con la bendición de los herederos, claro, y que siga la rueda del negocio girando mientras), esta peli es una buena aproximación a como el personaje fue concebido originalmente, no ciento por ciento fidedigna, pero sí mucho más que el Tarzán bruto estándar de gritito o-OOOooOOo-oooo-oooo... Por cierto, no en balde éste fue el rol que puso a Christopher Lambert en el mapa del cine (al año siguiente llegaría su definitivo, que es "Highlander", y después... la decadencia). Con mucha justicia, porque logra transmitir muy bien la angustia y existencia vital de un personaje cuya sicología está irremisiblemente perturbada por su propia biografía.
-- El resto de la peli está bastante bien. La dirección se distancia todo lo que puede del cine de acción (lo que puede ser un poco decepcionante si uno espera encontrarse con "aventuras de Tarzán"), y se centra principalmente en construir un drama de época, sólo que es uno con un protagonista un poco inusual. Aunque el trabajo de Hugh Hudson en la dirección es correcto, pero quizás peque de falta de imaginación (hablamos después de todo de un tipo cuya otra cumbre es "Carros de fuego", peli que obtuvo cuatro Oscares incluyendo Mejor Película de 1981, pero que yacería por completo en el olvido si no fuera por la magnífica y también oscarizada banda sonora de Vangelis). Y lo logra de manera estupenda. El maquillaje está muy bien, pero los que se llevan la palma son el grupo de técnicos que trabajó en los animatrónicos, que a casi tres décadas de la peli siguen viéndose muy bien. La banda sonora por su parte es excelente. Las actuaciones oscilan entre lo bueno y lo memorable, llevándose la palma principalmente Ian Holm como el amiguete de Tarzán por un lado, y Ralph Richardson como el actual Lord Greystoke (tristemente fue uno de sus últimos roles porque falleció poquito después, obteniendo su nominación al Oscar de manera póstuma... y no ganó porque ya sabemos que el primer actor en llevárselo póstumo fue Heath Ledger por "The Dark Knight"). A cambio Andy McDowell (su primer rol en pantalla) desentona un poco, aunque quizás se deba en parte a que su voz fue doblada (parece que su acento sonaba demasiado redneck) por Glenn Close, generando un efecto uncanny valley que desenchufa un poco, pero salvando el detalle, está bien.
IDEAL PARA: Adentrarse en una interesante versión de Tarzán, más fiel al original que otras versiones, y un tanto deconstructivistas de éstas.
VIDEOS.
-- Trailer de la peli [en inglés, sin subtítulos].
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jueves, 25 de abril de 2013
"Gremlins" (1984).
-- "Gremlins". Estados Unidos. Año 1984.
-- Dirección: Joe Dante.
-- Actuación: Zach Galligan, Phoebe Cates, Hoyt Axton, Frances Lee McCain, Corey Feldman, Keye Luke, John Louie, Dick Miller, Jackie Joseph, Polly Holliday, Judge Reinhold, Edward Andrews, Glynn Turman, Belinda Balaski, Scott Brady, Jonathan Banks, Harry Carey Jr., Chuck Jones, Kenny Davis, Nicky Katt, Tracy Wells, Mushroom.
-- Guión: Chris Columbus.
-- Banda Sonora: Jerry Goldsmith.
-- "Gremlins" en IMDb.
-- "Gremlins" en la Wikipedia en inglés.
¿DE QUÉ SE TRATA?
En tal o cual región de Estados Unidos, un vendedor viajero llega a ofrecer toda esa chincharrería compra-ahora-rómpete-después, en una época anterior a las telecompras LLAME YA!!! SI LAS LÍNEAS ESTÁN OCUPADAS, LLAME OTRA VEZ... Pero el tipo al otro lado del mesón es un... ¡viejito! Y además... ¡¡¡CHINO!!! Y ya sabemos que los chinos adolescentes son tiernos y los chinos adultos son malvados agentes comunistas, pero los chinos viejitos en el cine son... ¡sabios! Y Confucio decil... no complal, melcadelía capitalista mala-mala (ayudado quizás porque la mitad de la mercadería capitalista es outsourced a trabajadores chinos que cobran veinte granos de arroz y una suela de sandalias al mes). En vez de eso, como suele suceder en el cine cada vez que un occidental viaja a la venerable sabiduría oriental... se encuentra con una criaturita nada más linda la desgraciá, un tal mogwai que se llama Gizmo. Y el vendedor viajero, como buen comerciante capitalista, no pone los ojos en la belleza o simpatía, sino en el CUÁNTO. Pero el chino se rehusa porque esta criaturita debe ser administrada con responsabilidad, etcétera. Pero un poco más allá, en el callejón, el nieto del chino va y pasa la criatura en una jaula pa'callao porque, bueno, "necesitamos el dinero". Y le dice tres reglas. Primero, no exponerlo a la luz brillante y en particular a la del sol porque lo mata. Segundo, no mojarlo (rogar porque no tenga pelo hediondo como los perros). Y tercero... POR NINGÚN MOTIVO DARLE DE COMER DESPUÉS DE MEDIANOCHE. Salto a... el tranquilo pueblo de los suburbios de toda peli idílica yanketa de "nuestro plácido modo de vida amenazado por criaturas del exterior". El vendedor viajero llega hasta su familia y se encuentra con su hijo, que es un crío grandón y too que trabaja en un banco, y que por supuesto, era que no, está encandilao con la chica más linda del pueblo (Phoebe Cates, y debía saber el crío porque la chica ya tenía sus roles medio subíos en el cine, el que sabe...). El caso es que el padre de marras le regala la criatura al chico, y el chico, pues qué hace... comenzar a saltarse las reglas una a una, claro. No de manera intencional para ver qué pasa, pero sí comportándose de la manera lo suficientemente bruta como para que las cochinas reglas terminen todas saltás las jodías. Pasa lo inevitable. Resulta que con el agua se reproducen, y que con el alimento después de medianoche se hacen capullo primero (los ezpañoleh ya pueden ir soltando su chiste fácil aquí... capullo, jejejé) y se convierten después en unas mortíferas criaturas que siembran el caos y la confusión a su alrededor. Tal y como prometió el trailer. Porque esta peli no está hecha para los Oscares sino para... ¡el público! Criaturitas lindas y simpáticas como Gizmo ganan los primeros, con un poco de suerte y harto de relaciones públicas. Criaturas malas que se meriendan al pueblo... ¡son oro en la taquilla!
EL ESPÍRITU DE LOS TIEMPOS.
1984 es el año en que el Gran Hermano nos iba a invadir. Y en ese caso, who gonna call? GHOST-BUSTERS!!! Pero exactamente el mismo día en que "Los cazafantasmas" llegó al cine (bueno, en California llegó una semana antes, Wikipedia dixit), lo hizo esta otra cosa. Rareza, porque la peli era un riesgo. ¿Una comedia de horror con criaturillas tiernas vueltas depravados afro-bikers-80s? En la época todavía no se hablaba de digievolución ni de las criaturas evolucionarias de Pokemon (Charles Darwin todavía no lloraba en su tumba, vamos. No mucho, al menos). La historia partió cuando un tipejo escribió un guión sobre criaturas de mierda que primero eran muy tiernas y que se transformaban en asesinos despiadados con mucho gore (en el guión original Gizmo se convertía en Rayitas, mientras que en la versión definitiva Rayitas es uno que nació de la camada involuntaria del pobre Gizmo, y éste siguió siendo lindo hasta el final). ¿Quién fue el serafín celestial que escribió esta delicia de inocencia infantil? Pues... Chris Columbus, mejor conocido por dirigir "Mi pobre angelito" y "Harry Potter y la piedra filosofal". Leñe, cómo nos cambia la vida. El caso es que el guión cayó en manos de Steven Spielberg, que lo encontró genial, y decidió montarse como productor, contratando para el asiento de director a un fulano llamado Joe Dante, porque Spielberg admiraba su peli "Aullidos". Lo primero que hicieron fue considerar que el guión era poco vendible como estaba, así es que lo aligeraron, recortando un buen poco del gore, y permitiendo que ciertos tipos que acababan muertos a lo largo del metraje, evolucionaran a la condición de "llegaron vivos hasta la meta final". O sea, la peli de horror se volvió una comedia de horror. La jugada resultó maestra, ya que la peli costó apenas unos once millones de dólares, y recaudó más de 150 (fue la cuarta más taquillera de 1984, superada sólo por "Los cazafantasmas", "Un detective suelto en Hollywood" e "Indiana Jones y el Templo de la Perdición", y por encima de "Karate Kid", "Locademia de policía", "Footlose", "En busca de la esmeralda perdida", "Viaje a las Estrellas III: La búsqueda de Spock" y "Splash"). Se explica que durante años los estudios Warner hincharon a Joe Dante y Steven Spielberg para que dirigieran una secuela (los convencieron en 1989, y en 1990 se estrenó "Gremlins 2: La nueva generación"). Además de engendrar todo un nuevo subgénero de infrapelis basadas en la premisa de bichos pequeños y supuestamente graciosos y burlones que matan de maneras gore, cada una de ellas menos creativa que la anterior y olvidadas de un punto interesante que hacía al mogwai especial: la ternura. Ahí tienen "Critters", "Ghoulies", "Munchies", "Troll", "Hobgoblins", "Leprechaun"... Bueno, pasa con estas pelis como con los gremlins en sí, que la camada resultó mucho menos querible que el Gizmo original.
¿POR QUÉ VERLA?
-- "Gremlins" es de las raras pelis que han intentado mezclar horror con comedia, y que realmente funcionan (lo primero es fácil, en cambio lo segundo...). La parte comedia quizás no es para partirse de risa, pero tiene sus momentos. La parte de horror por su parte no asusta (demasiado), aunque junto con "Indiana Jones y el Templo de la Perdición", ayudó a la censura yanketa a crear la categoría PG-13 para esas pelis demasiado perturbadoras para los críos, pero no tan fuertes como para que la vieran sólo los adultos (bueno, los críos de entonces, que los de hoy en día ven al villano ser descuartizado en mil pedazos y quemado en castigo por sus crímenes, y aplauden porque dicen que qué bueno que se murió porque era el malo...). Lo realmente memorable de la peli radica en la mezcla de ambos. Igualito a como el agua es distinta al hidrógeno y al oxígeno. La peli tiene un metraje quizás demasiado pausado para los estándares actuales (los gremlins aparecen ya pasada la buena hora de metraje, aunque el corte original duraba... dos horas cuarenta. De la que nos libramos), pero a cambio de eso se permite oscilar entre la risa, la ternura, y el espanto, creando una cinta muy completa en todos los respectos.
-- A través de revisitar un motivo clásico del cine de terror, la peli también es un perversillo ajuste de cuentas contra la sociedad de Estados Unidos. En los '50s proliferó cierto tipo de cine en que un tranquilo y pacífico suburbio yanketa es tomado por asalto por whatever sea el monstruo del título de la peli: bichos gigantes, adoradores de Satán, extraterrestres, comunistas... Tipo de cine que se disolvió en el tiempo en parte por el abuso de la premisa y en parte porque en el paso de los '60s a los '70s renació el interés en el cine satánico y demases (¿"El exorcista", alguien?). "Gremlins" rinde un cariñoso homenaje a dicho tipo de cine, que a esas alturas era "el cine de nuestra infancia" para la gente involucrada, pero a su vez lo subvierte porque al tomárselo todo en clave de comedia, se ríe también de los clichés del mismo, así como del tipo de ciudadano promedio bajo amenaza. En una peli como "Muertos vivos" por ejemplo (citada explícitamente como la peli mostrada en TV cuando los gremlins consiguen alimento después de medianoche), debemos sentirnos preocupados por la suerte de los ciudadanos amenazados porque sabemos que son buenas gentes, mientras que aquí, como dichos ciudadanos son un tanto ridículos y estirados, cuando no directamente villanos (como la viejamierda ésa del banco que amenaza con matar al perro la muy cabrona), pues casi como que nos sentimos de parte de los gremlins cuando se los van cargando o como mínimo cuando les van poniendo la vida a porritos. Por otra parte, los gremlins mismos representan una serie de estereotipos de lo que en ese entonces era la cultura yeberrde de esos años, incluyendo elementos afro y gangstaHarlem a tope (incluyendo un gremlin que baila el breakdance...). Claro, es que era el Steven Spielberg de los '80s, el que producía peliculillas entretenidas para disfrute de la audiencia y que interiormente se sentía ninguneado por los críticos de cine más "serios", no el Steven Spielberg adusto y adocenado que pinta telas hagiográficas como "Lincoln" y demases de la actualidad. En fin. Pero el elemento más sangrante es el que el chino apunta al final de la peli: que la desgracia se la han atraído los buenos pobladores mismos. No estamos frente a una comunidad bajo amenaza porque sean buenas gentes y sus atacantes odien el American Way of Life, como en el cine de los '50s, sino una que no habría pasado por ningún problema si los indolentes y autoindulgentes suburbitas se hubieran limitado a ser cuidadosos y responsables siguiendo TRES JODIDAS SIMPLES REGLAS. El mensaje final pareciera ser que tenemos la juventud que nos merecemos, porque nosotros la criamos.
-- La banda sonora de Jerry Goldsmith. El tema de los gremlins es pegajoso en grado sumo. La canción de Gizmo derrite el corazón. Es que el sr. Goldsmith a la hora de musicalizar pelis era un genio.
IDEAL PARA: Ver la madre de las pelis con monstruito divertido.
VIDEOS.
-- Trailer de la peli [en inglés, sin subtítulos].
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domingo, 8 de julio de 2012
"En la cuerda floja" (1984).
-- "Tightrope" (título original en inglés), "A la corda fluixa" (título en catalán). Estados Unidos. Año 1984.
-- Dirección: Richard Tuggle.
-- Actuación: Clint Eastwood, Geneviève Bujold, Dan Hedaya, Alison Eastwood, Jenny Beck, Marco St. John, Rebecca Perle, Regina Richardson, Randi Brooks, Jamie Rose, Margaret Howell, Rebecca Clemons, Janet MacLachlan, Graham Paul, Bill Holliday.
-- Guión: Richard Tuggle.
-- Banda Sonora: Lennie Niehaus.
-- "En la cuerda floja" en IMDb.
-- "En la cuerda floja" en la Wikipedia en inglés.
¿DE QUÉ SE TRATA?
Nueva Orleans de noche en los '80s (no, no es San Francisco de noche en los '80s, por lo que no es Dirty Harry, ¿eh?). Una chica anda caminando por ahí, nerviosa por si le sale un acosador, y ya sabemos en qué acaban esas cosas... y sorpresa, el que le sale al paso no es un violador con dedos de vib dildos, sino... un policía. Bien hasta ahí, salvo que al final de la escena vemos que el poli... usa zapatillas. OH-CRAP. En fin. Cambio de escena, vemos a Clint Eastwood con dos chicas puras y virginales (hilarante en retrospectiva, porque la más crecidita es Alison Eastwood, que años después seguiría el camino de tantas otras hijas de famosos y se tomaría fotos con poquita o ninguna ropita), vemos a Clint Eastwood, decíamos, haciendo vida en familia, cuando de pronto lo llaman por teléfono, y pone cara de OH-CRAP (la marca de fábrica de Clint Eastwood cuando cambia de registro actoral, de duro a duro-sensible). Cambio de escena: aparece la chica de la primera escena, ahora muerta, y Clint Eastwood empieza a trajinar alrededor. Inmediatamente, la poli (Clint Eastwood incluido, claro) vincula el asesinato a otro cometido hace pocos días, por lo que tienen un asesino serial entre las manos. Y por si perseguir a un asesino serial y tener problemas con su ex esposa no fuera suficiente para Clint Eastwood, resulta que aparece una de esas feminazis que te gritan "¡¡¡NO SIGNIFICA NO!!!" y te echan gas pimienta a la cara, únicamente porque les sonreíste más de la cuenta mientras les dijiste "hola". Y eso no es todo. Resulta que además, nuestro buen Clint Eastwood no es trigo tan limpio que digamos, y muchas cositas sórdidas que el asesino parece disfrutar, resulta que Clint también, el muy cochinón. Y para colmo, el asesino pareciera saber las cositas sucias que le gustan a Clint...
EL ESPÍRITU DE LOS TIEMPOS.
En los primeros '80s, la vida trataba bien a nuestro buen Clint Eastwood. Entre dirigir "Impacto fulminante" (la cuarta de Harry el Sucio) en 1983 y "El jinete pálido" en 1985, se dio tiempo para producir y protagonizar esta peli escrita y dirigida por un tal Richard Tuggle, tipo que ya había escrito el guión de "Escape de Alcatraz", y que aquí pretendía hacer su debut directorial. Tener al actor de Harry el Sucio como prota de una peli policial con asesino en serie sórdido debería haberle garantizado taquilla a esta peli, pero recaudó unos modestos 47 millones, en el mismo año en que "Un detective suelto en Hollywood" con Eddie Murphy se transformó en la más taquillera con más de 230 millones de ingresos. Eso es no saber tomarle el pulso a los '80s, Clint (y en sexto lugar, otra "policial": "Locademia de policía", con algo más de 80 millones de recaudación, sólo para remachar).
¿POR QUÉ VERLA?
-- Quizás decir que "En la cuerda floja" sea un clásico menor de los '80s, sea algo exagerado. No es mala, pero tampoco es demasiado brillante. El concepto básico de un poli que tiene una vida dual entre su familia pura y virginal por un lado, y su lado escabroso por el otro, siempre ha dado de sí (a "Millennium" de Chris Carter le regaló tres temporadas, y el estrellato a Lance Henriksen). También está la superlativa actuación de Clint Eastwood, sin cuyo concurso la peli hubiera sido probablemente una mierda sin remisión (también Alison Eastwood actúa bastante bien para ser una enchufada hija de papi en esta peli... años luz antes de desbarrancarse con cosas como "Un poco de sexo no hace daño"). La peli como que trata de mostrar al asesino en serie como una especie de reflejo del lado tenebroso del prota, y a ratos lo logra bien, escenificando cómo en el fondo el asesino va haciendo todas esas cositas que al poli le encantaría hacer pero que no puede porque es el orden, la corrección, etcétera. Hasta que se lo carga con una resolución absolutamente convencional, incluso aburrida. Tampoco ayuda que muchas cosas que en la peli son mostradas como el colmo de la degeneración sexual (¡Clint Eastwood esposando a su chica para follársela por detroit!), con el paso del tiempo y la liberalización de costumbres se hayan vuelto casi agüita para después del almuerzo, de manera que el punto inquietante o sórdido se ha ido perdiendo su resto. Al menos en un punto la peli se sostiene contra las versiones del mismo cuento más modernas: no se corta en mostrar desnudos ni escenas gozosamente sórdidas como una chica pidiendo látigo, cosas que en las pelis más recientes o son mostradas como comedia para que nos riamos de esos pobres sonados, o no se muestran en lo absoluto por un mal entendido sentido del pudor. Si la has visto en su tiempo y te gustó, quizás sería prudente no verla de nuevo, que podría ser un balde de agua fría lo mal que ha envejecido. Si no la has visto... ni la recomendaré ni dejaré de hacerlo. Sólo diré que podría haber sido mucho mejor, y también podría haber sido mucho peor. Y que el espectador criterioso decida.
IDEAL PARA: Ver a Clint Eastwood poniéndose en vergüenza como un poli cachondo y lúbricamente sórdido.
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1984
miércoles, 15 de febrero de 2012
"Amanecer rojo" (1984).
-- "Red Dawn". Estados Unidos. Año 1984.
-- Dirección: John Milius.
-- Actuación: Patrick Swayze, C. Thomas Howell, Lea Thompson, Charlie Sheen, Darren Dalton, Jennifer Grey, Brad Savage, Doug Toby, Ben Johnson, Harry Dean Stanton, Ron O'Neal, William Smith, Vladek Sheybal, Powers Boothe, Ben Johnson, Roy Jenson, Pepe Serna, Lane Smith.
-- Guión: John Milius y Kevin Reynolds, basados en una historia del segundo.
-- Banda Sonora: Basil Poledouris.
-- "Amanecer rojo" en IMDb.
-- "Amanecer rojo" en la Wikipedia en inglés.
¿DE QUÉ SE TRATA?
El bloque comunista, como Cobra de G.I.Joe, empieza a alzarse en un movimiento geopolítico decidido y desesperado. América, uno de esos incontables poblados habitados por gentes peligrosamente limítrofes con la cultura redneck. Los estudiantes están sentados en su escuelita, aprendiendo sobre Genghis Khan (premonitorio, ¿eh?), cuando de pronto el cielo se tiñe de helicópteros y paracaidistas. ¿Es una operación del Ejército para asustar a los indignados, como ocurrió en Chile en 2011? El profesor de la escuela, que por supuesto es gordo y negro, sale para investigar qué pasa, olvidándose de una regla esencial, cual es... ¡¡¡EL NEGRO SIEMPRE MUERE PRIMERO!!! ¡¡¡Y EN EFECTO!!! ¡¡¡RA-TA-TA-TA-TÁ, SUENAN LAS AMETRALLADORAS!!! ¡¡¡Y EL NEGRO ACABA PALMÁNDOLA!!! Los estudiantes, sin saber qué pasa, salen corriendo en estampida. Fuera del pueblo, en una gasolinera perdida en medio de la nada, reciben provisiones y sus primeras armas (en concreto, rifles de caza), y sus papurris los envían al monte para que salven el pescuezo. Un mes después, ya están hasta el tupé de mascar perdigones en la carne de ciervo, así es que deciden hacer una incursión por el pueblo. Allí se enteran de que... ¡¡¡EL PUEBLO HA SIDO OCUPADO POR LOS COMMIES!!! ¡¡¡Y PARA PEOR, NI SIQUIERA SON LOS SOVIÉTICOS DE TODA LA VIDA, SINO QUE EL GRUESO SON INFRASERES COMO LOS CUBANOS Y NICARAGÜENSES!!! Ahora, nuestro heroico grupo debe regresar a las montañas, con dos chicas para que la cosa no sea tan criptogay, y hacer lo que todo americano hace si le invaden el territorio: resistir porque... THIS... IS... AMÉRICA!!!
EL ESPÍRITU DE LOS TIEMPOS.
Resulta curioso observar que en los '70s, mientras la sociedad yanketa se iba haciendo cada vez más darkie, edgie y grittie, y en consecuencia también su cine, en el frente externo las cosas estaban calmándose a pasos agigantados. La diplomacia de Henry Kissinger (a saber: matonaje en Chile, retirada silbando con las manos en los bolsillos en Vietnam) le garantizó al mundo entero un cierto receso de las tensiones de la Guerra Fría. Demasiado bonito para durar, con el auge de los fundamentalismos de los '80s, incluyendo a esas dos conocidas fuerzas integristas que se tomaron el poder en 1978 (Juan Pablo II) y en 1980 (el Ayatollah, que han habido muchos, pero para los que hemos cine '80s, existe uno solo, que es EL AYATOLLAH). No debemos olvidar que el fascismo americano y el totalitarismo comunista son también dos fundamentalismos, de corte agnóstico si se quiere, pero fundamentalismos a fin de cuentas. Con lo que el cine anticommies recrudeció. "Amanecer rojo" es quizás el epítome de esta manera de entender la geopolítica mundial en el cine. La premisa lo dice todo: la Unión Soviética invade Estados Unidos, y serán los yankis de a pie quienes le pararán pies al... ¡¡¡PELIGRO RUSO!!! ¡¡¡MWA-HA-HA-HA-HÁ, TENGAN MIEDO!!! Con una historia de Kevin Reynolds, que años después conocería la gloria dirigiendo "Robin Hood: El príncipe de los ladrones", y luego el escarnio con "Rapa Nui" y "Waterworld". Quién lo dijera, vaya.
¿POR QUÉ VERLA?
-- Se ha dicho durante muchos años que "Amanecer rojo" es favorita entre las pelis de las videotecas de los grupos de extrema derecha en Estados Unidos, gentes a quienes se les corren todos los jugos viendo a un grupo de broncíneos y apolíneos jóvenes de pura sangre yanki (signifique eso lo que signifique en una nación mestiza que se llama a sí misma "el crisol de razas") enfrentados a esos sucios y mugrosos comunistas que han osado poner la bota en LA TIERRA DE LA LIBERTAD, LEÑE. ¡Pero si está en el himno, joder! "The land of the free and the home of the brave". Amén. La peli lo deja bien claro en un diálogo en que el grupete se ve afrontado al dilema de matar a un compañero presunto traidor: "¿en qué nos diferencia eso de los soviéticos?" / "¡¡¡NOSOTROS VIVIMOS AQUÍ!!!" (¡¡¡BAM!!!). Pero la cuestión para cualquier comentarista de cine honrado no es si la peli es un panfleto patriotero o no (esta lo es, y con saña, sea dicho para que no me acusen de inclinarme hacia ciertos valores geopolíticos). La cuestión es... ¿es una buena peli? ¿Está bien hecha? ¿Se preocupa de los valores cinematográficos (buena historia, buen guión, buenos personajes, etcétera) más allá del mensaje parafascista de turno? La respuesta en este caso es sí. Porque si bien buena parte del punto es justamente el enaltecimiento de los gallardos jóvenes que luchan y mueren por la Patria, al menos se preocuparon de hacerla más o menos bien. El perpetrador en este caso es John Milius, quien venía de dirigir otra fantasía YOU HAVE THE POWER, en concreto "Conan el Bárbaro" (sí, con Chuarche), y con la cual pueden decirse que son la cúspide de una carrera cinematográfica por lo demás no demasiado pródiga en títulos. Y buena parte (no todo, eso sí) del talento que depositó en hacer de "Conan el Bárbaro" un espectáculo memorable, está aquí vertido en un filme bastante apretado. A pesar de ser una peli bélica, Milius prefiere el enfoque más cable a tierra por sobre las machadas espectaculares de los protas made in Hollywood, que no sólo caen como moscas a tutiplén, sino que además lo hacen de maneras anodinas, sin sacrificios heroicos ni leches de lecherías similares. Claro que hay cosas que aceptar un poco porque sí, porque el guión lo exige (¿cómo es que una guerrilla de adolescentes espinilludos parte con rifles de caza y acaba con lanzamisiles derribahelicópteros...?). Súmesele un elenco de jóvenes promesas... Patrick Swayze ("Dirty Dancing"), Charlie Sheen (el hijo de Michael Sheen pateado por Denise Richards... ah, y además hace pelis y hacía esa infracomedia que es "Dos hombres y medio"), Lea Thompson (¡"Volver al futuro", leñe!) y Jennifer Grey (er... "Dirty Dancing" también), y estamos. Y para los cazasecundarios tenemos a Powers Boothe ("Deadwood") cuando era delgado y tenía pelo (no, no hace de jovencito, hace de piloto de aviación derribado a tierra). Y aunque la banda sonora no es especialmente memorable (tampoco mala... sólo... en un punto medio), digamos que se repite con John Milius el buen Basil Poledouris ("Conan el Bárbaro", vamos).
-- Se agradece de la peli que, más allá de esa fantasía paranoica que es ¡¡¡NOS INVADEN!!!, el escenario que presentan es más o menos plausible. La cosa es que la Unión Soviética se desespera por una hambruna o algo así, Europa Occidental decide tomar asiento porque los verdes, como buenos maricotas preocupados de los derechos humanos y esas cosas, se toman el poder y disuelven la OTAN, y así Estados Unidos pelea la Tercera Guerra Mundial en solitario, miren, pobrecitos, si es que nadie los quiere porque ellos defienden... ¡¡¡LA DEMOCRACIA!!! Era poco probable, y en definitiva no sucedió, pero sí plausible con un par de malas tiradas contra Carisma por parte de Estados Unidos. Después, la guerra misma queda en el contexto de fondo, borrosa, como lo es en definitiva para los civiles por lo general (las evoluciones y danzas de los ejércitos sobre el tablero mundial son cosas que uno percibe con claridad leyendo los libros de historia, pero en medio de la vorágine no suelen circular periódicos con libertad de prensa como para enterarse de cómo va de verdad la cosa). Incluso la manera en que las tropas enemigas entran a Estados Unidos, suena más o menos realista (quintacolumnas camufladas entre los inmigrantes ilegales cruzando el Río Grande, ¿por qué no? Así fue como los germanos entraron en el Imperio Romano, después de todo...). Vamos a ver cómo lo arreglan para que igual siga siendo creíble en el remake "Amanecer rojo" que se prepara para el 2012, en que el invasor va a ser Corea del Norte (WTF?!). Por cierto, también se agradece que el panfletarismo de la peli no llegue a extremos tales, que los comunistas sean villanos diabólicos hasta el extremo. Claro que se los pone de malos malosos, incluyendo tácticas de interrogatorio, fusilamientos de civiles y lavado de conciencia con documentales tendenciosos acerca de lo malo que es el Капитали́зм, pero a cambio, el tipo que pintaba al inicio para ser el máximo de todos los villanos, andando la peli se revela como un buen chato con sentimientos (claro, podríamos decir, es fácil ser chato con buenos sentimientos cuando eres un comunista equivocado que de pronto está en suelo americano, que la libertad yanki es un virus contagioso, pareciera ser, aunque la escena final del tipo es... un tanto penosa, para qué vamos a pasar una cosa por otra), y los rusos mismos a nivel de peatón se comportan más como buenas personas que como diabólicas máquinas de matar. Son detalles que hacen más soportable el panfleto, y más agradable la peli, al final del día. Que no nos olvidemos, es la favorita de grupos ultrayanketas. No por Patrick Swayze adolescente, ¡OH, NO, CLARO QUE NO!, por supuesto, sino por los valores de la defensa del territorio de Estados Unidos, insistimos.
IDEAL PARA: Haberse atrevido a mostrarnos por una vez y sin que sirva de precedente que América no es América porque sean los buenos, sino porque tienen espíritu, con una peli de nivel decente (esto es lo que "sin que sirva de precedente", no el aspecto doctrinario).
VIDEOS.
-- Trailer de la peli [en inglés, sin subtítulos].
Busca otras películas relacionadas:
1984,
Basil Poledouris,
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Powers Boothe
viernes, 19 de noviembre de 2010
"Indiana Jones y el Templo de la Perdición" (1984).
-- "Indiana Jones and the Temple of Doom" (título original en inglés), "Indiana Jones y el Templo Maldito" (título en España). Estados Unidos. Año 1984.
-- Dirección: Steven Spielberg.
-- Actuación: Harrison Ford, Kate Capshaw, Jonathan Ke Quan, Amrish Puri, Roshan Seth, Philip Stone, Roy Chiao, David Yip, Ric Young, Chua Kah Joo, Rex Ngui, Philip Tan, Dan Aykroyd, Akio Mitamura, Michael Yama.
-- Guión: Willard Huyck y Gloria Katz, basados en una historia de George Lucas.
-- Banda Sonora: John Williams.
-- "Indiana Jones y el Templo de la Perdición" en IMDb.
-- "Indiana Jones y el Templo de la Perdición" en la Wikipedia en inglés.
¿DE QUÉ SE TRATA?
Entre unos aires medio espirituosos, nos preparamos para entrar en... ¿un museo? ¿un templo perdido y maldecido por la memoria de los hombres? Bueno, ahí viene una chica, seguro que es la reina ancestral de una civilización maldita que... er... no. Es un número de cabaret. La chica es una cabaretera. Vestida a la poco sexy usanza de 1935, para colmo. Y después de deprimir convenientemente la sed de adrenalina que nos ha llevado a enchufarnos una de Indiana Jones en primer lugar con un numerito musical de ésos, vemos a un grupo de chinos malotes, y ya sabemos que ¡¡¡POR FIN!!! algo se cocina. En particular cuando vemos entrar a un hombre de terno blanco que, adivinamos... ¡Es Indy! ¡Yeah, Indy, vamos, enséñales a los chinos cómo lo hace un buen yanki de pro, y de paso dáles una por mí! El caso es que Indy y los chinos tienen lo que en buen espíritu empresarial se llama una negociación agresiva, que termina con Indiana Jones montado arriba de un avión y escapándose con todo su señor trasero a bordo de un avión a través de China (y con la chica cabaretera, dicho sea de paso, bienvenidos al reino de las buddy movies, pal...). Las cosas se pondrán más interesantes cuando los chinos, que son mucho chino después de todo, se les ocurran hacerle la puñetera, y los dejen varados a bordo del avión, sin combustible y a punto de enrollarse como panqueques contra alguna estribación de los Himalayas. Bueno, Indiana Jones y los pesadotes de sus acompañantes (un crío chino que está destinado a convertirse en el nuevo amiguito de los under-7, además de la cabaretera con el útero hipertrofiado a punta de arranques histéricos) consiguen sobrevivir, sólo para terminar varados en una aldea de la India. Y los atienden con respeto reverente y todo eso, pero... la cosa viene con trampa. Porque ahora Indiana Jones es reclutado para ir a la búsqueda de las míticas piedras Sankara, que garantizarán en buenas manos que la aldea crezca y prospere y ayude a incrementar la superpoblación de la India, mientras que en malas manos podría significar... ¡un nuevo imperio indostánico, la conquista mundial, el exterminio de los hebreos y los cristianos, MUAHAHAHAHÁ...!
EL ESPÍRITU DE LOS TIEMPOS.
¿Una peli en donde un trío de aventureros en la India regida por el Imperio Británico decide introducirse en el templo de una secta de estranguladores que adoran a la diosa Kali, que se suponía exterminada desde el motín cipayo de 1857? Me suena, me suena, me suena, como que me suena, dónde he visto eso... ¡Ah, sí! Se llama "Gunga Din", y no dudo que para los '30s fue un peliculón, pero ahora es la mar de aburrida. Pero parece que a papi Spielberg y a tiíto Lucas esa peli les traía recuerdos de infancia y efluvios sudorosos de las matinés de antaño, así es que se decidieron a rodar su propio "Gunga Din". Total, "Los cazadores del Arca perdida" había sido un taquillazo de órdago, y si con ésa se forraron, ¿por qué no iban a hacer lo mismo con la otra? Bueno, tenían razón. Costó 28 millones, y recaudó más de 300, o sea, decuplicaron la inversión. (Sí, señores, hubo una época no demasiado lejana en que no necesitabas 200 millones de dólares para rodar un blockbuster con músculo). George Lucas no quería a los nazis de malvados otra vez, así es que la rodaron como precuela, mandándose de paso la feroz metida de pata de que en "Los cazadores del Arca perdida" habían presentado a un Indiana Jones ferozmente racionalista y enemigo de lo místico (al principio claro, porque después de ver al Arca del Pueblo Elegido matando filisteos nazis a gusto, cualquiera cambia de opinión y se rinde ante el Unico Y Verdadero Dios), mientras que aquí al terminar la peli (anterior a la otra, recordemos) Indiana Jones ya está convertido a la idea de que hay magia en el mundo, cosas que el hombre no debería saber, poderes con los que no debería jugar, etcétera. El caso es que por ese tiempo Steven Spielberg estaba divorciándose de la buenorra de Amy Irving, mientras que George Lucas estaba más o menos en lo mismo, de manera que estaban muy malhumorados haciendo la peli. Y se nota. Es con lejos, la peli más oscura y siniestra de todas las cuatro rodadas a la fecha de escribir esto. Y además, la chica que aparece, a diferencia de la valerosa y decidida Marion Ravenwood (la gran Karen Allen) de la primera, es una histérica de cuidado que sólo sirve de estorbo y damisela en peligro para el machorro Indiana Jones (bonita manera de sublimar sus rencores divorcísticos, Spielberg y Lucas...). A pesar de todo, la peli tuvo el éxito brutal que detallábamos allí donde importa, o sea, en la boletería del cine, lo que propició que después llegara "Indiana Jones y la última Cruzada". Y después viniera como apéndice "Indiana Jones y el Reino de la Calavera de Cristal". Sintomáticamente, mientras que ambas repiten elementos de "Los cazadores del Arca perdida" (los villanos nazis en la tercera, villanos rusos que están ahí para llenar el cupo nazi en la cuarta, además de menciones entre personajes), ninguna de las dos hace la menor alusión a "Indiana Jones y el Templo de la Perdición". Por algo será.
¿POR QUÉ VERLA?
-- La mayor parte de los fanáticos tiende a considerar que de la tetralogía de Indiana Jones, y tetralogía por ahora porque vaya uno a saber si después de escribir estas líneas se dejan caer así a santo de nada con una Indiana Jones 5, la peor es "El Reino de la Calavera de Cristal". Pero servidor quien esto escribe tiene una opinión diferente: en su para nada humilde opinión, probablemente "Indiana Jones y el Templo de la Perdición" lo sea. Es una buena peli de aventuras, sí, pero hay cosas que son difíciles de tragar. Por ejemplo, a diferencia de "Los cazadores del Arca perdida", ahora Indiana Jones es ayudado por un niñito, clásica decisión estratégica que busca apelar al público infantil por la vía fácil, poniendo un poochie molón que le salve la papeleta al héroe y recibiendo los rendidos agradecimientos de éste, cumpliendo la fantasía infantil de los niños de mandar sobre el mundo adulto completo, y fastidiando a la audiencia por encima de los siete años de paso. La chica no constituye ninguna adición interesante a la trama, y si consideramos que "Los cazadores del Arca perdida" acontece después, en términos de la cronología interna de la serie (1936, contra 1935 de la en comento), es comprensible por qué ni se menciona a esta condenada histérica que no sabe ser una compañera de héroe como Dios y América mandan (bueno, por algo Kate Kapshaw tuvo una borrosa carrera actoral posterior, repuntando algo sólo en "Lluvia negra"). Por otra parte, y esto es bastante considerando que estamos en una peli de poderes místicos, magia negra y todo eso, hay cosas difíciles de tragar por mucha suspensión de la incredulidad que le echen. Veamos. Se supone que los villanos están en un palacio en mitad de la jungla. Después, Indiana Jones descubre que el verdadero guisado se cuece en las catacumbas, y desciende y desarticula todo el culto. OK con eso. Pero resulta que allá abajo también hay unas excavaciones mineras con rieles y todo (¿minas? ¿debajo de un palacio? ¿y cómo no se siente nada arriba, ni ruidos ni malos olores, nada...?). Y se pone mejor: después, cuando salen, lo hacen en sentido horizontal (no vertical), y acaban en el borde de un desfiladero, sobre cuya existencia previa no nos habían dado ninguna pista (¡en ningún minuto nos hemos movido demasiado lejos del palacio de marras!). ¿Qué tan alto, geográficamente hablando, debe estar montado un palacio para todo eso? No es imposible, claro, pero la probabilidad estadística es menor a la que existan en la realidad las dichosas piedras Sankara. Lo que nos lleva de regreso al otro lastre de esta peli. En "Los cazadores del Arca perdida" e "Indiana Jones y la última Cruzada" se trata de que los malvados nazis no se apoderen de un preciadísimo tesoro de la civilización judeocristiana para conquistar el mundo, mientras que en "Indiana Jones y el Reino de la Calavera de Cristal" se trata de que unas calaveras de cristal alienígena no caígan en manos soviéticas para conquistar el mundo, mientras que acá... se trata de rescatar unas mugrosas piedras de un mugroso culto hindú para salvar a una mugrosa aldea hindú. Who cares? Vale, la India es una civilización milenaria y todo, pero fuera de sus (imponentes) fronteras, ¿a quién le va o le viene? Claro, el villano en un minuto dice que con las piedras va a conquistar el mundo, pero es que si no decía eso, era para terminar de perderle todo el respeto, por mucha carcajada diabólica que le ponga. Es como "Quantum of Solace" de James Bond, que el malo no crea una plataforma orbital láser para bombardear Londres, ni tienta un pulso electromagnético mundial que nos lleve a la Edad de Piedra, ni engañar a las potencias para desatar una Tercera Guerra Mundial, y en medio de cualquiera de esas y el caos subsiguiente salir de la oscuridad y tomar el mundo, sino hacerse con el suministro de aguas de un paisillo llamado Bolivia (nada personal contra los bolivianos, pero... no es lo mismo Bolivia que Inglaterra, lo siento). Y del racismo inherente a la trama, ya presente por cierto en todas esas pelis del subgénero Imperio Británico en la India de las cuales tanto depreda (en particular "Gunga Din", como dijimos), ya no hablemos: todos los chinos salvo el niño y un secundario que muere a los dos segundos son malvados, y la religión hindú es tenebrosa y malvada, y además los malos... ¡tienen la indecencia de querer independencia y autodeterminación, mientras que los imperialistas británicos que se pasean por la India como Pedro por su casa son bondadosos y civilizados! No me extraña que la India les haya negado permiso de rodar y se hayan tenido que ir con líos y bártulos a Sri Lanka, país que tampoco debe haberse sentido tan confortable con el racismo de la movie, pero que debe estar mucho más necesitado de divisas, que la India a lo menos tiene el ciclo completo del uranio en su propio territorio para financiarse.
-- Curiosamente, una de las cosas que más se ha criticado de la peli, es probable que sea lo que salve la papeleta al final del día. Me refiero al tono oscuro de la misma. Porque en "Los cazadores del Arca perdida" teníamos un batallón de malvados nazis que amenazaban un gusto, pero que al final no eran sino la clásica panda de ineptos que con un ejército entero eran incapaces de sobreponerse a un héroe armado de pistolita y a pata. Mientras que acá, los villanos son de verdad siniestros. O sea, los joputas hacen sacrificios humanos, descorazonan a sus víctimas (no en el sentido ñoñogirl del término, sino que de verdad le arrancan el corazón y la dejan viva, los desgraciaos), te hacen beber una sangrita que te convierte en zombie, y además promueven la esclavitud infantil, horda de degenerados. Estos son villanos de verdá, joer, de los que nos gusta ver al final de la peli castigados y muertos de maneras bien gore, por eso, por malos. Una de las peores cosas que le han acontecido al mundo del cine, es la tendencia post-'80s de higienizarlo todo, so pretexto de dirigir las pelis a un público adolescente que no se vayan a pervertir los desgraciados, y con eso los villanos han perdido mucha categoría, porque si el villano no es un jopú integral, entonces no hay demasiados motivos para odiarlo (el gran daño que nos ha hecho el Guasón de Jack Nicholson en el "Batman" de Tim Burton, que nos enseñó que el villano era un pobre ser lastimoso con el que empatizar, o peor aún, el único tipo "auténtico", y no lo que verdaderamente es, o sea, una amenaza a la sociedad, la decencia, la moral, las buenas costumbres y la familia judeocristiana como Yahveh manda).
-- Lo que nadie en su sano juicio discute, es el nervio que tienen dos secuencias específicas de acción. Esta debe ser con mucho la peli menos aventurera de Indiana Jones, lo que tampoco le arroja enteros a favor, pero a cambio tenemos (después de ese improcedente numerito musical que se ve muy chulo y molón y muestra que Spielberg tiene talento tras la cámara, pero que en cuanto a pelis de acción, debe ser el peor comienzo ever) una secuencia con los chinos malosos que corta el aliento, y de la cual se puede decir cualquier cosa, menos que sea predecible lo que va a pasar al minuto siguiente. Y después está la celebérrima secuencia en los carritos mineros al final de la peli, imitada y parodiada después hasta la saciedad (se me ocurre "Viaje al centro de la Tierra" con Brendan Fraser ahora mismito), pero jamás igualada, y ya ni digamos superada. Su continuación en el desfiladero destiñe un poco, pero claro, es que la otra te deja por allá arriba, entonces era difícil mantener el nivel (además, cada vez que hay desfiladero o terraza de edificio, sabes cómo va a acabar el villano). Pero por estas puras dos secuencias, ya vale la pena darse una vueltecita por esta peli.
IDEAL PARA: Ver una de Indiana Jones que a ratos no parecerá mucho Indiana Jones, pero sigue siendo una apreciable peli de acción.
VIDEOS.
-- Trailer de la peli [en inglés, sin subtítulos].
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1984,
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viernes, 19 de febrero de 2010
"Terminator" (1984).
-- "The Terminator". Estados Unidos. Año 1984.
-- Dirección: James Cameron.
-- Actuación: Arnold Schwarzenegger, Michael Biehn, Linda Hamilton, Paul Winfield, Lance Henriksen, Bess Motta, Earl Boen, Rick Rossovich, Dick Miller, Shawn Schepps, Bruce M. Kerner, Franco Columbu, Bill Paxton, Brad Rearden, Brian Thompson.
-- Guión: James Cameron y Gale Anne Hurd, con diálogos adicionales de William Wisher Jr., sobre una idea acreditada ex-post a Harlan Ellison.
-- Banda Sonora: Brad Fiedel.
-- "Terminator" en IMDb.
-- "Terminator" en la Wikipedia en inglés.
¿DE QUÉ SE TRATA?
Unos rayos muy ochenteros nos anuncian lo que vendrá. ¿Cazafantasmas, Highlander...? Er... No. Se trata de un mijo en bolas, que se acerca a una pandilla de punks, y les pide amablemente la ropa. Como ellos deciden no dársela, faltaba más, quedarse en bolas ellos (como si ser punk no fuera un poco estar mentalmente en bolas, anyway), nuestro sujeto decide aplicarles un pequeño correctivo: puñetazo en la panza que lo perfora de parte a parte, etcétera. Bueno, los punks tienen excusa: en la época no se conocía todavía a... ¡¡¡ARNOLD!!! Al mismo tiempo, en otra parte de la ciudad, un segundo juego de rayos hacen aparecer a... ¿Cazafantasmas, Highlander? ¡¡¡QUE NO, HE DICHO!!! A otro tipejo en bolas, que se trata de conseguir ropa, pero robándola sin tener que matar a nadie. O sea, el primero es el maloh, y el segundo el jovencito. Pues bien, el malo va a una tienda de armas y se apera como era bueno hacerlo en la Era Reagan, que no por nada era patrocinado por la Asociación Nacional del Rifle, y luego de quedar hecho un miliciano, toma la guía telefónica por la página "Sarah Connor". Luego de descubrir que hay tres, le da el bajo a dos de ellas. El otro tipo, mientras tanto, se las apaña para llegar hasta la tercera Sarah Connor, y empieza a seguirla. La tal Sarah Connor es una rubia media desaliñada, ni tan hortera que sea muy ochentas ni tan bonita que merezca fotos en lycra-gym aerobicosas como se estilaban en ese tiempo, y empieza a mosquearse porque el noviecito la deja plantada primero (bueno, vaya hombre feliz, no sabe de la que se salvó), y luego porque la está siguiendo su acosador particular. En una discoteca llamada Tech Noir, que de tech tiene más que nada ese punchipunchi ochentero de toda la vida, ambos hombrones se encontrarán por primera vez. Y entonces, Sarah Connor descubrirá la verdad: el acosador en realidad la quiere salvar del otro tipo, que no es un ser humano sino un terminator, un cyborg cubierto de tejido humano que quiere eliminarla, porque ella parirá con el dolor de su vientre al futuro salvador de la Humanidad y todo. Una Virgen María cualquiera la chica (¡para colmo su futuro hijo será J.C.!).
EL ESPÍRITU DE LOS TIEMPOS.
"Terminator" fue la peli que puso en el mapa a James Cameron, cuyo gran crédito anterior era ¡"Piraña II"! Fue precisamente en el complicadísimo (¡¡!!) rodaje de "Piraña II" (pero hombre, qué tan complicado puede ser rodar eso: bicho muerde actor y sería tó) que tuvo la pesadilla de un robot de metal saliendo de las llamas, listo para cortarle las criadillas y devorarle. La idea estaba en el ambiente. A finales de los '70s, el Nuevo Hollywood realista y socialmente comprometido estaba agotándose, en reemplazo del blockbuster de toda la vida ("La guerra de las galaxias", "Superman"...), y de por medio había venido la revolución tecnológica, y los computadores eran the next best thing. Esto llevó a la eclosión de un cine que podríamos llamar "proto-cyberpunk", con pelis tales y como "Escape de Nueva York", "Blade Runner", "TRON", "Videodrome", "Proyecto Brainstorm"... la idea estaba en el aire. James Cameron, en compañía de Gale Anne Hurd, su productora y más tarde una de las cinco esposas consecutivas que el masho ha tenido hasta la fecha, le dieron vida a lo que era en toda regla un producto de serie B, sin realmente demasiado futuro por delante, algo muy acorde con el tema de la peli, por supuesto. Pero el futuro postapocalíptico presentado, o más bien intuido en la peli, calzó espectacularmente con el Zeitgeist de su época, en plena Era Reagan, con la deshumanización a manos de las máquinas, el terror al holocausto nuclear, etcétera, y dio origen a una parida de secuelas que no se detienen ("Terminator 2: El juicio final", "Terminator 3: La rebelión de las máquinas", "Terminator: La salvación"...). O sea: "Terminator" llegó a ser una gran peli no porque fuera planificada como tal desde el comienzo, sino por una serie de circunstancias y decisiones en apariencia casuales, pero que con el tiempo probaron ser las correctas.
¿POR QUÉ VERLA?
-- Es la obra maestra de James Cameron. Al respecto, digamos que James Cameron, si bien es un buen director palomitero, es pretencioso adjudicarle la categoría de artista. Es un artesano, y muy bueno, pero sus pelis tienden en general a sobreponer la técnica pura y bruta por sobre el alma. Pensemos en lo que hubiera sido "Terminator" si hubiera contado con los 300 millones de presupuesto de "Avatar", por ejemplo. En primer lugar habríamos tenido muchas escenas más del futuro postapocalíptico, porque James Cameron es un incontinente respecto de mostrar más y más de sus universos narrativos, con el resultado de que ese futuro hubiera sido mucho menos temible, ya que si hay una razón por la que este futuro postapocalíptico en particular es tan terrorífico, es porque se lo sugiere con algunos flashforwards estratégicamente insertados, sin mostrársenos todo el detalle. En segundo lugar, la peli se habría empinado sobre las dos horas y media, quizás las tres, para narrarnos miles de cosas sobre Sarah Connor que no venían a cuento. En tercer lugar, las explosiones y persecusiones hubieran quedado mucho más vistosas, sí, pero hubiéramos perdido de vista el factor humano, y en algún minuto hubiéramos dejado de preocuparnos por la suerte de Sarah Connor, un poco como pasa con las escenas de acción de "Avatar" por ejemplo (no por casualidad, el mejor duelo de la peli es el avatar vs. el mech, que es también el más a escala "humana"). En cambio, como "Terminator" fue rodada con el vuelto del pan o poco menos, tuvimos en cambio un futuro amenazante por lo entrevisto, una narración recortada a lo esencial, y escenas de acción que en ningún minuto ensombrecían a los protas. Además, "Terminator" es la única peli pesimista de Cameron (quizás porque muchos conceptos acá fueron desarrollados en colaboración con Gale Anne Hurd, y tengo el presentimiento de que ella estuvo mucho más envuelta de lo que se piensa en el desarrollo de la peli como concepto), y la prueba está en que su primer final iba a ser otro (Sarah Connor y Kyle conseguían detener la creación de Skynet), y que en todo caso ese final sí fue usado en "Terminator 2: El juicio final", a pesar de que niega por completo todas las premisas argumentales de "Terminator" (en "Terminator 2: El juicio final" queda claro que el futuro sí puede ser cambiado, a diferencia de "Terminator"... en eso "Terminator 3: La rebelión de las máquinas" volvió las cosas a como debieron ser en primer lugar para una secuela). Ya se encargaría de dejarnos claro todas estas cosas James Cameron, al rodar "Alien 2" (a mi gusto la peor de la tetralogía original, por mucho que le pongan), "El secreto del abismo", "Terminator 2: El juicio final" (tecnooptimista ahí donde "Terminator" es nihilismo puro), "Mentiras verdaderas" (entretenida pero insubstancial), "Titanic" (el mundo se va al carajo pero aún quedan triunfos morales, compañero) y "Avatar" (en el cual el final optimista está garantizado por el deus ex machina más grande desde que se inventó la franquicia fílmica de Harry Potter). Es probable entonces que ésta sea la pieza maestra de James Cameron no gracias a él... sino a pesar de él mismo.
-- Es también la obra maestra de Arnold Schwarzenegger. Admitámoslo, Schwarzenegger es un actor con un registro terriblemente limitado, y si hace gracia verlo en el cine, es porque en el fondo el tipo sabe que su participación es una payasada, y se divierte haciéndolo (a diferencia de Sylvester Stallone, que sí se cree un gran actor, y que por eso es mucho más insoportable en general). Cuando "Terminator" estaba en sus prolegómanos, Schwarzenegger estaba haciéndose un nombre gracias a su protagónico en "Conan el Bárbaro". El rol estuvo a punto de ir a Lance Henriksen, convencidos de que el Terminator debía ser un ser humano común capaz de infiltrarse entre seres humanos comunes (Henriksen es, por más señas, el renacuajo que es segundo en la cadena de mando de la comisaría, porque sí se quedó en la peli a fin de cuentas). Y después, cuando decidieron que era bueno tener a un Terminator con más presencia, el rol iba a ir a Michael Biehn, y Arnold iba a ser el héroe. Claro, con ese cuerpazo de Mister Universo, era poco creíble que el bueno no pudiera atizar de yoyah al maloh hasta reventarlo, de manera que cambiaron los papeles, y así Schwarzenegger interpretó el que sería su rol definitivo. Además, su escaso registro actoral le ayudó a interpretar incluso mejor su papel de máquina de matar inexpresiva (esta lección la aprovechó bien después Robert Patrick en "Terminator 2: El juicio final", pero muy mal Kristanna Loken en "Terminator 3: La rebelión de las máquinas", en la que ella no parece una fría robot asesina sino una muñequita caprichosa poniendo boquita de princesita fruncida cada vez que algo le sale mal a su personaje).
-- La peli misma está rodada de manera absolutamente magistral. Aunque la idea ha sido saludada como brillante, en realidad no hay que rascar mucho para darse cuenta de que en el fondo "Terminator" es el mismo viejo cuento de la princesa en apuros, el dragón que se la quiere comer, y el apuesto príncipe en armadura brillante que viene a salvarla. Una de las dificultades supremas que han tenido las secuelas de "Terminator" es justamente su incapacidad de poder expandir más allá un concepto que no admite expansión posible, sin desnaturalizar la historia de base ("Terminator 2: El juicio final" es simplemente un remake en el cual se le aplica morphing al robot y se añade a Skynet como mcguffin, "Terminator 3: La rebelión de las máquinas" le da un pequeño giro al poner como blancos potenciales a los futuros lugartenientes de J.C. y le cambia el final, y en "Terminator: La salvación" simplemente echaron toda la premisa por la borda). Es maravilloso lo que consigue James Cameron en términos de cine, con un guión tan escuálido, porque la peli en sí no es más que una escena de acción encadenada a otra escena de acción, pero todo acontece de manera tan frenética, que no te deja tiempo para respirar. La historia entera transcurre más o menos en 48 horas (el enfrentamiento final es dos noches después de la llegada de los dos viajeros del futuro), y la tensión narrativa no disminuye en ningún minuto. Las escenas de acción son vibrantes, y el aprovechamiento inteligente de los escasos recursos las hacen aún más espeluznantes dentro de su realismo (cuando tienes a un cyborg elaborado por morphing de cien millones de dólares perforando el vidrio de tu vehículo, te relajas porque como que se ve un poco irreal, mientras que si ves a un actor físicamente hacer la proeza con sus puros puños, ya te estremeces un poco porque estás viendo que eso es de verdad, y te imaginas que, leñe, claro que te puede pasar a tí el menos parao de los días...). Las escenas en que Sarah Connor y Kyle Reese se van conociendo y respetándose poco a poco hasta que el asunto acaba en... bueno... er... conocimiento carnal, claro está, si así era el cine en los '80s, están rodadas también con una extraordinaria humanidad. Lo mismo vale para el proceso de conversión de Sarah Connor, desde una adolescente puteada por la vida en un empleo de mierda y con un novio de mierda, hasta una mujer autosuficiente y capaz de enfrentar su destino (además, no se nota tanto el síndrome que padece James Cameron, de que sus alabadas y cacareadas "mujeres fuertes" en realidad sean machos con tetas, como si no hubiera otra forma de que una mujer pudiera ser una hembra de carácter). Alrededor la atmósfera opresiva, con una ciudad infecta y llena de callejones, y seres humanos miserables cuyas existencias están de todas maneras condenadas porque sobre ellos camina la sombra del futuro e inminente holocausto nuclear, encogen aún más el corazón. James Cameron tiene la habilidad de que su máquina de matar imparable se introduce en lo cotidiano de las personas, tocando la puerta de la casa de una housewife o dejando hecha tiritas una estación de policía, acentuando así más esa sensación de violación (intimidad violada en el primer caso, seguridad pública violada en el segundo). Y por último tenemos la excelente banda sonora de Brad Fiedel, que sólo cede a la electrónica más hortera (y nunca demasiado) en las escenas de discoteca y en que los personajes escuchan personal stereo, y el resto del tiempo es un amenazante ruido de cañerías como se estilaba hacerlo con los sintetizadores y samplers por las bandas de música protoindustrial o EBM de los '80s. En resumen, aunque esta peli en el fondo tiene un argumento de lo más convencional, se las apaña a punta de una dirección firme y sólida para salir avante, y eso también vale a la hora de hacer buen cine.
-- Capítulo aparte merece el estupendo tratamiento del tema del tiempo y de la predestinación, omnipresente sobre toda la peli. EL PÁRRAFO ENTERO SIGUIENTE, ES SPOILER, ASÍ ES QUE SI ERES DE LOS POCOS BICHOS RAROS QUE NO HAN VISTO "TERMINATOR", NO SABES CÓMO TERMINA, Y TIENES PLANES DE VERLA, NO DEBERÍAS SEGUIR LEYENDO. Desde el comienzo sabemos que la guerra fue librada y que los robots ganaron. El destino parece inevitable. La única esperanza es el hijo nonato de Sarah Connor, e incluso esta esperanza parece a punto de desfallecer. ¿Está todo escrito y predeterminado? Buena parte del cine de Hollywood se inclina por la negativa, por la opción de que el futuro puede ser cambiado, una opción lógica si se considera que Hollywood es la fábrica de sueños, y no hay mucho sueño en tener un panorama deprimente al final del túnel. Un ejemplo extremo de final feliz forzado es el de "Sentencia previa", por ejemplo, en el que todo el tema de la predestinación y lo predeterminado se rompe con un final que se paspa el diazme con todo lo que el argumento había ido construyendo de manera tan laboriosa. E incluso "Terminator 2: El juicio final", con guión y dirección del mismísimo James Cameron otra vez, hace esa concesión a la audiencia. Pero en "Terminator" no queda mucho espacio para la esperanza. Vemos distintos detalles en la peli que a lo largo de dos narraciones paralelas (el presente, y los esporádicos flashforwards del futuro) se van encadenando para producir un único resultado, que más encima es obvio desde que empieza la peli (si el futuro pudiera ser cambiado, los viajeros del tiempo no habrían llegado, en primer lugar, el malo porque no existiría, y el bueno porque no tendría necesidad, y la peli nunca habría arrancado desde su primer fotograma). El final de la peli es anunciado ya desde el comienzo, y todo lo que va pasando se va concatenando hasta terminar en una verdadera tragedia griega. Sí, al final el Terminator es destruido, y sí, al final Sarah Connor consigue sobrevivir e incluso queda embarazada de su futuro hijo el mesías de la Humanidad postapocalíptica, pero... ¿acaso no se suponía que eso debía pasar de todos modos, para que se configurara el horripilante futuro que adivinamos desde el primer minuto de peli? La respuesta es obvia: sí. En ese sentido, la paradoja temporal que involucra "Terminator" (el viajero "bueno" es el padre del futuro salvador de la Humanidad y con su viaje hace esto posible, así como el viajero "malo" y la tecnología que ha quedado convertida en chatarra hace posible la construcción de Skynet y el apocalipsis futuro, como se intuye en esta peli y se señala explícitamente en "Terminator 2: El juicio final") está tan bien armada y cerrada, como la trampa sobre la pata de la zorra, que esta peli no admitía secuelas de ningún tipo, que pudieran destruir todo lo tan bien equilibrado aquí. Pero ya sabemos cómo es Hollywood. Si se atrevieron a rodar "Máxima velocidad 2" a sabiendas de lo ridículo que resulta que a una misma chica le pase dos veces que un loco pirado ponga bombas en un vehículo y ordena que el vehículo no se detenga, con mayor razón se iban a atrever a rodar secuelas de "Terminator". Bueno, así es como nos va.
IDEAL PARA: Ver una peli de Ciencia Ficción, que de un argumento convencional saca un buen guión y una aún mejor realización.
P.D.: (¿Se dan cuenta de que me hice el casi imposible de escribir una reseña completa con comentarios y todo sobre esta peli, sin tener que escribir "John Connor" ni una sola v...? Er... Er... ¡Maldición!).
VIDEOS.
-- Trailer de la peli [en inglés, sin subtítulos].
-- Secuencia de créditos con la música de Brad Fiedel [sin necesidad de subtítulos].
-- Inicio de la peli [doblado en español].
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1984,
Cyberpunk,
Cyborg,
Predestinación,
Viaje en el Tiempo
domingo, 21 de junio de 2009
"Despedida de soltero" (1984).
-- "Bachelor Party". Estados Unidos. Año 1984.
-- Dirección: Neal Israel.
-- Actuación: Tom Hanks, Tawny Kitaen, Adrian Zmed, George Grizzard, Barbara Stuart, Robert Prescott, William Tepper, Wendie Jo Sperber, Barry Diamond, Gary Grossman, Michael Dudikoff, Bradford Bancroft, Martina Finch, Deborah Harmon, Tracy Smith.
-- Guión: Neal Israel y Pat Proft, sobre una historia de Bob Israel.
-- Banda Sonora: Robert Folk.
-- (Ir a la página) Entrada en IMDb.
-- (Ir a la página) Artículo de la Wikipedia en inglés.
¿DE QUÉ SE TRATA?
Nuestro buen Rick, que conduce el autobús de un Colegio de Monjas (y les permite porno y cosas raritas a los niños a bordo, ehm), les da una noticia a sus amigotes. Se casa. Con la bellísima, rica, chupeteable y de nombre ochentero Debbie (Tawny Kitaen en sus mejores años, ¿vale?). Pero se juntan los problemas. Por un lado, están los amiguetes de Rick, que se empecinan en que, ehm, nuestro buen Rick, que muy tolerante con los pecadillos ajenos será, pero sigue siendo un buen chico y sólo tiene mástil para la barca de Debbie (er, Tawny Kitaen, repito, que si fuera Roseanne Barr...), tenga una despedida de soltero con estrípers y tenga el último revolcón de soltero (¡hasta el divorcio, que después de todo es América!). Por el otro lado está la estiradeta familia de ella, que, bueno, el otro es chofer de micro, qué tanto puede llegar a proliferar en la vida (¡y si lo hace, que no sea con nuestra buena, pura y casta hija, por favor!), por no hablar de ese prete guapo, rico y prepotente que quiere enchufarse a la chica y anda con ganas de plantarle el pie en el trasero al chofer que se la está comiendo. Y para colmo, ellos mismos están preguntándose sobre si será bueno, si será malo, si será buena idea eso de casarse, que después el sexo... Mmmmmm... Se organizan las dos despedidas de solteros, las de él y las de ella, la de ella en plan fiesta cóctel de vestido largo y estiradeta, la de él en plan cuma-flaite-reggaeton (bueno, su equivalente ochentero, ya me entienden). Y para la despedida de él, uno de los amiguetes contrata a unas rameras para que hagan un espectáculo, y ya sabemos el resto. Pero el prete frustrado paga de vuelta al pimpollo para que envíe a las rameras a la despedida DE ELLA, y de esa manera, desacreditar al noviecito con el truco de "¿vieron, vieron?". Se supone que las dos despedidas no deben superponerse, pero ahí están las amigas moscas para envenenarle la vida a la chica, y así partirán de raid para exterminar la fiesta de él. El caos está servido.
EL ESPÍRITU DE LOS TIEMPOS.
Pasada la resaca pesadota de los '70s (ya saben: Watergate, Nixon, el Ayatollah, Juan Pablo II...), nuevamente los bandos volvieron a alinearse en los '80s. De un lado estaban los malvados adalides del Monetarismo Nucleónico como Ronald Reagan o Margaret Tatcher que decían "¡¡¡VAMOS A DARLE UN PEPINO ATÓMICO AL MUNDO PARA SALVAR LA LIBERTAD Y LA DEMOCRACIA, SI ESTE MUNDO NO ES DEMOCRÁTICO ENTONCES NO SERÁ DE NADIE!!!". Del otro lado estábamos los chicos buenos (bueno, en esa época yo era realmente chico, si mamá gata no me destetaba todavía) que hablábamos de tolerancia, de rebeldía, del derecho a vivir la vida como nos plazca sin que Alzheimirito Reagan y Alzheimirita Tatcher nos digan lo que debemos decir o hacer. En el cine hubo varias líneas de fractura que mostraron este conflicto, desde el terror a la comedia, y una de ellas fue la comedia chorra por todo lo alto, estilo "Porky's", "La venganza de los nerds", etcétera, en las cuales el ser adolescentes, pasarla bien y ser irresponsable por todo lo alto era un medio de rebelión contra las señoriales autoridades de turno. De esto se aprovechó Neal Israel, a la sazón hot por haber escrito "Locademia de Policía", para crear a una especie de... ¿cómo se llamaba el prota de "Locademia de Policía"? Bueno, ya sabemos, los clásicos son Callahan (qué delantera, Leslie Easterbrook...), el loco de las armas, y el negro de los ruiditos, y qué aburrición el prota... Steve Guttenberg... Bien, se dijo el hombre: Y qué tal si Steve Guttenberg madura y se casa... O más o menos madura... Guttenberg no debía estar disponible, así es que llamaron a... ¡¡¡TOM HANKS!!! En esa época el individuo estaba listo para comedias por haber actuado con Darryl Hannah en "Splash", y seguiría haciendo papeles cretinoides hasta que demostraría lo que era capaz haciendo el rol que nadie le creyó actoralmente capaz, el del abogado marica y sidoso en "Filadelfia". Aquí tenemos los resultados.
¿POR QUÉ VERLA?
-- Es un clásico exponente de la comedia chorra ochentera. Vemos bien claramente la línea fronteriza entre los malignos moralidroides, representados por la familia conservadora de la chica, y los chicos buenos, que son los amiguetes entrañables y puteros del prota. Así es que algún valor arqueológico tiene.
-- ¿Funciona como comedia? La verdad es: a ratos. Porque los chistes son más propios de cabaret de mala muerte que otra cosa. Digámoslo ya, estos tipos son yankis y hacen una comedia chusca para consumo del no muy exigente público yanki. Algunos chistes, de tan pasados, resultan buenos (la ronda de completos en el cabaret, el burro que meten de contrabando a la fiesta...). Pero otros se ven venir a la legua, en particular el destino final que le espera a los distintos villanos de la historia.
-- Tom Hanks. El seriote y tremendamente pagado (pagado en cheque y pagado de sí mismo, las dos cosas) actor de "El Código Da Vinci", "Angeles y demonios", "La terminal", "Náufrago"... Es para agarrar este DVD y refregárselo a la cara: "Todos venimos del mismo fango primordial, nene". En particular porque mientras más pasa el tiempo, más reaccionarios y sensibleros se vuelven los papeles que escoge Hanks, mientras que aquí es un tipo listo y despierto, sin demasiadas ambiciones, pero también respondón e insubordinado frente a la autoridad. Sí, Tom Hanks, ese icono de la obediencia a la moral conservadora de Estados Unidos. Aunque, para no perderlas todas, el personaje de Hanks, en medio de toda su despedida de soltero, sigue perdidamente enamorado de su chica y no se tira a una vieja amiga que está verda por él y le hace un topless de vértigo (Monique Gabrielle en sus mejores años, ¿OK?). Oh, no, eso de andar de putero por la vida no es para el prota, que los amigos eligen ser eso y Tom Hanks no lo es porque es dulce, correcto, etcétera... Bueno, entonces para que aceptó una despedida de soltero, en primer lugar. Supongo que ese prota rebelde-pero-no-tanto es de gusto para la audiencia yanketa. Aunque, corrección aparte, siempre podemos reirnos de ver a Tom Hanks en versión flaitonga...
IDEAL PARA: Nostálgicos de los ochentas, completistas y detractores de Tom Hanks, y espectadores de programas de trasnoche con concursos de estriptiseras.
VIDEOS.
-- Trailer de la peli [en inglés, sin subtítulos].
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1984,
Choque de Clases,
Juerguistas,
Matrimonio
jueves, 6 de marzo de 2008
"Top Secret" (1984).
-- "Top Secret!". Estados Unidos. Año 1984.
-- Dirección: Jim Abrahams, David Zucker y Jerry Zucker.
-- Actuación: Val Kilmer, Lucy Gutteridge, Peter Cushing, Jeremy Kemp, Christopher Villiers, Warren Clarke, Harry Ditson, Jim Carter, Eddie Tagoe, Omar Sharif, Tristam Jellinek, Billy J. Mitchell, Major Wiley, Gertan Klauber, Richard Mayes.
-- Guión: Jim Abrahams, David Zucker, Jerry Zucker y Martyn Burke.
-- Banda Sonora: Maurice Jarre.
-- "Top Secret" en IMDb.
-- "Top Secret" en la Wikipedia en inglés.
¿DE QUÉ SE TRATA?
Alemania Oriental. La Guerra Fría. Un espía trata de sacar información desesperadamente en un tren, pero en el camino se atora con algo grande, pesado, que mide un par de metros de altura, y con cara de "quierrro parrrtirrrte porrr la mitaddd". Las cosas podrían salir todo lo mal que podrían salir, pero... ¡no se preocupen! La gran esperanza blanca está (...pensándolo bien, en este caso los más blancos son los arios, pero no importa, lo dejaré así porque suena bien...), la gran esperanza blanca está representada, decíamos, por un rockero que viaja a dar un gran concierto a Alemania Oriental, como parte de un festival que es una distracción creada por los malvados alemanes orientales para... ¡¡¡MUAHAHAHAHÁ...!!! ¡¡¡RRREUNIFICARRR TODA ALEMANIA...!!! ¡¡¡MUAHAHAHAHÁ...!!! ¡¡¡BAJO LA VARRRA DE HIERRRO NAZISOVIÉTICA!!! ¡¡¡MUAHAHAHAHÁ!!! ¡¡¡QUE MALOS SOMOS, MEIN HERR!!! Pero nuestro rockero se negará a ser una marioneta manejada por los tenebrosos hilos soviéticos, en particular cuando conoce a una atractiva chica de la Resistencia, de manera que se embarcará en una vertiginosa carrera para encontrar al padre de la chica, que ha sido secuestrado por los malvados alemanes para provocar un Deutschmaschinendammerung. Y así es como les va.
EL ESPÍRITU DE LOS TIEMPOS.
ZAZ es sinónimo de comedia absurda y desmadrada. ¿Qué significa ZAZ, pregunta usted? ¡¡¡Ignaro!!! ¡¡¡Hereje!!! ¡¡¡Anatema!!! ¡¡¡Abrid las ventanas para que salga el hedor de la ignorancia!!! ZAZ, mi muy estimado lector, es la sigla de Zucker, Abrahams y Zucker (sí, los Zucker son hermanos, ¿y qué?), especialistas en lo que los yanketas, que tienen nombre hasta para el retortijón de píloro, llaman "Spoof Movie", o sea, película de parodia específica contra otra película o género de pelis. El primer gran batatazo de los ZAZ fue la clásica "¿Y dónde está el piloto?", seguida por la igualmente titánica "¿Y dónde está el piloto II?", y desde entonces no han parado. Su otro gran hito es, por supuesto, "¿Y dónde está el policía?", seguida de dos secuelas, aparte de "Loca Academia de Pilotos", seguida también por su respectiva secuela. Pero antes de emprenderlas con las pelis de pilotos pijes como "Top Gun" y "Aguilas de acero", o las clásicas series de policías, y fresco aún su éxito en lo de los aviones, los ZAZ la agarraron con las pelis de la Segunda Guerra Mundial, género que al igual que las catástrofes a lo "Aeropuerto", había tenido varios exponentes en los '60s y '70s ("Dónde las águilas se atreven", "Fuerza 10 de Navarone", "Los doce del patíbulo", "Un puente demasiado lejos"...). El resultado fue "Top Secret!", esta cosa desmadrada y postmoderna, después de la cual cualquier empresa de filmar una peli seria sobre el tema iba a quedar condenada al fracaso, sino de taquilla, al menos de calidad (ahí tienen pelis efectistas como "Salvando al soldado Ryan", o la soporífera "La delgada línea roja").
¿POR QUÉ VERLA?
-- A esta peli le hace mal ser grande entre gigantes, porque de entrada no es tan buena como esos trasatlánticos del humor cinematográfico que son "¿Y dónde está el piloto?" o "¿Y dónde está el policía?". Pero es una ZAZ. Una legítima ZAZ. Porque después de su irrupción vinieron los infaltables clones, que ya no tenían la gracia ésa, y que para disimular el hecho de no ser una ZAZ legítima, iban y contrataban a Leslie Nielsen, fichado para la faena desde "¿Y dónde está el policía?", que por cierto es una ZAZ original. Una ZAZ de verdad se reconoce por su abundante humor visual, su enorme cantidad de metatexto, y su humor francamente colindante con el absurdo (o inmerso en él, en derechura). Así es como se hacen las cosas cuando los hombres topo salen de circulación, y entran los true warriors a la arena.
-- Es el primer rol de Val Kilmer, y es un protagónico, nada menos. Quizás sea su mejor papel. Val Kilmer siempre ha ido de chulo por la vida, pero como en esta peli es un rockero chulo, pues bien, encaja de maravillas. Quizás lo conozcan por haber sido el malo de "Top Gun" (otro rol que le quedó de maravilla), además de interpretar a grandes héroes como Jim Morrison, Batman, Moisés, Simon Templar ("The Doors", "Batman eternamente", "El príncipe de Egipto" y "El Santo", respectivamente), o... ¿lo diré? ¿Las recordaré, recordaré esas pelis...? Pues, lo siento, Val, pero algunos tenemos memoria, así es que a desenterrar cadáveres... Sí, protagonizó "Marte rojo", "La isla del Doctor Moureau"... ¡Basta, basta! No sigamos martirizando al pobre hombre. Digamos que aquí Val Kilmer está la mar de bien, y punto.
-- La descripción de Alemania Oriental es un puñetazo bajo. Pero muy bajo. Porque a pesar de estar ambientada en el "aquí y ahora" (o sea, el "aquí" de los '80s), el poner a los alemanes orientales como dizque nazis es un golpe bajo contra toda la industria hollywoodense, que insiste en pintar a todos los alemanes como nazis, y a todos los nazis como malos (como en el temazo satírico "Germaniac" de Die Krupps). Los mejores chistes son hechos a costa del militarismo, demostrando una vez más lo cierto de aquel aforismo que dice: "la diferencia entre los civiles y los militares es que los civiles pueden militarizarse, pero los militares no pueden civilizarse".
-- El agente que aparece al comienzo de la peli, viene interpretado por el gran Omar Sharif, en una aparición especial. Ya sabemos que el pobre Sharif, que iba de rompecorazones en los '70s, y desde los '80s tuvo que ponerse a trabajar en cualquier mierda para pagar sus deudas de juego, va de aquí para allá y un poco por todas partes, y aquí no es la excepción. Y como siempre... Bueno, es Omar Sharif, un poco de respeto, hombre. (Por cierto, nota aparte, la escena de Omar Sharif es reminiscente de dos pelis Bond: la secuencia del tren en "Desde Rusia con amor", y particularmente de "Octopussy", un año anterior a "Top Secret!", y sintomáticamente también ambientada en Alemania Oriental).
-- Lo siento, pero es que no puedo ser tan desgraciado de adelantar algunos chistes. Vale que muchos de ellos ya no tienen gracia, si es que la tuvieron alguna vez (los yankis tienen la peregrina idea de que los espectadores nos reimos cuando ponen números musicales, y así es como han saturado "Los Simpsons" de canciones que son malas y estúpidas hasta cuando uno entiende el idioma). Cuando no hay números musicales, vemos perlas como... Lo siento, pero no puedo. Es que hay mucho gag visual, y si los cuento, pierden la gracia. Pero insinuaré uno. Presten atención a la chimenea. Es una gran chimenea. Cuando sea grande, yo quiero tener una chimenea como ésa.
IDEAL PARA: Ver una gran película de los ZAZ, quizás no tan grande como otras, pero no por eso desdeñable.
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1984,
Espionaje,
II Guerra Mundial,
Sátira
jueves, 10 de enero de 2008
"El hombre solitario" (1984)
"The Lonely Guy". Dirigida por Arthur Hiller. Protagonizada por Steve Martin, Charles Grodin, Judith Ivey, Steve Lawrence, Robyn Douglass, Merv Griffin, Joyce Brothers, Candi Brough, Randi Brough, Julie Payne, Madison Arnold, Roger Robinson, Dan Hannafin, Joan Suveny, Nicholas Mele. Estados Unidos. Año 1984.
¿De qué se trata?
Larry Hubbard llega a la gran ciudad, con la intención de escribir la novela que lo hará célebre, famoso, exitoso... Y se transforma en el fuellefuelle de Danielle. Hasta que la chica de nombre rossoporno se fuellefuelle con Raúl. Larry recoge sus cosas, y a pedido de Danielle, la basura, y sale hasta el parque. Allí se topa con Warren, un sujeto que le hace ver una cruel verdad: ahora Larry ha entrado a esa categoría de personas que se llaman... ¡¡¡EL HOMBRE SOLITARIO!!! Y empieza a darle algunos sensatos consejos, como por ejemplo como comprar tu primer helecho (a falta de women, se transformarán en tu mejor amigo). O como decorar el departamento para aguantar mejor tu soltería. A partir de lo cual Larry se embarca en una carrera científica para descubrir a la siguiente chica de su vida. Que puede estar en cualquier parte. Paralelamente, intenta escribir su retrasada novela, hasta que se pega la cabeza con la palma de la mano y se dice "¿Qué demonios sé yo sobre Oliver Cromwell?" (en serio, lo dice), y empieza a escribir un libro sobre los hombres solitarios, que curiosamente se transforma en éxito de ventas y le cambia la vida... o no.
El espíritu de los tiempos.
Las relaciones sentimentales ya no son lo que eran... Hace 200 años, papi decidía que la niña de sus ojos se casaba con un adinerado pretendiente (a veces más viejo que el padre), sin amor de por medio, y ¡alehop!, resulta que el matrimonio duraba toda la vida (algo convenientemente corto si el vejete estaba con tubérculos en los pulmones y con los pergaminos listos para el cementerio). Ahora, en cambio, como las chicas deciden con quién quieren casarse o enquistarse, pues bien, un buen grueso de las relaciones sentimentales terminan por irse al demonio, antes o después de iniciadas, porque verán, "es que éste me gusta, es que éste no, es que éste que no me gustaba ahora me gusta"... La edad para emparejarse sube y sube, lo propio para ser padres, y ya ven como las naciones desarrolladas están con una tasa de natalidad por el subsótano, y las cuotas de renovación y aumento de la población deben ser rellenadas con inmigración (y ya ven lo malagradecidos que son, tratan de matarlos a garrotazo limpio en vez de agradecerles que sean los trapeapisos europeos del siglo XXI); eso, por no hablar del envejecimiento de la población, que tiene a la gerontocracia haciendo malabares sobre un sistema de Seguridad Social cada vez más exprimido. Ya ven las catástrofes que pasan porque las chicas pueden elegir a sus respectivos partners, en vez del buen y viejo sistema de la compraventa de esposa (perdón, quizás suena demasiado crudo, digamos mejor "dote nupcial"). Esta película no tiene nada de crítica social, una lástima, pero a cambio, entra de refilón en ese tema: ¿qué demonios hacen los hombres hoy por hoy, frente al problema de conocer chicas, y que esas chicas decidan interesarse en ti, en vez de mirarte la billetera o los bíceps...? (sí, ya sé lo que dicen, que las atrae la inteligencia y el sentido del humor... ¡pero por Dios que se refuerzan esas cosas cuando además hay de lo otro!).
¿Por qué verla?
- Veamos... Es una peli de Steve Martin. El hombre es un buen comediante... la mitad del tiempo. La otra puede resultar insufrible. En esta peli deja contentos a moros y cristianos: es una buena comedia a la mitad, y una comedia insufrible durante la segunda. La primera parte es humor absurdo del bueno. Bueh, ya saben que el humor absurdo apela directamente al intelecto, y por lo tanto, las masas tienden a encontrarlo un poco aburrido (por algo, en los clip shows de "Los Simpsons" ponen más imágenes de Homero cayéndose por las escaleras, que de diálogos ingeniosos que haya dicho alguna vez). Si califican para ese tipo de humor, esta peli es la suya... hasta la mitad. Porque la gracia es que nuestro protagonista es, en el fondo, un fracasado. Y se nos hace entrañable porque, a pesar de fallar una y otra vez, no se desanima ni se rinde, cumpliendo el axioma según el cual nos atraen los personajes estilo retroceder nunca, rendirse jamás. Pero la segunda mitad... en la segunda mitad nuestro personaje tiene éxito. O sea, ya no tiene para qué intentarlo más. Pero entonces descubre que el éxito no es todo, si no tiene... ¡¡¡CHACHÁN...!!! Nada menos que el VELDADELO AMOL. Así es que se embarca a la conquista de su VELDADELO AMOL. O sea, el delicioso humor absurdo de la primera parte se transforma en una traca sentimentaloide que la hubiera podido rodar Sandra Bullock en sus horas bajas (¡y por Dios que ha tenido horas bajas esa chica!). Tampoco ayuda demasiado la desmañada dirección de Arthur Hiller, con un extensísimo currículum que parece responder al principio "la cantidad compensa la calidad".
- Uno de los puntos fuertes de la peli, es la idea subyacente según la cual la seducción y la existencia de un hombre solitario ya no es un arte, sino que está tan estudiado y reglado, que bien puede ser considerado una ciencia. O peor, porque ya no está en la etapa de conocimiento puro sino aplicado, y por lo tanto pasa a ser una tecnología. Las enseñanzas de Warren son de antología, y crean el absurdo de que hay técnicas para ser un hombre solitario y no terminar suicidándose por la presión.
- Grandes momentos. Steve Martin practicando sus dotes de seductor con la almohada. Los VHS de acuarios y fogatas... Las cortesías entre suicidas. Lo que pasa cuando tratas de sacar a pasear un perro para buscar chicas. La escena en lo alto del techo. La entrevista con el corredor de propiedades. El Policía Solitario. Hay varias...
IDEAL PARA: Amantes del humor absurdo... Hasta la mitad de la peli (ya sé que suena absurdo, pero eso es lo que estoy diciendo, ¿no?: AMANTES DEL HUMOR ABSURDO).
¿De qué se trata?
Larry Hubbard llega a la gran ciudad, con la intención de escribir la novela que lo hará célebre, famoso, exitoso... Y se transforma en el fuellefuelle de Danielle. Hasta que la chica de nombre rossoporno se fuellefuelle con Raúl. Larry recoge sus cosas, y a pedido de Danielle, la basura, y sale hasta el parque. Allí se topa con Warren, un sujeto que le hace ver una cruel verdad: ahora Larry ha entrado a esa categoría de personas que se llaman... ¡¡¡EL HOMBRE SOLITARIO!!! Y empieza a darle algunos sensatos consejos, como por ejemplo como comprar tu primer helecho (a falta de women, se transformarán en tu mejor amigo). O como decorar el departamento para aguantar mejor tu soltería. A partir de lo cual Larry se embarca en una carrera científica para descubrir a la siguiente chica de su vida. Que puede estar en cualquier parte. Paralelamente, intenta escribir su retrasada novela, hasta que se pega la cabeza con la palma de la mano y se dice "¿Qué demonios sé yo sobre Oliver Cromwell?" (en serio, lo dice), y empieza a escribir un libro sobre los hombres solitarios, que curiosamente se transforma en éxito de ventas y le cambia la vida... o no.
El espíritu de los tiempos.
Las relaciones sentimentales ya no son lo que eran... Hace 200 años, papi decidía que la niña de sus ojos se casaba con un adinerado pretendiente (a veces más viejo que el padre), sin amor de por medio, y ¡alehop!, resulta que el matrimonio duraba toda la vida (algo convenientemente corto si el vejete estaba con tubérculos en los pulmones y con los pergaminos listos para el cementerio). Ahora, en cambio, como las chicas deciden con quién quieren casarse o enquistarse, pues bien, un buen grueso de las relaciones sentimentales terminan por irse al demonio, antes o después de iniciadas, porque verán, "es que éste me gusta, es que éste no, es que éste que no me gustaba ahora me gusta"... La edad para emparejarse sube y sube, lo propio para ser padres, y ya ven como las naciones desarrolladas están con una tasa de natalidad por el subsótano, y las cuotas de renovación y aumento de la población deben ser rellenadas con inmigración (y ya ven lo malagradecidos que son, tratan de matarlos a garrotazo limpio en vez de agradecerles que sean los trapeapisos europeos del siglo XXI); eso, por no hablar del envejecimiento de la población, que tiene a la gerontocracia haciendo malabares sobre un sistema de Seguridad Social cada vez más exprimido. Ya ven las catástrofes que pasan porque las chicas pueden elegir a sus respectivos partners, en vez del buen y viejo sistema de la compraventa de esposa (perdón, quizás suena demasiado crudo, digamos mejor "dote nupcial"). Esta película no tiene nada de crítica social, una lástima, pero a cambio, entra de refilón en ese tema: ¿qué demonios hacen los hombres hoy por hoy, frente al problema de conocer chicas, y que esas chicas decidan interesarse en ti, en vez de mirarte la billetera o los bíceps...? (sí, ya sé lo que dicen, que las atrae la inteligencia y el sentido del humor... ¡pero por Dios que se refuerzan esas cosas cuando además hay de lo otro!).
¿Por qué verla?
- Veamos... Es una peli de Steve Martin. El hombre es un buen comediante... la mitad del tiempo. La otra puede resultar insufrible. En esta peli deja contentos a moros y cristianos: es una buena comedia a la mitad, y una comedia insufrible durante la segunda. La primera parte es humor absurdo del bueno. Bueh, ya saben que el humor absurdo apela directamente al intelecto, y por lo tanto, las masas tienden a encontrarlo un poco aburrido (por algo, en los clip shows de "Los Simpsons" ponen más imágenes de Homero cayéndose por las escaleras, que de diálogos ingeniosos que haya dicho alguna vez). Si califican para ese tipo de humor, esta peli es la suya... hasta la mitad. Porque la gracia es que nuestro protagonista es, en el fondo, un fracasado. Y se nos hace entrañable porque, a pesar de fallar una y otra vez, no se desanima ni se rinde, cumpliendo el axioma según el cual nos atraen los personajes estilo retroceder nunca, rendirse jamás. Pero la segunda mitad... en la segunda mitad nuestro personaje tiene éxito. O sea, ya no tiene para qué intentarlo más. Pero entonces descubre que el éxito no es todo, si no tiene... ¡¡¡CHACHÁN...!!! Nada menos que el VELDADELO AMOL. Así es que se embarca a la conquista de su VELDADELO AMOL. O sea, el delicioso humor absurdo de la primera parte se transforma en una traca sentimentaloide que la hubiera podido rodar Sandra Bullock en sus horas bajas (¡y por Dios que ha tenido horas bajas esa chica!). Tampoco ayuda demasiado la desmañada dirección de Arthur Hiller, con un extensísimo currículum que parece responder al principio "la cantidad compensa la calidad".
- Uno de los puntos fuertes de la peli, es la idea subyacente según la cual la seducción y la existencia de un hombre solitario ya no es un arte, sino que está tan estudiado y reglado, que bien puede ser considerado una ciencia. O peor, porque ya no está en la etapa de conocimiento puro sino aplicado, y por lo tanto pasa a ser una tecnología. Las enseñanzas de Warren son de antología, y crean el absurdo de que hay técnicas para ser un hombre solitario y no terminar suicidándose por la presión.
- Grandes momentos. Steve Martin practicando sus dotes de seductor con la almohada. Los VHS de acuarios y fogatas... Las cortesías entre suicidas. Lo que pasa cuando tratas de sacar a pasear un perro para buscar chicas. La escena en lo alto del techo. La entrevista con el corredor de propiedades. El Policía Solitario. Hay varias...
IDEAL PARA: Amantes del humor absurdo... Hasta la mitad de la peli (ya sé que suena absurdo, pero eso es lo que estoy diciendo, ¿no?: AMANTES DEL HUMOR ABSURDO).
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