11 años de Cine 9009 en línea.

El próximo 19 de febrero de 2017, Cine 9009 cumplirá once años en línea. Sí, jodíos, cuéntenlos, once en total desde su inauguración en el ya lejano 2006. Y para celebrar, estamos embarcados en una minimaratón de posteos. De manera que entre el domingo 12 y el domingo 19 del febrero que ya mencionamos, habrá un posteo nuevo con una peli nueva cada día, en donde aprovecharemos de repasar algunas que vimos en el cine, y que por un motivo u otro no acabaron publicadas en su día. Y a no quejarse de que llegó demasiado tarde, que ya no las podemos ver en el cine y otras cosas. También está el cable, el streaming, los DVDs para los cuatro gatos que todavía los compran, y... er... well... medios menos legales para conseguírselas. Además, si fuera por eso, no habría posteado pelis de cine mudo que se estrenaron hace sus buenos 90 o 100 años atrás. De manera que... disfruten, y saludos para todo el mundo (eeeeeexcepto para ese perejil de allá... sí, tú, a tí te hablo... el de la IP chistosa... te reconozco, eres el imbécil que no apagó el smartphone el otro día en el cine. Cretino. Pero para el resto, saludos).
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jueves, 26 de septiembre de 2013

"La reina guerrera" (2003).


-- "Boudica" (título original en inglés), "Warrior Queen" (título en Estados Unidos), "La reina de los guerreros" (título en Argentina), "La reina de la guerra" (título en España). Inglaterra. Año 2003.
-- Dirección: Bill Anderson.
-- Actuación: Alex Kingston, Steven Waddington, Emily Blunt, Leanne Rowe, Ben Faulks, Hugo Speer, Gary Lewis, Alex Hassell, James Clyde, Angus Wright, Steve John Shepherd, Jack Shepherd, Gideon Turner, Frances Barber, Andrew Lee Potts.
-- Guión: Andrew Davies.
-- Banda Sonora: Nina Humphreys.

-- "La reina guerrera" en IMDb.
-- "La reina guerrera" en la Wikipedia en inglés.

¿DE QUÉ SE TRATA?

Inglaterra, en los tiempos del Imperio Romano. Como estamos a un siglo después de Asterix, suponemos que ya la famosa aldea gala ésa ha caído bajo las águilas imperiales romanas (dos milenios antes de que Albert Uderzo vendiera los derechos del personaje a un imperio editorial actual... pero eso es otra historia). El caso es que los romanos ahora tienen las manos libres para volverse hacia... ¡Inglaterra!, y comienzan a aplicar lo que cualquiera con dos miligramos de conocimiento histórico, o aún de plano sentido común, entiende como el inicio de la diplomacia de las cañoneras. Llegan los legados romanos y dicen: "Oigan, ustedes, rindan pleitesía a las águilas romanas, y en particular paguen tributo, y no habrá guerra". Resulta que Prasutagus el rey de los icenos, al recibir el mensaje... ¿LANZARÁ UN RUGIDO DE GUERRA BERSERK BÁRBARO E IRÁ A MACHACAR ROMANOS O MORIR EN EL INTENTO? Es lo que todos esperaríamos, pero como bien dicta la Historia, Prasutagus era un cobardón de marca mayor, porque... ¡le ha cobrado repelús a matar! ¡Joer rey bárbaro éste! Su esposa Boudica lo incita primero a luchar, pero después, como con su ñuri-ruchi-ruchi es puro amollllll, la reina bárbara... ¡VA Y LO COMPRENDE EN VEZ DE PONERSE DE ACUERDO CON OTRO GUERRERO CON COJONES PARA MATARLO Y HEREDAR EL TRONO! Joer, ésta va a ser una peli muuuuuu larga... Y eso que a Boudica no le faltan pretes de espada larga (de las de metalurgia, no de las otras, que de eso no se ve, malpensaos). Al final aparece el Emperador Claudio en escena (sí, joer, el tartamudo mierda que no impone ni presencia ni respeto, pero es que fue Claudio el que invadió Inglaterra, mientras que el mucho más entretenido Calígula llegó hasta el Canal de la Mancha, proclamó Inglaterra conquistada POR MIS COJONES, y ni se molestó en hacer el cruce acuático, así es que a joderse tocan), y conciertan tratado y todo. Cuando Claudio vuelve a Roma, su heredero Nerón (sí, ÉSE Nerón) le espeta en la cara que es un cobarde porque HA NEGOCIADO CON TERRORISTAS (sí, ríanse, la peli utiliza la palabra TERRORISMO más de una vez). Pero Claudio, avispado como es, sabe que primero hay que poner un piecito, luego el otro... Bueno, pasan dos cosas de por medio. Por un lado, al tal Claudio se lo carga la señora (Agripina la Mayor, una actriz gorda que para nuestra desgracia es la única que MUESTRA TETA del elenco, como esperamos de una peli europea que se respete, y eso que tenemos a Alex Kingston de prota y a Emily Blunt en un secundario, miren qué mala pata) y Nerón hereda el trono (con Agripina moviendo los hilos, porque esta mamita SE FOLLA A SU PROPIO HIJO PARA MANTENERLO CONTROLADO, y créanlo o no, eso no es invento del guión, sino que está tomado palmariamente de esa revista de papel cuché que es la biografía que el romano Suetonio escribió sobre Nerón). Por otro lado, los romanos hacen un LA POLAR LLEGAR Y ROBAR y muestran a los ingleses que el tratado tiene cláusulas renegociadas de manera unilateral, y ahora tienen que enviar ingleses para... para... ¿como esclavos? ¡Oh, no! En un viaje turístico para educarse y aprender las bellezas de la civilización romana (si en una de ésas acaban como pasto de las fieras en los juegos de gladiadores, pues qué mal. Y no, no escribí "Coliseo" porque éste fue construido en el año 80, más de una década después de que Nerón estaba fertilizando narcisos). Andando el tiempo, Boudica se queda viuda, y como ella sí que tiene los cojones bien puestos, va y le dice a los romanos (ahora comandados por Nerón, como hemos visto) que ENGLAND ÜBER ALLES!!!, y que se van a freir monos con sus repactaciones unilaterales, y si quieren embargarnos casa y bienes, pues tendrán que pasar por encima de nuestros cadáveres. (Bueno, eso y una bonita escena en donde los romanos se muestran como monstruos que no respetan las leyes de la hospitalidad DEJANDO A ALEX KINGSTON CASI MUERTA A AZOTES Y HACIÉNDOLE UN GANG BANG A EMILY BLUNT. Joer, Emily, vaya debut actoral el tuyo, ¿eh?). Así es que Boudica ahora le enseñará a los romanos de lo que está hecha una mujer inglesa. Que en la época no se tendían en la cama y pensaban en Inglaterra, ¿eh? La guerra está viniendo, y será GRANDE. MAJESTUOSA. EPICA. O tanto como lo puede ser con un roñoso presupuesto de telefilme, eso es...

EL ESPÍRITU DE LOS TIEMPOS.

El ciclo de historias realmente épicas del Imperio Romano se cierra más o menos con Julio César, por una muy buena razón: hasta esa época Roma estaba expandiéndose y por lo tanto tenía algún suspenso que los romanos pudieran sufrir alguna severa derrota a manos bárbaras (que de hecho las sufrieron, a manos de harapientos como Brenno el Celta o diabólicos enemigos de las libertades republicanas como Aníbal el Cartaginés, porque como todos los historiadores romanos nos han enseñado, SI ES ROMANO ES BUENO). Pero eso no quiere decir que los romanos no hayan tenido refriegas fronterizas después. Al momento de instaurarse el Imperio Romano, éste había conseguido más o menos alcanzar fronteras estables en Africa y Asia (en Africa porque los bereberes del desierto impedían avanzar más, o porque el núcleo nubio en la actual Etiopía se resistía demasiado, y en Asia porque más allá estaba el desierto arábigo, y los indómitos partos, aunque la tentación de conquistar Mesopotamia a ratos les ganó, e incluso lograron apoderársela por algún tiempo). Pero en Europa era otro cuento. La frontera militar de los ríos Rin y Danubio era justo la peor de a cuántas hubieran podido aspirar, debido a que era la más larga y difícil de defender de todas, además de que los galos en la Galia siempre recibían refuerzos desde el otro lado del Canal de la Mancha. Los romanos intentaron mejorar su frontera militar invadiendo la Germania occidental y llevando la frontera desde el Rin hasta el Elba (más o menos el mismo largo, pero mucho más territorio que abarcar, y del que cobrar impuestos), sólo para llevarse una derrota tan masiva a manos de un caudillo militar llamado Arminio (9 después de Cristo) que no les quedaron ganas de volver a intentarlo. Hubo como un intento de redondear las fronteras en el área de Helvecia, así como de llevar la frontera militar del Danubio un poco más al norte conquistando la Dacia en 105, pero eso fue todo. Y con lo bonito y corto que hubiera quedado conquistarse Alemania y Polonia y tener una frontera terrestre cortita por Ucrania (y patrullas marítimas en el Báltico, contra los vikingos, claro está). ¿E Inglaterra? Bueno, si hubieran podido conquistar Inglaterra e Irlanda, habrían llevado la frontera hasta el límite occidental del mundo conocido, y un frente menos de hostilidades. Julio César cruzó brevemente el Canal, aunque lo suyo fue una expedición punitiva más que otra cosa, por aquello de que los britones apoyaban a los galos (aunque nos regaló el estupendo cómic "Asterix en Inglaterra", así es que una cosa por otra), y Claudio decidió liquidar el asunto clavando de manera definitiva las enseñas imperiales en la Pérfida Albión. Con lo que abrió todavía otro frente de batalla para los ya recargados romanos: uno contra los highlanders de Escocia (había una época en que "highlander", o sea "montañés", era sinónimo de escocés, no como ahora que es sinónimo de inmortal dándose a poll... er... a espadazos). Los romanos se quedaron en Inglaterra hasta el siglo V, en que se retiraron pacíficamente porque las legiones inglesas eran más necesarias en el continente, contra los francos, no sin antes mantener una activa frontera militar contra esos vecinos del norte y oeste a quienes nunca pudieron conquistar. (La invasión germánica posterior sobre Inglaterra fue de órdago: fue el único país conquistado por los germanos en donde la destrucción de la cultura romana fue tan absoluta, que el Cristianismo fue extirpado y los invadidos e invasores se adscribieron al paganismo: hubo que cristianizar después, de nuevo y a pulso). En medio de todo esto es que aparece la figura de Boudica, una caudilla militar inglesa líder de una tribu llamada de los icenos, que se rebeló contra el Imperio Romano en tiempos de Nerón, hacia 60 o 61. De manera infructuosa, eso sí (sí, spoiler del final de la peli, pero es que leñe, en primera sabemos que el Imperio Romano no se retiró de Inglaterra en 60-61, y en segunda QUE NADIE ENTRE A ESTE BLOG QUE NO SEPA HISTORIA). Boudica fue en realidad otra de tantos caudillos bárbaros que intentaron tener su día de suerte contra el Imperio (seguro que los villanos de Batman se dicen lo mismo: "todos han fracasado, pero yo, ahora sí que sí...") y fracasaron miserablemente. Pero ya sabemos que los perdedores muchas veces reciben el bálsamo póstumo del romanticismo histórico, y terminan transformados en símbolos patrióticos. Así, una personajilla apenas mencionada casi a la pasada por los historiadores Tácito y Dión Casio, terminó transformada en todo un símbolo patriótico para los ingleses. En particular en tiempos de la Reina Victoria, porque bueno, una manera de congraciarse con la reina era cantar loas en su honor de manera subrepticia, ensalzando a otra mujer gobernante inglesa como lo fue Boudica. Que Boudica fuera antiimperialista y Victoria fuera la cúspide del Imperio Británico, era una ironía que esos buenos ingleses no veían o no querían ver (o a lo mejor el imperialismo sólo es malo cuando es contra Inglaterra, no cuando es Inglaterra misma la imperialista). Por cierto, esto último hace muy irónico que Emily Blunt en esta peli interpreta a la hija de Boudica, y en "La joven Victoria" interpreta a... bueno, a la joven Victoria, eso es. El caso es que en 2003 salió este telefilme. Guionizado por Andrew Davies, temible guionista inglés que ha estado dando vueltas desde finales de los '60s, y cuyo currículum además de integrar una tonelada de miniseries británicas (incluyendo la "House of Cards" británica original, la que nadie ha visto pero que sirvió de base para el ahora célebre remake americano de David Fincher con Kevin Spacey), incluye pelis como "Emma" (no la versión de Gwyneth Paltrow, sino el telefilme contemporáneo con una jovencita y núbil Kate Beckinsale), "El sastre de Panamá", "El diario de Bridget Jones" y correspondiente secuela, el "Doctor Zhivago" de 2002 en donde Keira Knightley se manda un desnudo (sí, joer, sí sucedió) y... ¡"Los tres mosqueteros" con Milla Jovovich! Bueno, ESE TIPO escribió el guión de esta peli. Estén preparados para cualquier cosa. Literalmente, para cualquier cosa.

¿POR QUÉ VERLA?

-- En primer lugar, ¿por qué hacer un telefilme patriotero inglés justito en 2003? Considerando que Nerón llama varias veces "terroristas" a los ingleses rebeldes contra el Imperio, la razón se antoja algo obvia. Eran los años de la Guerra Contra el Terror, en donde Tony Blair le movía la cola y ladraba con gusto a sus amos en Estados Unidos, una época en donde "estás con nosotros o eres terrorista". La peli es así una reivindicación solapada (bueno, no tanto) del patriotismo y nacionalismo inglés, por supuesto a través de una gran figura patriótica clásica (bueno, grande más por la mitología que por la Historia, como ya hemos discutido latamente). Esa es una razón para verla... o para pasar de ella, a según el criterio y gusto del público. Y será probablemente una razón por la cual esta peli acabará siendo "muy de su época" (la de rodaje, no la descrita, claro está. Que hay que explicároslo todo).

-- ¿La realización? La verdad... Esta peli es, huele y respira a telefilme barato por todas partes. Los palacios romanos son sets de grabación de cartón piedra (o CGI, me da igual) dignos del "Doctor Who" de los '60s. Las épicas batallas son en realidad cuatro extras y un montón de primeros planos para que no se vea (demasiada) pobreza. El guión se manda una cantidad de desviaciones abismales respecto de la realidad histórica (la peli hace pensar que todos los eventos pasan en algunos meses, un año a lo sumo, cuando la invasión de Roma sucedió en 43, y la rebelión de Boudica en 60 o 61). Y aún así... es difícil odiar a esta peli. No diré que realmente se esfuerzan, incluso ni siquiera hablaré de cariño por el material de base, pero hay algunos factores que la hacen entretenidilla, incluso interesante de ver. Por una parte, aunque el guión es un poco promedio (ni muy bueno, ni muy malo), hay algunas escenas que consiguen mover al respetable en un sentido o en otro (por ejemplo, cuando Agripina tranquiliza a su hijo Nerón FOLLÁNDOSELO... es tan sórdido como parece... o por ejemplo la impecable escena en que azotan a Boudica y se violan a su hija, rodada sin mostrar carne por ninguna parte, y aún así consigue ser perturbadora... o por ejemplo, esos niñitos icenos omnipresentes que al principio más que nada joden la pita, pero después uno hasta les hace barra y too cuando se transforman en factor clave de la derrota romana). Por otro lado, el casting de Alex Kingston como Boudica es un acierto absoluto, no sólo porque se mande una actuación estupenda y muy convincente como una reina que no va a dejarse pasar por encima por el pequeño detallito de haber nacido mujer, sino también porque la actriz misma no es una Miss Great Britain de dientes improbablemente perfectos haciendo fanservice desatado, sino una chica con un atractivo que diríamos promedio, lo suficientemente atractiva como para justificar su liderazgo sobre los hombres, pero sin pasarse. Y como detalle histórico, es la primera actuación fílmica de Emily Blunt, aquí como la hija de Boudica, aunque justo es decirlo, aquí todavía está un poco verde (no mal... sólo inexperta todavía), y resulta claro que la Blunt se pulió bastante por el camino. Quizás el único detalle realmente chirriante de la peli, sea una escena final (sin spoilers) que trata de ser evocativa o significativa, o acaso metafórica, pero que en vez de eso, rompe con todo el tono de la peli y es simplemente ridícula. Pero haciendo el esfuerzo mental de borrar esa escena y quedándose con el resto de la peli, tenemos un producto histórico que, con sus flaquezas y dentro de su condición de telefilme más o menos barato, se sostiene con relativa dignidad.

IDEAL PARA: Ver una recreación quizás no históricamente exacta, pero a lo menos interesante de ver, sobre Boudica la guerrera.

VIDEOS.

-- Trailer de la peli [en inglés, sin subtítulos].

jueves, 17 de enero de 2013

"Agente Cody Banks" (2003).


-- "Agent Cody Banks" (título original en inglés), "Superagente Cody Banks" (título en español). Estados Unidos. Año 2003.
-- Dirección: Harald Zwart.
-- Actuación: Frankie Muniz, Hilary Duff, Angie Harmon, Keith David, Cynthia Stevenson, Arnold Vosloo, Daniel Roebuck, Ian McShane, Darrell Hammond, Martin Donovan, Marc Shelton, Chris Gauthier, Harry Van Gorkum, Connor Widdows, Eliza Norbury.
-- Guión: Ashley Miller, Zack Stentz, Scott Alexander y Larry Karaszewski, basados en una historia de Jeffrey Jurgensen.
-- Banda Sonora: John Powell.

-- "Agente Cody Banks" en IMDb.
-- "Agente Cody Banks" en la Wikipedia en inglés.

¿DE QUÉ SE TRATA?

Dentro de una casita en los suburbios vive un rapaz llamado Cody Banks. Tiene que soportar a su mami y a su papi, y también a un hermanito menor, lo que si le sumamos el que estamos hablando de Frankie Muniz, hace que todo esto parezca un episodio de "Malcolm". Pero como con las drogas y el sexo, los papis no saben que en verdad, Frankie Muniz es un superagente encubierto. Sucede que la CIA ha organizado un interesante programa de verano para reclutar superagentes niños blah-blah-blah. Sí, es una idea idiota, pero así es como viene la peli, y se agradece porque así nos ahorran toda la chimuchina de "¡oh, estoy siendo reclutado, es un mundo maravilloso allá afuera!". El malvado de turno, un tipo que ni siquiera tiene la decencia de llamarse como "Doctor" seguido de algún adverbio o conjunción (ya saben: Doctor No, Doctor Sí, Doctor Tal Vez...), y que es amo de la malvada organización terrorista E.R.I.S. (nunca nos informan de qué significa la sigla), echa a andar un plan maligno para desatar una peste de nanobots sobre la Tierra que se lo coman todo (a cambio de que me paguen un millonario rescate, suponemos... lo de siempre, vamos). Sucede que el científico en posesión del secreto tiene una hija, que es su única conexión con el mundo, y como Cody Banks es el mejor agente, lo envían para espiar a la hija, protegerla, y si se tercia, seducirla (bueno, como 007 pero en versión chava y sin sexo de por medio, que esta es una peli para todo público). Cody Banks asume la misión, pero oculta un doloroso secreto. No, no es rarito. Es otra cosa. Y esa otra cosa, la CIA termina descubriéndola. Y es que gastaron quince millones de dólares en entrenarlo, y nadie le enseñó a hablar con chicas. Buh. Ahora tenemos a Cody Banks, el antiBond, pasándolas canutas mientras trata de hacerse interesante con la chica de rigor, etcétera. Si, Frankie. Todos los humanitos tienen esa edad alguna vez.

EL ESPÍRITU DE LOS TIEMPOS.

La mayor muestra de la relativa inmortalidad de la saga de pelis Bond, es la enorme cantidad de sátiras y pelis me-cuelgo-de-Bond que han salido respecto de ella. Ya en los '60s salió la Bondxplotation con cosas como "Flint: Agente secreto" o "Modesty Blaise", y desde ahí no ha parado. La saga de Cody Banks, conformada hasta el año 2013 por "Agente Cody Banks" y por "Agente Cody Banks 2: Destino a Londres" (y parece que ahí morirá, porque Frankie Muniz ya no está en edad para bancarse una tercera que no sea un fiasco al estilo "Los nuevos Rugrats", George Lazenby no está disponible, y por suerte nadie ha pensado en un reboot) es el enésimo intento por profitar de la creatividad de Albert Broccoli & Cía. Quizás fue el éxito de "Spy Kids" y sus secuelas lo que iluminó a algún avispado productor que dijo "¡OK! Tomemos al chico ése de Malcolm y pongámoslo a hacer el espía, y forrémosnos". hehehé, buen intento.

¿POR QUÉ VERLA?

-- Bueno, esta peli está hecha con espíritu take the money and run. Aprovechando el rushazo de "Spy Kids", y el de Frankie Muniz en "Malcolm in the Middle" ("Malcolm" a secas para los latinos), los colocaron en una trama Bond al uso, con el añadido graciosete de que Cody Banks no sabe tratar a las chicas. Esta es con mucho la parte más divertida de la peli, y funciona espectacularmente como una especie de parodia o precuela de lo que son las Bond Movies (un poco en plan James Bond Jr., pero en bueno). Después la chica es secuestrada y desaparece (c'mon, dude, don't you see it coming?) y vemos a Malcolm haciendo el Bond, pero con menos espectacularidad (vale, no es tan espectacular, pero se agradece porque no rompe el tono de entretenimiento familiar). Incluso hasta tiene su qué de morbo, por cortesía de la bien diseñada Angie Harmon colocada en trajecitos fetish que dejan turnio a la audiencia, por no hablar del pobre Frankie Muniz (pensar que Christopher Nolan dijo que si alguna vez lo obligaban a castear un Robin para alguna secuela de "Batman inicia", dijo que ficharía al pobre Muniz...). Frankie Muniz está simpático en su rol, aunque no hace nada substancialmente diferente a lo que hacía en "Malcolm" (bueno, por eso lo contrataron, en primer lugar, nadie debería esperar por tanto un gran alarde actoral aquí), e incluso esta peli hubiera sido impensable sin él (¿qué otro actor juvenil de ese tiempo hubiera tenido su carisma?). Hilary Duff es la chica linda en apuros, y como las más clásicas chicas Bond, aporta la bonita figura y poco más. Ian McShane tiene cara de villano y la usa, pero algo falla con él y no nos convence de que al final del día sea la gran amenaza, que digamos (su plan es hermoso, utilizar nanobots para engullir el sistema de defensa nuclear de Estados Unidos... ¡este tipo se adelantó cinco años al Klaatu del remake de "El día en que la Tierra se detuvo", y aún más a "G.I.Joe: El origen de Cobra"!). Arnold Voosloo hace lo de siempre, poner dientes y corpada como villano, y en esas coordenadas funciona (ya saben: Imhotep en "La momia" y secuela, Habib Marwan en la cuarta temporada de "24"...). Al final del día queda una peli irregular, entretenida si se la ve sin pretensiones, pero nada que te vayas a acordar mucho tiempo después. Quizás por eso fracasó "Agente Cody Banks 2: Destino a Londres": nadie recordaba haberse divertido con la primera (eso, y que la segunda heredó todo lo malo dejándose lo bueno en el tintero). Lo vergonzoso del asunto, es que aún así sigue siendo mejor que "xXx" y secuela (probablemente porque acá no se toman tan en serio).

IDEAL PARA: Ver la enésima peli Bond, con Frankie Muniz esforzándose por levantar el cotarro.

VIDEOS.

-- Trailer de la peli [en español].

domingo, 15 de julio de 2012

"Cómo perder a un hombre en 10 días" (2003).


-- "How to Lose a Guy in 10 Days" (título original en inglés), "Cómo perder a un chico en 10 días" (título en España). Estados Unidos / Alemania. Año 2003.
-- Dirección: Donald Petrie.
-- Actuación: Kate Hudson, Matthew McConaughey, Kathryn Hahn, Annie Parisse, Adam Goldberg, Thomas Lennon, Michael Michele, Shalom Harlow, Robert Klein, Bebe Neuwirth, Samantha Quan, Justin Peroff, Celia Weston, James Murtaugh, Archie MacGregor.
-- Guión: Kristen Buckley, Brian Regan y Burr Steers, basados en el libro de Michele Alexander y Jeannie Long.
-- Banda Sonora: David Newman.

-- "Cómo perder a un hombre en 10 días" en IMDb.
-- "Cómo perder a un hombre en 10 días" en la Wikipedia en inglés.

¿DE QUÉ SE TRATA?

Ella es una periodista pijilla que trabaja para la revista Composure, una débil pátina que en realidad oculta una parodia semiamable de la revista Cosmop... er, un minutito por favor... ¿sí, aló? ¡sí, cómo van las cosas con esos libelos por injurias y calumnias! Vamos, si sabes que... er... ¿Que no me refiera a la revista Cosmopolitan en lo absoluto? Ah, bueno, OK... De acuerdo, no lo haré, palabra de General Gato. Oye, no te preocupes, de verdad que no lo haré, ¿acaso le mentiría yo a mi abogado...? ¿Verdad que no...? Bien, chau, suerte con el fiscal para ver quién me envió esas lauchas muertas por encomienda... Chau, chau. En fin, vuelvo al posteo. ¿En qué estaba, mis amigos? Ah, sí, no referirme a la revista Cosmopolitan en lo absoluto. Bien, el caso es que nuestra periodista pijilla trabaja para Cosmop... er... para Composure, escribiendo artículos que hacen felices a las hembras pijillas, o sea, qué se va a llevar esta temporada, cómo depilarse a la brasilera y no chillar como puerco al matadero en el intento, cosas así. El caso es que por vueltas y revueltas del guión, acaba metiéndose ella misma en la boca del lobo y termina con el encargo de escribir un artículo titulado "Cómo perder a un hombre en diez días", en que ella va a ir y seducir a un pobre cobayo de indias, y luego emplear todas las tácticas femeninas para sabotear una relación y terminar siendo pateada, y escribir el reporte posterior. Lo que pase con los sentimientos del pobre gandul, buenoooooo... son hembras en una peli para hembras, qué esperan ustedes. Sex and the City a la vena. El caso es que tenemos en paralelo a un especímen que es el Übermacho y que se la pasará la mitad de la peli sin camisa para mostrar peazo pectorales y too (peli para chicas, recuerden), y que como es joven y con dinero, pues para qué va a esclavizarse en una relación de pareja (y ya tenemos a las babosas de la audiencia suspirando por ser ELLAS quienes consigan rendir a ese indomable. Si es que ya nos conocemos mucho). El caso es que a resultado de una prolija intriga por parte de un par de hembras trepas, faltaba más, a este chico lo condenan a enamorar y mantener enamorada a una chica durante diez días, para ganar una suculenta cuenta publicitaria. Y las chicas trepas, cuando conocen a la periodista, deciden que es buena idea mezclarlos. Ahora, la chica obligada a conseguir ser pateada por el chico en menos de diez días mediante todas las antitácticas románticas del manual, está pareada (no A-pareada todavía) con el chico obligado a conseguir una relación que le dure al menos diez días. Y como suelen decir los proyectos de guión... hilaridad asegurada. Bueno, algo así.

EL ESPÍRITU DE LOS TIEMPOS.

¡¡¡Mujeres al poder!!! GRRL RIOT, GRRL POWAH!!! La generación de mujeres a inicios del XXI la tiene bastante peluda (quizás por eso el pubis se ha ido poniendo cada vez más lampiño, para compensar). O sea, sus abuelas pelearon por la liberación femenina para que sus madres terminaran obteniéndola, y ellas... ¿qué hacen con ella? Por un lado están esas rabiosas ansias de independencia, de hacer bueno eso de que las chicas buenas se van al Cielo pero las chicas malas van a todas partes... Pero por el otro siguen esos atavismos ancestrales de encontrar al Mr. Right, aparearse, ser mimadas como cauras chicas, y ñaru-ñaru-ñaru al final. En medio de eso vemos el más amplio espectro de reacciones, desde las triunfadoras over-the-top NO-NECESITO-A-UN-SACO-DE-ESPERMA, hasta las románticas perdidas que ven pelis basadas en Jane Austen y se les caen los mocos. ¿Y las que están en el medio? Pobrecillas... Verán, ellas son mujeres de una generación empoderada, que por lo tanto no pueden mostrar debilidad frente al macho cavernario, pero por el otro lado, si hacen uso de ese empowerment para ir a por el galán, pueden pasar dos cosas, o que el galán salga corriendo porque a muchos mal que mal todavía les gusta el ahora anticuado modelo geisha, o bien que salga un mamón de temer que, bueno... no sea ni se comporte como hombre. Opciones ambas muy desagradables. Antiguamente, cuando las chicas debían ser modositas y no conversar con un galán sin chaperona al lado, había que recurrir al infierno de tácticas para la guerra sex... er... sentimental. Ahora, muchas empoderadas han olvidado el aspecto táctico de la cosa, porque piensan que ya no necesitan el manual. De ahí que los artículos al estilo Cosmop... er... de ESA revista, todavía sigan siendo necesarios. Aunque muchos de ellos sean un tanto memos. ("Los diez consejos para volverlo LOCO en la cama"... ¿en serio piensan que a los machos nos fabrican en serie...?). Pero si no hay panes, las piedras tendrán que bastar. Pelis tales y como la que comentamos, en ese sentido, son tremendamente necesarias. Para que las chicas aprendan algo. Y también para que aprendan algo ustedes los machos en vez de decirles a ellas que si deben verla entonces van a perder a su hombre en 10 minutos, tanda de idiotas, porque... ¿cómo pretenden lidiar con el adversario si no conocen LAS PELIS que miran y nutren el intelecto de sus distinguidas adversarias...?

¿POR QUÉ VERLA?

-- Por debajo de su costra de peli rupturista y de avanzada, tenemos la vieja comedia romántica de toda la vida. Ella es una perra de cuidado que no vacila en hacerle trizas el corazón a un hombre con tal de sacar un artículo adelante (aunque para que no la odiemos tanto, al final ella es PROFUNDA y quiere escribir sobre POLÍTICA, o sea es la Mary Sue de la espectadora promedio), mientras que él no lo hace mucho mejor tratando de obtener una cuenta bancaria (por alguna razón, la peli tiende a presentarla a ella como la buenah, mientras que él es codicioso y cabro chico y... ah-verdah, peli pa' hembras aquí). Este par de personajes tan poco carismáticos, viene por suerte servido por Kate Hudson en el rol de su vida (actriz top en esos años, que después se fue sumergiendo en una progresiva intrascendencia) y Matthew McConaughey en estado de gracia, y de esta manera sus peripecias terminan por interesarnos. La cosa parte muy bien, aunque no pueden evitar casi al final del metraje en caer en algunos lugares comunes (bueno, es una comedia romántica por el manual, qué esperaban), aunque nunca tanto que llegue a deshacer todo lo ganado punto a punto a lo largo del metraje anterior. La dirección también está bien ajustadita, cortesía de Donald Petrie que debía estar pasando por una buena racha (se estrenó en 1988 con "Un pedazo de cielo" con una núbil Julia Roberts, y venía de rodar "Miss Simpatía" con Sandra Bullock, y sobre sus pelis más despreciables, seamos amables y guardemos respetuoso silencio aquí). O sea, cuando tienes una peli que funciona únicamente porque el guión no encuentra cómo hacer más el contorsionista para que lo forzado de la premisa funcione, y al final de haberla visto ni te das cuenta o si te das cuenta ni te importa, es que tenemos una pequeña joyita aquí.

-- El repertorio de trucos de la prota. Exagerados hasta el colmo, es cierto, pero por desgracia, muchos de ellos presentes en muchas féminas allá afuera. Espero que las respetables damas del público hayan estado tomando un par de notas en vez de simplemente decirse de manera satisfecha "miren qué perra, por suerte yo no soy TAN así", porque podrían aprender un par de cosas. En el fondo, el repertorio de trucos podrían resumirse en la idea de ser posesiva, maniática, histérica y presionante. Muchas chicas que son así, ni siquiera se dan cuenta: con esto del empoderamiento femenino consideran lo más normal y natural ser unas perras. Esto, con ayuda de algunos hombres que se han ganado el título aprobando el puro ramo de biología, porque en todo lo demás son unas nenazas incapaces de decirle que NO a una mujer (no vaya a ser cosa que me prive de tener sexo... OH MY GOD!!!). Esto que la peli plantea en tono de chanza, por desgracia es tenebrosamente cierto muchas veces afuera.

IDEAL PARA: Que las chicas desarrollen una poca de autocrítica y aprendan un par de cosas sobre cómo no hacerlo... ¡Seguro que en Cosmop... er... en ESA revista deberían haber publicado algo al respecto!

VIDEOS.

-- Trailer de la peli [en inglés, sin subtítulos].


jueves, 15 de diciembre de 2011

"Piratas del Caribe: La maldición del Perla Negra" (2003).


-- "Pirates of the Caribbean: The Curse of the Black Pearl". Estados Unidos. Año 2003.
-- Dirección: Gore Verbinski.
-- Actuación: Johnny Depp, Geoffrey Rush, Orlando Bloom, Keira Knightley, Jack Davenport, Jonathan Pryce, Lee Arenberg, Mackenzie Crook, Damian O'Hare, Giles New, Angus Barnett, David Bailie, Michael Berry Jr., Isaac C. Singleton Jr., Kevin McNally.
-- Guión: Ted Elliott, Terry Rossio, Stuart Beattie y Jay Wolpert, basados en una historia de los dos primeros.
-- Banda Sonora: Klaus Badelt.

-- "Piratas del Caribe: La maldición del Perla Negra" en IMDb.
-- "Piratas del Caribe: La maldición del Perla Negra" en la Wikipedia en inglés.

¿DE QUÉ SE TRATA?

Una niñita está cantando, cuando de pronto... ¡aparece un niñito náufrago! Surgen las chispas de inmediato entre esta chica que parezque's aristócrata y este chico salido de ninguna parte, pero eso no impide que ella, la muy ladina, se robe un collar que le pertenece al chico (créanlo o no, ella es la heroína. Peli que enseña valores, leñe). Pasan los años, y ella ha crecido en Keira Knightley cuando estaba redonda y buena, y no un palillo anoréxico como devino adelante, mientras que él ha crecido en Orlando Bloom, por una vez en la vida galán convincente y no chulo yuzio. A él le gusta ella y a ella le gusta él, pero verán, ella es la hija del Gobernador y él es un herrero. De manera que no puede ser (ya, segundos para sacar pañuelitos. ¿Listo? Seguimos). Ella a su vez es pretendida por todo un señor capitán, representante de los intereses bélicomilitares del Imperio Británico, que como sabemos, es el más británico de todos los imperios, con todo lo que eso significa (dedo meñique estirado para el faifoclocti, etcétera). Por si el triángulo no fuera suficiente, resulta que aparece otro sujeto más, con pintas de rastas a las que les falta puro que de las rastas en comento salga la sonda galáctica con un disco de oro grabado con sonidos para confirmar la existencia de una civilización de liendres allí. El sujeto éste es pirata, sobreactuado como buen Johnny Depp (a pesar de su apellido, este actor jamás se dedicó al porno, que sepamos), y enreda aún más las cosas. Llevamos como media hora de peli sentando las bases de lo que va a ser la cosa, cuando por fin entra en vereda: aparece de la nada un tremendo barco que por supuesto es negro, y que es... buenoooooo... el Perla Negra, ehem. El caso es que el Perla Negra siembra el caos, se roban a la chica de los dos pretendientes y medio (en el caso de Depp ni se sabe, porque por sus modales y por haber actuado de prota en pelis de Tim Burton, su sexualidad es dudosa... por mucha Vanessa Paradis que haya en el camino), y ahí tenemos al herrero y al pirata uniendo fuerzas para ir al rescate. Junto con el otro capitancete, claro, que no en balde la desaparecida es hija de Alguien Que Importa. Por cierto, sólo para hacer más interesantes las cosas... la tripulación del Perla Negra en realidad son un montón de no-muertos que, adivinaron, no pueden ser muertos. Porque o si no, qué gracia tendría. La carrera por la chica, el medallón y el Perla Negra mismo, ha comenzado.

EL ESPÍRITU DE LOS TIEMPOS.

En los '90s, alguien (a saber Ted Elliott y Terry Rossio, miren sus nombres en el listado de guionistas más arriba) tuvo la idea de escribir una peli... de piratas. Les dijeron lo mismo que cualquiera hubiera dicho en ese lugar: ARE YOU FUCKING KIDDING ME...??? El género de piratas tenía su razón de ser en la época de los espadachines caballerescos como Errol Flynn, pero desde "¡Piratas!" de Roman Polanski, confirmado con "La pirata" con Geena Davis, cualquier peli por el estilo estaba condenada al fracaso. Cuando empezaron las tratativas para rodar la peli, incluso corrió el riesgo de acabar en direct-to-DVD. Como "Pirates of Treasure Island". Michael Eisner, principal cabeza de los Estudios Disney por la fecha, se quejó de cuánto salía la cosa, lo que tampoco ayudó. El director contratado era un donnadie llamado Gore Verbinski, que claro, tenía un exitazo con "El aro", pero por otra parte, la peli era un remake casi fotograma-por-fotograma del "Ringu" japonés, lo que no daba mucha seguridad. Incluso para algo tan básico como el soundtrack hubo problemas, y eso que en Hollywood levantas una piedra y tienes un soundtrackista hambriento y en busca de empleo. El comisionado iba a ser Hans Zimmer, pero en ese tiempo el hombre estaba de trabajo completo con el soundtrack de "El último samurai", de manera que llamó a bordo a Klaus Badelt, que a pesar de venir saliendo de otra marítima ("K-19"), era y sigue siendo un ilustre desconocido (a mi gusto en forma un poco injusta, porque el señor Badelt no será un genio, pero es bastante competente en lo suyo), que se ayudó con ¡¡¡15!!! otros compositores para terminar a tiempo y bajo presión la orquestación de la partitura que debió componer a todo chancho de prisa. Algo irónico, si se piensa que hoy en día, con cuatro pelis en la franquicia, es Hans Zimmer el compositor más asociado a la misma. Incluso le tenían tan poca fe a la cosa, que iba a ser "Piratas del Caribe" a secas. Fue después de ver que la cosa estaba quedando resultona, que un inspirado Jerry Bruckheimer, si, ÉSE Jerry Bruckheimer, ordenó añadirle lo del subtítulo de la Perla Negra en la convicción ciega de que habrían secuelas (funcionó bien en este caso... no tan bien con "G.I.Joe: El origen de Cobra", que estuvo a punto de fusilarse la franquicia). El resto es historia: "Los Piratas del Caribe: La maldición del Perla Negra" no sólo catapultó las carreras de Johnny Depp (hasta entonces respetado pero no superventas, ni siquiera bajo la batuta de Tim Burton), y la de Keira Knightley (cuya única peli relevante anterior era "Jugando con el destino", en donde jugaba al fútbol femenino, porque de su papel como doble de Natalie Portman en "La amenaza fantasma" no se acuerda nadie), recaudó algo más de 650 millones de dólares a nivel mundial (contra una inversión de apenas 140), y originó una franquicia que batió el récord de ser la primera en instalar DOS pelis por sobre la barrera de los MIL MILLONES en recaudación ("Piratas del Caribe: El cofre de la muerte" y "Piratas del Caribe: Navegando aguas misteriosas", respectivamente). Y que con cuatro entregas se ha hecho con un botín de más de 3.700 MILLONES DE DÓLARES a nivel mundial. De hecho, esta primera entrega es el lunar: es la única que ha recaudado menos de 900 millones... Y yo perdiendo mi tiempo aquí tecleando en vez de irme a producir una peli con... er... piratas... que son... er... gatos. En el Caribe. Eso es. ¡Ahí voy a forrarme, Hollywood...!

¿POR QUÉ VERLA?

-- Con la sabiduría que otorgan los años, a casi una década del estreno de esta peli, podemos decir que "Piratas del Caribe: La maldición del Perla Negra" es una de esas pelis de aventuras definitivas que nos ha entregado el cine, y uno de los más grandes clásicos de los 2000s, a años luz de sus secuelas, entretenida "El cofre de la muerte", aceptable "Navegando aguas misteriosas", insufrible "En el fin del mundo". Quizás la razón es que el productor Jerry Bruckheimer, usualmente excesivo en lo suyo (fue el hombre que produjo las primeras pelis de Michael Bay, incluyendo "La roca" y "Armagedón", después de todo), se vio más contenido por Gore Verbinski, quien pudo más o menos trabajar bajo el radar debido a que, muy en el fondo, no mucha gente creía que este proyecto iba a ser algo más que un sacacuartos veraniego. Con el paso del tiempo, Gore Verbinski ha probado ser un cineasta de fuste (ahí está la magnífica "Rango" para probarlo), y ésta es su manifestación más temprana en plena forma. La peli se equilibra notablemente bien entre la acción y la comedia, sin resultar excesiva en la primera ni chusca en la segunda. Juega también muy bien con los códigos del género, siguiéndolos a rajatabla en algunos aspectos y subvirtiéndolos en otros, pero siempre de manera amable, nunca para reirse del material de fondo ni los pobres idiotas de los protas. El guión, por cierto, pareciera ser un remake-en-el-océano de "La guerra de las galaxias", con la historia del noble campesino (herrero en este caso) que emprende la JORNADA DEL HÉROE en compañía de un cínico sinvergüenza que trabaja al margen de la ley, para rescatar a la princesa secuestrada, impresión que sus dos secuelas parecieran confirmar ("El cofre de la muerte" tiene más de algún paralelo con "El Imperio contraataca", y "En el fin del mundo" con "El regreso del jedi").

-- Johnny Depp. Ni qué decir que el secundario graciosete, acabó por robarse la franquicia para sí, hasta el punto que el prota oficial (Orlando Bloom) ni siquiera aparece en la cuarta parte, y nadie lo echa mucho de menos, por lo demás. En algún minuto en los '90s, Steven Spielberg quería rodarla, y tenía en mente para interpretar a Jack Sparrow, a gentes como Bill Murray, Steve Martin o Robin Williams, vaya, figúrense. En fecha más recientes, los nombres de Cary Elwes, Michael Keaton, Jim Carrey y Christopher Walken ingresaron también a la nómina (y sigan figurándose, le llegaron a OFRECER el rol a Robert De Niro, quien lo rechazó porque pensaba que la peli iba a ser un desastre de taquilla... después, escarmentado, hizo de pirata rarito en "Stardust"... que no fue un desastre de taquilla, pero tampoco un Niágara de ganancias precisamente). La Disney, por su parte, abortó por "no suficiente estrellato" la candidatura para el rol de... ¡Hugh Jackman! Pero aunque varios de ellos hubieran podido, sólo Johnny Depp pudo hacer con gracia esa grandiosa entrada de Jack Sparrow, la primera vez que lo vemos en pantalla, instante en el cual la peli y la saga se volvieron SUYAS. Y es que, muy en el fondo, a pesar de que el héroe de verdad se suponía que iba a ser Will Turner (Orlando Bloom), es Jack Sparrow con su carácter desmadrado el que encaja mejor con el universo delicadamente surrealista de PdC. Sin contar con la buenísima actuación de Depp, claro. No por nada, se transformó en el papel más lucrativo de su carrera, hasta el punto de recibir, entre pago y bonos, cerca de 50 MILLONES DE DÓLARES por "Navegando aguas misteriosas". Es claro que la crisis económica no pasa por casa de este hombre.

-- Orlando Bloom. Después de que Johnny Depp le birlara la saga desde las mismísimas narices, y que el público se riera y cachondeara de él, quebremos una lanza por el pobre hombre. Porque más que su rol de carebonito Legolas en "El Señor de los Anillos", aquí hace realmente un gran papel como héroe, no diré de acción, pero sí de aventuras, y por lo tanto, se merece un reconocimiento mayor del que ha recibido. En realidad, en ningún minuto desmerece frente a Depp, aunque como decíamos, Jack Sparrow encaja mejor que Orlando Bloom en el imaginario mitológico de la franquicia. En este minuto, en que aún se pretendía que la cosa iba de Will Turner, y Jack Sparrow era sólo el secundario carismático, en realidad da bien el tipo como personaje heroico dispuesto a llegar hasta lo último para rescatar a su amada, probarse a sí mismo, ascender en la escala social, etcétera. Será en las secuelas donde su personaje quedará cada vez más deslavado y se volverá cada vez más ridículo (no es culpa suya, de todas maneras, sino de guiones progresivamente más imposibles cada vez), pero aquí por lo menos, todavía no. Para el registro, dejemos asentado las opciones que había para el personaje de Will Turner: Jude Law, Ewan McGregor, Tobey Maguire, Christian Bale, Heath Ledger... ¿Alguien con toda sinceridad puede imaginarse este rol en alguna de esas otras manos, o que algún otro podría haberlo hecho mejor? Quizás sólo Heath Ledger, en mi no demasiado humilde opinión. Hay una escena fugaz en que Orlando Bloom prueba que no es un héroe de una sola pieza: cuando, en brevísimos segundos, hace una excelente imitación de Jack Sparrow, burlándose de él. Impagable.

-- Keira Knightley. Vamos, que unas palabras teníamos que dedicarle al que es el rol más sexy de su carrera (acá, porque en las secuelas empieza a sufrir la anorexia que mostró con tanta vanagloria desde "Dominó" en adelante). Si asumimos que esta peli es una especie de remake bastardo de "La guerra de las galaxias" (por una vez no IN SPACE!!!, sino BACK ON EARTH!!!), debemos reconocer que la Knightley es una impecable portadora del manto dejado por la Princesa Leia original. ¿Que las chicas del siglo XVII no eran tan aguerridas ni guerreras? Vamos, oigan... esto es ficción a fin de cuentas, ¿no? En el listado de casualidades que acompañaron a esta peli, digamos que obtuvo el rol casi de milagro: aunque gustó mucho en su audición... casi no llegó a la misma debido a un atasco de tráfico.

-- Geoffrey Rush. Hasta el minuto no hemos hablado de EL VILLANO. La perfomance de Geoffrey Rush, ni over-the-top ni minimalista, encajó lo suficientemente bien como para que se hiciera casi obligatorio resucitarlo en las secuelas (ups... spoiler...). La idea de parearlo con Jack Sparrow en "Navegando aguas misteriosas" es una de esas decisiones de raro genio a la hora de hacer evolucionar a un personaje, pero por ahora, en la primera, como villano, está simplemente espectacular. Nadie como él para recitar esos diálogos retorcidos en los cuales se las arregla para dar vuelta los pactos que él mismo hace, no rompiéndolos, sino buscándoles el ajuste con una pericia que ya se la quisiera mi abogado de bienes raíces para desplumar a... er... bueno, no importa, dejémoslo en que lo hace bien, muy bien, y que quizás sea el rol por el cual será recordado en su carrera, amén.

-- Escenas memorables. Más de alguna. Will Turner y Jack Sparrow tomándose un barco para salir al rescate. Elizabeth Swann pidiendo parlamentar. El duelo final entre Barbossa y Sparrow. Elizabeth Swann versus el mono miserable ése, cortísimo pero bueno. La escena del sacrificio de sangre. Y la batalla naval entre las dos naves a cañonazo limpio, por supuesto.

IDEAL PARA: Ver una de las mejores pelis de aventuras jamás rodadas.

-- Trailer de la peli [en inglés, sin subtítulos].

jueves, 20 de octubre de 2011

"La hija de mi jefe" (2003).


-- "My Boss's Daughter". Estados Unidos. Año 2003.
-- Dirección: David Zucker.
-- Actuación: Ashton Kutcher, Tara Reid, Terence Stamp, Molly Shannon, Jeffrey Tambor, Andy Richter, Michael Madsen, Jon Abrahams, David Koechner, Carmen Electra, Kenan Thompson, Patrick Cranshaw.
-- Guión: David Dorfman.
-- Banda Sonora: Teddy Castellucci.

-- "La hija de mi jefe" en IMDb.
-- "La hija de mi jefe" en la Wikipedia en inglés.

¿DE QUÉ SE TRATA?

La vida a veces apesta. Vas corriendo por la calle porque tienes que llegar temprano al trabajo, y de pronto la puerta del metro se te cierra en las narices... y tu maleta cae adentro... y qué importa, porque ni siquiera eres el prota de la peli. La maleta va a caer a las manos de Ashton Kutcher, pesado como de costumbre, que es el típico mijito carebueno bacán ninguneado por todos (excepto por Demi Moore, suponemos, pero ella no figura en esta peli, humillada como estaba después del ridículo hecho en LADCh2 el año anterior). El caso es que nuestro humirrde prota tiene dos problemas en su labor. Uno de ellos es su jefe, un cabrón de cuidado que se caga en todo y en todos (Terence Stamp, en otro cometido indigno de su talento), y la otra es una compañera de trabajo que está muy buena (Tara Reid, un poco flacucha para mi gusto, pero que hizo algo de carrera en los tempranos 2000s con su cara de gozadora en plan Wild On!), pero que (¡UPS!) es la hija del jefe, algo que se veía venir porque, bueno, la peli se llama "La hija de mi jefe", ¿no? El caso es que ella piensa que él es gay porque accidentalmente vio una revista porno gay en la maleta de él (que, recordemos, no era suya sino que le cayó por accidente en el metro), y por lo tanto lo invita a su casa porque habrá fiesta. Y él, que supuestamente no es gay a pesar de que se le encogen los coquitos de acercarse a hablarle a la chica, feliz y en la gloria porque piensa que habrá fiesta, y quizás después haya... FIEEEEEESTAAAAAA... ya saben a lo que me refiero. La chica convence a papi, y todo arreglado. De manera que el pobre pijillo va a la casa de su jefe para encontrarse con la hija, y descubre que no está: en realidad la fiesta es en otra parte, y ella ha ido allá, en el entendido de que él va a cuidar la casa (de lo contrario, el muerto caía en ella y por lo tanto no podía ir a la fiesta, ¿capisce?). Y claro, ya se sabe lo que dice el refrán, que en lo ajeno reina la desgracia, así es que el pobre tipo está cuidando la casa, y claro, comenzarán a pasar un par de cosas que dejarán la casa hecha un desastre o algo así. Y si les digo quién dirigió esto, se van a caer de espaldas.

EL ESPÍRITU DE LOS TIEMPOS.

Ya les avisé: se van a caer de espaldas. Así es que, sentaditos. ¿Listo, ya tienen respaldo? Por si vieron el nombre arriba, en la sección de créditos, y no tienen idea: el director es David Zucker, uno de los tres ZAZ. ¿Quiénes son los ZAZ? ¡Hombre, por Bastet...! ¡"Y dónde está el piloto", "Top Secret", "Y dónde está el policía"...! Después de esta última, Zucker siguió una carrera como director en solitario, en donde pasó de Zucker a Sucker, porque es que tiene crimen esto: aún entre inspirado y decente en "Y dónde está el policía 2 1/2: El aroma del miedo" y en "Y dónde está el policía 33/3: El insulto final", ya a medio gas en "Aprende como puedas"... Ya se imaginarán en qué lugar de la escala zoológica emplazar esta peli. Y bueno, como esto es caída libre, ya se imaginarán que lo que viene después es peor. ¿Y creen que voy a ser tan perverso como para contarles? Creen bien: sí soy así de perverso: "Una película de miedo 3", "Una película de miedo 4", "Superhero Movie"... Creo que ahora están preparados para la sección clásica de Cine 9009 de "Por qué verla".

¿POR QUÉ VERLA?

-- Primero, pongámonos en coordenadas. Si esperas gran cine aquí, siquiera una peli de ésas que califican como decentes, ya te puedes ir despidiendo. Ni siquiera voy a hacer el intento de defenderla como una buena peli de entretención. O sea, tenemos a Tara Reid (la chica que hundió Wild On! después de que salió Brooke Burke, ahí estamos aviados, y eso que el currículum de Tara le daba para fiestear a lo bruto) interpretando a una chica con una mezcla de bondades virtualmente imposible (bonita, ardiente, tierna, comprensiva, con sensibilidad artísta, forrada en dinero... vamos, como las que aparecen todos los días por clonación en este mundo), mezclada con Ashton Kutcher (el tipo que ha hecho algo decente como "El efecto mariposa", pero que donde brilla más es cuando tiene que hacer papeles de pesadote como en "Recién casados", quizás porque el desgraciado ES pesadote), y con Terence Stamp de villano (¡pobre hombre! ¡Estamos hablando del tipo que se atrevió a escupirle a la cara nada menos que a Superman, y nada menos que al Superman de Christopher Reeves, aquello de "Ven hijo de Jor-El, arrodíllate ante Zod", en "Superman II", miren qué bajo vino a caer!). Y además con Michael Madsen, en la época en que aceptaba cualquier mierda porque aún no había sido traído de regreso desde los muertos por Quentin Tarantino en "Kill Bill". Y Molly Shannon, curiosamente dentro de lo desaliñada y poco gimnástica que es, haciéndole los puntos a Tara Reid a punta de ser más simpática y lucir pantalones cortos y piernas durante media peli. ¡Ah! Y Carmen Electra, ya entronizada en el reino de la autoparodia con "Una película de miedo", pero faltando aún para las ruinas sucesivas de "Dirty Love", "No es otra película de amor", "Una película de miedo 4", "Una loca película épica", "Una loca película de Esparta", "Disaster Movie"... (¿cómo diablos el cerebro de esta chica no cae en un coma terminal después de haberse bancado todos esos guiones para interpretarlos?). Si a eso le sumamos esa producción discreta de comedia serie B hollywoodense, hay que ser tarado... er... (nada que ver con Tara, ¿eh?) para esperar demasiado de una peli como ésta. ¿Y funciona? Bueno, cómo decirlo... La verdad es que se defiende. Como gato de espaldas, pero se defiende. Parte remolona, predecible, demasiado armadita en cuanto a guión para que pase lo que tenga que pasar... Pero poco a poco va despegando, más que nada por algunos chistes que, por una vez en la vida en estas comedias escritas por lo general un poco a desgana, resultan impredecibles y por lo tanto inesperados. De manera que en vez de desinflarse (bueno, más, si es que se puede), el asunto mejora con el transcurso del metraje. En algún punto, quién sabe si porque el guionista no se quiso estrujar más o simplemente se acabó el presupuesto, la peli acaba, se amarran los cabos, y cometen el clásico error de, en vez de cerrar con un bombazo, desinflarlo con las concesiones al drama romántico (no mucho, por suerte) y al happy end de rigor. Y fin. ¿Valía la pena entonces, después de todo eso? Depende. ¿Eres una persona con insomnio, como vuestro seguro servidor el General Gato, y busca algo ligero que no recargue la mente y además sea divertido? Entonces la respuesta es sí. ¿Estás trapicheando DVDs con tu dealer favorito y vas a arrendarla en paquete con otras pelis? En ese caso, ¿puedo sugerirte que busques un poco más, y te lleves "Y dónde está el piloto" o "Y dónde está el policía", en vez de ésta...?

IDEAL PARA: Esos días en que lo único que se quiere es una comedia ligera.

VIDEOS.

-- Trailer de la peli [en inglés, sin subtítulos].

jueves, 7 de octubre de 2010

"El juego de Arcibel" (2003).


-- "El juego de Arcibel". Argentina. Año 2003.
-- Dirección: Alberto Lecchi.
-- Actuación: Darío Grandinetti, Diego Torres, Juan Echanove, Juan Diego, Rebecca Cobos, Vladimir Cruz, Enrique Quiñones, Alejandro Trejo, Gabriel Rovito, Vando Villamil, Lourdes Abalo, Paola Falcone, Carmen Disa Gutierrez, Oscar Di Sisto, Juan J. Masramon.
-- Guión: Daniel García Molt y Alberto Lecchi.
-- Banda Sonora: Iván Wyszogrod.

-- "El juego de Arcibel" en su sitio oficial.
-- "El juego de Arcibel" en IMDb.
-- "El juego de Arcibel" en la Wikipedia en español.

¿DE QUÉ SE TRATA?

Miranda. No, no se trata de esa infrabanda argentina, sino de una república existente... bueno, en alguna parte de Latinoamérica, busquen por ahí y ya lo encontrarán sobre el mapa (sí, sé que no lo van a hacer muchos de ustedes, pero me gustaría ver cuantos tarados escupidos por nuestro asténico sistema educacional van a pensar que la joda va en serio y se van a poner a guglear dónde demonios está Miranda para después dárselas seduciendo damiselas tan tontas como ellos). ¿En qué estaba? Ah, sí. Miranda. Un paisito latinoamericano, trasnochado como todos los paisitos latinoamericanos, sometidos a los vaivenes de la política internacional, Big Stick incluido suponemos, en que gobierna en gloria y majestad una de esas figuras que la publicidad califica de "Padre de la Patria", y que la gente cuerda solemos llamar dictadores a poca honra (en voz baja, no sea que nos escuchen, claro). Nuestro prota, Arcibel Alegría, trabaja en un periódico y escribe columnas sobre ese interesante criacaracoles que es el ajedrez. Un par de tonteritas (que el artículo va a dar a la sección política con una fotito del dictador, y que además está escrito de manera florida y pretenciosa porque nuestro Arcibel es un cultureta y por lo tanto lo dicho sobre un vulgar y carca encuentro de ajedrez puede interpretarse como un ataque contra Nuestro Amado Padre De La Patria) le valen pasar una temporada tras las rejas como preso político, después de que van a buscarlo en mitad de la noche, y tortura no porque esta peli trata de mantener en todo rato el tonillo amable. El caso es que el pobre tipo trata de habituarse como puede a la vida dentro de la prisión, mientras los años pasan y pasan, y su hija de dos años ahora está convertida en una bombonaza neumática que hasta dan ganas de salirse de la cárcel para pegarle un tiro a todas las pirañas que quieran merendársela (a mí no me miren, yo soy gato, no piraña). En fin, el caso es que por abecé motivos, hay elecciones, no diré democráticas sino "democráticas", así con el entrecomillado para que se entienda, y gana... ¡el dictador que estaba gobernando! Porque éste corre acompañado y gana, no como otro que corre solo y sale segundo. El caso es que como ahora hay democracia, le dan el indulto a todos los presos políticos, pero, ¡sorpresa!, un error burrocrático en alguna parte mantiene a Arcibel metido adentro, porque ahora es un preso común (o peor aún, ni siquiera existe). Ahora, Arcibel tendrá que convivir con los presos comunes, sin imaginarse que su pasión por el ajedrez y los juegos en general, lo pondrán dentro de poco en el vértice de una revolución que podrían acabar derrocando años de dictadura...

EL ESPÍRITU DE LOS TIEMPOS.

El dictador. Ojalá de bigotes Pancho Villa, lentes oscuros y gracioso gorrito verde. Figura emblemática de Latinoamérica como no hay otra. Piénsenlo. En las naciones civilizadas, esas cosas no se ven. Claro, hay Presidentes de Estados Unidos como Richard Nixon o George W. Bush que son unos mierdas y tales, pero nada que la prohibición de reelecciones indefinidas o un impíchimen bien introducido entre cachete y cachete no puedan arreglar. Y en Europa, cuando piensas en dictadores, piensas en tipos a lo grande, con enormes paradas militares en amplios bosques con niebla teutónica, con lienzos gigantescos destinados al récord Guinness, y con música wagneriana de fondo (Hitler, Stalin...). En Latinoamérica, las cosas son un poco más bananeras. Tipos pequeños (incluso Fidel Castro no se ve muy amenazante con su puro), con unos miliquitos todos cobrizos tratando de hacer como que mantienen el paso, entre unas palmeritas sí y unos cocoteros también, con unos palacios de arquitectura confusa que oscilan entre el españolismo siglo XIX y el afrancesamiento cutre, ambos igualmente fuera de lugar en Latinoamérica. Pero qué puedes esperar cuando en Estados Unidos tienes a Charles Chaplin cagándose en Hitler en "El gran dictador" y en Latinoamérica apenas da para el sufrido Cantinflas de "El embajador", si es por comparar políticos en el cine. O en Estados Unidos tienes al cabrón de Gregory Itzin repartiendo mala leche en "24", mientras que en Chile tienes al tablón Cristián Campos haciendo de congresista en "Top Secret" (¡qué! ¿ustedes tampoco vieron esa teleserie? Créanme que pueden vivir con eso...). En Estados Unidos sería imposible rodar una peli en donde un pobre diablo que lo único que sabe hacer bien es jugar y crear juegos, acabe por tumbarse a la Presidencia. En Latinoamérica no sólo es posible (ésta es la peli), sino que además sale hasta creíble y todo.

¿POR QUÉ VERLA?

-- La verdad es que la premisa de la peli puede parecer una tontería, pero realmente no lo es tanto. Claro, uno puede preguntarse qué carajo tiene el famoso juego de Arcibel que es tan poderoso, que puede derrocar a una dictadura bananera y todo. Pero la explicación es bastante lógica (((SPOILER DE LA SEGUNDA MITAD DE LA PELI A PARTIR DE ACÁ. SI NO QUIERES SABER DE QUÉ VA LA COSA, SÁLTATE AL SIGUIENTE PÁRRAFO ENSEGUIDA YA))). ¿Ya, listo? ¿Saltaron? ¿Están todos los que tienen que estar? Bien, seguimos. Decía que el juego en realidad no es más que un puñetero wargame de toda la vida. Tal cual. O sea, una versión más refinada del Diplomacia o el Risk. Eso es todo. Pero es bastante lógica la idea de que se juegue un wargame cuyo tablero es nada menos que Miranda, y que eso le sirva de entrenamiento al revolucionario para ir de verdad a por el dictador. No por nada, también en West Point se juegan wargames sobre tablero para que los nenes destinados a patear irakíes/afganos puedan irse entrenando un poco sobre tácticas y estrategia (nivel Harpoon y similares, claro). Además, el ajedrez con toda su abstracción, en sus puros y más concretos inicios era en efecto un wargame (las torres eran elefantes, los alfiles eran arqueros, los caballos eran... bueno, caballos). Y el go también es un juego militar, y no en balde los japoneses lo jugaban entre kamikaze y kamikaze para pulirse. Claro, así dicho la peli como que no tiene mucha gracia. Pero claro, si nos abstraemos de la desilusión de que esperábamos un juego, no sé, casi borgiano, por decirlo así, lo que tenemos es una estupenda peli de preparación. Porque el revolucionario tiene el espíritu y el ánimo, pero no tiene la preparación. Es el tipo que inventa y juega juegos, y por lo tanto piensa en términos de reglas y causas y efectos, el que sabe cómo se deben hacer las cosas para obtener determinados resultados. De hecho, y aprovecho esto ya que estamos en la zona de spoilers masivos, parte importante de por qué los milicos al final pierden la guerra civil y son derrocados, es porque son incapaces de comprender el juego de Arcibel. Es decir, lo ven como un simple juego que no tiene aplicación práctica en la realidad, en vez de aprovecharlo para entrenarse y entender cómo diablos piensa su enemigo para finalmente tumbarlo. Y mira que tenían posibilidades de hacerlo (en una escena, Arcibel le enseña al revolucionario que el dictador no necesita perseguirlo a su campamento, sino que le basta con rodearlo y dejar que se muera de hambre, coyuntura que el revolucionario no había contemplado). Quizás la moraleja de la peli sea una idea inquietante: Latinoamérica está plagada de dictadores no tanto por los dictadores mismos, sino por la estupidez general de sus habitantes a quienes el noble arte de jugar un juego como que se les hace algo tontorrón. Así nos va como continente.

-- La peli tiene un no sé qué, que podríamos definirlo como "borgiano". Borges le dedicó algunos poemas y cosas al ajedrez y a cómo el ajedrez era un reflejo de la vida y blablablá. Claro, Borges es terriblemente abstracto y no es un autor por lo mismo que sea fácil de llevar al cine, pero bien podemos ver "El juego de Arcibel" como una adaptación bastarda de Borges, no de una obra en particular sino de sus conceptos. Tenemos la idea de la realidad contra la ficción (porque después de todo "es sólo un juego", ¿verdad?), incluso de la ficción entrometiéndose en la realidad, muy en consonancia con el espíritu de "Tlön, Uqbar, Orbis Tertius" por ejemplo. Tenemos la idea de cómo los acontecimientos se van enmarañando hasta producir su inevitable resultado, como la serpiente que se muerde la cola (si los milicos no hubieran metido preso a Arcibel por un error, jamás habría pasado el resto). Y en particular está el concepto de la vida como juego y de las personas como jugadores. La peli no pretende ser un homenaje a Borges (no hay ninguna alusión a su obra, como no sea el planteamiento general, y uno hubiera esperado más guiños si se tratara de eso), pero aún así, es una premisa interesante.

-- El nivel de realización es bueno. El haber mezclado actores de diversas etnias y nacionalidades (el prota es argentino, así como el revolucionario, interpretado de manera inesperadamente buena por el carilindo Diego Torres), pero varios secundarios son chilenos, incluyendo al milico Alejandro Trejo y a una de las putitas... pensándolo bien, qué habrán querido decir... y también hay de otras nacionalidades, así como haber rodado en muchos lugares diferentes, le confiere a Miranda un ambiente que le es único, a la vez amalgama de muchas realidades latinoamericanas con una identidad propia. Las actuaciones también son notables. El guión tiene diálogos estupendos, y las morcillas que deja caer el irónico y estoico Arcibel (Darío Grandinetti, bordando su rol) son para enmarcarlas (aunque a veces la peli se pase un poco de roscas mostrándolo como el tipo siempre con la salida idónea, casi bordeando en el culturetismo). Incluso cosas que podrían haber lastrado a la peli (la falta de escenas de masas, por ejemplo, casi imperdonables en una peli que va de guerra civil) son transformadas de defecto en virtud, sorteándolas con habilidad centrándose en otras cosas y dejando la faena de referir esas cosas al diálogo entre personajes. Y si piensan que eso es hacer trampa, sepan que lo hizo nada menos que el gran Esquilo en "Los persas" para ahorrarse la escenificación de la Batalla de Salamina, y ya ven... En ese sentido, no hay nada que temer de que sea una peli latinoamericana que debiera ser sangrada en una eventual "No es otra tonta película latinocultureta más".

IDEAL PARA: Ver una historia interesante y poco escenificada, dirigida y realizada de manera brillante.

VIDEOS.

-- Trailer de la peli [en español].



-- Inicio de la peli [en español].

viernes, 10 de octubre de 2008

"Niebla de guerra" (2003).


-- "The Fog of War: Eleven Lessons from the Life of Robert S. McNamara". Estados Unidos. Año 2003.
-- Dirección: Errol Morris.
-- Actuación: Robert McNamara (entrevistado).
-- Guión: Bien, es un documental basado en una entrevista, así es que guión, lo que se dice guión...
-- Banda Sonora: Philip Glass.

-- "Niebla de guerra" en IMDb.
-- "Niebla de guerra" en la Wikipedia en inglés.

¿DE QUÉ SE TRATA?

Bienvenidos al siglo XX. La Era de Hitler. La Era de Stalin. La Era de... ¡McNamara! ¿Están encendidos esos micrófonos...? ¿Ya estamos grabando...? ¿Sí? Verán. En este mapa puedo demostrárles cómo vamos a ganar Vietnam en unas poquititas semanas... Sí, vengo diciendo eso desde hace siete años, pero créanme, ésta vez sí que sí. Pues bien, había una vez un chiquillo llamado Robert Strange McNamara, que creció y era muy chupi inteligente, y que por eso fue llamado a servir a su Patria no como carne enlatada para balas en el frente de la WWII, sino en la retaguardia, diseñando políticas para hacer más mortíferos los bombardeos. Después de la bomba atómica, se suponía que nunca más iba a pasar nada como eso, claro está. De manera que salió desde los departamentos públicos y enfiló a la empresa privada, y los mismos métodos que lo llevaron a mejorar los bombardeos masivos contra la población civil de Alemania y Japón, lo ayudaron a levantar la alicaída Ford. Hubiera sido así para siempre, pero en eso llega... ¡¡¡KENNEDY!!! Y ya sabes lo que dice Kennedy: "Don't ask what your country can do for you, but ask what can you do for your country!". Así es que tenemos ahora a McNamara metido de lleno en la cada vez más creciente tensión de Vietnam. ¿Conseguirá nuestro buen McNamara derrotar al Vietcong e imponerle la democracia americana a esos pobres asiatiquitos...?

EL ESPÍRITU DE LOS TIEMPOS.

Robert S. McNamara es sin lugar a dudas uno de los personajes más controvertidos del siglo XX. No tan telegénico como un Hitler o un Stalin (aunque quién sabe, esos dos eran anteriores a la TV masiva), o acaso por no usar bigote recortadito como los anteriores (o una barhaza de chiho con un puro habano como Fihel Castro, chico...), no ha tenido tanta presencia en el imaginario colectivo de la Humanidad (además, con esa cara de nerd bien peinadito que tenía el pobre, en los videos de archivo...). ¿Fue McNamara verdaderamente el Angel de la Muerte cuyo gélido toque causó la tragedia humana de Vietnam? ¿O fue apenas un prisionero de las circunstancias, un engranaje más dentro de la mortífera lógica MAD (Mutually Asegurated Destruction) de la Guerra Fría? Como sea, desde que se descubriera gracias a la publicación de los papeles del Pentágono que la Guerra de Vietnam fue un truño del tamaño de la Catedral de Burgos (como se retrata en "Los papeles del Pentágono", por ejemplo), que la herida de tantos muertos quedó sangrando, y motivó pelis autoflagelantes como "Rambo" (la primera, claro está), "Pelotón", "Nacido el 4 de Julio", "Nacido para matar" y un largo etcétera. Mucha gente se estaba preguntando what the hell was McNamara thinking, peleando en Vietnam una guerra que estaba perdida de antemano. Bueno, gracias a este documental, ahora lo sabemos. Y uno descubre cositas que a lo mejor no quería saber...

¿POR QUÉ VERLA?

-- Es una de las mejores pelis que conozco sobre el viejo y nunca bien ponderado tema de la "razón de Estado". Se ha promocionado esta peli como "aquella en la que el perro jodepú de McNamara confiesa ser un criminal de guerra". Sí, hay una parte en la que dice (respecto de la Segunda Guerra Mundial, no de Vietnam, ojo) que no les pasó nada porque vencieron, pero si hubieran perdido la guerra, hubieran sido juzgados como criminales de guerra por sus bombardeos incendiarios contra los barrios pobres y más densamente poblados de Tokio y otras ciudades de vetusta y linda madera en Japón. Pero esta es una lectura simplista y maniquea promovida por aquellos quienes, por estar fuera de los engranajes del poder, no entienden lo que significa estar en medio de la maquinaria. Desde los tiempos del buen Nicolás Maquiavelo que los teóricos del poder saben bien que un príncipe (o un Secretario de Defensa de los Estados Unidos de América, tanto más da) debe hacer cosas desagradables y repugnantes para mantenerse en el poder. A eso se lo llama la "razón de Estado". Allí no entra la moral. Federico el Grande de Alemania tuvo que aprenderlo a sus costillas, cuando de joven (con la ayuda de Voltaire como ghost writer, todo hay que decirlo) escribió un "Antimaquiavelo", y después de acceder al trono tuvo que aplicar todas las políticas maquiavélicas para sostenerse en él. Eso no es bueno ni es malo, simplemente el mundo es así, y pretender que McNamara en esta peli "se desnuda y muestra toda su miseria moral", como algunos apologistas de lo políticamente correcto pretenden, es no saber leer lo que aquí se está mostrando. Lo que se muestra es la visión de un hombre de estado cuyo trabajo de 9 a 5 es conseguir básicamente que miles o millones de enemigos mueran. Es su trabajo. Por eso le pagan. Para él, todo es cuestión de estrategias: estrategias para mejorar la eficiencia de los bombardeos masivos en la Segunda Guerra Mundial, estrategias para salvar vidas de accidentes automovilísticos gracias a los autos Ford, estrategias para ganar Vietnam (o no perderla tan feo, al menos). ¿Consideraciones morales, arrepentimientos sibilinos? Detrás de la puerta, por favor, gracias... McNamara da en el clavo cuando repite muchas veces que todo se trataba de la lógica de la Guerra Fría. ¿Y la lógica de los sentimientos, de las emociones? McNamara no lo dice, pero eso está bonito para las conciencias bienpensantes. Pero (McNamara no lo dice, pero uno puede inferir) sólo un Octavio Augusto o un Asoka, dueños de sendos imperios universales sin contrapeso visible, pueden darse el lujo de ser éticamente correctos en política. ¿Luce McNamara como una especie de sicópata, mostrando mapas y cifras sobre Vietnam en televisión como si se tratara del balance consolidado del ejercicio anual de una empresa? Bueno, es su trabajo. Para que tu trabajo sea ganar una guerra, debes dejarte convencer de que allá afuera hay variables fuera de control, la niebla de la guerra, y allí la suerte del ser humano individual que pena, sufre y muere en las trincheras deja de afectarte. Y haces bien tu trabajo. Esta peli refleja muy bien esa clase de mentalidad. Desgraciadamente para nuestro mundo, ésa es la mentalidad que gana guerras. Y para desgracia aún mayor, las guerras son una parte consubstancial a la civilización. Sería bonito que fuera de otra manera, pero no lo es. En algún momento se le pregunta a McNamara, de manera oblicua, sobre si siente arrepentimiento de sus acciones, y éste replica que todo es la lógica de la Guerra Fría. La parte siniestra del asunto es que en esto no es ningún sociópata y que tiene toda la razón del mundo, o si es un sociópata, concedámosle que Estados Unidos en ese minuto necesitaba precisamente que un sociópata fuera su Secretario de Defensa, aunque sea por un mero mecanismo de adaptación darwiniano para ganar una conflagración de nivel planetario. ¿Fue finalmente McNamara un criminal o no? La cuestión queda lo suficientemente abierta como para que el espectador se forme su propio criterio. Quizás lo único deplorable de este documental sea el trabajo de edición, que mezcla y entresaca frases, probablemente para darle mayor agilidad al formato, pero que a cambio nos deja in albis sobre cuánto cercena de lo que verdaderamente McNamara quería decir. Pero en todo el resto, el documental es una formidable pieza fílmica sobre el arte de librar y ganar una guerra. El resto es silencio, es simplemente niebla de guerra.

IDEAL PARA: Tener un acercamiento cabal a la lógica de quienes deben ganar la guerra con prescindencia del elemento humano que pueda verse envuelto en las guerras.

OTRAS PÁGINAS SOBRE "NIEBLA DE GUERRA":

-- (Ir a la página) Comentario en Chemtrails sobre Buenos Aires.

VIDEOS.

-- Primera parte de la peli [en inglés, subtítulos en español].

domingo, 28 de septiembre de 2008

"Azumi" (2003)


-- "Azumi". Japón. Año 2003.
-- Dirección: Ryuhei Kitamura.
-- Actuación: Aya Ueto, Shun Oguri, Hiroki Narimiya, Kenji Kohashi, Takatoshi Kaneko, Yuma Ishigaki, Yasuomi Sano, Shinji Suzuki, Eita, Shogo Yamaguchi, Kazuki Kitamura, Kenichi Endo, Kazuya Shimizu, Ryô, Michael P. Greco, Yoshio Harada, Masatô Ibu, Shôichirô Masumoto, Minoru Matsumoto, Jô Odagiri, Aya Okamoto, Tak Sakaguchi, Hideo Sakaki, Naoto Takenaka.
-- Guión: Mataichiro Yamamoto e Isao Kiriyama, basados en el manga de Yu Koyama.
-- Banda Sonora: Tarô Iwashiro.

¿DE QUÉ SE TRATA?

Japón, finales del siglo XVI (no se nos indica la fecha, pero si eres versado en Historia Universal y escuchas que Tokugawa Ieyasu y Toyotomi Hideyoshi andan dando vueltas por ahí, te ubicas cronológicamente... o deberías, al menos). Un solo gran señor, el Gran Tokugawa, is overcoming over Japan, y traerá consigo el Reinado de la Paz bajo su férula. Pero los ambiciosos y levantiscos señores feudales gritan ¡¡¡FREEEEEEDOMMMMMM!!! (o lo que sea su equivalente japonés, ¿"feredorumu" o algo así quizás...?) porque desean seguir aniquilándose plácidamente entre sí con sus cruentas guerras. ¡Ya lo decía el viejo dicterio prusiano de que "puedes hacer cualquier cosa con las bayonetas, excepto sentarte en ellas"...! De manera que a un viejo maestro militar le dan la instrucción de crear una secta de asesinos que se encargue de eliminar cualquier brote de rebelión (una KGB/Mossad/CIA/CTU en versión japonesa, vaya). El viejo maestro acepta estoicamente el encargo, recluta a un grupo de boys, y se los lleva a lo alto de la colina para enseñarles templanza, heroicidad, apego a la misión, y letales técnicas de combate. Entre todos ellos destacan Azumi y Nachi, hembra y macho como Dios los creó... Y finalmente los diez jóvenes guerreros están listos. Entonces el maestro les pone la prueba definitiva. Agrúpense de a parejas. Lo hacen. Muy bien, ahora cada uno debe matar a su pareja. A los supervivientes los espero en la cabaña. Olvídense de arrancar, no llegarán demasiado lejos. Los pobres críos se miran entre sí, llorando de terror como los quejicas que son, pero en fin, hay que cumplir... Azumi y Nachi tienen uno de esos combates rituales de "te mato pero te respeto" que tanto orgasman a los japis, y luego Azumi, como es la más chupi y la peli se llama como ella, mata a su compañero. Ahora, los cinco guerreros están listos para su primera misión. Los wannabies feudales están alzándose en armas, y los asesinos compañeros de Azumi son la última esperanza para un Japón pacífico... (y totalitario, y dictatorial, y ultranacionalista, pero en fin, no se puede hacer sushi sin matar pescados...).

EL ESPÍRITU DE LOS TIEMPOS.

Ya conocen el consabido ciclo. Primero se publica un manga en sepetecientos tomos. Si el manga tiene éxito, se lo adapta para animé o algo. Si tiene éxito ahí, pasa a ser un videojuego. Si sigue yéndole bien viene todo el resto del mercadishing. Con "Azumi", un manga que viene publicándose desde 1994, se saltaron todos los pasos previos y pasaron directamente a la peli. Y para llevar la contraria a los usos establecidos de la industria multimedia nipona, fue una peli de carne y hueso, no un animé. El manga original discurre sobre un fuerte conflicto moral: ¿es válido causar el mal a sabiendas, en pos de evitar un mal mayor? El objetivo final de Azumi y sus camaradas es evitar que estalle una guerra civil que descuartice a Japón, pero sus métodos son de una más que turbia moralidad. Nada que no hayamos visto en "24", y más remotamente en pelis como "Harry el Sucio", por ejemplo. En este caso el "bien" es el patrioterismo más rampante posible (Tokugawa Ieyasu, el unificador de Japón, trae el bien a su nación sin paliativos, y el que ese bien sea una dictadura totalitaria es algo que se pasa en sordina), lo que está bien en sintonía con el espíritu de ciertas facciones rad dentro del Japón actual, que no trepidan en ir a rezar a santuarios del Shintoísmo nacionalista y honran como mártires de la Patria a los kamikazes de la Segunda Guerra Mundial (olvidando de paso las masacres que los japis causaron, como por ejemplo la Masacre de Nanking). "Azumi" probablemente no pasará a la Historia como una peli brillante, ni siquiera si nos ceñimos al contexto de la cinematografía japonesa, pero es síntoma de que hay cucharas revolviendo el caldero, y cuando las mandíbulas suenan, sushi se está comiendo...

¿POR QUÉ VERLA?

-- Es una peli aceptablemente entretenida, a pesar de que está llena de tópicos a más no poder. Ignoro si el manga original era más profundo o tenía mayor riqueza conceptual, pero si ése fue el caso, acá se lo fusilaron íntegro. El mayor pecado de est... perdón, olvidaba que los japoneses no conocen el concepto de "pecado" sino el de "vergüenza". La mayor vergüenza de esta peli, decía, es su incapacidad para definirse por un camino u otro. A ratos quiere ser un mero matarratos, montando una batallita más espectacular que la otra, en plan "ROUND 1... FIGHT!!!" con una prota robótica que está ahí sólo para patear traseros (un poco a la manera de Milla Jovovich en "Resident Evil", que por asumirse plenamente en tal condición resulta una peli insubstancial, pero la mar de entretenida). Pero a ratos trata de darle algo parecido a cierta profundidad psicológica y moral al asunto, pero esbozado con brocha gruesa, y aquí es donde la peli naufraga irremisiblemente. Una vergüenza, Bastet, una vergüenza. Pero cuando se desprende de la pesada carcasa de "tener mensaje" y otras mariconadas por el estilo, la peli es un entretenido divertimento con chica mala-pero-buena, dura/sensible, enseñando de lo que es capaz el Power Grrl. Tampoco ayuda mucho la deslavadísima actuación de Aya Ueto, que le pone convicción a eso de destripar pobres diablos a katanazo limpio, pero que en las escenas dramáticas simplemente no consigue que le compremos el boleto. Quizás a un quinceañero sumido en el angst adolescente le podría impresionar un personaje como Azumi, pero afortunadamente para la Humanidad, el angst adolescente es una condición esencialmente transitoria de la que todos podemos curarnos para transformarnos en seres útiles a la sociedad (bueno, Rimbaud no lo logró, ehm...). Tampoco ayuda mucho que el dilema moral de causar el mal para evitar el mal, sea presentado en términos de un patrioterismo tan ramplón (sé lo que van a decir, que en las pelis yankis es lo mismo, pero yo nunca he excusado el patrioterismo yanki en las pelis de pro). ¿Será casualidad que esta peli es un año posterior a "Héroe", que también tenía el mismo discurso, pero en versión chinesca, y que acá tengamos a Tokugawa Ieyasu en reemplazo de Tsin Shi Huangti...? Para colmo, en vez de seguir una trama lineal que nos lleve del punto A al punto B, los guionistas insisten en embrollar el asunto todo lo que pueden, hasta el punto que la batalla final no tiene nada que ver con la misión original de la prota, y para pecado peor (perdón, para vergüenza peor) vemos al comienzo que la misión es matar a tres altos jerarcas enemigos, y al final de la peli se han despachado sólo a uno, lo que huele a trampa (sé lo que están pensando, y sí, hay "Azumi 2"). En fin, pudo haber sido una gran peli, pero se queda sólo en alimento para el angst adolescente y poco más que eso. Por excesiva. Por pretenciosa. Por querer ser más que la vida. En fin...

IDEAL PARA: Fanáticos del subgénero fílmico "tía buena pateando traseros".

ENLACES.

-- (Ir a la página) Entrada en IMDb.
-- (Ir a la página) Artículo de la Wikipedia en inglés sobre la franquicia de Azumi.
-- (Ir a la página) Comentario en la Off-Off-Crítica.
-- (Ir a la página) Comentario en Revista Cinefagia.
-- (Ir a la página) Nota en De Cine 21.

VIDEOS.

-- Trailer de la peli [doblado al español de Ezpaña].



-- Una emboscada de Azumi y los suyos [en japonés, subtítulos en español].



domingo, 20 de abril de 2008

"Crímenes de la mente" (2003).


-- "The I Inside". Inglaterra / Estados Unidos. Año 2003.
-- Dirección: Roland Suso Richter.
-- Actuación: Ryan Phillippe, Sarah Polley, Piper Perabo, Stephen Rea, Robert Sean Leonard, Stephen Lang, Peter Egan, Stephen Graham, Rakie Ayola.
-- Guión: Michael Cooney.
-- Banda Sonora: Nicholas Pike.

-- "Crímenes de la mente" en IMDb.
-- "Crímenes de la mente" en la Wikipedia en inglés.

¿DE QUÉ SE TRATA?

Accidente automovilístico, voces allá afuera, parece ser, se supone, que no debes morirte... Despiertas, y estás conversando con un doc. Todo es apacible, como que el doc es nada menos que el tranquilo Stephen Rea. Todo parece normal hasta el minuto, nuestro paciente accidentado recuerda todo de lo más bien, pero de pronto empieza a descubrir que las cosas no andan del todo bien. Por un lado, parece haber dado un gran salto temporal, de nada menos que dos años, sobre los cuales no tiene ni la más pituitaria idea. En segundo lugar, está casado con un mujerón a la cual no recuerda ni por pintura, lo que es una lástima, porque debe tener su qué el habérsela echado. En tercer lugar, la chica parece muy colaborativa con el proceso de reconstrucción de la memoria, pero cuando están a solas, le espeta que conoce ese jueguito de perder la memoria, y que de todas maneras ella sabe que él mató a su hermano... (al hermano de él, o sea, al cuñado de ella). Lo último que recuerda es haber estado en un accidente automovilístico el año 2000, pero por otra parte, llegó al hospital en el año 2002, ahora por un eventual envenenamiento que sale en su análisis sanguíneo. ¿Es que acaso su esposita linda ha tratado de liquidarlo...? Nuestro héroe se queda tratando de recordar, pero las cosas se complican cuando, durante un examen que le obliga a estarse quietecito en uno de esos chismes de resonancia magnética nuclear, aparece un enfermero con muchas ganas de mandarlo como paquete frío a la morgue. ¡Es definitivo, alguien está tratando de matarlo y nadie le cree! ¿O es que de verdad su mente le está jugando malas pasadas...? ¿Y de dónde rayos salió esa nueva capacidad suya, una que parece tratar de llevarlo a través del tiempo, de regreso al año 2000? Sea eso un milagro o una maldición, podría ser la única llave que tenga para descubrir lo que realmente sucedió, por qué está casado con una mujer que trata de liquidarlo, qué rayos fue lo que sucedió con su hermano, y en definitiva, reconstruir toda su vida perdida en los últimos dos años...

EL ESPÍRITU DE LOS TIEMPOS.

Hasta los '80s, salvo casos aislados, nadie se cuestionaba en exceso qué demonios es eso de la realidad. La realidad es objetiva, la realidad es ese suelo que pisamos a discreción, etcétera. Esto es bien palpable en un director maestro en crear equívocos para confundir al espectador, como lo es el Alfred Hitchcock de "Vértigo" y "Psicosis", que utiliza este mecanismo no para grandes cuestiones metafísicas, sino para crear un desequilibrio en el espectador, sin perjuicio de que al final "la verdad prevalecerá"... Sin embargo, desde la adaptación de historias de Philip K. Dick al cine ("Blade Runner", "El vengador del futuro"...), el tema de "what is reality?" se ha vuelto cada vez más común, y encontró su apogeo en el período 1997-2005, aproximadamente. Existen dos ángulos típicos para cuestionar la realidad, uno derivado de los usos y costumbres de la Sci-Fi de toda la vida ("Ciudad en tinieblas", "Mátrix", "Piso 13", "Abre los ojos"...) y otra derivada de la fractura mental de las personas ("Memento", "Al filo de la muerte", "El club de la pelea"...). "Crímenes de la mente" combina un poco de ambas, de manera enormemente desconcertante, si me permiten. Tanto, que esta peli tuvo un paso más que discreto (por no decir que fue un fracaso comercial) por los cines. Claro, en ese mismo año estrenaban "Daredevil", y esa otra peli tiene un argumento mucho más lineal y con más kárate y muertos...

¿POR QUÉ VERLA?

-- Hay varias maneras de ver esta peli, y en todas esas lecturas funciona bien. La veta más importante es que se trata de una peli sobre el cuestionamiento de la realidad; la gran cuestión flotante es, ¿realmente nuestro héroe es víctima de una conspiración para liquidarlo por alguna razón desconocida, o todo no es más que parte de una compleja paranoia provocada por su delicada condición médica...? Pero hay otras. Puede verse, por ejemplo, como un gran homenaje a varios tópicos propios del cine del Maestro Hitchcock (el problema psiquiátrico, la cuestión criminal, el thriller, la femme fatale...). O como una peli en clave de metáfora sobre la redención de un personaje con culpas desde el pasado, mientras es perseguido por sus demonios. La solución final es un tanto flaca, quizás el granero queda un poco lejos para una cantidad de grano no demasiado abundante, pero el desarrollo mismo es atrapante.

-- La dirección de Roland Suso Richter, individuo cuyo ecosistema había sido el cine alemán, y trató de dar el salto al cine yanketa con esta peli (y falló, inmerecidamente), sumado al buen guión de Michael Cooney ("Jack Frost", "Identidad") es estupenda. Nada de efectismos made in Hollywood (o mejor dicho, el mínimo necesario), nada de tratar de mostrar situaciones over-the-top. La historia está centrada en los personajes, o mejor dicho, en el personaje central cuya mente parece estar de alguna manera descomponiéndose, en lo que hace y en lo que deja de hacer. O sea, saca el suspenso de la psicología, no de las situaciones de riesgo en que pueda estar el personaje (aunque las hay, por supuesto, que no todo va a ser confrontación de personajes a secas, si es una yanki después de todo).

-- Los actores están en estado de gracia. Y es que... ¡Consiguieron sacarle una actuación a Ryan Phillippe! ¡Sí, el chico chulo de "Sé lo que hicieron el verano pasado" y "Juegos sexuales" muestra que sabe actuar! Bueno, también está "La conquista del honor", pero ésa es posterior a la que estamos en comento. Frente a él, como una gran femme fatale, tenemos a Piper Perabo, sacándose definitivamente el cartel de chica buenorra que venía arrastrando desde que saltara a una (relativa) fama batiendo martinis y otras cosas en "Coyote Ugly"; en esta peli debería haber demostrado definitivamente que tiene versatilidad actoral, pero como ya dijimos, casi nadie la ha visto (ese año, todos fueron a ver "X-Men II"). Está también el buenazo de Stephen Rea, con su sempiterna cara de tío bonachón, en una elección que pareciera en primera un error de casting, no por insultar el gran talento actoral del señor Rea, sino porque no pareciera querer encajar, pero después, a medida que pasa la peli, sí encaja. Y el resto de los papeles no pesa mucho, que digamos, y están correctamente servidos.

IDEAL PARA: Ver un thriller psicológico de los buenos, de los al estilo de antaño, cuando un cineasta podía legítimamente poner a prueba la inteligencia del espectador en vez de descerebrarlo con sobreexplicaciones y gore gratuito.

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