La Ortografía de la lengua española de 2010 (Espasa) nos dice esto sobre la escritura de los prefijos: «Los prefijos deben escribirse siempre soldados gráficamente a la base a la que afectan». Es decir, se escriben unidos a la palabra que acompañan. Esta es la norma general. Por tanto, es incorrecto escribirlos unidos mediante un guion o separados por un espacio. No obstante, hay alguna excepción que os cuento ahora.
El prefijo anti-, como todos los prefijos, se escribe pegado a la palabra que precede si la base es univerbal, esto es, formada por una sola palabra: antitaurino, anticatarral, antirrecesión, antitabaco, antiarrugas (no *antiedad). Sin embargo, si la base es pluriverbal (formada por varias palabras con un significado unitario) se escribe separado: anti copias pirata, anti pena de muerte, anti malos olores. También debe escribirse con un espacio de separación si la base la constituyen nombres propios formados por más de una palabra: anti Barak Obama, anti Naciones Unidas. Solo debemos escribirlo con guion cuando la siguiente palabra comience por mayúscula: anti-Stalin, o sea una sigla: anti-ONU, ya que una letra mayúscula no puede quedar dentro de una palabra. Los prefijos seguidos de una cifra, como sub-16, super-8, igualmente se escriben con guion.
| El Mundo, 19 de mayo de 2013 |
No se vayan todavía, que aún hay más: cuando en una palabra se repite el prefijo anti- o se une a otro prefijo, estos van soldados entre sí y a la palabra que acompañan: antiantisemita, antiposmodernista. Esto es aplicable a otros prefijos: supersuperfeliz, ultrahipermegacorregido, seudosubdirector.
La Ortografía nos dice esto: «No son habituales en español las palabras con dos vocales iguales contiguas», pero ¿qué ocurre si tenemos que unir el prefijo anti- a otra palabra que empiece por i-? Pues que podemos elegir la escritura con doble vocal o simplificarla: antiimperialismo o antimperialismo, antiinflamatorio o antinflamatorio, antiincendio o antincendio. Aunque la Academia recomienda la escritura simplificada «siempre que la reducción vocálica se halle generalizada en la lengua oral». O sea, que si pronunciamos antinflamatorio, con una sola i, lo normal es que también lo escribamos así.
Ahora bien, si al suprimir la segunda vocal el resultado es una palabra con un significado distinto, deben conservarse las dos vocales; por ejemplo: antiirracional (anti- + irracional) no es lo mismo que antirracional (anti- + racional), semiilegal (semi- + ilegal) no es igual que semilegal (semi- + legal).