Este es
quizás el más afamado dulce típico de Portugal.
Parece que el origen de la receta es anterior al siglo XVIII, y desde
entonces sus ingredientes y elaboración se mantiene en riguroso secreto. Pero
ya se sabe, hay excelentes reposteros y pasteleros que no se han dado por
vencido hasta conseguir, si no la receta exacta, sí las que más se le aproxime.
Yo he probado los “verdaderos” en Portugal y puedo asegurar que no se
diferencian mucho de esta versión.
No es
correcto hacer un pastel grande, sino muy pequeñitos. Ya los he hecho en otras
ocasiones, pero en me venía mejor hacer uno grande. El sabor no cambia.
Ingredientes:
- 1 Plancha de Hojaldre
- 4 yemas de Huevo
- 250 cc. de Azúcar
- 125 grs. de Agua
- 250 cc. de Leche
- 30 grs. de Harina (yo le puse Maizena)
- 1 Palo de Canela
- Cáscara de Limón
- Canela molida
Elaboración:
Precalentar
el horno a 180º
Poner en un
recipiente al fuego el azúcar y el agua. Llevar a ebullición y dejar hervir 4
minutos. Apartar y reservar.
En otro
recipiente poner la leche disuelta en la Maizena con el palo de canela y la
cáscara de limón. Hervir sin dejar de remover hasta que espese un poco. Retirar
la canela y el limón. Apartar y reservar.
Cuando ambas
cosas estén templadas, batir los huevos y mezclarlo todo.
Extender con
el rodillo la plancha de hojaldre y dejarla del tamaño que pueda cubrir el
molde dejando que sobresalga por los bordes.
Volcar la mezcla de huevos y recortar los
bordes de masa hasta que quede un poco más alto que los bordes.
Meter al horno
30-40 minutos, hasta que el hojaldre esté dorado y la crema haya cuajado.
De verdad
que está de lujo.