Mostrando las entradas con la etiqueta mariano blatt. Mostrar todas las entradas
Mostrando las entradas con la etiqueta mariano blatt. Mostrar todas las entradas

lunes, septiembre 21, 2015

mariano blatt. tranquilo, no vas a poder describir este momento





Tranquilo, no vas a poder describir en este momento este momento

Traaaanquilo, Mariano
no vas a poder describir en este momento
este momento.
Aunque ahora
que mi 111 semi vacío
deja atrás Federico Lacroze
me acomodo contra el vidrio
y apenas
miro
pasar
la Avenida Guzmán
la Avenida del Campo
la calle Llerena
la Avenida Constituyentes.

Hace un rato
no hace mucho
hace un rato
a ese skater flaco y tranquilo
que viaja sostenido
del pasamanos
le sonó el celular.
Algo me puso contento:
iba a escuchar cómo hablaba.
Pero no,
por suerte.
Se llevó el aparatito al oído,
sí,
y vi que hablaba,
sí,
aunque suave, inaudible.
Qué alegría
el chico que me gusta
habla bajo cuando está con desconocidos.
Qué tristeza
el chico que me gusta
tiene los ojos oscuros
y hundidos.
Además,
para peor
o para mejor
el sol entra oblicuo y naranja.
Siempre estarás conmigo
querido barrio de Parque Chas.
Antes de bajar
paso bien cerca suyo.
Le huelo el cuello y apenas
con la punta de la lengua
le toco el lóbulo de la oreja.
Yo me bajo acá,
amigo,
esa es mi casa.
¿Vos seguís?



Mariano Blatt, Buenos Aires, 1983
imagen s/d

martes, febrero 05, 2013

mariano blatt. aquí está todo bien




Aquí está todo bien...

aquí está todo bien
cuando acabe el invierno
y la primavera llegue pronto
pero pasado el veintiuno
y sus saludos abiertos ya
los regalos cuando los haya
entonces antes del verano
quiero que nos vayamos
del campo quiero las tardes
buscando la posibilidad
nuestras mentes despejadas
y a eso llamar salud
por la mañana haga frío
demoremos nuestra salida
bajo las sábanas entre juegos
definamos a quién
le toca preparar el café
o evitemos hablar
de cómo la vida de uno
en la vida del otro
el domingo la radio
anuncie resultados, vos
duermas y yo
la mirada pierda aunque atento
siga el cambio de intensidad en el relato:
cuando el hablar se acelere
en suspenso quedaré a medio levantarme
preparado para saltar de la silla
y si así lo requiere el final de la jugada
con puño apretado gritar gol
y si sigue tu siesta
entonces yo salga a caminar
para descubrir esto que duele
no es el pájaro sino el ruido a roto
que hace su pico al clavarse en la tierra
con toda
esa violencia de la caída no anunciada
al volver de tu excursión al pueblo
me descubras sobre mi cuaderno
a un costado dejes las bolsas
y propongas
que yo escriba algo
sobre la gaseosa cola
el lugar que ocupa
digas
el lugar que ocupa
en estas nuestras vidas
¿hallaremos tal vez
solución a esto
que hoy aquí
suele llamarse
estabilidad de pareja?
¿quién diga
esta vacación ha concluido?

Mariano Blatt, Buenos Aires, 1983
imagen de David M. Bowers©, Access Denied, en Uno de los nuestros