Este artículo estudia desde una óptica microanalítica el comportamiento de los pequeños señoríos territoriales del País Valenciano durante la Baja Edad Media. Las conclusiones se infieren de un caso concreto: Bellaguarda, una alquería situada en una zona periurbana y de regadío de la Plana de Castellón durante el siglo XV. Se muestra la importancia de un mercado de compraventas como consecuencia de la intensificación de la explotación agraria y los intereses de la pequeña nobleza y el patriciado urbano por tratarse de un señorío feudal con jurisdicción. Asimismo, se señala el carácter inestable del señorío dada las dificultades económicas del período y se comprueba que no siempre se introdujeron formas capitalistas de explotación agraria
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