Granada, España
La cantidad de fertilizantes nitrogenados aplicados a los cultivos hortícolas supera normalmente las necesidades de los cultivos, generando graves problemas ambientales asociados a pérdidas de nitrógeno. La optimización del manejo de la fertilización nitrogenada debe relacionar la demanda del cultivo con la cantidad y el momento en que debe suministrarse este elemento. Existen técnicas de monitorización rápida basados en el uso de sensores ópticos, que permiten realizar correcciones en el momento de la fertilización N y ajustar posibles desequilibrios a lo largo del ciclo de cultivo. En este trabajo se han comparado y evaluado dos medidores de clorofila (SPAD-502 y MC100), en un cultivo de primavera de lechuga tipo Batavia. Cuatro tratamientos de N fueron aplicados en el fertirriego: N0 y N1 (deficitarios), N2 (recomendado) y N3 (excedentario), y se obtuvo una curva crítica de nitrógeno %Nc = 3,41 x MS-0,18. Los valores de suficiencia medios obtenidos para una producción máxima de materia seca han sido 26,3 ± 1,7 SPAD y 9,7 ± 0,5 CCI (Chlorophyll Content Index), respectivamente. Además, las medidas de ambos sensores estaban fuertemente relacionadas, siendo el comportamiento del SPAD-502 ligeramente mejor que el del MC-100. El desarrollo y aplicación de estos valores de suficiencia pueden mejorar el manejo del fertirriego en lechuga.
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