El problema referido a la despoblación ha sido continuo, aunque con variaciones en cuanto a su intensidad, durante los últimos años. Este fenómeno territorial y demográfico, que afecta sobre todo a las zonas rurales, se ha visto agravado recientemente como consecuencia de la revolución tecnológica y la industrialización que se ha producido en la mayor parte de Europa.
Debido precisamente a sus consecuencias negativas, se ha tratado de dar solución a esta problemática mediante la digitalización y la introducción de nuevas tecnologías de la información y la comunicación (TIC), que han permitido una mayor flexibilidad del lugar de trabajo. Por este motivo, se ha planteado la modalidad del teletrabajo en los sectores público y privado como una de las posibles salidas frente a la despoblación, pero sin olvidar que existen determinados inconvenientes y limitaciones, como que no es posible su aplicación en algunos puestos de trabajo. Asimismo, se están buscando formas de promocionar el emprendimiento en lugares despoblados mediante apoyo financiero o subvenciones por parte del Estado o de organizaciones privadas, formación remunerada a jóvenes, entre otros.
En este trabajo se expone que, para analizar la eficacia de estas medidas sobre el medio rural, habrá que atender a los requisitos y limitaciones que presentan la modalidad de trabajo a distancia y el trabajo autónomo, atendiendo a lo establecido en la normativa aplicable a estos efectos, además de valorar la necesidad de proporcionar incentivos que sean adecuados para que las personas jóvenes consideren el medio rural como un lugar atractivo donde asentarse.
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