Valencia, España
El actual paradigma educativo plantea a los docentes desarrollar nuevos métodos educativos más competenciales, y estos, demandan nuevos escenarios donde las situaciones de aprendizaje y las competencias, se den la mano con factores motivacionales para el alumnado. Dichos escenarios, nos demandan una revisión de la interactividad y una propuesta mucho más dinámica de las clases. Por ello, es importante subrayar la importancia de la narrativa de los procesos. La narrativa toma relevancia, se debe, por tanto, estudiar y analizar las posibilidades que la dramatización y el teatro, y por ende, el storytelling, ofrecen al discurso docente. La narrativa, puesto que es una capacidad humana fundamental (Egan, et al. 1995), transforma la comunicación y es capaz de transmitir contenido, crearlo, e incluso manipularlo, pues “forman un arco dentro del cual se desenvuelven los discursos acerca del pensamiento y la posibilidad del hombre y que proveen la columna vertebral estructural y funcional para muchas explicaciones específicas de ciertas prácticas educativas” (Egan, 1995). Una de las formas más prácticas de entrenar el storytelling es la dramatización y el teatro, que permite ponernos en situación en multitud de contextos y hacerles frente, con atención y motivación plena, pues además, está intrínsicamente relacionado con el juego, que es la base de una de las metodologías más atractivas y que más se está desarrollando en la actualidad: la gamificación.
The actual educational paradigm requires teachers to develop new, more competence-based educational methods. These methods demand new scenarios where learning situations and competencies go hand in hand with motivational factors for students. Such scenarios demand a revision of interactivity and a much more dynamic approach to classes. Therefore, it is important to emphasize the signif icance of process narrative. The narrative gains relevance; thus, it must be studied and analyzed for the possibilities that dramatization and theater, and consequently, storytelling, offer to the educational discourse. Narrative, being a fundamental human capacity (Egan, et al., 1995), transforms communication and is capable of transmitting, creating, and even manipulating content, as “they form an arc within which discourses about human thought and possibility unfold, providing the structural and functional backbone for many specific explanations of certain educational practices” (Egan, 1995). One of the most practical ways to train storytelling is through dramatization and theater, which allows us to place ourselves in various contexts and face them with full attention and motivation. Furthermore, it is intrinsically related to play, which is the foundation of one of the most attractive and currently developing methodologies: gamification.
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