En 1840 Vicente María Vergara hace donación a través de su testamentaria de un conjunto de pinturas de su padre José Vergara Gimeno (Valencia, 1726-1799), a la Real Academia de Bellas Artes de San Luis de Zaragoza. Este legado que se repite en otras tantas instituciones académicas nacionales trata de mantener viva la acreditación y mérito de la producción de su padre. Entre las obras que conformaban el lote aragonés se encontraban diferentes pinturas de carácter religioso, un autorretrato, así como varios estudios de rostros de ancianos, destacando el que podría ser titulado como "El Anacoreta". Con nuestro trabajo damos a conocer una obra inédita de colección particular y homónima a este lienzo, que representa la misma figura con muy pocas variantes y coincidente en formato, materia y estilo. El estudio pormenorizado de esta última pintura, desde su vertiente icónica, representacional, estilística y técnica ha sido la base de nuestra aportación al catálogo de la producción del que podría ser considerado como uno de los más destacados pintores del academicismo valenciano.
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