Desafíos y estrategias para promover la equidad, inclusión y diversidad en la educación superior en el Ecuador

• Carlos Tadeo Robalino Lazo ^[1]
  1. [1] Universidad Laica Vicente Rocafuerte de Guayaquil

     Universidad Laica Vicente Rocafuerte de Guayaquil

     Guayaquil, Ecuador

     
• Localización: Memorias INPIN 2025. Retos y Transformaciones en un Mundo Interconectado: X Congreso científico internacional INPIN 2025 / coord. por Universidad Laica Vicente Rocafuerte, 2025, ISBN 978-9942-617-15-6, págs. 107-118
• Idioma: español
• Títulos paralelos:
  • Challenges and Strategies to Promote Equity, Inclusion, and Diversity in Higher Education in Ecuador
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• Resumen
  • español

    La educación superior en Ecuador requiere que la equidad, la inclusión y la diversidad sean ejes centrales. Aunque la Constitución y la LOES reconocen estos principios, persiste una brecha entre normativa y práctica: el acceso, la permanencia y el éxito académico siguen siendo desiguales para estudiantes indígenas, afroecuatorianos, rurales, de bajos ingresos y con discapacidad. Las causas son estructurales: barreras económicas (transporte, alimentación, dispositivos, conectividad), limitaciones geográficas y digitales, discriminación cultural que invisibiliza saberes no hegemónicos, carencias en infraestructura y tecnologías asistidas, y formación docente insuficiente en interculturalidad y pedagogías inclusivas. La ausencia de datos desagregados y de mecanismos participativos dificulta diseñar y evaluar políticas efectivas. Se proponen medidas integrales: institucionalizar acciones afirmativas (cupos y becas focalizadas, admisiones contextualizadas) y programas preuniversitarios; fortalecer la retención mediante tutorías, apoyo psicosocial y modalidades flexibles; formar obligatoriamente a docentes en inclusión, DUA y enfoque intercultural; revisar currículos para integrar saberes locales y promover investigación participativa; adaptar infraestructura y dotar tecnologías asistidas; y reducir la brecha digital con subsidios y préstamos de dispositivos. Además, es clave crear unidades de diversidad con presupuesto, garantizar la participación estudiantil y comunitaria en la gobernanza y establecer sistemas de información desagregada con indicadores (matriculación, deserción, graduación, cobertura de becas, accesibilidad). La sostenibilidad exige financiamiento estable y coordinación multisectorial entre universidades, Estado y organizaciones sociales. Avanzar hacia una educación superior inclusiva es, en definitiva, una necesidad ética y estratégica: promueve movilidad social, fortalece la cohesión y enriquece la producción de conocimiento pertinente para el desarrollo nacional.

  • English

    Higher education in Ecuador requires that equity, inclusion, and diversity be central priorities. Although the Constitution (2008) and the LOES recognize these principles, a gap between policy and practice persists: access, retention, and academic success remain unequal for Indigenous, Afro-Ecuadorian, rural, low-income, and disabled students. The causes are structural: economic barriers (transportation, food, devices, connectivity), geographic and digital limitations, cultural discrimination that renders non-hegemonic knowledge invisible, deficiencies in infrastructure and assistive technologies, and insufficient teacher training in interculturally and inclusive pedagogies. The absence of disaggregated data and participatory mechanisms makes it difficult to design and evaluate effective policies. Comprehensive measures are proposed: institutionalize affirmative actions (targeted seats and scholarships, contextualized admissions) and pre-university programs; strengthen retention through tutoring, psychosocial support, and flexible delivery modalities; require teacher training in inclusion, UDL (Universal Design for Learning) and intercultural approaches; review curricula to integrate local knowledge and promote participatory research; adapt infrastructure and provide assistive technologies; and reduce the digital divide with subsidies and device-loan programs. Additionally, it is crucial to create funded diversity units, ensure student and community participation in governance, and establish disaggregated information systems with indicators (enrollment, dropout, graduation, scholarship coverage, accessibility). Sustainability requires stable financing and multisectoral coordination among universities, the State, and social organizations. Moving toward an inclusive higher education system is ultimately an ethical and strategic necessity: it promotes social mobility, strengthens cohesion, and enriches the production of knowledge relevant to national development.